jueves, 29 de marzo de 2018

OPERACIÓN SALIDA


Varios jugadores del Real Madrid son los que preparan la salida del club blanco para un futuro retorno con otro cartel


Antonio Blanca


Se acerca el final de la temporada y los teléfonos en el Santiago Bernabéu no dejan de sonar. Las llamadas ponen el foco en los jugadores de la llamada 'Unidad B', futbolistas que esta temporada están teniendo un papel irrelevante en los planes de Zinédine Zidane. Jugadores como Llorente, Ceballos, Vallejo, Mayoral o Achraf.

La postura del técnico quedó muy clara hace un par de semanas, cuando dejó fuera de la convocatoria para el partido de Éibar a los cinco jugadores. Casualmente todas las incorporaciones del Real Madrid el pasado verano sumadas a Theo. El ex atlético es el único que ha dispuesto de más oportunidades, sin justificar tampoco el fichaje por los blancos con actuaciones mediocres.

Ante este panorama, son varios los equipos que están interesados en hacerse con los servicios de estos jugadores. Equipos de ligas de varios países, como la Premier League, la Bundesliga y la propia Liga española. Dani Ceballos es un caso peculiar, ya que brilla con la sub-21 y es un jugador en el que Florentino Pérez tiene depositadas muchas esperanzas. “Otro Isco” que debe explotar. Sin embargo, el sevillano no entiende su papel residual en el equipo y la falta de minutos. El Betis espera con los brazos abiertos su regreso, algo que Quique Setién ha comentado en público en varias ocasiones. Ceballos es un futbolista con talento que necesita sentirse importante y el Villamarín podría ser su destino en una hipotética cesión si finalmente sale del Bernabéu en busca de oportunidades.

El lateral Achraf es otro jugador que ha perdido mucha relevancia. Después de hacerse con el rol de titular por el problema cardiaco de Carvajal, ha ido deshinchándose con el retorno del internacional español. El problema del lateral marroquí es que el Real Madrid acometerá el fichaje del realista Odriozola, que está representado por Óscar Ribot, hombre muy cercano a Florentino, y se da por hecho que será uno de los refuerzos del verano. Achraf estuvo a punto de marcharse al Alavés el pasado verano, y en Vitoria sería bien recibido. Aunque no es el único equipo que aspira a enrolarlo en sus filas.

Marcos Llorente es uno de los jugadores que han dispuesto de menos oportunidades. Ha disfrutado de 942 minutos, la mayoría de ellos en Copa del Rey. En Liga solo ha jugado 419 minutos en 10 partidos. El centrocampista, que completó un magnífico año en el Alavés la temporada pasada, tiene muchas novias. El conjunto vitoriano podría ser su destino, pero hay equipos como la Real Sociedad o el Eintracht de Fráncfort también interesados.

Borja Mayoral es el futbolista menos utilizado por Zidane. El delantero lleva dos años complicados, ya que en la temporada que jugó cedido en el Wolfsburgo tampoco disfrutó de minutos. Mayoral también estuvo en la órbita del Alavés el pasado verano, el destino más trabajado del pasado mercado y en el que la única operación que se cerró fue la de Enzo Zidane, que ha terminado traspasado en el Lausanne.

El ariete tiene buen cartel, pese a no estar contando para Zidane, y sus goles en la sub-21 y los registros logrados en el Castilla han provocado que el mercado siga mirando con interés al delantero. Se da por hecha su salida e incluso hay interés de equipos de la Premier, donde podría terminar si finalmente decide no quedarse en España.

El último caso, el del central Jesús Vallejo, es el más complejo. En el club siguen pensando que es un central con proyección que debe cocinarse a fuego lento y por eso no se descarta que se quede en la plantilla blanca como cuarto central. Vallejo es un jugador joven, con buena salida de balón y capacidad de anticipación, que ya ha completado su temporada de cesión en una liga extranjera, la alemana (Eintracht). Todo apunta a que podría quedarse en el equipo pese a que se da por hecha la llegada de un central para reforzar una línea muy debilitada tras la salida de Pepe al fútbol turco.

Está por ver si Florentino está dispuesto a deshacerse de sus 'fichajes' de este verano, una apuesta controvertida, la de los jóvenes españoles con talento, que no ha convencido a Zidane. Ni los jugadores han estado a la altura de las expectativas ni han dispuesto de minutos, más allá de la Copa, donde justificaron su suplencia. La 'Unidad B' hace las maletas. Resta conocer si les abrirán la puerta.

lunes, 26 de marzo de 2018

ISCO VUELVE A LUCIR


Cuando peor lo está pasando el astro malagueño en el Real Madrid, parece que en la selección española ha encontrado una válvula de oxígeno para volver a demostrar su infinita calidad


Antonio Blanca


Al vestirse con la zamarra roja de España se transmuta a otro jugador. En su momento más bajo de la temporada con el Real Madrid, Isco mostró su mejor versión con España en el duelo ante Alemania donde fue uno de los hombres más destacados en la hora de partido que disputó en Düsseldorf el pasado viernes. Así, la magia del malagueño volvió a relucir a las órdenes de Julen Lopetegui.

Porque el entrenador vasco siempre confió en él en las buenas y en las malas. Ya fuese en la pasada temporada, cuando aún no vestía galones en el Madrid, Lopetegui decidió otorgárselos en España. Cuando en el Madrid, se hizo comandante en jefe, en el equipo nacional adquirió vuelos de súper estrella, dejando para el recuerdo su excepcional exhibición ante Italia. De este modo, en la noche del pasado viernes, el del Arroyo de la Miel volvió a demostrar que su rendimiento puede mejorar bastante hasta el final de la campaña, porque calidad la atesora a raudales, como dejó latente con España.

Desde el primer minuto de partido se vio a un Isco participativo y con ganas. Sus continuas asociaciones con jugadores de gran calidad como Silva, Iniesta o Thiago hicieron que España fuera superior a la actual campeona del mundo. Es más, el jugador del Real Madrid, con 1-1 en el marcador, estuvo a punto de anotar el segundo tanto de la Selección pero se topó con un buen Ter Stegen.

De cara al Mundial hay una cosa obvia y es que Isco va a estar en la lista de 23 convocados y va a disputar su primera gran fase final con España. Además, todo hace indicar que formará parte del equipo titular de Julen Lopetegui en el primer partido ante Portugal, pase lo que pase en el Real Madrid en estos dos últimos meses de competición.

Porque en su peor momento de la temporada, y con el sitio perdido en el once de Zidane, Julen Lopetegui confió en Isco y le alineó en el equipo titular en el que podría ser el once tipo que se estrene en el Mundial a excepción de Busquets y con la duda de quién será el delantero. Así que a un mes vista, el tridente formado por Silva, Isco e Iniesta parece innegociable para un seleccionador que siempre ha dado la cara por el talentoso jugador del Real Madrid.

sábado, 24 de marzo de 2018

TABLAS ENTRE CAMPEONAS

Jaime Trevijano

La selección española presentó sus credenciales a candidata al Mundial de Rusia, con una exhibición en el primer acto en casa del vigente campeón del mundo, Alemania, con el tanto de Rodrigo Moreno que igualó Thomas Müller en un bonito amistoso que deja intactas las rachas sin perder de ambos.

El tiempo que le resta a Andrés Iniesta en la selección hay que exprimirlo al máximo, saborear cada detalle futbolístico del más alto de los niveles. Líder natural de una generación posterior que tuvo el mejor maestro, invita a un estilo que permanece con Isco, Thiago o Silva, los dueños de los espacios cortos. Diseñan un rondo en cualquier zona del campo. Instalaron en casa del campeón sonidos de admiración de una grada que vio a su Alemania sometida por momentos.

Pero Alemania golpea siempre. Y reaccionó con grandeza después de ser superada en un duelo de dos selecciones que siempre salen a por el rival. Un pulso por establecer la presión más alta para robar antes y adueñarse del balón. Nadie le jugará así a España en el Mundial, ni la Portugal de Cristiano, y era una buen test.

Con la línea adelantada española temblaba Boateng con el balón en sus pies en la salida. Un error suyo fue la antesala del gol. Se esperaba el regreso de Diego Costa nueve meses después y Lopetegui apostó de inicio por Rodrigo que enciende la pelea por el 9. Era el minuto seis cuando la visión en el pase de Iniesta a espaldas de los centrales, la aprovechaba con un zurdazo potente el delantero que superaba a Ter Stegen.

Le tocaba mostrar a Alemania, que abusó en el arranque del fútbol directo con centros laterales que acababan en manos de De Gea. Héctor enganchaba la de más peligro desde la frontal tras un rechace, que acariciaba la escuadra, pero el balón era de España. Isco dejaba detalles de calidad en cada aparición, siempre fijo para Lopetegui. España rebaja con balón la euforia del rival.

La grada aplaudía un regate con un control con el pecho de Isco, que asistía a Silva, pero su control se le marchaba largo y la rápida salida de Ter Stegen salvaba a su selección. La movilidad de los centrocampistas de la Roja desconcertaba a los alemanes. Solo un error, como el que cometió Carvajal en un pase hacia atrás, despertaba a la poderosa Alemania que encontraba en la velocidad de Werner su mejor baza. Su acción no encontraba un compañero por milímetros.

El recital de España no fue mayor por la falta de disparos a puerta. La brillantez en las asociaciones no se plasmaba en ocasiones. Iniesta chutaba arriba uno de los pocos intentos. Sin embargo, Müller no dudó a los 35 minutos. Se alejó de su zona de influencia y sin marcaje, con tiempo para recibir y pensar en la frontal del área, puso el balón en la escuadra para el empate.

Alemania compite como nadie. Arrancó mordiendo el segundo acto. Con un disparo ajustado de Draxler ante el que voló De Gea para sacar una mano salvadora. España intentaba acoplarse ya sin Iniesta, que aguantó una parte, cuando Özil perdonaba una clara llegada.

