jueves, 21 de diciembre de 2017

LA IMPERICIA DEL BARCELONA

De nuevo el club culé mete la pata en los despachos y queda expuesto a una posible sanción de la FIFA

Antonio Blanca

El Barcelona no da una a derechas. Al menos a la vista de todo lo que está sucediendo este año. Toca jugadores por detrás, como hacen todos los clubes del mundo, pero algo falla cuando ya son tres clubes los que han denunciado ante FIFA a la institución que preside Josep María Bartomeu. El último en entrar en acción ha sido el Atlético de Madrid, con Griezmann en el centro de la diana.

En plena vorágine de rumores sobre fichajes, el Barça empezó a mover sus hilos y lo hizo de la manera más desacertada posible. Lo primero que se produjo en su entorno no fue ni la salida de Neymar ni el fichaje de Paulinho, sino una denuncia del Santos. El club culé se mostró interesado en Lucas Lima, centrocampista del club 'Peixe', pero fuera de la legalidad. El Santos denunció "acoso" por parte del Barça a su jugador, con el que contactó antes de poder firmar un contrato libre, ya que Lima acababa contrato este 31 de diciembre. De hecho, Lima acabó firmando un precontrato posteriormente con Palmeiras, al que se incorporará en enero.

Es que hace apenas un par de semanas se produjo otro lío en Brasil. El Gremio, reciente subcampeón del mundo, también denunció ante la FIFA al club azulgrana por establecer contactos con su futbolista Arthur, con el que miembros de la directiva azulgrana se fotografiaron en Barcelona mientras el jugador, en ese momento lesionado de gravedad, lucía una camiseta del Barça. El propio Robert Fernández, director deportivo, se inmortalizó con él, como si no pasara nada.

El Atlético de Madrid estaba obligado a la vista de la torpeza cometida por Guillermo Amor este pasado domingo. El portavoz del club blaugrana, lejos de taparse, dio a entender que Griezmann está entre los objetivos del club. Más que eso, no negó un contacto directo con la familia del delantero. Muy dolido por este hecho, sintiéndose menospreciado claramente, la entidad rojiblanca no ha dudado a la hora de denunciar el caso ante la FIFA. Las consecuencias están por ver... ¿una nueva sanción?