Los
tres de arriba vencieron si bien el Barcelona lo hizo con más solvencia que el
Madrid y el Atlético que sufrieron para doblegar a sus rivales
Antonio Blanca
El
nudo de un solo punto en el que se hayan el Barcelona, Atlético de Madrid y
Real Madrid parece perpetuarse sine die,
si bien ahora llega el tiempo del desgaste y la batalla de la Copa de Europa,
lo que puede pasar factura al apartado físico de los colchoneros y merengues, y
a estas alturas que las fuerzas escasean, puede ser pasaporte que alfombre el
título liguero del Barcelona, que cada vez que piense que lo tenía en la mano,
que incluso se especulaba con esta jornada pasada, la treinta y cinco para
cantar el alirón y que ahora no deja de sentir el aliento de sus dos
incombustibles perseguidores, le tiene que entrar a Luis Enrique y los suyos
una intensa quemazón de rabia, menos a Neymar, el brasileño sigue pasándoselo
en grande por los lugares que visita. No marraron ninguno de los tres, bien es
cierto que el calendario de rivales y la mencionada Champions hace que apostar por el Barça sea la opción menos
descabellada, máxime si se tienen en cuenta la “ayudita” de siempre, esta vez
ni más ni menos que dos goles en posición ilegal, y tres penaltis, tres,
sumando en esta temporada la flamante cifra de dieciocho, número hasta ahora
jamás visto.
El
viernes en Las Palmas, los de Setién vinieron a demostrar que se quedan en
Primera. Porque quieren y porque lo merecen. 4-0 sin opción alguna para su
rival el Espanyol que vio como le pasó por encima un vendaval de fútbol
amarillo.
El
sábado el Real Madrid acabó llevándose los tres puntos en un sufrido triunfo
ante el Rayo Vallecano por 2-3. En un duelo con dos necesidades contrapuestas,
el miedo al descenso aupó al Rayo en un arranque de partido que le dejó con un
favorable 2-0 en los primeros quince minutos. Poco a poco, el Madrid dejó de
lado su pésimo arranque y capitaneados por Bale, con dos tantos, y seguido por
Lucas Vázquez (sustituto de un lesionado Benzema) remontó para un triunfo que
le permite seguir soñando con el título.
La
irrupción del argentino Ángel Correa como goleador único y decisivo a la hora
de juego sacó de un embrollo al Atlético de Madrid, al que sostuvo en la lucha
por la Liga con un triunfo sufrido e indispensable contra un buen Málaga, capaz
de anular durante casi todo el duelo al conjunto rojiblanco. Al principio con
ocasiones; después con menos llegada; al final con más oportunidades y siempre
como un bloque compacto, de suma exigencia y complicación para el equipo
madrileño, que respiró con el gol de Correa, vital para su quinto triunfo
consecutivo en el campeonato y para mantener la ambición y el ritmo por el
título. Porque el partido fue muy competido, de maduración lenta, sufrida y
estresante para el Atlético, frenado y limitado ofensivamente por el orden y la
intensidad del Málaga, un equipo que corre como el rojiblanco -ya lo demostró
en la primera vuelta en La Rosaleda- y que planteó por momentos un jeroglífico
en ataque para los locales.
Cuatro
goles de Suárez, uno de Neymar y otro de Messi. Esa fue la cuenta de los seis
goles que logró el Barcelona en su victoria frente al Sporting de Gijón. Pero
pese a la suma de los goleadores, el argentino fue el encargado de dinamizar a
un Barcelona con exceso de confianza tras un tempranero 1-0. El arrebato de
Messi en la segunda mitad levantó los ánimos de los azulgrana, que tras el 2-0
de la tranquilidad se entregó a un festival de penaltis –tres seguidos- y a la
fiesta personal de Suárez, que con sus cuatro tantos de este sábado suma ocho
dianas en dos jornadas consecutivas.