Aparecía el duelo de dos de los mejores porteros del mundo. Ter Stegen exhibía reflejos ante la ocasión más clara de España, con Isco rematando a bocajarro tras una gran acción de Silva con centro final de Alba. Respondía al momento Alemania en una acción en la que Carvajal medía mal y De Gea salvaba con mano firme abajo al chut de Gundogan.

La selección española bajó el nivel con los cambios. El partido pasó a ser de ida y vuelta, el mejor escenario para la entrada en escena de Marco Asensio por Isco. El partido podía caer de cualquier lado. Kroos emergía como líder en el centro del campo, dominador del partido en la segunda parte y la velocidad de Werner desequilibrando. Chutaba al lateral tras devorar espacios y el travesaño repelía un testarazo de Hummels en acción de estrategia a una falta puesta perfecta por Kroos.

Sobrevivió a esas oleadas alemanas España y perdonó la jugada que le pudo dar un triunfo que no saborea en tierras germanas desde 1935. Una jugada de Asensio la remató forzado Silva en el segundo palo y el regalo de la noche lo desaprovechó Diego Costa. Le cayó el balón con todo para marcar, esperó, optó por chutar con la diestra y dio tiempo al repliegue para estrellar su disparo en un defensa rival. Era el cierre de un gran duelo entre dos de los grandes favoritos al Mundial que mantienen su firmeza.

jueves, 22 de marzo de 2018

¿EL FIN DE ÁNGEL VILLAR?

Carlos de Blas

Las elecciones a la presidencia de la Federación Española de Fútbol (RFEF) están programadas para el 9 de abril y, a falta de poco más de dos semanas, los dos candidatos apuran sus opciones de influir en los votantes, la Asamblea General que el CSD (Consejo Superior de Deportes) no pudo tumbar antes de los comicios. Tanto Juan Luis Larrea, presidente interino y opción continuista, y Luis Rubiales, expresidente de la AFE (Asociación de Futbolistas Españoles) se encuentran inmersos en una sucesión de tretas, zancadillas y dobles verdades que puede derivar en el fin efectivo de la era de Ángel María Villar después de más de 30 años del vasco en el cargo.

El proceso se encuentra declinado a favor de Rubiales y eso significaría un cambio clave en el fútbol español: sería la primera vez que Villar, inhabilitado por su implicación en la 'operación Soule', perdiese por completo el trono que para él y su entorno ha sido la presidencia de la RFEF. El hecho sería tan trascendental que, ante la posibilidad real de que esto ocurra, el candidato con mejores datos guarda silencio y con ello presiona a un Larrea que trata de sacar pecho, de morir matando.

El hecho de que todos los miembros de la Asamblea puedan avalar a los dos candidatos ha desvirtuado de alguna manera el indicador claro sobre el devenir de la batalla, pero hay tres verdades casi absolutas: que Larrea presentó 70 avales, que Rubiales presentó 57 y que necesitarán 69 votos para ganar (el seleccionador, Julen Lopetegui, se mantendrá neutral junto a dos ayudantes y dejará el censo en 136 personas en lugar de los 139 miembros de la Asamblea).

A partir de ahí, entran en juego los factores propios de una guerra de guerrillas. La realidad es que Rubiales se siente ganador y Larrea barrunta una posible derrota. Tanto es así que ha pensado en abandonar la pelea antes de las elecciones, pero por el momento sigue batiéndose en duelo. La táctica es la de presionar a votantes potenciales y persuadir a los que flirtean con la opción de Rubiales, a la que se desea poner todos los obstáculos posibles.

El primer gremio presionables es de los árbitros, que poseen 11 votos. Victoriano Sánchez Arminio, jefe del sector y del círculo de Villar y Larrea, va a organizar una comida el mismo día de la votación en la que previsiblemente se instará a elegir al candidato continuista. Se trata de una manera extrema de llevar votos a su mochila y que se acompañará de otras.

El posicionamiento en contra del voto secreto que pide Rubiales para proteger a los votantes, la intención de que se juegue el Villarreal-Athletic el día de los comicios para evitar que Óscar de Marcos acuda a votar y la presión de Javier Tebas (cada uno de los 20 equipos de Primera votan, de los cuales muy pocos, en teoría, se decantarán por Rubiales) son algunas de las estrategias que se encuentran en la lista de Larrea.

Mientras tanto, Rubiales se enfrenta a todas estas escaramuzas intentando erigirse en el protector de los votantes que le han brindado su apoyo en los avales. El objetivo número uno del expresidente de la AFE es que las presiones de Larrea no tengan efecto en sus electores. Su entorno maneja el dato de más de 85 votos y pretende fomentar la mayor participación posible, escenario que le favorece al máximo.

Un importante porcentaje de los avales de Larrea no son preocupantes para Rubiales, puesto que se tratan de votantes que han hecho lo mismo con los dos candidatos para sacudirse las presiones y se muestran partidarios de un cambio total en la RFEF. De ahí que, estima su propia candidatura, Larrea no supere los 40 votos. Sería el principio de una nueva etapa en el fútbol español. Una etapa sin vestigio alguno de Ángel María Villar.

LOPETEGUI EN LA ENCRUCIJADA


El seleccionador de España debe utilizar los próximos amistosos para perfilar la lista de 23 hombres que acudirán al Mundial de Rusia del verano


Antonio Blanca


España, hace unos meses, o tal vez un año, pensaba que Julen Lopetegui tendría cerrado el grupo jugadores internacionales que acudirían a la gran cita del período estival. Sin embargo, no es así. El técnico español, fiel a su costumbre, incluyó novedades en su última convocatoria y no finiquitará su particular lista hasta la última convocatoria. Por eso mismo, hay muchos que se la juegan en los dos amistosos que España disputa contra Alemania (viernes, 20:45 horas) y Argentina (martes, 21:30 horas). Lo que se anticipaba como un trámite, será una lucha sin cuartel por mantener el puesto en la selección. Pero bien, ¿de quiénes se trata?

Respecto de la portería, Lopetegui tiene decidido que David De Gea será el titular en los amistosos y en el Mundial. Es el mejor de los tres que acuden y el que por edad y experiencia mejor encaja con las ambiciones de la ‘Roja’. Kepa, que también tiene asegurado su puesto, será el segundo en liza, y Reina acudirá como tercer guardameta. El plan bajo palos está claro. Nadie, en esta convocatoria, se juega su plaza.

En la zaga, tienen asegurados sus puestos Jordi Alba, Nacho, Carvajal, Azplilicueta, Ramos y Piqué. Marcos Alonso, que acude por primera vez a disputar estos dos amistosos con la selección, y Odriozola se jugarán dos plazas. Aunque tanto el lateral del Chelsea como el de la Real Sociedad son fiables, Julen Lopetegui tienen en su cabeza también a otros jugadores. Por ejemplo, a Marc Bartra, que dejó el Dortmund durante el mercado invernal y es titular en el Betis (y que ya fue en la anterior convocatoria), y Alberto Moreno, del Liverpool.

Por su parte, en el centro del campo, Parejo y Rodri han sido dos de las sorpresas de la última convocatoria. Pues bien, uno de ellos no acudirá con casi total seguridad a Rusia 2018. Busquets, que se lesionó en la vuelta de octavos de final contra el Chelsea, es uno de los fijos. Es decir, entre ambos se jugarán un puesto. En ese sentido, Parejo está haciendo mejor temporada, pero no puede ocupar la posición de mediocentro. Rodri, en cambio, sí que puede actuar en esa posición. Los que no fallarán en la medular son: Isco, Thiago, Silva, Iniesta, Saúl, Koke y Asensio.

Finalmente, la parte del campo donde la lucha está más abierta, es en la trascendente delantera. Lopetegui, en esta parcela, no le asegura a nadie su inclusión en la lista final para Rusia 2018. Aspas, Rodrigo, Diego Costa y Lucas tendrán que ganarse el puesto. ¿El motivo? Hay dos jugadores que están a la espera y que han sido prácticamente fijos hasta ahora. Hablamos de Álvaro Morata, que se ha quedado fuera en esta última convocatoria por sus reiteradas suplencias en el Chelsea (su relación con Antonio Conte no es la mejor) y Vitolo, que llegó en invierno al Atlético de Madrid y no ha contado con los minutos necesarios para llamar la atención de Lopetegui. Con estos dos aguardando, los incluidos en la lista tendrán que luchar por mantenerse dentro del grupo que irá al Mundial de Rusia.

lunes, 19 de marzo de 2018

RONALDO EN EFERVESCENCIA


Se aproxima el sprint final de la temporada y el ‘7’ del Real Madrid está alcanzando su mejor forma


Antonio Blanca


El Camp Nou sospechaba que la relajación posterior al éxtasis en Champions ante el Chelsea pudiera aparecer en la recepción del dubitativo Athletic. Incluso Valverde dio descanso a varias de sus piezas y suplió las ausencias de Busquets y Luis Suárez con los menos habituales. Pero lo que contemplarían los espectadores del club azulgrana fue el mejor primer tiempo de su equipo en lo relativo al despliegue ofensivo coral. Coutinho, Dembelè y Messi funcionarían a pleno rendimiento, al fin, para deleite del respetable y padecimiento rojiblanco. Alcácer (en fuera de juego de Jordi Alba) y Messi fijarían el 2-0 con el que el colegiado decretaría el descanso. La exhibición de fútbol colectivo y combinativo fue tal que Jordi Alba, Sergi Roberto, Paulinho y Rakitic participaron por igual de la circulación punzante que depararía dos dianas y tres lanzamientos a la madera. Sólo la excepcional actuación de Kepa sostuvo a los suyos fuera del sonrojo que parecía inminente. Con los puntos repartidos, Ziganda metió en el campo a los titulares Iñaki Williams, Aduriz e Iturraspe y mejoró su pobre imagen. Pero a pesar de la desconexión total de concentración de los catalanes los bilbaínos no pudieron poner en demasiados aprietos a un Ter Stegen que casi se fue sin estrenar los guantes.

