viernes, 29 de abril de 2016

ANFIELD PARA CONFIRMAR UN SUEÑO

Jordi Grimau

El Villarreal se impuso 1-0 al Liverpool en El Madrigal con un gol de Adrián y toma ventaja en la semifinal de la Europa League, aunque sigue abierta y se decidirá en Anfield Road dentro de una semana. El 'Submarino amarillo' está solo a 90 minutos de disputar su primera final europea, pero la tarea no será sencilla.

El equipo local sumó su séptimo triunfo en siete partidos en su estadio este curso en la Europa League, lo que les deja llamando cada vez con más fuerzas a las puertas de la final.

El Liverpool demostró estar un escalón por encima en cuanto al tema físico y con la presión adelantada ahogó durante muchos minutos del partido la salida de balón del equipo de Marcelino.

La ocasión más clara para el Villarreal la tuvo Bakambu recién iniciada la segunda mitad cuando cabeceó un córner al palo. Firmino puso la réplica y también estrelló el balón en la madera de Asenjo.

El Villarreal creció en los últimos minutos de partido y Mignolet desbarató una nueva ocasión de Bakambu, está vez al contragolpe. En la jugada siguiente fue el español del Liverpool Alberto Moreno el que estuvo a punto de conseguirlo, con un disparo con la izquierda que se fue fuera por muy poco.


Pero los partidos no acaban hasta el pitido final y ya en el tiempo añadido, Bruno lanzó una contra y Denis Suárez apareció para poner en bandeja un gol a Adrián  que acerca al Villarreal a la final de Basilea.

jueves, 28 de abril de 2016

LA JUVENTUS NO TIENE RIVAL

Quinto Scudetto consecutivo del equipo transalpino que tras su bajada a los infiernos vuelve a ser el conjunto más grande del país de la bota

Antonio Blanca

La primera división del fútbol italiano ya tiene campeón de Liga. La Juventus de Turín ganó su quinta liga consecutiva de forma práctica y precisa. Los blanquinegros dominan con una hegemonía pasmosa por quinto año consecutivo la Serie A.

La “Vecchia Signora” se reinventó por enésima vez en los últimos años. Esta temporada pintaban bastos para el equipo más importante de Italia, debido a la marcha de varios jugadores claves en la estructura del equipo Juventino. Vidal, Tévez y Pirlo abandonaron la escuadra del norte de Italia dejando al equipo cojo en ciertas posiciones fundamentales. Pero la “Novia de Italia”, como llaman cariñosamente los tifosis italianos a la Juventus de Turín, se volvió a reinventar fichando a varios jugadores que suplieron de forma perfecta la baja de las viejas glorias que abandonaron el equipo. La llegada de Paulo Dybala, Mario Mandzukic y Sami Khedira a la Juventus de Turín esta temporada ha sido fundamental para que el mítico equipo del norte de Italia volviera a coronarse campeón de la Liga Italiana. El fichaje que sin duda más repercusión ha creado esta temporada en Italia fue el de Paulo Dybala procedente del Palermo. Dybala recaló en las filas del equipo más grande de Italia creando muchas dudas al inicio de temporada. Su venta dejó en la isla de Sicilia treinta y dos millones de euros que se convertirán en cuarenta millones por los objetivos cumplidos por la joven perla Argentina. Pero esas dudas se disiparon tras los primeros partidos del joven jugador argentino. El extremo de la Juventus de Turín se convirtió esta temporada en el mejor jugador italiano de la Serie A gracias a su tremenda habilidad con ambas piernas, su habilidad con los regates y su perfecta definición en los metros finales. Dybala es el futuro de Argentina.

Otra razón del éxito de los blanquinegros esta temporada fue el gran momento por el que pasa la vieja guardia de Turín. Buffon, Chiellini, Barzagli y Bonucci han sido importantes en el éxito de esta temporada. El mejor portero del mundo, Buffon, nunca se cansa de ganar y de dominar su portería protegido por los tres centrales de la selección Italiana y de la Juventus de Turín, Chiellini, Barzagli y Bonucci. Estos días todos hablan de la efectividad defensiva del Atlético de Madrid, pero sin duda los esquemas defensivos de Diego Pablo Simeone tienen que aprender mucho de la “Vecchia Signora”.

El juego de la Juventus de Turín de esta temporada fue un estilo muy particular, pero efectivo. Los pupilos de Allegri, entrenador de la Juventus de Turín, jugaron de forma muy efectiva, compacta y con pocas florituras. Tras un inicio de temporada escalofriante en donde la “Vecchia Signora” no ganaba y ocupaba la última posición de la tabla clasificatoria, los jugadores blanquinegros consiguieron darle la vuelta a la situación y ganar la liga con una gran remontada a tres jornadas del final de temporada. En las últimas jornadas de Liga, el equipo de Turín anotó cincuenta y seis goles y recibió sólo nueve goles en contra. La Juventus de Turín ha crecido y madurado como equipo a través de las adversidades y dificultades. El fútbol defensivo y de precisión de la Juventus de Turín vuelve a dar sus frutos y por quinta temporada consecutiva vuelve a ganar el Scudetto. 

EL MAGO SAÚL

Julio Candela

La palabra imposible no tiene cabida en el diccionario de Simeone ni en el de su ejército. Dijo en la previa que "las guerras no las gana quien tiene los mejores soldados, sino el que mejor los utiliza". A pesar de la baja de Godín, el Atético jugó con Luis Aragonés y la plantilla del 74 en el recuerdo y ganó 1-0 al Bayern, en el que Guardiola sorprendió dejando en el banquillo a Ribery y a Muller. Los rojiblancos toman ventaja en la ida de las semifinales de la Champions y están a un paso de disputar su tercera final en la historia.

Dicen los tópicos del fútbol que los primeros 15 minutos de los partidos son tan importantes para el devenir del partido que pueden llegar a ser decisivos. Por eso Simeone y Guardiola dibujaron en la pizarra dos sistemas distintos y una idea totalmente opuestas para jugar a lo que ellos querían desde el minuto uno. Es en esos momentos cuando la calidad individual de los jugadores tiene que romper todos los esquemas.

Apenas dos acercamientos sin peligro del Atleti cuando apareció Saúl justo en la misma zona que ante el Barcelona, pero esta vez no fue para centrar, sino para marcar un gol solo al alcance de los grandes jugadores. Cogió el balón en el círculo central, aceleró a 30 metros de la portería, dejó atrás a un Thiago, a Xabi Alonso y Bernat con un regate maravilloso, entró en el área, encaró a Alaba y la colocó con suavidad exquisita junto al palo de Neuer en el minuto 10 de partido. Golazo.

No se le podían poner mejor las cosas al equipo rojiblanco, pero aún quedaban 170 minutos de eliminatoria. El Atlético presionaba al Bayern para ahogar la salida del balón, pero los que se fueron quedando sin aire fueron los jugadores de Simeone con el paso de los minutos y las carreras.

Entonces el Atlético replegó unos metros, era el momento de tejer una tela de araña y desesperar al Bayern con Augusto, Gabi, Saúl y Koke cerrando todos los carriles más Torres y Griezmann en su papel contragolpeador. El Bayern no quería pérdidas por dentro y repetía una y otra vez jugadas con Coman y Douglas Costa, pegados a la línea de cal.

El único que aparecía por dentro era Arturo Vidal, pero apenas dispuso de dos disparos lejanos que ni siquiera estuvieron cerca de la portería de Oblak, que todo el trabajo que tuvo lo solventó sin dudar. Ese paso atrás del Atlético simplemente fue para coger más fuerza y después de varios balones para la carrera de los delanteros, Neuer evitó que Griezmann anotara el segundo en un mano a mano justo antes del descanso.

El campo pareció inclinarse en el inicio de la segunda mitad y el Bayern se volcó sobre la meta de Oblak. Primero estuvo cerca del empate con un cabezazo de Coman y después con una contra que finalizó Vidal y rebotó contra el cuerpo de Augusto cuando iba dirección a la portería.

El equipo alemán presionaba muy arriba y no daba respiro al Atlético. La ofensiva era total y Alaba se sacó un disparo lejano que repelió la escuadra de Oblak cuando parecía el empate. Minutos después Javi Martínez la tuvo de cabeza, pero atrapó el portero esloveno. Aún quedaba media hora y la defensa rojiblanca achicaba aguas como no se vía obligada a hacer desde hace tiempo.

El ejercicio de resistencia era titánico en el Atlético mientras Neuer era un espectador más. Guardiola dio entrada al campo a Ribery y a Muller ante un equipo mucho más cansado que al inicio mientras continuaban las hostilidades alemanas sobre la meta de Oblak. Entonces el Atlético disfrutó de la única contra de la segunda mitad. Griezmann corrió sin mirar atrás, entregó para Torres y El Niño sentó a Alaba, pero el palo evitó el segundo tras un remate de seda con el exterior del pie.