Éibar
y Deportivo empataron este sábado un encuentro en el que el conjunto armero se
adelantó pronto, por medio de Adrián González, y que igualó el argentino Fede
Cartabia, para dar su equipo la decimoctava igualada de la temporada, récord en
la historia de la Liga. Es la primera vez que los guipuzcoanos suman un punto
en un duelo con los coruñeses en Primera División, ya que en los tres duelos
anteriores en la Liga BBVA habían vencido los deportivistas. Los eibarreses,
que jugaban más tranquilos, con la permanencia casi asegurada, buscaban su
segundo triunfo seguido en campo eibarrés tras vencer la semana pasada a la
Real Sociedad, pero se tuvieron que conformar con el empate, que les deja con
42 puntos. Los gallegos, que sólo han logrado un triunfo en la segunda vuelta,
necesitaban el triunfo para confirmar la permanencia.
Levante
y Athletic empataron a dos tantos en un encuentro que el equipo local ganaba
por 2-0 hasta el minuto 88 y en el que sus merecimientos a lo largo del choque
no fueron suficientes para sacarlo adelante. El equipo local demostró que creía
en sus posibilidades, pero le faltó fuelle al final y el Athletic, pese a no
completar un buen encuentro, mantuvo las esperanzas y encontró premio, quizá
excesivo, en los últimos compases del encuentro. Aunque el Athletic manejó algo
más el balón, solo tuvo opciones de gol al final, mientras los locales
demostraron lo que se jugaba y que creyó en sus posibilidades desde el
principio al fin.
El
Sevilla, que se presentó al derbi hispalense con una racha de un punto logrado
de los últimos quince disputados en la Liga, la rompió de la mejor manera, con
victoria ante el Real Betis, que se presentó en el Sánchez Pizjuán con los
deberes de la permanencia hechos pero con poca fuerza atacante. Fue el cuarto
derbi de la temporada, después del empate a cero en el Benito Villamarín en la
primera vuelta y las dos victorias sevillistas en los octavos de final de la
Copa del Rey (0-2 y 4-0), con lo que son los del barrio de Nervión los que
vuelven a sonreír y de paso tomar moral para el partido del próximo jueves en
Ucrania ante el Shakhtar Donetsk en la ida de las semifinales de la Liga
Europa. No reservaron nada los técnicos para este choque de la 'máxima rivalidad',
ambos mimaron sus plantillas para que los jugadores tocados estuvieran para la
cita y también los que estaban apercibidos de sanción.
El
destino, con nombre de Dani Parejo y Paco Alcácer, exfutbolistas del Getafe,
amargó la existencia al equipo madrileño, que empató 2-2 ante un Valencia que
se llevó un punto del Coliseum Alfonso Pérez gracias a dos goles de los que
fueron jugadores del conjunto azulón. Cuando las cosas van mal, siempre se
pueden torcer un poco más y convertirse en dolorosas. El Getafe, justo cuando
ha encontrado el tono desde la llegada de Juan Eduardo Esnáider al banquillo,
no pudo acabar con esa inercia negativa que arrastra desde todo el curso. Y,
ante el Valencia, pese a jugar infinitamente mejor, perdió dos puntos por culpa
de dos apariciones fugaces de Parejo y Alcácer. Esnáider avisó antes del
partido: el Valencia, pese a su irregular temporada, es uno de los mejores
equipos de la Liga. Por lo menos, por los jugadores que tiene en su plantilla,
que, para el técnico hispanoargentino, son de los mejores del campeonato. Y
eso, Pako Ayestaran, ha sabido explotarlo. Simplemente los coloca con orden y
criterio. Sólo con eso, ha creado un grupo competitivo.
Villarreal
y Real Sociedad empataron a cero en el Madrigal, en un partido en el que los de
Marcelino dejaron escapar una buena oportunidad de asegurar matemáticamente la
cuarta plaza. Los castellonenses estuvieron espesos y nunca llegaron a
controlar el partido de verdad, a pesar de algunos destellos. Por su parte la
Real Sociedad, más tranquila y sin tanta necesidad, fue capaz de controlar el
juego y de manejar el partido.
Esta
noche se cierra la jornada con el partido entre Celta de Vigo y Granada.