Esa victoria metió presión a un Atlético que visitaba al Villarreal en el partido más interesante de la fecha. Y los rojiblancos pondrían en práctica la ortodoxia de su plan de repliegue y contragolpe. Un penalti polémico, transformado por Griezmann y el despliegue defensivo le dio la razón a Simeone durante buena parte del envite.

Además, la velocidad y verticalidad de sus combinaciones les llevaron a toparse con el poste (chut de Koke) y Saúl, el delantero galo y Diego Costa tuvieron opciones de sentenciar a Asenjo. Los de Calleja, que activaron un monopolio con la pelota que no se traduciría en intentos sobre Oblak, persitirían. El técnico apostó por introducir a Sansone, Castillejo y Ünal, sin esperar la influencia que el turco tendría en los 10 minutos finales. En el 83 y en el 88, en dos jugadas ensayadas, el otomano hizo diana para el éxtasis del Estadio de la Cerámica. El Submarino llegó a la orilla ante la mejor defensa española y los colchoneros se fueron de vació en contra de la inercia del duelo, quedando a once puntos de la cima. Los amarillos, por su parte, adelantaron al Sevilla y escalaron a la quinta plaza.

Por detrás se experimentó otro capítulo de la batalla por la tercera plaza. El Valencia golpeó primero, ganando con claridad y solvencia a un Alavés despreocupado. Mestalla se incendió con los goles de Rodrigo y Zaza que parecían certificar el triunfo local, pero Sobrino refrendó el orgullo de los de Abelardo. Finalmente, un centro de Guedes fue rematado en propia meta por Laguardia para fijar a los levantinos en el tercer puesto de manera provisional.

En ese contexto, el Real Madrid sólo podía ganar en la primera visita liguera al Bernabéu en la historia del Girona. Como si de un desafío se tratara, plagiaron el brillante desempeño atacante blaugrana en el inicio del duelo. Benzema y Asensio reaparecieron en su versión más fluida para alimentar a Ronaldo (póker de goles). Disfrutaba un bloque de Zidane en el que Ramos, Casemiro, Isco, Modric y Bale no eran titulares. Kovacic y Lucas Vázquez encajaron a la perfección en el cuarto de hora más seductor de la línea ofensiva merengue. Pero Bono contuvo las acometidas capitalinas al tiempo que Stuani empataba. Éste sería el primero de los tres goles a balón parado que anotarían en Chamartín. Con la paciencia fiscalizada, los madridistas emprendieron el segundo acto con una mayor actitud y desembocó el ascenso de revoluciones en tres goles. Ronaldo sumó dos a su cuenta y Lucas Vázquez firmó el 4-1 antes del minuto 65, con Benzema resplandeciendo. Stuani anotaría otro gol y Bale y Juanpe cerrarían el 6-3, con 30 tiros (20 a portería), que sació al aficionado neutral. El enfrentamiento jugado sólo al ataque mantuvo la dignidad y posición de los de Machín (séptimos) y dejó a Zidane preocupado por las concesiones defensivas pero a cuatro puntos del Atlético.

La lucha por la Europa League cobró esta semana como víctimas al Sevilla, Éibar y Celta. Los hispalenses cayeron a la sexta plaza después de perder en su visita a Butarque. La histórica victoria en Old Trafford le sentó mal a los andaluces, que fueron presas de Amrabat, El Zhar y compañía. Bustinza y Eraso arrodillaron a los de Montella, que sólo acertaron a meterse en el duelo en el 90 (con gol de Layún). Los vascos, por su parte, pincharon ante el resurgir del Levante. Los granotas defendieron el Ciudad de Valencia con dianas de Roger y Boateng para dispararse lejos del descenso. Los vigueses por su parte empataron a nada frente al Málaga (0-0) en Balaídos.

Por tanto, los grandes beneficiados de la fecha fueron el Betis y el Getafe. Los de Setién golearon (3-0) al endeble Espanyol. Junior, Boudebouz y el canterano hiperbólico Francis legitimaron la idea ultraofensiva del técnico verdiblanco, dejándoles a sólo dos puntos de su vecino y a goles de acceder a la séptima plaza (hipotética frontera continental).

Los entrenados por Bordalás asaltaron Anoeta tras remontar el gol de William José. Los tantos de Djene y Ángel, antes y después del descanso, metieron a los madrileños a cuatro puntos de desventaja en relación con ese horizonte europeo. Derrota que a la postre le ha costado el puesto a Eusebio del banquillo donostiarra.

Por último, con el Málaga instalado en el farolillo rojo y sin demasiada capacidad de reacción demostrada, los triunfos concatenados del Levante elevaron el listón para Deportivo y Las Palmas. Ambos se enfrentaron en Riazor, en un combate de urgencias y nervios en el que los futbolistas sabían que su brecha con la salvación ya estaba en siete puntos. Coruñeses y grancanarios se neutralizarían y terminarían por dar por bueno el 1-1 definitivo (goles de Halilovic y Albentosa en los 25 minutos iniciales), aunque su perspectiva se complique.

sábado, 17 de marzo de 2018

EL BARÇA GRAN BENEFICIADO, EL SEVILLA GRAN PERJUDICADO

Aránzazu Gálvez


Nunca llueva a gusto de todos. El sorteo de cuartos de final de la Champions League se ha celebrado este viernes a las 12:00 h en Nyon, y los bombos han repartido suerte dispar para los tres equipos españoles. El Real Madrid se enfrentará a la poderosa Juventus, rival en la última final de la competición que le trae buenas recuerdos ya que los de Zidane golearon por 4-1 a los de Allegri en aquella ocasión. El Barcelona también viajará a Italia en un duelo con la Roma en el que los de Valverde parten como claros favoritos. Por último, y con más mala suerte, está el Sevilla. Uno de los 'cocos' del sorteo, el Bayern de Múnich, será el escollo a superar por los de Montella.

La eliminatoria que completa los cuartos de final de la Champions League es cien por cien inglesa, con un Liverpool-Manchester City en el que el conjunto 'citizen' de Pep Guardiola, líder indiscutible de la Premier League, tiene a priori todas las de ganar.

Los partidos de ida se disputarán los próximos 3 y 4 de abril y los de vuelta, el 10 y 11 de abril. Barcelona y Sevilla jugarán la ida en casa y dirimirán su pase a semifinales en el terreno del rival, mientras que el Real Madrid abrirá fuego en el Juventus Stadium para intentar superar definitivamente a la 'Vecchia Signora' en el estadio Santiago Bernabéu.

En cuanto a las semifinales, los duelos de ida se jugarán el 24 y 25 de abril y los de vuelta, el 1 y 2 de mayo. La final se disputará el 26 de mayo en el Estadio Olímpico de Kiev.

Buen recuerdo para el Barça, 'bestia negra' para el Madrid
La Roma, que viene de eliminar con mucho trabajo al Shakhtar Donetsk, marcha tercera en la Serie A, sin opciones de pelearles el 'Scudetto' a la Juventus y al Nápoles, pero en la fase de grupos dio muestra de su peligrosidad al pasar como primera por delante del Chelsea y del Atlético de Madrid.

Sin embargo, su última visita al feudo azulgrana, en la fase de grupos de 2015-16, no fue de grato recuerdo para los 'giallorossi', que se llevaron un doloroso 6-1, con dobletes de Leo Messi y Luis Suárez. En el Olímpico, donde el equipo catalán se coronó campeón en 2009, hubo empate a uno con tanto del uruguayo y el recordado de Florenzi a Ter Stegen desde casi el centro del campo.

Por su parte, el Real Madrid revivirá la final de Cardiff del año pasado ante la Juventus, un rival que va cogiendo tono en este tramo de la temporada y al que, pese a su clara derrota en el Millenium, se le suele dar bastante bien el conjunto blanco a doble partido.

Si bien la 'Vecchia Signora' es la gran perdedora de finales de Copa de Europa con siete perdidas, en los cruces, como ya demostró en los octavos ante el Tottenham, tira de su experiencia para elevar su peligrosidad.

De hecho, sin contar los partidos con el título en juego, la 'Juve' ha eliminado a los madridistas las cuatro últimas veces que se han visto las caras, la última en la campaña 2014-15 cuando, como en esta ocasión, también fue el primer partido en el Juventus Stadium, con triunfo 'bianconero' por 2-1, que fue bueno tras el 1-1 del Bernabéu, con tanto del entonces juventino Morata.

No han cambiado en exceso los de Massimiliano Allegri, ya en cabeza de la Serie A con cuatro puntos de ventaja sobre el Nápoles, respecto al 3 de junio, aunque su rendimiento defensivo no es tan eficaz al haber perdido a Leonardo Bonucci y a Dani Alves. En el medio, Blaise Matuidi da fuerza junto a Pjanic y Khedira, y arriba, al tridente formado por Paulo Dybala, Gonzalo Higuaín y Mario Mandzukic se ha unido el veloz Douglas Costa.

Finalmente, el Sevilla no salió bien parado y tendrá que hacer historia ante un enemigo de mucho potencial como el Bayern de Múnich, totalmente centrado en el sueño europeo y en un gran estado de forma tras el retorno del veterano Jupp Heynckes.

El técnico germano, que lideró al equipo bávaro al triplete en 2013, fue el relevo de Carlo Ancelotti y el encargado de que el pentacampeón de Europa vuelva a meter miedo en el Viejo Continente con un fútbol con mucho potencial ofensivo, cuya punta de iceberg es el polaco Robert Lewandowsky, uno de los mejores '9' del mundo.

