El
Deportivo pagó los platos rotos del Barça, el Atlético de Madrid mandó en San
Mamés y el Madrid sigue gustándose en sus partidos con un fútbol directo y
clarividente
Antonio Blanca
Una
jornada más, cuatro horas de fútbol intenso y emoción y tres victorias de los
tres candidatos. Barcelona, Atlético y Real Madrid ganaron sus partidos y sigue
le pelea en lo alto de la tabla. Una noche que dejó, además de los triunfos,
noticias importantes que trascienden a los partidos jugados en Riazor, San
Mamés y el Bernabéu.
El
Barcelona goleó a un débil Deportivo, que encajó la mayor goleada en su campo
en su historia en Primera División. El 0-8 retrata un partido en el que el
Barcelona sufrió en la primera mitad, con dos ocasiones clamorosas de Borges
con 0-1 en la marcador. Sin embargo, en la segunda parte sumaron seis goles al
0-2 del descanso, con especial protagonismo para un Luis Suárez voraz que anotó
cuatro goles y dio tres asistencias. Nunca un jugador, en este siglo XXI, había
participado directamente en la consecución de siete goles. Messi se mostró muy
activo, mientras que Neymar estuvo bastante más desconectado (pese a marcar el
último gol). Pero fue el brasileño el protagonista posterior, al conocerse que
ha llegado un acuerdo con el Barça y la Confederación Brasileña de Fútbol para
jugar este verano los Juegos Olímpicos y no la Copa América. El club tenía
derecho a vetar los JJOO, pero el jugador prefería participar en este evento,
de ahí el acuerdo final.
Luis
Enrique fue muy escueto en sala de prensa, donde apuntó: "Hemos jugado más
o menos como el día del Valencia, pero hemos sido tremendamente efectivos.
Ganará la Liga el mejor en 38 jornadas, no en 34, 10 ó 37. Será difícil,
seguro". Luis Suárez disculpó el bache azulgrana apuntando que "somos
humanos, no máquinas. De esta forma la gente verá que esto no es fácil. Los
partidos hay que jugarlos. Decían que la liga estaba sentenciada y ahora
todavía depende de nosotros y el trabajo dará sus frutos”.
Posteriormente
el Atlético saltó a San Mamés, un campo complicado, con un partido que se puso
más cuesta arriba cuando Godín se llevó la mano al muslo y pidió el cambio. El
central sufre una lesión muscular en los isquiotibales, en la cara posterior
del muslo derecho. Eso le convierte en baja segura para el partido del sábado
ante el Málaga y probablemente contra el Bayern en el partido de ida en el
Calderón, de la próxima semana. El partido en Bilbao lo resolvió un cabezazo de
Fernando Torres a pase de Griezmann, otra buena noticia para el Niño, que sigue
llamando a la puerta de la selección de cara a la Eurocopa.
Y
la noche la cerró el Real Madrid ganando en un partido muy serio ante el
Villarreal. Los goles de Benzema, Lucas Vázquez y Modric tumbaron a los
castellonenses. Pero cuando el partido languidecía, un Cristiano frustrado por
no marcar intentó rematar de chilena. No hizo un buen gesto y al levantarse se
asustó por un pinchazo y se marchó del campo ante la alarma general. El propio
Zidane advertía segundos después que "nos hemos asustado pensando que era
lago grave, pero estamos más tranquilos ahora. Se ha asustado él y se ha
marchado preocupado. Mañana veremos, pero ahora estamos más tranquilos".
Sin ser una lesión, como la de Godín, preocupa que el portugués llega a este
final de Liga 'tieso'. Por eso Zizou admitió al final del choque "me
arrepiento de no haberle sacado antes, pero todos sabemos cómo es
Cristiano". ¿Será capaz Zidane de sentarle ante el Rayo el sábado?