Los
culés hicieron buena su victoria de la semana pasada a su inmediato perseguidor
venciendo en Málaga aún con la ausencia de Messi
Antonio Blanca
A
falta de diez jornadas para la conclusión de La Liga 2017-18 la relación de
fuerzas en la cima de la tabla clasificatoria se mantuvo intacta. El líder, el
Barcelona industrial de Valverde, prosiguió su senda ganadora (todavía no ha
perdido ningún partido). Lo hizo casi de paseo por Málaga. El club dio descanso
a Messi, pensando en el inminente duelo europeo ante el Chelsea y con permiso
por su tercera paternidad, y el testigo del astro argentino fue asumido por los
dos fichajes más caros de este curso. Coutinho y Dembelè rindieron, al fin,
como se esperaba. Sobre todo el segundo, que fue un puñal por su banda. El
brasileño dejaría el 0-2 definitivo con un taconazo sensacional. El hambre de
Luis Suárez abriría el marcador y la tensión que sufre el vestuario malacitano
se desbordaría con la merecida roja directa que vio Samu García. El extremo
asestó una patada dura a Jordi Alba y dejó a los suyos con una montaña por
escalar y en inferioridad numérica. El envite se convirtió en un trámite con el
segundo acto revestido de minutos de la basuda. Ter Stegen pudo estrenar sus
guantes pero el farolillo rojo no pasó de su impotencia y fragilidad mental. Ya
atisba la Segunda, pues queda a seis puntos del decimonoveno y a 11 unidades de
la salvación.
El
Atlético de Madrid apostó fuerte por seguir la estela culé (curiosamente el día
que no tocaba, eso la semana pasada) y no rotó en la recepción del Celta de
Vigo. El 3-0 ante el Lokomotiv hizo pensar al 'Cholo' que lo prudente era jugar
con los titulares para defender la segunda plaza y sus opciones de título.
Colocó en el verde a Griezmann, Diego Costa y Vitolo. Pues bien, en un
enfrentamiento eminentemente táctico, en el que las defensas apagaron a los
ataques, el punta francés resolvería los tres puntos con un golazo antes del
descanso y con una asistencia a la vuelta de los vestuarios. El extremo canario
recibió el pase del Balón de Bronce de 2016 y firmó los tres puntos con una
vaselina que le granjeó ala ovación del Wanda. Sería sustituido por Correa,
autor del 3-0 final. Los vigueses habían controlado a los locales y incluso
jugaron mejor antes de ceder por vez primera. Además, Radoja estrelló el empate
en la madera antes de la segunda diana rojiblanca. En definitiva, pecaron de
exceso de confianza cuando Simeone les regaló la iniciativa. Fueron presa del
modelo de repliegue y contragolpe rojiblanco. Como tantos otros clubes.
En
la tercera plaza sigue un Real Madrid que ganó en Éibar tras conseguir
domesticar a un sistema de Mendilíbar que llegó a neutralizar el gol inicial de
Ronaldo. Pero el luso decidiría el combate después del tanto anotado por Ramis
(en el 50 y a balón parado) con un cabezazo que premió el trabajo de un dibujo
de Zidane que volvió a meter en dinámica a Modric, Isco y Kroos. La pegada y el
sudor devolvió el sabor de la victoria a los de Chamartín y la puntería
propulsó a Cristiano por encima de Messi en cuanto a la relación de goles en
esta temporada. El portugués firma 33 goles por los 32 del argentino, a pesar
de la sanción de cinco partidos que le fue impuesta en la Supercopa española.
El
Valencia aguantó el tirón y batió al Sevilla en el Pizjuán. Los de Marcelino aguantaron
el asalto andaluz encabezado por Banega, Sarabia, el 'Mudo' Vázquez, Muriel y
compañía. La tormenta de llegadas desatada por los de Montella encontró en Neto
a un portero infranqueable y los levantinos mordieron a la contra. Rodrigo les
dañaría con un gol en cada tiempo. El internacional español autografió la oda a
la eficacia de los che, que están a un punto de los merengue y dejan a los de
Nervión con un punto de ventaja sobre un Villarreal que había visto peligrar su
sexta plaza.
El
Submarino empezó su partido en Gran Canaria como séptimo, ya que el Girona les
había adelantado provisionalmente tras ganar al depresivo Deportivo en
Montilivi (goles del sorprendente Stuani y de Juanpe). Pero en el examen a las
dudas que dirimieron ante la UD Las Palmas saldrían victoriosos los
peninsulares. Calleri y Halilovic se toparían con Asenjo y con la categoría de
Fornals, asistente del tanto de Bacca que puso patara arriba el nerviosismo
isleño. El colombiano perdonaría todo lo demás, pero Sansone provocó y transformó
un penalti que les dio la valiosa victoria en el descuento. Posicionando a los
de Paco Jémez a cuatro puntos de la permanencia.
Porque
el Levante dio un golpe sobre la mesa el sábado. Los urgidos valencianos se
impusieron por 0-1 en Getafe. El gol de Coke supo a gloria para el club que
marca la frontera ente la Primera y el infierno. Sorprendieron doblegando a los
madrileños en su faudo. No en vano, la estructura de Bordalás, que queda lejos
de Europa después de febrero, es una de las más competitivas de la categoría.
Así, los granota tomaron una bocanada de oxígeno tan amplia como la que se
granjearon el Athletic y el Espanyol.
Los
vizcaínos, que en estaban a doce puntos del descenso y en crisis tras su amplia
derrota en Marsella, se dieron un respiro en la visita del Leganés a San Mamés.
Como si de una venganza con la fortuna se tratara, los de Ziganda tumbaron a
los pepineros con el doblete de Raúl García antes del minuto 20. Para pasar el
trago sin el estrés y las dudas que les están persiguiendo a lo largo de su
irregular marcha. Y los barceloneses fueron capaces de remontar el gol de
William José (con dianas de Baptistao y Gerard Moreno) para quedar en la zona
tranquila de la tabla y hacer que los de Eusebio sigan transitando su desierto
particular. Por último, el Alavés afrontará este lunes ante el Betis otra
ocasión para alejarse los fantasmas.