El Sevilla nunca se ha visto las caras en competición oficial con el Bayern, al que se enfrentó en un amistoso en 1992 en el Sánchez Pizjuán para presentar a Diego Armando Maradona y con triunfo por 3-1.


Emparejamientos:
Barcelona-Roma
Sevilla-Bayern Múnich
Juventus-Real Madrid
Liverpool-Manchester City

jueves, 15 de marzo de 2018

EL FUTURO DE MORATA


El delantero centro abandonó el verano pasado el Real Madrid en busca de más minutos en el Chelsea y ha acabado por ser suplente peligrando su presencia en el Mundial de Rusia


Antonio Blanca


Sentía que lo que yo necesitaba el Madrid no me lo iba a dar. Se han dicho muchas cosas y puesto palabras en mi boca sobre este tema y en realidad es todo mucho más sencillo. Yo tengo ahora 25 años y quería jugar, tener continuidad... Este año hay Mundial... No es cuestión de madurez, ya maduré cuando me fui a Italia, pero ahora buscaba algo que el Chelsea sí me ha dado”. El fútbol, como la vida, da muchas vueltas, puedes pasar del cielo al infierno cuando menos te lo esperas. Algo que parece haber sufrido en sus propias carnes Álvaro Morata.

Tres meses después de dejarle el entrecomillado inicial al diario El Mundo, es muy posible que el delantero madrileño vea de otra manera su aventura en Londres. Con él, el mundo en general. Porque, a decir verdad, se ha vuelto harto complicado resolver la incógnita de Morata: ¿acertó despidiéndose del blanco y abrazando el blue? Hay dos respuestas posibles. Una, a día de hoy, por cada tramo del curso. Sin término medio posible.

La primera de ellas, un sí. En julio de 2017, Morata decidió que se merecía ser el '9' titular de un equipo de prestigio. Ya no le valían las medias tintas, como en la Juventus (a pesar de un primer año notable). Ni mucho menos, vivir a la sombra de los demás, como en su segunda etapa en el Madrid (quizás mereció más de los que  Zidane le dio). El Chelsea, con 80 millones de traspaso de por medio, le ofrecía lo que quería, el foco más absoluto. Además, con Antonio Conte como entrenador, el mismo que sacó más brillo que nunca al jugador en Turín, ¿qué podía salir mal?

El viento no tardó en soplar a favor de Morata. Primero, la salida de Diego Costa dejó a Hazard como única competencia seria para él en la delantera. Después, el inicio de la Premier le sonrió. Marcó en tres de las cuatro primeras jornadas y se abonó a la titularidad. A finales de septiembre, llegó su momento de gloria con tres goles al Stoke City y uno, en el segundo partido de la fase de grupos de la Champions, ante el Atlético de Madrid.

Todo parecía indicar que sí, Morata había hecho bien en volver a jugar fuera de España. Era uno de los máximos goleadores de la liga inglesa, a la par que insustituible en su nuevo equipo. Conte le definió como “el tipo de persona que querrías junto a tu hija” y se convirtió en uno de los nombres propios de la selección gracias al protagonismo adquirido en su club. Ni siquiera una lesión muscular sufrida en octubre pudo frenarle. Al mes siguiente, aunque con menos gol, todavía era fundamental. Además, para reforzar su decisión, su anterior equipo, el Real Madrid, deambulaba por la Liga, dejándose puntos y sobre todo goles, con un Ronaldo falto de pólvora y un nulo Karim Benzema (a día de hoy el ariete galo sigue sin aparecer).

Sin embargo, a partir de diciembre todo cambió. El acierto de cara a portería empezó a desaparecer por completo (Morata no marca desde el día 26 de ese mes), al igual que las asistencias. El panorama sólo fue a peor con la llegada del nuevo año. Una expulsión por doble amarilla ante el Norwich en la tercera ronda de la FA Cup sentó las bases de la suplencia que ya empezaba a acompañar al ex del Madrid. De hecho, no tardaría en convertirse, definitivamente, en su hábitat natural.

La espalda, y una extraña lesión en ella, terminaron por desquiciar a Morata. Tuvo que causar baja entre finales de enero y principios de febrero. Debería haber estado un mes alejado de los terrenos de juego, pero volvió antes de tiempo y ya no era el mismo. Por tanto, su confianza quedó por los suelos, hasta Conte habló de “problemas estúpidos” y de que “en el banquillo no tienes esa presión” que podría experimentar al ser su primera temporada completa como jugador franquicia.

Morata sólo ha jugado un partido entero (ante el Manchester United en Premier el 25 de febrero) últimamente. Sus minutos han caído de forma vertiginosa: 29 ante el West Bromwich, 20 ante el Hull City (FA Cup), siete ante el Barça en la ida de octavos de Champions, 18 ante el Crystal Palace… y, la gota que colmó el vaso, 60 míseros segundos de juego ante el Manchester City hace escasos 10 días.

Está claro que Hazard le ha comido la tostada (15 goles y 11 asistencias del belga por los 12 y cinco del español). Pero para pero, Giroud, que llegó al Chelsea con el cierre del mercado de invierno, también. Por lo tanto, Morata es el suplente del suplente en estos momentos. No le salen las cosas y, por mucho que asegure que es feliz en Londres, su plan de julio de 2017 se ha emborronado hasta casi hacerse muy distinto al que él configuró.

Su frustración salió a relucir de forma evidente en su último partido liguero, con hasta tres episodios negativos, una tarjeta amarilla, aplausos irónicos al árbitro y un manotazo involuntario al linier con el que le tiró su banderín. El tríptico ejemplifica a la perfección el calvario que vive un Morata que, aun con un físico que ya no le da guerra, ha perdido el beneplácito de Conte.

Da igual que haya vuelto a entrenarse a un gran nivel. Las consecuencias de un regreso tras lesión demasiado tempranero (motivado por el entrenador que ya no le da galones) han sido fatales. Con el Mundial de Rusia cada vez más cerca, la titularidad con España también empieza a peligrar para Morata. Puede que hasta la presencia en el equipo nacional, más fallos (15) que aciertos en busca del gol y sólo un tiro a puerta por encuentro.

Igualmente, el madrileño no abandonó anoche la suplencia en el Camp Nou. Aunque la relación de Conte con el resto de jugadores tampoco parece ser la mejor, quizá Morata sea el hombre que más traicionado se sienta por el italiano. Se le está poniendo cara de Fernando Torres (también costó una millonada al Chelsea y apenas brilló allí; por otro lado, marcó un gol histórico para el equipo en Barcelona) y, aunque su entrenador le augura “un buen futuro” londinense, no lo tiene nada claro. El tiempo pasa, las dudas aumentan y él tampoco se quita de la cabeza la maldita pregunta, ¿hizo bien en marcharse del Real Madrid?

miércoles, 14 de marzo de 2018

EL SEVILLA A CUARTOS POR LA PUERTA GRANDE

José Antonio Moya


El Sevilla afrontó este martes uno de los días grandes de su historia. La posibilidad de acceder a los cuartos de final de la Liga de Campeones después de sobrevivir a Old Trafford y al Manchester United marcaría, sin duda, una página dorada en su centenaria trayectoria. Para lograrlo debía hacer bueno el 0-0 de la ida, buscando amortizar el valor doble de los goles a domicilio y, en definitiva, no convertir el puñado de disparos fallados en el Pizjuán en una losa. Así, Montella dispuso a su once de gala, sólo mermado por la baja de Jesús Navas. Mercado ocuparía el lateral y Kjaer entraba en los titulares.

El central danés protagonizaría un error a las primeras de cambio. El sistema de Mourinho, un 4-2-3-1 plagiado a los visitantes en el que acumulaba el talento de Alexis, Lingard, Rashford y Lukaku, jugaría al pelotazo si los andaluces presionaban, y lo hicieron desde el primer minuto. De hecho, antes de cumplirse el segundo 60 Kjaer perdió un cuerpeo con Lukaku en el pico del área propia. El delantero belga hizo bueno el balón rudo que propulsó su zaga, trazó una pared con Lingard y envió su derechazo fuera del arco defendido por Rico. Ese precoz fogonazo supuso una declaración de intenciones.

Mou, que dejó en el banquillo a Mata, Pogba y al defensivo McTominay, ordenó emboscar a Banega para neutralizar el juego en estático hispalense y sus pupilos salieron a verde con un nivel de intensidad mayor. Lenglet salvaría a los suyos al ganar la partida a Lukaku cuando el corpulento punta se disponía a rematar un centro -minuto 6- y Rico repelió el chut inaugural de Alexis Sánchez desde la frontal -minuto 7-. Pero cuando los sevillistas se veían más acuciados comenzaron a afinar el pase y a crecer con la posesión, tanto en vertical como en horizontal. Apostaron por la clase y N´Zonzi, Banega, Escudero, el 'Mudo' Vázquez y Sarabia se asociaron para mostrar su personalidad.

Producto de este golpe sobre la mesa arribaron un par de transiciones punzantes sobre la meta de De Gea. Vázquez, Correa y Muriel lo probarían hasta cuatro veces, una de ellas peligrosa. Fue en el minuto 10, cuando el delantero argentino cabeceó por encima del larguero un córner botado por Banega. Se atravesó el primer cuarto de hora con las cartas destapadas: la retaguardia inglesa era una línea a explotar por su debilidad. Si el Sevilla se mantenía concentrado para ejecutar una seria cobertura anti aérea en fase defensiva y combinaba con precisión, el esquema británico se partiría y dejaría espacios. El 'Mudo' Vázquez remarcó esa percepción con un zurdazo a las nubes en el minuto 16.