Quedaban 10 minutos para el final y el Bayern pasó por momentos de duda. No sabía si ir en busca del empate o firmar el resultado para la vuelta. El Atlético sacó la bandera blanca para firmar la paz y el Bayern protagonizó los últimos fogonazos, pero el resultado de 1-0 no se movió. Renta mínima para el Atlético, que acaricia la venganza ante el Bayern, pero como en el 1974, los alemanes lucharán hasta el último minuto y Milán queda aún muy lejos.

miércoles, 27 de abril de 2016

VUELTA DE ESPERANZA

Aránzazu Gálvez

A pesar de que el Real Madrid mereció regresar a la capital con un resultado más favorable que el 0-0 ante el Manchester City, los precedentes históricos en Europa son muy positivos para el cuadro blanco. Y es que, en 7 de las 8 eliminatorias europeas en las que el Madrid ha cosechado un 0-0 en la ida a domicilio, ha pasado de ronda en el Bernabéu.
La primera vez, fue en la Copa de Europa, en 1959, cuando venció en cuartos de final por 7-1 al Wiener Sport Club de Austria. En el curso 1970/71, hasta en dos ocasiones se clasificó el Madrid en su estadio tras venir de fuera con un 0-0. Fue en la Recopa, primero en dieciseisavos ante el Hibernians, al que doblegó por 5-0 y después en las semifinales, en las que sufrió para acceder a la final y dejar en la cuneta al PSV (2-1).
El Dinamo de Kiev y los cuartos de final de la Copa de Europa de 1973 representaron la cuarta vez en la que el Madrid superaba el 0-0 inicial a domicilio. Pudieron con los ucranianos, entonces bajo la tutela de la URSS, por un esclarecedor 3-0. De la URSS también regresaron en la 1980/81 con un 0-0. Concretamente de Moscú, donde no pudieron marcar al Spartak. Luego, en el coliseo blanco, 2-0 y a semifinales de una Copa de Europa en la que el Madrid llegaría hasta la final, para caer con el Liverpool.
Antes de volverse a ver las caras en la máxima competición continental con el Spartak en la 90/91 y caer eliminados por 1-3 en el Bernabéu en cuartos, única vez que el Madrid no hizo bueno el 0-0 a domicilio, en la 82/83 venció 5-2 al Baia Mare rumano, en 1/16 de la Recopa de Europa.

Desde 1991 a 2015 nunca el Madrid había vuelto a cosechar un 0-0 en Europa en la ida a domicilio de una ronda eliminatoria. El Atleti era, hasta el partido con el City, el último ejemplo. El 0-0 del Calderón fue levantado por Chicharito en la vuelta, al borde del minuto 90. El Madrid se metía en semifinales de la Champions.

lunes, 25 de abril de 2016

IGUALDAD DE DISTINTO SINO

Los tres de arriba vencieron si bien el Barcelona lo hizo con más solvencia que el Madrid y el Atlético que sufrieron para doblegar a sus  rivales

Antonio Blanca

El nudo de un solo punto en el que se hayan el Barcelona, Atlético de Madrid y Real Madrid parece perpetuarse sine die, si bien ahora llega el tiempo del desgaste y la batalla de la Copa de Europa, lo que puede pasar factura al apartado físico de los colchoneros y merengues, y a estas alturas que las fuerzas escasean, puede ser pasaporte que alfombre el título liguero del Barcelona, que cada vez que piense que lo tenía en la mano, que incluso se especulaba con esta jornada pasada, la treinta y cinco para cantar el alirón y que ahora no deja de sentir el aliento de sus dos incombustibles perseguidores, le tiene que entrar a Luis Enrique y los suyos una intensa quemazón de rabia, menos a Neymar, el brasileño sigue pasándoselo en grande por los lugares que visita. No marraron ninguno de los tres, bien es cierto que el calendario de rivales y la mencionada Champions hace que apostar por el Barça sea la opción menos descabellada, máxime si se tienen en cuenta la “ayudita” de siempre, esta vez ni más ni menos que dos goles en posición ilegal, y tres penaltis, tres, sumando en esta temporada la flamante cifra de dieciocho, número hasta ahora jamás visto.

El viernes en Las Palmas, los de Setién vinieron a demostrar que se quedan en Primera. Porque quieren y porque lo merecen. 4-0 sin opción alguna para su rival el Espanyol que vio como le pasó por encima un vendaval de fútbol amarillo.

El sábado el Real Madrid acabó llevándose los tres puntos en un sufrido triunfo ante el Rayo Vallecano por 2-3. En un duelo con dos necesidades contrapuestas, el miedo al descenso aupó al Rayo en un arranque de partido que le dejó con un favorable 2-0 en los primeros quince minutos. Poco a poco, el Madrid dejó de lado su pésimo arranque y capitaneados por Bale, con dos tantos, y seguido por Lucas Vázquez (sustituto de un lesionado Benzema) remontó para un triunfo que le permite seguir soñando con el título.

La irrupción del argentino Ángel Correa como goleador único y decisivo a la hora de juego sacó de un embrollo al Atlético de Madrid, al que sostuvo en la lucha por la Liga con un triunfo sufrido e indispensable contra un buen Málaga, capaz de anular durante casi todo el duelo al conjunto rojiblanco. Al principio con ocasiones; después con menos llegada; al final con más oportunidades y siempre como un bloque compacto, de suma exigencia y complicación para el equipo madrileño, que respiró con el gol de Correa, vital para su quinto triunfo consecutivo en el campeonato y para mantener la ambición y el ritmo por el título. Porque el partido fue muy competido, de maduración lenta, sufrida y estresante para el Atlético, frenado y limitado ofensivamente por el orden y la intensidad del Málaga, un equipo que corre como el rojiblanco -ya lo demostró en la primera vuelta en La Rosaleda- y que planteó por momentos un jeroglífico en ataque para los locales.

Cuatro goles de Suárez, uno de Neymar y otro de Messi. Esa fue la cuenta de los seis goles que logró el Barcelona en su victoria frente al Sporting de Gijón. Pero pese a la suma de los goleadores, el argentino fue el encargado de dinamizar a un Barcelona con exceso de confianza tras un tempranero 1-0. El arrebato de Messi en la segunda mitad levantó los ánimos de los azulgrana, que tras el 2-0 de la tranquilidad se entregó a un festival de penaltis –tres seguidos- y a la fiesta personal de Suárez, que con sus cuatro tantos de este sábado suma ocho dianas en dos jornadas consecutivas.

Éibar y Deportivo empataron este sábado un encuentro en el que el conjunto armero se adelantó pronto, por medio de Adrián González, y que igualó el argentino Fede Cartabia, para dar su equipo la decimoctava igualada de la temporada, récord en la historia de la Liga. Es la primera vez que los guipuzcoanos suman un punto en un duelo con los coruñeses en Primera División, ya que en los tres duelos anteriores en la Liga BBVA habían vencido los deportivistas. Los eibarreses, que jugaban más tranquilos, con la permanencia casi asegurada, buscaban su segundo triunfo seguido en campo eibarrés tras vencer la semana pasada a la Real Sociedad, pero se tuvieron que conformar con el empate, que les deja con 42 puntos. Los gallegos, que sólo han logrado un triunfo en la segunda vuelta, necesitaban el triunfo para confirmar la permanencia.

Levante y Athletic empataron a dos tantos en un encuentro que el equipo local ganaba por 2-0 hasta el minuto 88 y en el que sus merecimientos a lo largo del choque no fueron suficientes para sacarlo adelante. El equipo local demostró que creía en sus posibilidades, pero le faltó fuelle al final y el Athletic, pese a no completar un buen encuentro, mantuvo las esperanzas y encontró premio, quizá excesivo, en los últimos compases del encuentro. Aunque el Athletic manejó algo más el balón, solo tuvo opciones de gol al final, mientras los locales demostraron lo que se jugaba y que creyó en sus posibilidades desde el principio al fin.

El Sevilla, que se presentó al derbi hispalense con una racha de un punto logrado de los últimos quince disputados en la Liga, la rompió de la mejor manera, con victoria ante el Real Betis, que se presentó en el Sánchez Pizjuán con los deberes de la permanencia hechos pero con poca fuerza atacante. Fue el cuarto derbi de la temporada, después del empate a cero en el Benito Villamarín en la primera vuelta y las dos victorias sevillistas en los octavos de final de la Copa del Rey (0-2 y 4-0), con lo que son los del barrio de Nervión los que vuelven a sonreír y de paso tomar moral para el partido del próximo jueves en Ucrania ante el Shakhtar Donetsk en la ida de las semifinales de la Liga Europa. No reservaron nada los técnicos para este choque de la 'máxima rivalidad', ambos mimaron sus plantillas para que los jugadores tocados estuvieran para la cita y también los que estaban apercibidos de sanción.

