Julio Candela
Jornada de marcapasos en la Europa League, con multitud de
goles y choques agónicos en busca de las semifinales. El Liverpool remontó un
partido imposible al Dortmund y ganó 4-3 sobre la bocina, en el mejor encuentro
de esta edición del torneo, para alcanzar de forma heroica una siguiente ronda
en la que estarán el Villarreal, que arrasó al Sparta Praga (2-4), el Shakhtar
(ganó 4-0 al Braga) y el Sevilla, que necesitó los penaltis para acabar con el
Athletic.
El fútbol se vistió de gala en Anfield para ofrecer un
espectáculo digno de la élite europea. Liverpool y Dortmund se enfrentaron a
cara de perro en un choque loco de los que crean afición y que finalmente se
llevó el cuadro inglés en las postrimerías, después de voltear un marcador casi
imposible de forma heroica.
Los hombres de Jürgen Klopp, auténtico artífice de este
Liverpool incansable, no dejaron de creer en sí mismos y, casualidades de la
vida, el técnico que brilló en el Dortmund se encargó de echar de la
competición a su ex equipo de forma cruel. Y es que, después del 1-1 del choque
de ida, todo estaba por decidir en tierras inglesas.
Los tantos del armenio Henrikh Mkhitaryan y de
Pierre-Emerick Aubameyang en los diez primeros minutos del duelo, parecieron
finiquitar los cuartos de final. Además, los lograron de forma contundente,
sobre todo el segundo gol, un pelotazo a la escuadra del francés que hizo
temblar la portería del Liverpool.
Todo se ponía más de cara para los alemanes cuando el
marcador lucía un 1-3 en el minuto 57. Se movió gracias al 1-2, obra de Divock
Origi, y al 1-3, de Marco Reus, que de nuevo hizo un golazo tras una jugada
excepcional del Dortmund. En ese momento, todo parecía cerrado. Pero, entonces,
apareció la épica para envolver de magia a Anfield.
Primero golpeó Coutinho y el público del Liverpool empezó a
murmurar; a diez minutos del final, en el 80, apareció el francés Mamadou Sakho
para hacer el 3-3 ante la locura de la hinchada inglesa; y, ya en el descuento,
un cabezazo de Dejan Lovren, puso el 4-3 entre el éxtasis británico. El
Liverpool, sigue vivo. A lo grande. Con Klopp en el banquillo.
El otro foco de la noche estaba puesto en el estadio Ramón
Sánchez Pizjuán. El Sevilla quería mantener su sueño de lograr su quinta Liga
Europa de su historia. A priori, lo tenía más fácil que su rival, el Athletic,
que perdió 1-2 en San Mamés y tenía que remontar la eliminatoria.
Por eso salió a por el partido y siempre fue un escalón por
encima que su rival. Primero, avisó Aduriz en la primera parte con un remate al
palo y después, el delantero del Athletic, ya en el segundo acto, hizo el
primero de la noche con un remate desde fuera del área.
El francés Kevin Gameiro apareció instantes después para devolver
una tranquilidad que el Sánchez Pizjuán perdió con el gol de Raúl García cuando
el partido fallecía. La prórroga no aclaró nada y los penaltis encumbraron al
portero David Soria, que detuvo un penalti al mejor del partido: Beñat
Etxebarria. Su fallo, o el acierto de Soria, dejó con vida al Sevilla.
Mientras, en Praga, el delantero francés del Villarreal
Cédric Bakambu del Villarreal volvió a arrasar en la Liga Europa y colaboró con
un doblete en el paseo del Villarreal ante el Sparta Praga, que perdió 0-4 con
una exhibición del cuadro castellonense.
Bakambu fue el primero en marcar en una noche loca de goles.
El francés está en un estado de forma excepcional. Suma nueve dianas en el
torneo y 22 goles en 44 partidos oficiales este curso. Sin duda, un auténtico
acierto de fichaje para el equipo de Marcelino García Toral.
Su tanto inicial lo consiguió como él bien sabe hacer: pase
de Manu Trigueros en profundidad, potencia y resolución perfecta para el 0-1 y
el fin de la eliminatoria. Ese tanto mantuvo al Villarreal tranquilo y, justo
antes del descanso, Samu Castillejo, con un zurdazo al borde del área, y David
Lafata, en propia meta, hicieron un 0-3 que ya era definitivo.
El segundo acto sirvió para ver de nuevo a Bakambu en otro
arranque de potencia con el que demostró tener su olfato goleador intacto.
Aprovechó una asistencia de Denis Suárez e hizo el 0-4. Después, Borek Dockal y
Ladislav Krejci maquillaron el marcador y el Villarreal volverá a optar a jugar
una final europea después de las otras tres que disputó. La más dolorosa,
aquella que perdió frente al Arsenal en el curso 2005/06 de la Liga de
Campeones.
También sin sobresaltos alcanzó las semifinales el Shakhtar
Donetsk ucraniano. Con medio trabajo hecho en Portugal, donde ganó 1-2 al
Braga, volvió a ganar con solvencia con una goleada contundente en su estadio:
4-0.
El culpable de la victoria fue el atacante Viktor Kovalenko.
El jugador del Shakhtar fue un incordio y provocó el penalti del primer gol
obra del croata Darilo Srna, hizo el tercero y estuvo cerca de los errores de
Ricardo Ferreira, que se marcó un par de goles en propia meta para jolgorio del
público presente en el Arena Lviv. Las semifinales esperan al Shakhtar.