La dureza de la cintura de Matic y Fellaini, los mediocentros destructores dispuestos por el United, constituiría el riesgo capital del planteamiento especialmente ofensivo de los 'Red Devils'. No sólo se habia negado a encerrarse el conjunto español ante el ardor anatómico y posicional local, sino que en el 20 de juego gobernaba las sensaciones, el tempo y el cuero. El escuadrón que viaja en la segunda plaza de la Premier League quedó abocado al envío vertical y la contra, pues le faltaba calidad en su medular para sacar la jugada de forma asociada. La solidaridad de esfuerzos visitante convirtió el centro del campo del Manchester en una línea a omitir. El fruto fue la transacción, definitiva, del timón en favor del Sevilla.

Un relámpago conducido por Correa y Sarabia, y rematado con un zurdazo desviado de Muriel -minuto 28-, constató la placidez visitante. Banega y N´Zonzi mandaban, retrasando a los locales hasta un achique intensivo en campo propio. Pero Marcus Rashford, casi único elemento desequilibrante de los ingleses, recordó la potencialidad de su talento y el de sus acólitos con un fino pase a la espalda de los centrales sevillistas que salvó Lenglet, providencial, cuando Lukaku quedaba en mano a mano con Rico. La perla de Inglaterra levantó la autoestima de su vestuario y de la tribuna, subrayando que el libreto de su entrenador casi preponderaba ceder la iniciativa y especular, esperando el hueco para morder.

Muriel repetiría intento, a las manos de De Gea, como reacción a la enésima reproducción de la fórmula prefrida por el ataque inglés: centro de Young desde la izquierda y pelea de Fellaini, Lukaku y Rashford para generar una segunda jugada. Y el espigado mediocentro belga perdonaría una de las escasas llegadas por el caude de la combinación rasante. Estrelló su zurdazo en los guantes de un Sergio Rico atento -minuto 37-. en lo que supuso el segundo tiro a puerta de los locales hasta el intermedio. Porque el devenir se tensaría y enfangaría cuando los visitantes descuidaron su monopolio del balón. Las imprecisiones, coherentes con el repentino acelerón del pentagrama, confluiría en el descanso. Un zapatazo de N´Zonzi desde larga distancia dio carpetazo a un primer tiempo con las dos ideas de juego intactas.

Con el fantasma del cansansio sobrevolando a los sevillistas arrancaría la reanudación con el mismo escenario: pelota para los españoles y pelotazo para los ingleses. Bailly le robó a Correa el posible 0-1 tras un tres para dos que Sarabia supo gestar. El ex zaguero del Villarreal despejó la opción del argentino, que entró en soledad en el área de De Gea -minuto 48-. Vázquez envió el rechace fuera. Y el United pretendió contestar con una inocua acción a balón parado y con un centro lateral que pescó Lingard para descerrajar un derechazo raso que obligó a Rico a estirarse -minuto 52-. El arquero andaluz volvió a negar a los británico el veneno de su pegada, pero Correa recalcaría la personalidad de su camarín con un slalom y chut que lamió la madera en la jugada consiguiente.

Al borde del 60 amagaría el duelo un desamarre táctico que propició un paisaje de ida y vuelta que benefició a los cuatro puntas del United. Alexis, Fellaini, Lingard y Lukaku se chocarían ante la zaga y el portero visitantes y Muriel no pudo anticiparse a Bailly para rematar el pase de Sarabia -el más iluminado de los suyos, jugando entre líneas-. Ante el cambio de paradigma, que deshizo el mandato hispalense, Mourinho leyó la necesidad de sentar a Fellaini e incluir a Pogba. Quería una mejor relación con el esférico para sangrar la exigencia anatómica del área a área conseguido.
Lenglet seguiría erigiéndose en el jefe del área de los de Nervión cuando aterrizaban pases verticales. 
El francés redondearía un partido imperial como ancla de la filosofía de Montella. Sin embargo, a menos de media hora para el minuto 90 se rubricó la mayor ambición de los vigentes ganadores de la Europa League. Pasó Mou a competir con un 4-3-3 que dejaba a Matic como islote horizontal en su medular, implementando otra vuelta de tuerca atacante. Y Rashford, que cambió de banda para trazar diagonales con Mercado como marcador, refrescó su amenaza con una falta provocada y lanzada desde el pico del área -minuto 68.

Debía el Sevilla sostener su competitividad y cohesión en el combate físico y la templanza con la redonda para tragar y domar el mayor ritmo generalizado. El 'Mudo' Vázquez emitió un centro espinoso que sacó a De Gea de su quietud -minuto 71- justo antes de que Pogba debutara en el ajedrez con un zurdazo lejano que se fue desviado por poco. El preparador transalpino sentó a Muriel para meter a Ben Yedder -seis goles en Champions-. Y el delantero francés le daría la razón, pues en su primera intervención mandó a las redes la concatenación de pases quirúrgicos de Banega y Sarabia, para el éxtasis andaluz. Corría el minuto 75 y los españoles sentenciaron su autoridad.

Los locales dieron cabida a Martial y a Mata con rapidez -por Lingard y Valencia-, pues habrían de anotar dos goles en una contrarreloj que examinaba su discreta frondosidad goleadora. Por el contrario, lo que ocurriría fue el ascenso al olimpo de Ben Yedder. El galo remató su segundo intento, otra vez, a las mallas. Cazó un córner en el segundo poste, ganando la posición a Young, para convertir el paradón de De Gea en un ejercicio estético pero fútil. El cuero acabaría traspasando la línea de gol para significar el 0-2 y el billete a los cuartos de final.

Los locales no bajarían los brazos. Y es que, aunque Lenglet todavía disfrutaría de un cabezazo desviado sobre el aco de un De Gea que tendría que parar a Correa y al intento de hat-trick de Ben Yedder, Lukaku finalmente conectaría un remate acertado, en forma de tijera, que recortó distancias en el 83. El 1-2 avivó la candela del United y de su público, otrora congelado. No pudo el Sevilla anestesiar la inercia -entrarían Pizarro y Geis por Vázquez y Correa- y Rashford rozó el poste con un testarazo en plena tormenta de centros laterales. Resurgió el ida y vuelta, con el fuelle bajo mínimos, y De Gea sostuvo a los suyos tapando un cara a cara con Ben Yedder -minuto 92-. Pero fue más regular el sistema sevillista, con un N`Zonzi magistral como patrón. Contuvo el respingo postrero ajeno y mereció volver a casa con una gesta bajo el brazo.

lunes, 12 de marzo de 2018

EL BARÇA AVANZA AL TÍTULO


Los culés hicieron buena su victoria de la semana pasada a su inmediato perseguidor venciendo en Málaga aún con la ausencia de Messi

Antonio Blanca

A falta de diez jornadas para la conclusión de La Liga 2017-18 la relación de fuerzas en la cima de la tabla clasificatoria se mantuvo intacta. El líder, el Barcelona industrial de Valverde, prosiguió su senda ganadora (todavía no ha perdido ningún partido). Lo hizo casi de paseo por Málaga. El club dio descanso a Messi, pensando en el inminente duelo europeo ante el Chelsea y con permiso por su tercera paternidad, y el testigo del astro argentino fue asumido por los dos fichajes más caros de este curso. Coutinho y Dembelè rindieron, al fin, como se esperaba. Sobre todo el segundo, que fue un puñal por su banda. El brasileño dejaría el 0-2 definitivo con un taconazo sensacional. El hambre de Luis Suárez abriría el marcador y la tensión que sufre el vestuario malacitano se desbordaría con la merecida roja directa que vio Samu García. El extremo asestó una patada dura a Jordi Alba y dejó a los suyos con una montaña por escalar y en inferioridad numérica. El envite se convirtió en un trámite con el segundo acto revestido de minutos de la basuda. Ter Stegen pudo estrenar sus guantes pero el farolillo rojo no pasó de su impotencia y fragilidad mental. Ya atisba la Segunda, pues queda a seis puntos del decimonoveno y a 11 unidades de la salvación.


El Atlético de Madrid apostó fuerte por seguir la estela culé (curiosamente el día que no tocaba, eso la semana pasada) y no rotó en la recepción del Celta de Vigo. El 3-0 ante el Lokomotiv hizo pensar al 'Cholo' que lo prudente era jugar con los titulares para defender la segunda plaza y sus opciones de título. Colocó en el verde a Griezmann, Diego Costa y Vitolo. Pues bien, en un enfrentamiento eminentemente táctico, en el que las defensas apagaron a los ataques, el punta francés resolvería los tres puntos con un golazo antes del descanso y con una asistencia a la vuelta de los vestuarios. El extremo canario recibió el pase del Balón de Bronce de 2016 y firmó los tres puntos con una vaselina que le granjeó ala ovación del Wanda. Sería sustituido por Correa, autor del 3-0 final. Los vigueses habían controlado a los locales y incluso jugaron mejor antes de ceder por vez primera. Además, Radoja estrelló el empate en la madera antes de la segunda diana rojiblanca. En definitiva, pecaron de exceso de confianza cuando Simeone les regaló la iniciativa. Fueron presa del modelo de repliegue y contragolpe rojiblanco. Como tantos otros clubes.

En la tercera plaza sigue un Real Madrid que ganó en Éibar tras conseguir domesticar a un sistema de Mendilíbar que llegó a neutralizar el gol inicial de Ronaldo. Pero el luso decidiría el combate después del tanto anotado por Ramis (en el 50 y a balón parado) con un cabezazo que premió el trabajo de un dibujo de Zidane que volvió a meter en dinámica a Modric, Isco y Kroos. La pegada y el sudor devolvió el sabor de la victoria a los de Chamartín y la puntería propulsó a Cristiano por encima de Messi en cuanto a la relación de goles en esta temporada. El portugués firma 33 goles por los 32 del argentino, a pesar de la sanción de cinco partidos que le fue impuesta en la Supercopa española.