El destino, con nombre de Dani Parejo y Paco Alcácer, exfutbolistas del Getafe, amargó la existencia al equipo madrileño, que empató 2-2 ante un Valencia que se llevó un punto del Coliseum Alfonso Pérez gracias a dos goles de los que fueron jugadores del conjunto azulón. Cuando las cosas van mal, siempre se pueden torcer un poco más y convertirse en dolorosas. El Getafe, justo cuando ha encontrado el tono desde la llegada de Juan Eduardo Esnáider al banquillo, no pudo acabar con esa inercia negativa que arrastra desde todo el curso. Y, ante el Valencia, pese a jugar infinitamente mejor, perdió dos puntos por culpa de dos apariciones fugaces de Parejo y Alcácer. Esnáider avisó antes del partido: el Valencia, pese a su irregular temporada, es uno de los mejores equipos de la Liga. Por lo menos, por los jugadores que tiene en su plantilla, que, para el técnico hispanoargentino, son de los mejores del campeonato. Y eso, Pako Ayestaran, ha sabido explotarlo. Simplemente los coloca con orden y criterio. Sólo con eso, ha creado un grupo competitivo.

Villarreal y Real Sociedad empataron a cero en el Madrigal, en un partido en el que los de Marcelino dejaron escapar una buena oportunidad de asegurar matemáticamente la cuarta plaza. Los castellonenses estuvieron espesos y nunca llegaron a controlar el partido de verdad, a pesar de algunos destellos. Por su parte la Real Sociedad, más tranquila y sin tanta necesidad, fue capaz de controlar el juego y de manejar el partido.

Esta noche se cierra la jornada con el partido entre Celta de Vigo y Granada. 

jueves, 21 de abril de 2016

PARTE DE LIGA: TODO IGUAL A FALTA DE CUATRO JORNADAS

El Deportivo pagó los platos rotos del Barça, el Atlético de Madrid mandó en San Mamés y el Madrid sigue gustándose en sus partidos con un fútbol directo y clarividente

Antonio Blanca

Una jornada más, cuatro horas de fútbol intenso y emoción y tres victorias de los tres candidatos. Barcelona, Atlético y Real Madrid ganaron sus partidos y sigue le pelea en lo alto de la tabla. Una noche que dejó, además de los triunfos, noticias importantes que trascienden a los partidos jugados en Riazor, San Mamés y el Bernabéu.

El Barcelona goleó a un débil Deportivo, que encajó la mayor goleada en su campo en su historia en Primera División. El 0-8 retrata un partido en el que el Barcelona sufrió en la primera mitad, con dos ocasiones clamorosas de Borges con 0-1 en la marcador. Sin embargo, en la segunda parte sumaron seis goles al 0-2 del descanso, con especial protagonismo para un Luis Suárez voraz que anotó cuatro goles y dio tres asistencias. Nunca un jugador, en este siglo XXI, había participado directamente en la consecución de siete goles. Messi se mostró muy activo, mientras que Neymar estuvo bastante más desconectado (pese a marcar el último gol). Pero fue el brasileño el protagonista posterior, al conocerse que ha llegado un acuerdo con el Barça y la Confederación Brasileña de Fútbol para jugar este verano los Juegos Olímpicos y no la Copa América. El club tenía derecho a vetar los JJOO, pero el jugador prefería participar en este evento, de ahí el acuerdo final.

Luis Enrique fue muy escueto en sala de prensa, donde apuntó: "Hemos jugado más o menos como el día del Valencia, pero hemos sido tremendamente efectivos. Ganará la Liga el mejor en 38 jornadas, no en 34, 10 ó 37. Será difícil, seguro". Luis Suárez disculpó el bache azulgrana apuntando que "somos humanos, no máquinas. De esta forma la gente verá que esto no es fácil. Los partidos hay que jugarlos. Decían que la liga estaba sentenciada y ahora todavía depende de nosotros y el trabajo dará sus frutos”.

Posteriormente el Atlético saltó a San Mamés, un campo complicado, con un partido que se puso más cuesta arriba cuando Godín se llevó la mano al muslo y pidió el cambio. El central sufre una lesión muscular en los isquiotibales, en la cara posterior del muslo derecho. Eso le convierte en baja segura para el partido del sábado ante el Málaga y probablemente contra el Bayern en el partido de ida en el Calderón, de la próxima semana. El partido en Bilbao lo resolvió un cabezazo de Fernando Torres a pase de Griezmann, otra buena noticia para el Niño, que sigue llamando a la puerta de la selección de cara a la Eurocopa.

Y la noche la cerró el Real Madrid ganando en un partido muy serio ante el Villarreal. Los goles de Benzema, Lucas Vázquez y Modric tumbaron a los castellonenses. Pero cuando el partido languidecía, un Cristiano frustrado por no marcar intentó rematar de chilena. No hizo un buen gesto y al levantarse se asustó por un pinchazo y se marchó del campo ante la alarma general. El propio Zidane advertía segundos después que "nos hemos asustado pensando que era lago grave, pero estamos más tranquilos ahora. Se ha asustado él y se ha marchado preocupado. Mañana veremos, pero ahora estamos más tranquilos". Sin ser una lesión, como la de Godín, preocupa que el portugués llega a este final de Liga 'tieso'. Por eso Zizou admitió al final del choque "me arrepiento de no haberle sacado antes, pero todos sabemos cómo es Cristiano". ¿Será capaz Zidane de sentarle ante el Rayo el sábado?  

miércoles, 20 de abril de 2016

EL CUCHILLO ENTRE LOS DIENTES

Julio Candela

El Fútbol Club Barcelona mantenía una velocidad constante en su travesía y nada parecía desviarle de su objetivo, pero en las cuatro últimas jornadas ha sumado un punto de doce posibles y la distancia con los que le perseguían ha desaparecido. La Liga se ha convertido en una lucha sin cuartel en la que ya poco importa recrearse en el pasado.

El equipo azulgrana llegaba al intrascendente Clásico, que al final resultó muy trascendente, con un margen que todo el mundo daba por válido para ganar la Liga. Sin embargo, aquella derrota abrió una herida que poco a poco se ha ido haciendo más grande, lo que ha atraído a los tiburones de la capital.


El Atlético de Madrid y el Real Madrid han olido la sangre azulgrana y no se han dado por vencidos en su batalla por dar caza a su presa. Al final le han cogido, y ahora los tres deberán disputar un torneo a cinco fechas en el que el mejor saldrá vencedor. En caso de empate, el Barcelona será campeón por los enfrentamientos directos.


A pesar de que ante el Valencia ofreció una versión mucho mejor de la vista en Anoeta o el Calderón, el Barcelona no consiguió detener la hemorragia y hasta que no taponen del todo la herida, esta puede hacerse cada vez más grande. Ante el Deportivo deberán ganar sí o sí, pues de perder o empatar, se antoja complicado remontar la Liga con una moral por los suelos.


La ventaja que tiene el Barcelona, además del average, es sin duda el calendario. Mientras que el Madrid tiene la complicada visita a San Sebastián y el encuentro ante el Valencia en el Bernabéu (llevan cuatro años sin perder en Liga en el feudo blanco), el Atlético tiene dos visitas muy duras. San Mamés nunca regala los puntos y en Orriols se están jugando la vida. 

Por su parte, el Barcelona tiene tres jornadas sencillas y dos últimas peligrosas, con la llegada del Espanyol y el fantasma del “Tamudazo” y una última visita a un Granada que podría estar jugándose la permanencia.


Lo normal es que los tres equipos se dejen puntos en algún momento, por lo que el Barcelona tendría que pinchar dos veces en ese caso para perder la Liga. Parece poco probable, pero todos daban la Liga por acabada en marzo y ahora no sólo está viva, sino que lo va a estar hasta el final. Los tiburones han olido la sangre, y no tienen intención de desperdiciar la ocasión.

lunes, 18 de abril de 2016

DE REPENTE LA LIGA

Desmoronamiento del Barcelona que concatena derrotas y mete en la pugna al Atlético y al desahuciado Real Madrid que se sitúan empatados y a un punto respectivamente

Antonio Blanca

Para ti o vosotros que yo no la quiero. Eso debe decir el Barcelona que está en un renuncio. No deja de perder. De ser el equipo loado, casi imbatible, de sumar treinta y nueve partidos sin conocer la derrota, a parecer dormir con ella. Es corolario que hay Liga. La BBVA que hace tres semanas, solo tres, estaba ya vestida de blaugrana esperando al inexorable transcurso del tiempo para cantar el alirón, a activar todas las alarmas porque de nuevo el vértigo por una caída que sería monumental e histórica se ha hecho dueño del equipo de Luis Enrique. El Atlético de Simeone partido a partido, tras la machada de Champions League eliminando precisamente a los culés es claro favorito para poner en un brete la liga del Barça, y el Madrid, sí, el que en enero, febrero y marzo estaba abocado a una regeneración, a echar a la mitad de la plantilla a la calle (algo sí hay que mover de cara al año próximo), se encuentra en una situación probable de optar por dos títulos, lo que sería una temporada de ensueño después de todas las chanzas y sornas junto con los distintos vilipendios que ese equipo ha adolecido. Abril rejuvenece al Real, por el contrario al Barça lo deja tocado, y cerca de estar hundido.