El Valencia aguantó el tirón y batió al Sevilla en el Pizjuán. Los de Marcelino aguantaron el asalto andaluz encabezado por Banega, Sarabia, el 'Mudo' Vázquez, Muriel y compañía. La tormenta de llegadas desatada por los de Montella encontró en Neto a un portero infranqueable y los levantinos mordieron a la contra. Rodrigo les dañaría con un gol en cada tiempo. El internacional español autografió la oda a la eficacia de los che, que están a un punto de los merengue y dejan a los de Nervión con un punto de ventaja sobre un Villarreal que había visto peligrar su sexta plaza.

El Submarino empezó su partido en Gran Canaria como séptimo, ya que el Girona les había adelantado provisionalmente tras ganar al depresivo Deportivo en Montilivi (goles del sorprendente Stuani y de Juanpe). Pero en el examen a las dudas que dirimieron ante la UD Las Palmas saldrían victoriosos los peninsulares. Calleri y Halilovic se toparían con Asenjo y con la categoría de Fornals, asistente del tanto de Bacca que puso patara arriba el nerviosismo isleño. El colombiano perdonaría todo lo demás, pero Sansone provocó y transformó un penalti que les dio la valiosa victoria en el descuento. Posicionando a los de Paco Jémez a cuatro puntos de la permanencia.

Porque el Levante dio un golpe sobre la mesa el sábado. Los urgidos valencianos se impusieron por 0-1 en Getafe. El gol de Coke supo a gloria para el club que marca la frontera ente la Primera y el infierno. Sorprendieron doblegando a los madrileños en su faudo. No en vano, la estructura de Bordalás, que queda lejos de Europa después de febrero, es una de las más competitivas de la categoría. Así, los granota tomaron una bocanada de oxígeno tan amplia como la que se granjearon el Athletic y el Espanyol.

Los vizcaínos, que en estaban a doce puntos del descenso y en crisis tras su amplia derrota en Marsella, se dieron un respiro en la visita del Leganés a San Mamés. Como si de una venganza con la fortuna se tratara, los de Ziganda tumbaron a los pepineros con el doblete de Raúl García antes del minuto 20. Para pasar el trago sin el estrés y las dudas que les están persiguiendo a lo largo de su irregular marcha. Y los barceloneses fueron capaces de remontar el gol de William José (con dianas de Baptistao y Gerard Moreno) para quedar en la zona tranquila de la tabla y hacer que los de Eusebio sigan transitando su desierto particular. Por último, el Alavés afrontará este lunes ante el Betis otra ocasión para alejarse los fantasmas.

domingo, 11 de marzo de 2018

OTRA VEZ LA VIOLENCIA

Aránzazu Gálvez


No corren buenos tiempos en lo que la relación entre seguridad y fútbol se refiere. El recuerdo de la actuación de los hooligans en la pasada Eurocopa francesa, los incidentes protagonizados por varios grupos ultras dentro del balompié español, la lamentable muerte del ertzaina que trabajaba para bloquear el enfrentamiento entre radicales del Athletic y del Spartak de Moscú y el trato de favor que el PSG ha dado a la rama más violenta de su afición confeccionan un panorama tenebroso. Y más si se atisba que el Mundial 2018 se desarrollará en Rusia.

Pues bien, este sábado el rotativo galo L'Équipe ha publicado una información que todavía embarra aún más la permisividad que el club parisino habría tenido con sus ultras en el marco de la vuelta de los octavos de final de la Liga de Campeones ante el Real Madrid, Y es que, además de lo investigado por la UEFA en el expediente abierto (se está escudriñando el control de acceso a los asientos por el escándalo explícitado por las bengalas que fueron encendidas durante el partido), se ha filtrado un informe todavía más inquietante que la laxitud en la seguridad del Parque de los Príncipes.

Según la prestigiosa publicación francesa, la directiva catarí del PSG habría entendido como lógico que la Policía no escoltara al autobús del Real Madrid de camino al recinto donde se iba a disputar el choque. Todo dentro de hacer hostil el trámite a Ronaldo, Benzema y compañia. Como ha hicieron al lograr que hubiera un lapso nocturno en el que sus ultras pudieron atronar el sueño de los futbolistas merengues. El hecho es que el club pidió a las autoridades de la capital gala que no brindaran escolta policial al bus español en el camino desde el hotel hasta el estadio.

La narración cuenta que el PSG trasladó esa petición formal a la sede de la Policía en París durante el mismo día del partido, el martes pasado. El trayecto entre el distrito 8 y el coliseo habría de ser sin medidas de seguridad. Una imprudencia proverbial que fue solicitada por mor de incomodar al máximo al rival deportivo. Las autoridades, como no puede ser de otro modo, se negaron de forma tajante. Hay un protocolo establecido legalmente y ni los petrodólares pudieron con su cumplimiento en territorio francés. Sin duda, este apartado bien puede ser añadido al expediente que prepara la UEFA.

Pero, sin salir de Francia, este sábado se vivió otro escena lamentable. El Lille, ese club de nuevo propietario que echó a Bielsa por saltarse las normas del internas -con motivo de viajar a Chile para despedirse de uno de sus mejores amigos-, viaja confirmado en posiciones de descenso en la Ligue 1. Lo que parecía un proyecto con tintes continentales al comienzo del curso se ha tornado en una pesadilla. Y su facción más radical de la hinchada, ubicada en el fondo norte del estadio Pierre-Mauroy, no se contuvo tras el empate a uno registrado ante el Montpellier.

Las imágenes resultan un tanto inquietantes. Decenas de ultras saltaron las vallas de seguridad y se adentraron en el verde en cuanto que el árbitro pitó el final del enésimo empate casero. Desde el fondo norte descendieron exaltados que lanzaron objetos, amenazaron e insultaron a sus propios futbolistas. De hecho, alguno de los profesionales llegó a ser zarandeado en la escaramuza colectiva. Las fuerzas de control se vieron obligadas a conformar un cordón policial que garantizara la salida a vestuarios sin más ataques a los deportistas.

Y al otro lado del Canal de la Mancha también se degustó el amargor del hoolinganismo. Londres acogió el el 0-3 que asestó el Burnley al West Ham en el Estadio Olímpico, Ese recinto ejercería como marco de otra escena dantesca. El club se encuentra tres puntos por encima del descenso y sus ultras se erigieron en protagonistas del día.

Primero, justo después del 0-1 anotado por Ashley Barnes -minuto 66- saltó al campo un personaje que entró en batalla con el capitán del equipo local. Mark Noble, icono de los 'Hammers' terminó por echar al desubicado a golpes. En segundo lugar, tras el 0-2, obra de Chris Wood, otro tipo saltó a la hierba, sacó un banderín de córner y corrió hasta el centro del campo, donde clavó el mencionado palo. Y tras el tercer tanto visitante (doblete de Wood) varios ultras más entraron en la cancha y corretearon antes de ser placados, completando un rocambolesco retrato del presente futbolístico en el Viejo Continente.

viernes, 9 de marzo de 2018

CATALUÑA FRENA A MESSI


Los negocios del astro argentino se han visto muy debilitados merced al proceso independentista


Antonio Blanca


La situación política en Cataluña ha afectado a los negocios de Leo Messi. Tanto es así que el pasado 4 de noviembre el argentino se echó atrás en la apertura de un beach club de lujo en Sitges (Barcelona), como consecuencia de la inestabilidad y la incertidumbre económica derivadas del referéndum ilegal del 1-O y la posterior declaración de independencia. Desde entonces, nada de nada en la región. Sin noticias de las inversiones de uno de los futbolistas que más millones mueven en sus operaciones.

El astro argentino, que renovó a finales de noviembre su contrato con el Barcelona hasta junio de 2021, incluyó una cláusula mediante la cual se establecía que dejaría el club en caso de que la secesión llegara a buen puerto, y sin dejar ni un solo euro en las arcas del club azulgrana. El delantero solo se quedaría en el Camp Nou si el Barça siguiera formando parte de alguna de las cuatro competiciones europeas más importantes (Premier League, Ligue 1, Bundesliga o La Liga), algo incompatible con la actual Ley del Deporte.

La última adquisición
Con este panorama, sin proyectos en los últimos meses y con una cláusula del miedo, hay que remontarse al 8 de junio de 2017 para encontrar una de su últimas grandes inversiones en Cataluña: la compra del hotel MiM de Sitges por 30 millones euros, gestionado por el Grupo Majestic. De cuatro estrellas, cuenta con 77 habitaciones que en temporada alta se comercializan en torno a los 250 y 300 euros la noche.

Aunque el procés ha frenado sus inversiones, está claro que Leo Messi es un futbolista de los tiempos modernos. De los que se preocupan porque su fortuna acumulada se invierta en negocios que ofrezcan la máxima rentabilidad a pesar de la discreción que todo su entorno quiere mantener.

El patrimonio neto de Messi está valorado en torno a los 235 millones de euros, aunque es difícil establecer una cifra exacta, ya que sus iniciativas empresariales no suelen trascender a la opinión pública. El argentino se dedica fundamentalmente en Cataluña al mercado inmobiliario, aunque no en exclusiva.

El futbolista también cuenta con negocios vinculados a la restauración (el Bellavista del Jardín del Norte, situado en Enrique Granados, 86, así como su propia marca de vinos), tiene una marca de ropa deportiva (asociada a Adidas), una de gafas de sol (asociada a Hawkers) y una aplicación móvil. Además, será socio y accionista de una empresa de e-sports fundada por Gerard Piqué. Previsiblemente se trata de efootball.pro, que junto a Konami (la compañía de videojuegos japonesa) creará una competición de deportes electrónicos que será retransmitida online.

Negocio inmobiliario
Limecu España 2010 es la empresa matriz que los Messi fundaron el 9 de marzo de 2010, según figura en el Registro Mercantil de Barcelona. Son tres las sociedades que forman Limecu España 2010: Explotaciones Rosotel, firma constituida el 19 de abril de 2017, dedicada a la hostelería y a la adquisición, venta y alquiler de hoteles y apartamentos; la sociedad Edificio Rostower, constituida en mayo de 2013, que se dedica al alquiler de oficinas, y Leo Messi Management, fundada en marzo de 2009, una empresa de asesoramiento en patrocinio y publicidad para explotar los derechos de imagen de la estrella azulgrana y que ostenta en exclusiva.

En 2014, último año en el que Limecu España 2010 publicó sus cuentas anuales, facturó 4,3 millones de euros y perdió 2,09 millones, según los datos recogidos por Informa con las cuentas publicadas en el Registro Mercantil. Unas pérdidas que, entre 2010 y 2014, ascienden a 4,8 millones de euros. El patrimonio neto de la sociedad el 31 de diciembre de 2014 sumaba 19,9 millones de euros, pese a que declara pérdidas --no así sus filiales-- desde su fundación en 2010, eludiendo tener que pagar el impuesto de sociedades a la Agencia Tributaria. Después de sucesivas ampliaciones de capitales (la última de ellas el 10 de marzo de 2015), la empresa cuenta con unos activos de 21,5 millones de euros.

Derechos de imagen
Además de Leo Messi Management, el futbolista argentino mantiene en Cataluña otras dos empresas dedicadas a la explotación de sus derechos de imagen: El Rincón de Rosario y Jenbril Di, ambas domiciliadas en una oficina del número 682 de la Avenida Diagonal, pero desligadas de Limecu España 2010. Igual que en el resto de los casos, todas están administradas por Rodrigo Martín Messi, hermano del delantero azulgrana.

Esta última empresa, Jenbril Di, es la responsable de los problemas que Messi tuvo con Hacienda y por los que fue condenado a 21 meses de prisión (que evitó tras pagar 252.000 euros) y una multa de 2,09 millones de euros. La sentencia, ratificada por el Tribunal Supremo el 24 de mayo de 2017, le declaró culpable de tres delitos contra la Hacienda Pública cometidos en sus declaraciones del IRPF de 2007, 2008 y 2009. Según la sentencia, en ese periodo defraudó 4,1 millones de euros a la Agencia Tributaria obtenidos por la explotación de sus derechos de imagen.

Cierres de empresa (Digital Messi y Sport Business Solutions fueron historia en abril y mayo del año pasado), problemas con Hacienda, contratos del miedo, proyectos abandonados. La realidad es esta, y por mucho silencio que el entorno de los Messi trate de imponer, las apuestas empresariales del 10 argentino están cambiando de rumbo desde hace unos meses. Más claro, imposible.

miércoles, 7 de marzo de 2018

NAPOLEÓN MADRID

Julio Candela


PSG y Real Madrid desarrollaron este martes una pugna con sabor a vértigo. Los primeros interpretarían una eliminación prematura, en los octavos de final de la Liga de Campeones, como un fracaso absoluto después de la inversión realizada, sobre todo este verano; y los segundos no querían conocer cómo resulta de erosivo transitar hasta junio sin más ambición que cerrar una plaza entre los cuatro primeros de la Liga. Después de haber concatenado dos Copas de Europa, un torneo liguero y las Supercopas (de España y de Europa) y los Mundiales de Clubes correspondientes. Por tanto, la presión que afligía al aspirante a aristócrata y al vigente campeón era notable y se dejó sentir en la apertura de este tenso segundo capítulo del cruce.

El Parque de los Príncipes asistiría a un nuevo salto de página de Zidane. El técnico merengue decidió no arriesgar el físico de Modric y Kroos. Además, apostó por ganar en consistencia y seguridad defensiva, entregándose al repliegue y al contragolpe. Dejó en la banca a Isco y Bale y acompañó a Casemiro con Kovacic, Asensio y Lucas Vázquez. Le saldría redondo el planteamiento hasta el descanso, pues el once de Emery (Di María, Cavani y Mbappé como tridente, Rabiot, Verratti y Motta en la medular) no superaría el reto que le fue entregado, llevar la iniciativa, controlar la posesión y traducir ese dominio del cuero en peligro sobre la meta de Navas.

El bloque en ventaja empezaría alternando presiones elevadas con achiques intensos en cancha propia e iría virando, al comprobar que la salida de los parisinos no fue tan fulgurante como se esperaba, hacia el modelo de la espera contemplativa, pero concentrada, y la pesca de una transición provechosa. Sin riesgos. Las ayudas de la delantera a Kovacic y Casemiro (doble pivote del 4-4-2) y las de Asensio y Lucas Vázquez a Marcelo y Carvajal taponaron los intentos de jugar entre líneas o de ganar superioridades en banda del sistema local. Le exigían los visitantes velocidad combinativa a los representantes de la Ciudad de la Luz, que no detectaban las rutas de acceso al meta 'tico'. No obstante, el fluctuar de Di María y Mbappé hacia el interior, en la zona de la mediapunta, no alcanzaría a herir la cohesión lineal bien implementada por el defensor del título.

No obstante, la jurisdicción del peligro, de la escueta producción de llegadas, pertenecería al vuelo madridista. Areola sería el primero en estrenar los guantes. Lo hizo en el minuto 10, al atrapar un centro de Asensio que desvió Dani Alves. Y el que fuera guardamenta del Villarreal vería cómo un envío en profundidad del balear sería culminado por Benzema con un zurdazo que se fue a córner. Éste era el primer aviso del poder del contragolpe visitante -minuto 16-. Ramos remataría el saque de esquina consiguiente para que Areola salvara a los suyos, en la oportunidad más nítida del atenazado primer acto. Lucas Vázquez conduciría otro relámpago, en pared con Ronaldo, para que Karim volviese a provocar un córner.

Una falta lanzada desde 30 metros y a la barrera por Di María (minuto 26( representaría la primera jugada atacante culminada por un equipo que no mutaba su horizontalidad combinativa en verticalidad. Sólo las imprecisiones españolas alimentaban su convicción. De hecho, de una de ellas nació el centro-chut de Mbappé. Como respuesta, el Madrid evidenciaría la ruptura del dibujo de Emery tras pérdida o si su presión no era del todo coordinada, Marcelo imaginó y ejecutó un pase parabólico, y desde la cueva, que dejó a Benzema en un mano a mano angulado que solventó Areola (el mejor de su vestuario). Carvajal finalizaría la superioridad madrileña en chuts con una volea sin la dirección justa.

Pero antes y después del intermedio desataría algo más sus exigencias tácticas el preparador vasco. La prioridad de no recibir un gol a domicilio que sentenciara su anhelo encontró en ese intervalo una ventana para arriesgar. En consecuencia, el PSG amortizaría el cansancio mental de un gigante esforzado sólo en defender e inquietaría a Navas, por vez primera, con seriedad. En el 42, Verratti ganó un balón dividido (parámetro en el que gobernó el Madrid) y abrió para que Di María centrara con veneno. Keylor se anticiparía Cavani; en el 43, Asensió no cumplió en su cobertura, Alves se disparó y filtró hacia el desmarque y chut de Mbappè que Navas diluyó; y en el 47, en la reanudación, Motta mandó a las nubes un rechace.

Había vuelto al césped el conjunto francés con más intensidad y vehemencia. Se jugaba en la frontal del área española. Éste se asemejaba al momento estudiado por los locales para entrar en ebullición y tratar de sacar de eje a la entidad visitante. Pero lo que acontecería sería que los ultras parisinos pararían el ritmo al encender bengalas en su fondo. Acto seguido, la pegada merengue recalcaría su renacido magnetismo, Asensio recibió en la izquierda, con Benzema como aliado, y puso un pase genial vertical que fijó a Lucas Vázquez sobre la línea de fondo. El gallego lanzaría un centro hacia el segundo poste que Ronaldo embocó a las mallas en el minuto 50.

La diana del luso atragantó lo pretendido por los locales. Antes ya habían concedido un testarazo del Balón de Oro que lamió la madera y les costó salir del 'shock' ante la multiplicación de la montaña a escalar. A partir de ese punto de inflexión se desplegaría un ajedrez en el que los de Chamartín querrían más posesión para redondear la maniobra de anestesia, sin descartar, ni mucho menos, horadar a la contra a una táctica cada vez más abrasada. Verratti retrataría la fragilidad mental de su escuadrón ganándose la roja (segunda amarilla, por protestar). Con espacios, no perdonarían los que gestionaban el 0-1 con placidez.

Emery se la jugó, como no podía ser de otro modo, y sentó a Motta para incluir a Pastore. Se quedó sin mediocentros defensivos y cosechó el empate al engatillar a la red Cavani un balón suelto, a la salida de un saque de esquina embarullado. Ese tanto y otro centro punzante de Yuri que Navas atajó asomaban como el abrazo a la épica por parte del PSG. Nada más lejos. El desenlace conllevaría un dulce decantar para un Madrid que chutaría dos veces al poste (una de Asensio y otra de Lucas Vázquez). Y en el 80, Casemiro daría carpetazo a la primera victoria de su equipo en el feudo parisino. Lo hizo con un derechazo que se coló, manso, en la meta de Areola tras tocar en Marquinhos.

El portero local reforzaría su condición de líder en el rendimiento de su trinchera, abortando intentos de Ronaldo, Benzema, Lucas Vázquez y Bale. Kroos, el galés e Isco darían descanso a Kovacic, Benzema y a Asensio al tiempo que Draxler y Lass también comparecerían en la debacle gala. Mbappé, sustituido, pasó indavertido por mor de la solidaridad en fase defensiva de los merengues. 