Levante 2-1 Espanyol: El conjunto granota vence a su equipo favorito en la Liga BBVA. Hay equipos que tienen un rival fetiche y el del Levante es el Espanyol. Los de Rubi consiguieron una victoria vital para eludir el descenso ante el equipo ante el que más puntos han conseguido en la élite del fútbol español. Durante su estancia en Primera los valencianos han sumado 29 puntos, ocho victorias y 34 goles ante los pericos.

Getafe 1-5 Real Madrid: CR7, único jugador de campo que ha jugado todos los minutos de Liga. Zidane dio descanso a algunos de sus jugadores tras la épica remontada ante el Wolfsburgo pero Cristiano no entiende de rotaciones. El luso jugó los 90 minutos ante el Getafe y se convirtió en el único jugador de campo de la Liga BBVA que ha disputado todas los minutos de Liga. El delantero ha disputado los 2.970 minutos de las 33 jornadas en las que ha anotado 31 goles y repartido 11 asistencias.

Las Palmas 1-1 Sporting: Una foto entre dos jugadores de quilates que vale su peso en oro. Valerón y Quini han sido los futbolistas más importantes en la historia de Las Palmas y Sporting respectivamente. El mediapunta canario, que se retirará esta temporada, dedicó y firmó una camiseta al emblemático jugador asturiano que ahora representa al conjunto gijonés por los campos de toda España. Ambos posaron en una imagen que valió más que un partido donde ambos equipos empataron a un tanto.

Éibar 2-1 Real Sociedad: El Éibar se salva por 'primera vez' en su segundo año en Primera. El Éibar consiguió la salvación matemática tras remontar a la Real Sociedad (2-1) en el derbi vasco. Así, el sueño de los del Bajo Deba continúa tras obtener su primera salvación matemática en su segundo año en la élite. Suena a contradicción pero no. Y es que el equipo vasco no logró salvarse la pasada temporada pero siguió en Primera por el descenso administrativo del Elche.

Celta 1-1 Real Betis: Bruno jugó medio partido con la camiseta de su compañero Portillo. En el duelo que disputaron Celta y Betis en Balaídos se vivió un hecho que no se duele dar sobre el césped. Todo ocurrió cuando Bruno sufrió un golpe en la cara que le provocó una hemorragia. Ahí el árbitro del encuentro permitió al jugador disputar el choque con la camiseta de su compañero Portillo por la distancia que hay entre el banquillo y los vestuarios en Balaídos. Todo acabó cuando el centrocampista entró al terreno de juego y éste se tuvo que poner su elástica con el dorsal número 4.

Málaga 0-1 Athletic: El Athletic iguala un récord vigente desde 1933. El Athletic Club consiguió su decimotercera victoria como visitante en la presente temporada igualando un récord vigente desde la temporada 1932-33. En aquella temporada consiguió 8 victorias en Liga, 3 en Copa y 2 en el Campeonato Regional. Los vascos consiguieron la victoria gracias a un gol de Raúl García en el 50 aniversario de La Rosaleda donde se vivió un ambiente espectacular.

Sevilla 1-1 Deportivo: Primer empate del Sevilla en casa en un año. El Sevilla de Unai Emery se caracteriza por ser un equipo muy difícil de batir en el Sánchez Pizjuán y sólo el Barcelona es mejor que los andaluces como locales (han conseguido 40 puntos). El conjunto sevillista sumó su primer empate en casa en un año tras igualar contra el Deportivo (1-1).

Atlético 3-0 Granada: Torres marca en tres partidos de Liga seguidos después de 11 años. Fernando Torres sigue siendo uno de los jugadores más en forma del Atlético de Madrid. El delantero marcó por cuarto partido consecutivo tras definir ante Andrés tras un buen pase de Koke. El ariete sigue llamando a la vuelta de Del Bosque con su tercer gol en Liga en tres duelos, algo que no conseguía desde Marzo de 2005. Además, es el jugador español con mejor promedio anotador en La Liga en el año 2016 (1 gol cada 88 minutos).

Rayo Vallecano 2-1 Villarreal: El Rayo se aleja más que nunca del descenso y el Villarreal ya no puede ser campeón. El Rayo Vallecano dio un paso adelante para la salvación tras vencer al Villarreal en Vallecas. El conjunto de Paco Jémez, a cinco puntos, nunca habían estado tan lejos del descenso en todo el año. Y otra curiosidad, el Villarreal perdió todas sus opciones de ser campeón de Liga. Tenía un 1% de posibilidades...

Barcelona 1-2 Valencia: El Barcelona encadena tres derrotas 13 años después. El Barcelona sumó tu tercera derrota consecutiva en Liga tras perder contra el Valencia en casa. El conjunto culé no encadenaba tres duelos de la competición española con derrota desde enero-febrero de 2003, con Gaspart como presidente culé. Además, el Barcelona no perdía dos partidos consecutivos en el Camp Nou desde octubre de 2003 cuando cayó dos veces como local en el primer año de Frank Rijkaard como técnico.

viernes, 15 de abril de 2016

UNA LIGA DE FÚTBOL EN ESTADO PURO

Julio Candela

Jornada de marcapasos en la Europa League, con multitud de goles y choques agónicos en busca de las semifinales. El Liverpool remontó un partido imposible al Dortmund y ganó 4-3 sobre la bocina, en el mejor encuentro de esta edición del torneo, para alcanzar de forma heroica una siguiente ronda en la que estarán el Villarreal, que arrasó al Sparta Praga (2-4), el Shakhtar (ganó 4-0 al Braga) y el Sevilla, que necesitó los penaltis para acabar con el Athletic.

El fútbol se vistió de gala en Anfield para ofrecer un espectáculo digno de la élite europea. Liverpool y Dortmund se enfrentaron a cara de perro en un choque loco de los que crean afición y que finalmente se llevó el cuadro inglés en las postrimerías, después de voltear un marcador casi imposible de forma heroica.

Los hombres de Jürgen Klopp, auténtico artífice de este Liverpool incansable, no dejaron de creer en sí mismos y, casualidades de la vida, el técnico que brilló en el Dortmund se encargó de echar de la competición a su ex equipo de forma cruel. Y es que, después del 1-1 del choque de ida, todo estaba por decidir en tierras inglesas.

Los tantos del armenio Henrikh Mkhitaryan y de Pierre-Emerick Aubameyang en los diez primeros minutos del duelo, parecieron finiquitar los cuartos de final. Además, los lograron de forma contundente, sobre todo el segundo gol, un pelotazo a la escuadra del francés que hizo temblar la portería del Liverpool.

Todo se ponía más de cara para los alemanes cuando el marcador lucía un 1-3 en el minuto 57. Se movió gracias al 1-2, obra de Divock Origi, y al 1-3, de Marco Reus, que de nuevo hizo un golazo tras una jugada excepcional del Dortmund. En ese momento, todo parecía cerrado. Pero, entonces, apareció la épica para envolver de magia a Anfield.

Primero golpeó Coutinho y el público del Liverpool empezó a murmurar; a diez minutos del final, en el 80, apareció el francés Mamadou Sakho para hacer el 3-3 ante la locura de la hinchada inglesa; y, ya en el descuento, un cabezazo de Dejan Lovren, puso el 4-3 entre el éxtasis británico. El Liverpool, sigue vivo. A lo grande. Con Klopp en el banquillo.

El otro foco de la noche estaba puesto en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán. El Sevilla quería mantener su sueño de lograr su quinta Liga Europa de su historia. A priori, lo tenía más fácil que su rival, el Athletic, que perdió 1-2 en San Mamés y tenía que remontar la eliminatoria.

Por eso salió a por el partido y siempre fue un escalón por encima que su rival. Primero, avisó Aduriz en la primera parte con un remate al palo y después, el delantero del Athletic, ya en el segundo acto, hizo el primero de la noche con un remate desde fuera del área.

El francés Kevin Gameiro apareció instantes después para devolver una tranquilidad que el Sánchez Pizjuán perdió con el gol de Raúl García cuando el partido fallecía. La prórroga no aclaró nada y los penaltis encumbraron al portero David Soria, que detuvo un penalti al mejor del partido: Beñat Etxebarria. Su fallo, o el acierto de Soria, dejó con vida al Sevilla.

Mientras, en Praga, el delantero francés del Villarreal Cédric Bakambu del Villarreal volvió a arrasar en la Liga Europa y colaboró con un doblete en el paseo del Villarreal ante el Sparta Praga, que perdió 0-4 con una exhibición del cuadro castellonense.

Bakambu fue el primero en marcar en una noche loca de goles. El francés está en un estado de forma excepcional. Suma nueve dianas en el torneo y 22 goles en 44 partidos oficiales este curso. Sin duda, un auténtico acierto de fichaje para el equipo de Marcelino García Toral.

Su tanto inicial lo consiguió como él bien sabe hacer: pase de Manu Trigueros en profundidad, potencia y resolución perfecta para el 0-1 y el fin de la eliminatoria. Ese tanto mantuvo al Villarreal tranquilo y, justo antes del descanso, Samu Castillejo, con un zurdazo al borde del área, y David Lafata, en propia meta, hicieron un 0-3 que ya era definitivo.