En definitiva, pesó más la ausencia de Neymar que la de Modric y la puesta en práctica más comprometida de una plantilla bajo sospecha amaneció el día en que debía hacerlo. Ya en la siguiente fase, cuesta localizar el techo del Real Madrid irregular pero imperial cuando riman concentración, trabajo y calidad. La tarjeta de tiros lo refrenda: cedieron ocho remates (dos a puerta) y emitieron 21 intentos (seis entre palos).

lunes, 5 de marzo de 2018

GOLPE DIRECTO DE MESSI


El argentino tiró de su equipo haciéndole más líder y casi campeón al vencer en casa al Atlético de Madrid con un gran lanzamiento de falta


Antonio Blanca


Un zurdazo al ángulo derecho de la portería del Atleti, emitido desde la frontal del área y con la parábola venenosa suficiente como para superar a una barrera voluntariosa. Ese es el zarpazo talentoso, que ha podido dar la puntilla a La Liga 2017/2018 ayer domingo. Lionel Messi, su autor, batió a Oblak en su diana número 600, para marcar la diferencia entre el Barcelona y el Atlético de Madrid. En realidad vino a remarcar que él es la enorme distancia entre su equipo, líder con ocho puntos de colchón desde esta jornada, y el resto. El ‘10’ legendario culé transitó en la intermitencia, descontextualizado dentro de un partido tenso y denso, hasta que le tocó ser trascendental. Los catalanes dominarían la primera parte y los colchoneros gobernarían el segundo acto. Pero siempre el juego fluyó amarrado en un tacticismo que equiparó a ambos bloques. El duelo estrella de la fecha, cima del calendario liguero, subrayó el crecimiento del planteamiento de Simeone desde la llegada de Diego Costa y también el cambio de pelaje que Valverde ha inyectado a los suyos. La lesión de Iniesta condicionaría a su vestuario, pero no puso en peligro el resultado conseguido por Messi ya que demostrarían que en labores de repliegue también pueden ser considerados como los más eficaces. Los tres puntos, decisivos, entregarían la razón al volantazo industrial y obrero que ha dado el Txingurri al estilo blaugrana. El enfrentamiento acabó en tablas desde el prisma terrenal, pues los dos contendientes dieron la talla en fase ofensiva y defensiva. Pero Griezmann no pudo resplandecer como su homólogo estelar y los barceloneses asestaron un golpe al título. Con 25 puntos el Barça más compacto y completo que se recuerda (aunque no tan brillante en ataque) será campeón. En resumen, gracias al denodado trabajo coral que abona el territorio para que la técnica superlativa de Messi decida. Así ha sido a lo largo de las jornadas y esa misma pauta tumbó al digno aspirante rojiblanco.

Por detrás prosigue la pugna por la tercera plaza que mantienen Real Madrid y Valencia. Los merengues, con la cabeza puesta en el PSG (explicitada esta percepción en la falta de ritmo e intensidad evidenciada), se apoyaron en la puntería recuperada para doblegara al competitivo Getafe. Los dos goles de Ronaldo y la irrupción de Marcelo refrescaron la sonrisa del Bernabéu, que además encontró una nueva diana de Bale. Incluso Benzema sacó la cabeza como facilitador para resolver un resultado que los de Bordalás, en inferioridad numérica, alcanzaron a poner en entredicho por el polémico pelanti tranformado por Portillo.

Los levantinos, por su parte, sacaron punta a su pegada en la recepción en Mestalla del Betis. Los de Marcelino, que sufrieron la lesión de Santi Mina, se despegaron de su horizontalidad y de la verdiblanca sólo cuando Guedes detectó el desmarque de un Rodrigo decisivo. El internacional español abriría el marcador en el primer acto y a los dos minutos de la reanudación Zaza fijaría el 2-0 final. Por ende, aceptan el reto madridista y siguen la estela del coloso muy de cerca (a un punto). Los andaluces no tradujeron su reacción en peligro y se dejarían parte de su sueño continental.

Ese objetivo de acceder a la próxima Europa League es compartido por los de Heliópolis con Sevilla, Villarreal, Girona y Eibar. Los pupilos de Montella reforzaron su quinto escaño ganando a un Athletic plagado de rotaciones en el Pizjuán. Muriel y el 'Mudo' Vázquez cocinaron el 2-0 que coloca a los hispalenses con una brecha de cuatro puntos con respecto al Submarino. Y es que los entrenados por Calleja refrendaron los síntomas de crisis previos al caer por 0-2 ante el bloque gerundenese, en un inesperado duelo directo en pos del billete continental. El goleador Stuani y Lozano sellarían el 0-2 con que el escuadrón de Machín agujereó la confianza de los amarillos y se aferró a un punto de la sexta plaza.

El Éibar, por su parte, viaja a dos puntos del Villarreal y con uno de desventaja en relación con los de Montilivi. La obra de Mendilíbar se dejaría dos puntos en Riazor, después de haberse adelantado a los 10 minutos por medio de Inui. Los gallegos empatarían con celeridad (gol en propia meta de Dmitrovic) y resistirían los arreones vascos. Aun así, el empate no dejo feliz a ninguna de las trincheras, ya que los coruñeses siguen decimonovenos, a dos puntos de la salvación.

La frontera de la permanencia la porta, una vez más aunque de forma virtual, el Levante. Los granotas vieron cómo se les escapó la primera victoria desde noviembre de entre las manos. No en vano, golpearían primero a un Espanyol pegajoso (penalti transformado por Morales) que terminaría por sacar el 1-1 postrero en el minuto 89. Leo Baptistao ejerció de matarife del destituido Muñiz, que a pesar de haber ascendido a Primera a los valencianos no ha convencido a un camarín que podría caer al descenso si Las Palmas gana este lunes en Balaídos.

Finalmente, Eraso, Amrabat y el Leganés hundirían más a un Málaga destacado como farolillo rojo (2-0) y la Real Sociedad pudo refrendar su respingo tras la llegada de Moyá doblegando a un Alavés que desinfló parte de su placidez (están con 11 puntos por encima del descenso). Anoeta valió como fortín para que los donostiarras respiraran en cuanto a la tabla clasificatoria. Los goles de Héctor Moreno e Illarramendi, en los 11 minutos iniciales, serían suficientes aunque los babazorros recortaran distancias con la diana de Pedraza.

jueves, 1 de marzo de 2018

GRIEZMANN CONFIRMA SU RETORNO


Póquer del francés ante el Leganés, posterior reconocimiento de haberse equivocado con su afición y de nuevo apertura a un final a su estancia en el Atlético de Madrid


Antonio Blanca


Siete goles en cuatro días. Un hat trick y cuatro tantos más en los últimos dos partidos. Griezmann nunca se fue, pese a que algunos creyeron que era mejor que así fuera. El francés dio un recital el domingo en el Sánchez Pizjuán y lo repitió, con un tanto más, ayer miércoles ante el Leganés. Absoluto espectáculo.

Cuatro goles, todos los que marcó el Atlético en el derbi madrileño. Anotados de todas las facturas posibles. En un mano a mano, de falta directa, de cabeza y rematando en el área pequeña. El delantero total sin que sea un '9' puro. No olvidará la noche gélida Griezmann, que fue más depredador goleador que nunca. Ha podido ser su mejor actuación individual en toda su carrera.

Así, llega lanzado el francés, y el Atlético, al decisivo duelo de este domingo en el Camp Nou. Los rojiblancos sí creen en que ganar la Liga es posible porque así se ha encargado Griezmann de que sea. Cuando más se tambaleaba el Atlético en sensaciones (con aburridas victorias ante Málaga y Athletic), el francés se ha echado a todo un equipo a la espalda y ha irrumpido con mucha fuerza. Si su actuación en el Pizjuán ya fue estratosférica, ante el Leganés fue legendaria.

Ocurre este recital de Antoine la temporada en la que gran parte del Wanda Metropolitano le pitó. Sí, algunos aficionados rojiblancos dudaron de Griezmann, aunque bien es verdad que cuando se le pitaba no era por un asunto deportivo. Era más por la frustración de que la perla de Mâcon hubiera coqueteado con otros equipos. Hace no mucho, pasearse por el Wanda antes de un partido era observar a colchoneros criticar al francés, al que ya comparaban con otros grandes jugadores de los últimos años que, según ellos, les traicionaron.

Iban creciendo tanto las críticas que Griezmann se plantó el día del Valencia. Con el Atlético ganando 1-0, los de Simeone tuvieron opción de matar el partido con alguna ocasión más, pero Griezmann, con lógica (la suya), prefirió no atacar y dormir el partido. Ahí el Metropolitano le pitó bien y Antoine reaccionó con un gesto muy pocas veces visto en este equipo, calló a su propia grada y cuando aún tenía el balón en sus pies.

Griezmann, que fue capaz de meterse en el podio del Balón de Oro en 2016, lleva ya años al máximo nivel, si bien la temporada 2017 fue muy discreta. Lideró al Atlético que llegó a la final de Champions en Milán y a la Francia que alcanzó la final de la Eurocopa el mismo año. Ambas finales las perdió, pero su trascendencia era altísima. Quizá a partir de ahí el Atlético se le hizo pequeño según su entender y hacia donde quiere dirigir su carrera.

Hoy, tras el partido del Pizjuán y ante el Leganés, es el jugador más en forma del mundo (junto con el mes de febrero de Ronaldo). Está así en el momento más determinante de la temporada, porque el domingo el Atlético de Madrid viaja a Barcelona con grandes posibilidades de luchar por la Liga. No hay que esconderlo, este equipo, gracias a Griezmann, puede acreditarse como candidato al título después de muchas semanas de presión máxima al Barça, amenazado ahora ante el gran momento de Griezmann.

100 millones de euros es lo que cuesta el francés. Esa es su cláusula. Un chollo en estos días en los que jugadores que apenas han mostrado algo valen 150. Si el Atlético quiere seguir arriba, deberá hacer un esfuerzo económico para retenerle. Sin él, los colchoneros ya estarían desahuciados en Liga.

Noche para la historia y el recuerdo de Antoine Griezmann. El día que marcó cuatro goles y todos ellos de forma diferente. Fue el jugador total. Qué mejor homenaje a 'Quini' que así, marcando de todas las maneras posibles y hasta cuatro veces. Este francés es muy bueno. Es delito pitarle.