El segundo acto sirvió para ver de nuevo a Bakambu en otro arranque de potencia con el que demostró tener su olfato goleador intacto. Aprovechó una asistencia de Denis Suárez e hizo el 0-4. Después, Borek Dockal y Ladislav Krejci maquillaron el marcador y el Villarreal volverá a optar a jugar una final europea después de las otras tres que disputó. La más dolorosa, aquella que perdió frente al Arsenal en el curso 2005/06 de la Liga de Campeones.

También sin sobresaltos alcanzó las semifinales el Shakhtar Donetsk ucraniano. Con medio trabajo hecho en Portugal, donde ganó 1-2 al Braga, volvió a ganar con solvencia con una goleada contundente en su estadio: 4-0.


El culpable de la victoria fue el atacante Viktor Kovalenko. El jugador del Shakhtar fue un incordio y provocó el penalti del primer gol obra del croata Darilo Srna, hizo el tercero y estuvo cerca de los errores de Ricardo Ferreira, que se marcó un par de goles en propia meta para jolgorio del público presente en el Arena Lviv. Las semifinales esperan al Shakhtar.

jueves, 14 de abril de 2016

NOCHE ROJIBLANCA INOLVIDABLE

Partido para la memoria colectiva aficionada al fútbol y al Atlético de Madrid que logró la épica de dar la vuelta a la eliminatoria y sacar las vergüenzas del Barcelona al aire

Antonio Blanca

El Atlético de Madrid agrandó su historia en la Liga de Campeones con un ejercicio efectivo primero y de resistencia, pasión y sufrimiento después contra el Barcelona, al que eliminó en los cuartos de final en el Vicente Calderón con dos goles del francés Antoine Griezmann entre el éxtasis de la afición.

Una hazaña más del conjunto rojiblanco, un bloque de una tremenda competitividad, que supo aprovechar su momento en el primer tiempo con el 1-0, después contener el arrebato ofensivo del Barcelona en la última media hora y luego, allá por el minuto 87, sentenciar con un tanto de penalti del internacional galo, el definitivo 2-0.

No estará el Barcelona en las semifinales, como hace dos años, porque en su camino se cruzó de nuevo el Atlético, a dos partidos de la final de la máxima competición europea por segunda vez en los últimos tres cursos, con su primera victoria contra el equipo azulgrana de Luis Enrique, anulado durante una hora del encuentro.

No fue el inicio de alto voltaje de hace dos años del Atlético, muy medido desde la táctica, desde un plan diferente, desde el orden, desde la perspectiva de un partido de detalles, largo, sin prisas. Necesitaba un gol, pero también en su cabeza estaba su propia portería, la inquietud de que un tanto del Barça era clave.

Tampoco asumió ni un solo riesgo el conjunto azulgrana desde su puesta en escena, fiel a esa predisposición invariable de manejar el juego desde el balón, a esa posesión, por momentos incluso cansina en su propio terreno, pero sin profundidad, como si las vías ofensivas fueran a abrirse sólo por inercia ante el repliegue rival.

Entre la prioridad táctica consumió el partido sus primeros 35 minutos sin poco o nada en los áreas. Nada en la del Atlético, algo más en la del Barcelona, en los primeros instantes, en un disparo de Gabi, en un tiro centrado de Yannick Carrasco, en un cabezazo del francés Antoine Griezmann y en algún amago más. Ninguno del Barça.

Todo calculado al milímetro, desde una calma tensa, desde tanta preocupación por cualquier concesión al contrario que el encuentro resultó anodino en todo el comienzo del duelo. Medido el Atlético y conformista el Barcelona, que mareó la pelota sin destino aparente. Nada más hacerla suya. Si la tenía él, no la tenía su adversario. Y si no la tenía su adversario no había contraataques ni sobresaltos.

No le importó al Atlético, que desde la paciencia y su fría gestión emocional aprovechó su momento, en el minuto 35, en un mal despeje, al centro, de Jordi Alba. Lo recogió Gabi. Después, un envío estupendo de Saúl Ñíguez con el exterior de la zurda y un cabezazo impecable, sin oposición rival, de Griezmann. Gol. 1-0.

Primer objetivo cumplido para el Atlético, estallido del Calderón en un ambientazo tremendo y dudas en el Barcelona, que se marchó del primer tiempo con un único tiro, lejano del brasileño Neymar a las manos del esloveno Jan Oblak. Muy poco. No había aparecido el argentino Messi ni el uruguayo Luis Suárez, apagados por su rival.

Era una versión minimizada y ralentizada del Barcelona, extrañamente carente de ambición en todo el primer tramo con el 0-0, inquieto con otra ocasión más del Atlético antes del descanso, a golpe de velocidad de Carrasco, cuyo zurdazo en carrera lo repelió el alemán Ter Stegen, y de pronto con toda la presión encima suya.

Con la necesidad de un gol, con todo lo que eso conlleva en cuanto a la responsabilidad y cuando enfrente tienes al Atlético, una roca defensiva, pero sin renunciar al ataque, al segundo tanto, mucho más cerca del Atlético que del Barcelona, como demostró un cabezazo en parábola de Saúl Ñíguez que rechazó el larguero.

Atrás, en su mecanismo innegociable de solidaridad y coberturas, de consistencia en el medio campo, con Gabi omnipresente, incluso sacó una ocasión azulgrana casi bajo palos cerca de la hora de juego, ofreció un ejercicio de increíble resistencia y sufrimiento cuando más apretó el Barça, sin pausa toda la última media hora.


Arrinconado, entonces sí, por la posesión del Barcelona, que entonces sí se acercó a ese conjunto azulgrana ambicioso, temible en torno al área contraria, con dos ocasiones de Luis Suárez, paradas por Oblak, pero delante estaba el Atlético, enorme, como la jugada de Filipe Luis en el minuto 87 hasta el área contraria, hasta el penalti por mano de Iniesta, hasta el 2-0 de Griezmann, hasta la clasificación para las semifinales del equipo rojiblanco.

miércoles, 13 de abril de 2016

DUEÑO Y SEÑOR

Carlos de Blas

Cristiano volvió a aparecer cuando la situación lo requería. La estrella del Real Madrid emergió en el partido más importante de la temporada para llevar al Real Madrid a semifinales de la Champions League gracias a un tres goles que ya forman parte de las históricas remontadas del conjunto blanco. El luso anotó dos tantos en un minuto en la primera mitad y refrendó su sobresaliente actuación con un extraordinario tanto de falta a 15 minutos del final para volver a meter a los blancos entre los cuatro mejores de Europa.

A diferencia de otros amagos de remontada que acabaron en la nada, el Real Madrid no recurrió a la testosterona ni invocó viejos espíritus para recurrir a lo bélico: sólo se habló de fútbol. Puso el balón por delante de la mística de las grandes hazañas europeas que no se conseguían desde hacía 30 años. Parecía que jugaba a favor pero la historia estaba en contra del conjunto blanco, que no sabía lo que era remontar una eliminatoria en Europa desde 2002. Para esas también Zidane consideró primordial vencer dándole un valor extremo al esférico.

Por ello fue paciente desde el inicio sabedor de que un gol le condenada a un esfuerzo homérico y eso le dio la potestad en el partido. Tuvo temple, el balón y el dominio del partido ante un Wolfsburgo tenía claro el objetivo: tapar espacios y rezar. Fruto de la superioridad blanca llegó la primera ocasión. Ramos prolongó de cabeza y el larguero repelió el gol. Ese fue otro estimulante para una afición que creía en la remontada sin necesidad de acudir a hitos pasados. Simplemente creía porque el Real Madrid era mejor.

Cristiano inicia el camino a la remontada

Carvajal, que quedó relegado al banquillo en la ida después de hacer un partido sobresaliente ante Neymar, volvió a ser protagonista desde la derecha. El lateral robó en el centro del campo, enfocó la banda y sirvió un centro de gol a Cristiano Ronaldo. 1-0 y hasta el más escéptico creía. El olor a remontada pululaba en el ambiente.

Tras el tanto Cristiano pidió cabeza y a punto estuvo de marcar al minuto tras otro centro de Carvajal desde la derecha. El balón se fue a córner y Kroos puso un balón perfecto para que Cristiano rematara con la testa al fondo de la red. Sólo había pasado un cuarto de hora y el Real Madrid había igualado la eliminatoria. El luso volvía a aparecer cuando la situación lo requería y el Bernabéu estaba loco por la música.

Con todo igualado y una mar de minutos por delante, Zidane pidió calma sabedor de que el contragolpe también es un arma mortífera y que era necesario dosificar esfuerzos. Ahí el vendaval cesó y Keylor Navas volvió a demostrar que una de las grandes noticias de la temporada sucedió en agosto cuando un fax no llegó a tiempo. Luiz Gustavo probó al tico desde lejos pero éste despejó un balón complicado. Pura vida para el Real Madrid.

Instantes después la volvería a tener el Wolfsburgo. Marcelo reculó dentro del área y Henrique se plantó sólo en el área pero le tembló el pulso y lanzó un mal disparo que tocó en Ramos. Los alemanes no habían dicho su última palabra y por primera vez en la noche el público del Bernabéu dudó. Nadie dijo que fuera a ser fácil.

Ramos estampa su segundo balón en la madera

Benzema tuvo en sus botas el tercero antes del descanso pero su durmió en el recorte. La segunda parte depararía emociones fuertes.  El guión tras el paso por los vestuarios volvió a ser el mismo. El Real Madrid tuvo paciencia, dominó e incomodó a Benaglio a base de córners y centros desde la banda. El tercero parecía que llegaría en cuestión de tiempo.

Y ahí volvió a aparecer Ramos, otras tantas veces héroe y cuyo gol de la Décima sigue en la memoria del madridismo. El central apareció en un córner y su disparó se estampó en el palo y se movió por la línea de gol hasta llegar a las manos del portero suizo. El Real Madrid estaba haciendo méritos y el tiempo pasaba. Restaba media hora.

Cristiano firma una noche mágica

El espíritu de Cristiano había alimentado la remontada durante todo el partido pero lo mejor estaba por llegar para él y para el Real Madrid. Restaban poco menos de 15 minutos y ahí la estrella del Real Madrid se volvió a citar con la historia. Kassai pitó una falta sobre Modric y al borde del área y ahí apareció el portugués. Tomó sus pasos habituales, respiró, se quitó tensión e hizo su tercer tanto de la noche con un lanzamiento sutil por encima de la barrera.
Ahí el Bernabéu se volvió loco y el Real Madrid casi ni sufrió para salvar la renta. Entre cánticos a favor de un Cristiano inconmensurable, el equipo de Zidane certificó su pase a semifinales y se acerca a Milán. Cristiano Ronaldo es historia y su espíritu perdurará con el tiempo.

lunes, 11 de abril de 2016

NUEVO PANORAMA MERCED AL APAGÓN CULÉ

Carlos de Blas

Había disparado el Barcelona su rendimiento hasta bordear el récord de partidos encadenados sin conocer la derrota, en propiedad del Nottingham Forest. Sin embargo, el gol de Ronaldo que evocó el silencio en el Camp Nou, el pasado fin de semana, frenó la inercia en 39 duelos invicto consecutivos y, para desgracia culé, no resultó la afrenta más que la confirmación del síntoma. Una semana antes vio el líder cómo el Villarreal le remontaba un 0-2 a pesar de la polémica actuación arbitral que enervó sobremanera a Marcelino, el técnico asturiano del conjunto castellonense. La fresca derrota en Anoeta que consumó la apnea de rendimiento -un punto de los últimos nueve en liza- subrayó el punto de cocción que atraviesa la plantilla blaugrana a estas alturas de calendario. Con el billete para las semifinales de la Liga de Campeones adquiriendo un aliño épico, el cansancio y la relajación en fase defensiva de buena parte del tercio ofensivo catalán ha confluido para dibujar una tesitura indigesta para los pupilos de Luis Enrique, pero deliciosa para los perseguidores capitalinos, que han amortizado el descenso de vatios del coloso barcelonés para ajustar la distancia con la cima liguera a tres y cuatro puntos -gol average mediante-, respectivamente, con seis partidos por disputar. Es decir, 18 puntos.

Nunca había padecido el Lucho un intervalo de tres partidos sin ganar desde que tomó las riendas del Barça. No obstante, para detectar un paréntesis semejante en el seno del exponente de la Ciudad Condal hay que remontarse a la infructuosa aventura del Tata Martino. En aquella temporada, de descalabro de compromiso, los candidatos a todo no superaron las tablas en las tres últimas jornadas, contemplando cómo el Atlético sacó cosecha del 1-1 postrero para arrancarle el título de las manos en casa. Para más inri. Como entonces, Leo Messi, elemento gravitacional, esbozó un halo de autocomplacencia que olvidó el rigor en la presión y pasó de achicar espacios con frugalidad a caminar, contaminando al resto del esquema. La Pulga ha abrazado dicha actitud, junto a Neymar, en las últimas fechas, quién sabe si para volver a tomar impulso cuando más urja. Pero, en reflejo de 2014, la falta de fuelle de un vestuario que adolece de fondo de armario de garantías –Busquets, pieza angular, no posee un recambio que le otorgue respiro, con Mascherano obligado a competir como central- termina por desnudar la endeblez táctica tras cada pérdida propia y contragolpe rival. Por esta vía sucumbió la obra del Tata y por el mismo cauce ha dilapidado esta edición azulgrana buena parte de su renta.

Munir, Aleix Vidal, Sergi Roberto, Vermaelen, Mathieu o Arda Turan –que sigue jugando más lento de lo que debiera, fuera de afinación con respecto a la orquesta general- no han aportado lo necesario para que las sustituciones alcen la energía competitiva del grupo y la decisiva pegada del tridente también se ha visto nublada, excepción hecha del imperecedero hambriento Suárez (26 goles). Así, pareciera que, salvo Iniesta, el punta charrúa y Piqué, el Barcelona haya empezado a experimentar el peso de la acumulación de citas y la abrasión de la exigencia de excelencia continuada. En el peor momento posible. Con la circulación de pelota más lenta y horizontal de lo que deseara el técnico asturiano, el púgil de turno, tenga mucho o poco que jugarse en este tramo final de ejercicio, complica a los culés si efectúa un número de repliegue intensivo y salida. Han emergido las costuras sistémicas del vigente campeón y de los ajustes técnicos y el despertar de la intensidad de los artistas en plantilla dependerá la resistencia en la gestión de la ventaja catalana. De momento, el primer y trascendental escrutinio acontecerá en el ardiente Vicente Calderón. El próximo miércoles. La fiscalización del compromiso y la pulsión competitiva en grado sumo. 

En la ribera del Manzanares se atrinchera, precisamente, el ingrediente picante de la fórmula que ha refrescado el interés de la lucha por el título del campeonato doméstico. El proyecto de Simeone, que ha navegado sobre la marejada de la redefinición de la identidad propia, superó la indecisión del ecuador de curso para trazar un repunte de rendimiento en las jornadas actuales y reengancharse, como si de un motor diesel se tratara, a su firme ritmo, sin exuberancias, al rebufo del líder. Descolló en el Bernabéu para volver a arrodillar a su enemigo íntimo y, desde entonces, el granítico equipo diseñado por el Cholo ha lucido más colorido en su paleta al tiempo que solidificaba el estatus de mejor defensa del Viejo Continente -Oblak, digno relevo de Courtois, sólo ha recogido el esférico de sus redes en 16 ocasiones, lo que constituye 11 y 13 dianas menos que sus ilustres oponentes-. Arriba a este punto la entidad rojiblanca con sólo cinco puntos cedidos en los últimos diez encuentros ligueros desde que claudicara, con dos jugadores menos, en el recinto blaugrana (2-1). El recorrido manifiesta ocho victorias (cinco de ellas habiendo acertado entre palos tres o más veces), un empate ante el escurridizo Villarreal (0-0) y la derrota en el Molinón (2-1), influenciada por la resaca de la agonía continental (el resbalón aconteció días después de desembarazarse del PSV en los penaltis).

El caso es que, recién comenzado abril, el segundo clasificado susurra el acondicionamiento de las características de la plantilla consiguiente al pasado mercado estival con la filosofía de juego. De este modo, el incremento de la calidad y la cesión de músculo planteó un desafío a la dupla Simeone-Burgos que ha conducido a su sistema hacia la inclusión de la pelota como herramienta protagónica, y no accesoria, en amplias fases de sus partidos. Vietto y Correa, todavía por explotar, han ejercido como intermitentes complementos al tiempo que Fernando Torres efectuaba un respingo goleador, Griezmann -siete jornadas seguidas haciendo diana, a un partido de igualar el récord de Diego Forlán y Pruden Sánchez, para un total de 20 goles- se mantenía como referencia anotadora y Carrasco ganaba legitimidad como arma de desborde. El advenimiento de Augusto y el camaleónico acomodo de Koke y Saúl ha encontrado la estabilidad en los presupuestos dominantes colchoneros para edificar un muro en el repliegue y engrasar la fluidez creativa cuando toca. La pelota circula más por el verde que en vuelo y, amén del agradecimiento de la tribuna, confirma el enriquecimiento de la propuesta. Incluso el hiératico mantra ya ha virado hacia un discurso más ambicioso, que reconoce la batalla por la gloria cercana como un objetivo asimilable al presentismo. A pesar de no depender de sí mismo, el Atlético goza de la mejor puesta a punto anatómica, un elemento que, conducido bajo el paradigma de juego indio, puede resultar determinante en este último esfuerzo que afrontan. El calendario, con cuatro duelos de seis en casa, efectúa un guiño para que el gris y responsable trabajo de laboratorio diario, sin altavoces y como complacido tapado, vuelva a coquetear con el paroxismo.

Tercero navega un Real Madrid de contrastado carácter bipolar. La imposibilidad de sanar los “vicios heredados” –denominación con que el presidente del club retrató la indolencia de buena parte del vestuario para con las labores defensivas- que abortó el mando de Rafael Benítez de panera precoz ha proseguido la sangría merengue lejos de Chamartín, también con Zinedine Zidane al frente. La erosiva decrepitud más reciente, la experimentada en el baile con el Wolfsburgo, refuerza el vaivén perpetuo con el que, sin embargo, el club capitalino ha subsistido para afrontar la recta final del curso con opciones de doblete, por remotas que éstas parecieran hace diez días, cuando la brecha con el Barça superaba la decena de puntos. La goleada asestada al Eibar este sábado no hace sino profundizar en la doble cara de compromiso y pericia de un sistema que ganó consistencia tras la inclusión fija de Casemiro como ancla. El sacrificio de los mártires desenfocados James y Isco deshizo el desafío a los fundamentos del balompié que venía poniendo en práctica y retratando a los madridistas desde el desembarco de Ancelotti. La negación del equilibrio como raíz nuclear de la construcción de un equipo costó el liderato y la paciencia al conjunto de Concha Espina pero, como en tantos otros parámetros psicológicos que yacen sobre una incertidumbre latente, todavía está por testar si los ajustes han llegado a tiempo y han calado en el devenir del vestuario.

El chispazo acontecido en la victoria granjeada en el combate frente al Barça no encontró ligazón de coherencia en la consiguiente cita europea, de amargo sabor, por lo que, una vez más, lo que pareciera una catarsis quedó matizada con rotundidad cuando se exigía regularidad y profesionalidad. El sentido de lo colectivo, de la solidaridad de esfuerzos, no acaba de florecer como norma entre los miembros de la plantilla y la estructura ha adherido el sufrimiento sistémico a su funcionamiento. Le cuesta mucho recupera la pelota y, con ello, mantener el ritmo anhelado a los pupilos de Zidane si la atención en las ayudas y la táctica no permanece regular en las voluntades de los artistas. Hecho, este, que redunda en el perfil contragolpeador de la nómina de jugadores que acuden a Valdebebas. Ronaldo (30 goles) y Bale se alimentan al espacio y padecen en estático, a pesar del crecimiento del galés. Benzema, lesionado de nuevo, se antoja elemental para que el juego entre líneas favorezca la gestación de llegadas y remates de forma sostenida. Marcelo vuelve a asumir la salida de pelota y el desequilibrio ahora que el fuelle de Modric rezuma sequía. Kroos, transparente en defensa, cede protagonismo al frenesí de Jesé y Lucas Vázquez en una relación de equilibrios que sólo justifica el dispendio económico si la intensidad de todas las piezas revierte en la cohesión coral. Es por ello, por la dificultad para descollar en ambas fases del juego –desafío verdadero el planteado por el encierro y salida del púgil alemán que constriñó al gigante a la épica de la remontada- que propios y extraños se sorprenden de descubrirse con opciones en Liga. Zidane, Ramos y otros miembros de la delegación merengue sentenciaron sus posibilidades hace semanas. Pero podría caber espacio para suturar las oquedades y honrar, además de abrazar cuando toca, al espíritu de Juanito.


Así, la Liga española distribuye efervescencia en cada tramo de su clasificación para las últimas seis jornadas. La lucha por la superviviencia, por alcanzar los escaños con acceso a participación en competiciones continentales y la relativa a hacer cima en el balompié nacional toma altura a seis partidos del ocaso. La señal dialéctica inherente a la tensión por la situación presente, pimienta sobrevenida, tomó cuerpo por la vía de cruce de punzadas virtuales. El sábado de saeta para Madrid y Atlético y Via Crucis culé tuvo reflejo en las redes sociales por parte de sus enconados portavoces. "La verdad duele. Gran película! Will Smith es uno de los mejores actores de todos los tiempos", publicó Gerard Piqué tras el sonrojo madridista en Alemania. Minutos después del fiasco catalán en San Sebastían, Arbeloa devolvía el gancho por el mismo cauce, Twitter. “¡Qué difícil es ganar contra once! ¡Partidazo de Illarramendi y enorme Granero, promesa cumplida! ;) ¡Enhorabuena Pirata!", proclamaba el lateral merengue, en clara referencia a la polémica victoria del Barça ante el Atlético en Liga de Campeones. La temperatura en este arreón final ya ha ascendido y esto es lo que aguarda a los tres gallos en disputa, con horizonte más despejado para los dos primeros.

DESCONEXIÓN

A falta por disputarse dieciocho puntos el Barcelona ha dilapidado en tres jornadas la enorme ventaja que llevaba a Atlético de Madrid y Real Madrid dejándola en solo tres y cuatro puntos

Antonio Blanca

Hace menos de un mes ni cabía la remota posibilidad que el Barça de Luis Enrique no ganara esta Liga BBVA 2016. Pues bien, tras los encuentros de Villarreal, Real Madrid y Real Sociedad, solo un punto y con polémica arbitral, el cuadro culé se ha apagado, con Messi a la cabeza, son encontrar su forma de juego, dando alarmantes señales de cansancio mental y físico. Con este panorama, el desahuciado Madrid de Zinedine Zidane se encuentra que tras su exhibición en el Campa Nou y los resultados dados tiene opciones, pocas pero haberlas hay las. Con el cuchillo entre los dientes espera el Atlético de Madrid que este miércoles se mide en la vuelta de Champions al Barcelona con la actuación del árbitro Byrch en el ambiente y las ganas de seguir partido a partido, y quién sabe si lograr dar la campanada y arrebatarle al equipo blaugrana una Liga que parece no querer.

Pero la jornada treinta y dos ha deparado otras curiosidades alrededor de la pelota. Rubén Castro es el jugador que más puntos da a su equipo, el Valencia el equipo que más gana en el descuento o Rosales el jugador de la Liga BBVA que más partidos lleva consecutivos jugando.

Granada 0-0 Málaga: Rosales enlaza 50 partidos y es el futbolista que mas jornadas consecutivas juega. El jugador del Málaga Rosales se convirtió en el duelo contra el Granada en el jugador de la Liga BBVA que más partidos ha jugado de forma consecutiva con 50. En el duelo entre equipos andaluces sumó su primer empate a cero y dejó de ser el único equipo de la Liga BBVA sin haber conseguido una igualada sin goles.

Real Madrid 4-0 Éibar: Ronaldo, el primero en la historia en marcar más de 30 goles en seis ligas consecutivas. Partido tras partido Cristiano sigue demoliendo estadísticas. Con su tanto en la goleada ante el Éibar, el luso se convirtió en el primer jugador en la historia de las grandes ligas en marcar más de 30 goles durante seis temporadas consecutivas.

Espanyol 1-3 Atlético de Madrid: Torres no marcaba en tres jornadas consecutivas desde el año 2012. Fernando Torres se está ganando la renovación y un posible puesto en la Selección española con sus grandes actuaciones con el Atlético de Madrid. Después de marcar dos goles soberbios ante Betis y Barcelona, enlazó la tercera jornada consecutiva marcando tras hacer el tanto del empate ante el Espanyol. El delantero no encadenada tres partidos seguidos marcando desde el pasado mes diciembre de 2012 cuando militaba en el Chelsea. Fernando Torres marcó por tercera jornada consecutiva.Fernando Torres marcó por tercera jornada consecutiva.
Fernando Torres marcó por tercera jornada consecutiva. AFP

Real Sociedad 1-0 Barcelona: Messi no enlazaba cuatro partidos completos sin marcar desde hacía 10 años. Messi no ve puerta y ese es uno de los grandes problemas del Barcelona de Luis Enrique que ha bajado el nivel en el momento más importante de la temporada. El argentino acumula cuatro partidos completos sin marcar ni asistir, algo que no sucedía desde el año 2006.

Real Betis 1-0 Levante: Rubén Castro es el jugador de la Liga que más puntos da a su equipo. Rubén Castro dio la victoria al Betis en un duelo trascendental que sitúa a los verdiblancos nueve puntos por encima de los puestos de descenso. El delantero canario ocupa el primer puesto en el Trofeo Zarra tras haber anotado 17 goles en 29 partidos. En total, sus goles han dado 15 puntos a un Real Betis que ya celebra la salvación. Desde su fichaje en 2010, el ariete ha marcado 119 de 327, el 36% de los goles del conjunto andaluz.

Sporting 0-1 Celta: Guidetti ya practica el himno del Celta para Europa. El Celta venció gracias a un gol de Nolito y el sueño europeo está cada vez más cerca con 52 puntos y afianzándose en la quinta posición. En la celebración del postpartido entre jugadores y afición, Guidetti dirigió la fiesta entonando el himno del Celta y arengando a las masas. El sueco no domina el español, pero sí las palabras para encandilar a su hinchada.

Valencia 2-1 Sevilla: El Valencia es el equipo que más gana en el descuento. El Valencia consiguió una sufrida victoria ante el Sevilla que le deja prácticamente salvado gracias a un gol de Álvaro Negredo en el tiempo de descuento. El conjunto valenciano es el equipo de la Liga BBVA que más puntos ha ganado en la liga (5) con goles fuera del tiempo reglamentario.

Villarreal 2-0 Getafe: 2 goles en 11 jornadas condenan al Getafe. El Getafe volvió a cosechar una derrota y sigue con 28 puntos en la penúltima posición. Con una racha de 2 goles en 11 jornadas, iguala el récord negativo del Logroñés en la campaña 94-95. Por otro lado, el Villarreal está de enhorabuena, al conseguir su undécima clasificación para Europa en 13 años. Los de Marcelino aseguran la Europa League y tienen a tiro la Champions con 8 puntos de ventaja sobre el Celta.

Athletic Club 1-0 Rayo Vallecano: Los aficionados del Rayo se unen a los del Athletic para pedir justicia. Decenas de aficionados del Rayo Vallecano de entre los que se desplazaron a Bilbao para seguir el partido en directo en el Nuevo San Mamés se sumaron a la marcha que recorrió las calles de la ciudad para reivindicar " justicia" en el caso de Iñigo Cabacas, quien falleció hace cuatro años al recibir el impacto de una pelota de goma disparada por la Ertzaintza durante los incidentes ocurridos en Bilbao en abril de 2012 tras el partido entre el Athletic y Schalke 04. 

domingo, 10 de abril de 2016

EL BARÇA SE EMPEÑA EN DAR EMOCIÓN A LA LIGA

Aránzazu Gálvez

Hay Liga. Hace un mes esta afirmación parecía una utopía pero ahora es una realidad. La maldición de Anoeta siguió para un Barcelona que perdió ante la Real Sociedad gracias a un gol de Oyarzabal en los primeros minutos de partido y una exhibición de Rulli que deja al Atlético de Madrid y Real Madrid a tres y cuatro puntos a seis jornadas del final.

Después de un empate en Villarreal, la derrota en el Clásico y la victoria con polémica ante el Atlético, el Barcelona volvió a dar una imagen gris en la primera parte en Anoeta, estadio donde no consigue ganar desde mayo de 2007 y donde no ha podido salir triunfante en sus últimos seis duelos. Oyarzabal, otro joven talento de la cantera donostiarra, anotó con un cabezazo genial el primer tanto del partido a los cinco minutos.

El Barcelona quedó aturdido y apenas inquietó a Rulli en la primera mitad. Arda Turan, que volvió a rozar el suspenso, tuvo la mejor ocasión pero el meta argentino tiró de reflejos y desbarató la única ocasión culé en la primera mitad.

La entrada de Iniesta tras el descanso hizo fluir el juego del Barcelona ante una Real que junto líneas cerca de un salvador Rulli y se encomendó al contragolpe. El centrocampista manchego hizo mejor al Barcelona que no pudo hacer frente a un portero argentino espectacular, que hizo paradas milagrosas a Messi o Iniesta y evitó el gol del empate de un Barcelona que suma tres tropiezos consecutivos, algo que nunca le había sucedido al Barcelona de Luis Enrique.

¿Quién tiene el calendario más complicado?

De las seis jornadas que quedan, Barcelona, Real Madrid y Atlético tendrán calendarios similares y se tendrán que enfrentar con equipos de la parte baja de la clasificación que se estarán jugando la permanencia en las últimas jornadas. El conjunto culé saca tres puntos a Atlético y cuatro al Real Madrid pero tiene el gol average particular ganado con los dos equipos.

El Barcelona tendrá que visitar los campos de Deportivo, Betis y Granada. También se las verá con el Espanyol en Cornellá. El Deportivo, décimo, será el equipo que menos se juegue.

El Atlético de Madrid también jugará contra varios equipos que se están jugando el descenso, pero también contra el Athletic y el Celta, que pelearán por la Europa League y el Málaga, en tierra de nadie.

El Real Madrid recibirá al Villarreal en el Bernabéu en el partido más complicado que le queda. También recibirá al Valencia en la penúltima jornada, que podría jugarse la vida o estar ya salvado. Lejos de casa jugará contra dos equipos que se juegan la vida y otros dos que deberían estar salvados para entonces.

Calendario del Barcelona
Valencia (C)
Deportivo (F)
Sporting (C)
Betis (F)
Espanyol (C)
Granada (F)

Calendario del Atlético
Granada (C)
Athletic (F)
Málaga (C)
Rayo (C)
Levante (F)
Celta (C)

Calendario del Real Madrid
Getafe (F)
Villarreal (C)
Rayo (F)
Real Sociedad (F)
Valencia (C)
 Deportivo (F)

viernes, 8 de abril de 2016

REMONTADA GRANDE

José Antonio Moya

Abrió el marcador Aritz Aduriz, nada más iniciarse la segunda mitad, con un perfecto cabezazo a contrapié para David Soria, a un centro no menos primoroso de Iker Muniain desde la derecha.

Era el gol número 33 del Athletic esta temporada, el 31 con la camiseta del Athletic y el noveno en la UEFA Europa League, de la que es el máximo goleador.

Empató el Sevilla poco después con un tanto del francés Timotheé Kolodziejczak, tras un error en una cesión de Iker Muniain que aprovechó Ever Banega para dejarle el gol hecho al central francés; y completaron la remontada los de Unai Emery con una diana casi sin querer de Vicente Iborra tras un gran pase de Kevin Gameiro a la espalda de la defensa local.

Fue la de este jueves la primera victoria fuera de casa del conjunto hispalense en lo que va de temporada en todas las competiciones y la primera derrota del Athletic en esta edición de la Liga Europa, que empezó con dos previas antes de la Fase de Grupos.

Se notó en el arranque que ambos equipos tenían claro que la eliminatoria es de 180 minutos, ya que se tantearon durante los primeros minutos. Unos temerosos del juego aéreo de Aduriz y los otros de las contras de Gameiro.

Fue precisamente el delantero francés el que empezó a animar el choque con un remate alto a la media vuelta en el segundo palo, tras un córner raso de su equipo, en el minuto 10.

El Sevilla recibió el primer revés, ya Tremoulinas se lesionó pronto y tuvo que ser relevado en el minuto 12 por Fazio, con lo que Kolodziejczak pasó a lateral derecho.

Y lo caldeó Banega en el 22, con un fuerte disparo lejano que entre Herrerín y el palo evitaron que entrarse entre los tres palos.

Pero lo de más enjundia de la primera mitad ocurrió en el último cuarto de hora, que abrió Williams con un desmarque de ruptura de Williams, servido por De Marcos, que no terminó en gol porque se interpuso Soria en una buena intervención.

Parecida, pero mejor, fue la parada de Iago Herrerín tres minutos después ante un Vitolo que tenía mucho mejor ángulo que Williams para superar al portero.

Y, ya llegando al descanso, apareció Aduriz como seria amenaza para los visitantes con dos remates de cabeza en el primer palo. En el primero, a centro de Williams, se le interpuso Fazio para forzar un córner; y, en el segundo se le fue al palo un golpe franco de Beñat en el que se adelantó a su marcador.

Un disparo cruzado de De Marcos ya dentro del área que se fue a córner dio paso al descanso con todo por decidir y en el que la afición del Athletic se acordó por primera vez de Fernando Llorente. "¿Y Llorente, que?", coreó cierta parte de la grada, sin demasiado seguimiento del resto.

La segunda mitad empezó con un Athletic decidido a abrir el marcador y lo hizo rápido, el minuto 47. Con un gran cabezazo a contrapié de Aduriz a un centro desde la derecha no menos meritorio de Muniain.

Se creció el Athletic en los siguientes y el Sevilla lo pasó mal. Tanto que vio como un cabezazo de Etxeita pudo llegar el 2-0. Pero David Soria respondió a la confianza que le ha otorgado Emery con una excelente parada.

Se veía más un segundo gol local que el empate visitante cuando un grave error en una cesión de Muniain que permitió a Kolo equilibrar el electrónico. El pequeño extremo no le dio la fuerza que debía al balón para que llegase a Herrerín y se interpuso Banega para servir a Kolo, en el área por una jugada de estrategia anterior, para que el francés marcase casi a puerta vacía.

Se paró el partido ante el golpe recibido por el Athletic y lo positivo del resultado para el Sevilla, y la sucesión de cambios en ambos equipos.

Pero, cuando todo parecía quedar para el Sánchez Pizjuán, el Sevilla enlazó una contra a raíz de una pérdida local en ataque, Gameiro se fue deshaciéndose de rivales y encontró a Iborra por detrás de la defensa visitante para que el valenciano batiese, casi sin proponérselo, a Herrerín en su salida.


No dio más el partido, a pesar del empuje del Athletic para empatar y las ganas del Sevilla de cerrar con el 1-3 una eliminatoria que, en todo caso, tiene claramente decantada para vivir una nueva semifinal en su competición fetiche.