jueves, 29 de septiembre de 2016

SIMEONE VENCE DE NUEVO A ANCELOTTI

Otra victoria del Atlético de Simeone frente al entrenador italiano que ha salido derrotado en casi todos sus enfrentamientos contra el argentino

Antonio Blanca

El Atlético de Simeone ha convertido en habitual algo que hace años era impensable, pelear de tú a tú contra los más grandes de Europa y encima ganar. Esta vez al que le tocaba pasar por el 'dentista' del Calderón era el ¿todopoderoso? Bayern de Múnich y se fue como hace unos meses en semifinales, derrotado por 1-0. Esta vez fue en la fase de grupos y los rojiblancos encarrillan la clasificación para octavos antes de afrontar un doble enfrentamiento ante el Rostov.

Porque el subcampeón de Europa se ha acostumbrado a vivir a lo grande. Le apetece más jugar ante el Barcelona o el Bayern que ante el Alavés o el Leganés (con todos los respetos) y los resultados así los demuestran. Y para Simeone es más cómodo preparar los planteamientos, esta vez fue un 4-4-2 con Griezmann y Torres en punta y con Carrasco percutiendo por donde quería cuando encontraba espacios.

Enfrente, un Bayern más 'normal', con menos recursos y muchas menos variantes que el de Guardiola. Con cada jugador en un su sitio, sin intercambiar posiciones y siempre pensando más en no sufrir que en crear. Ni Muller, ni Lewandowski, ni Thiago, ni Ribery... ninguno tuvo su día. Y eso que el delantero alemán probó a Oblak con un disparo de primeras que sacó el porrtero con un a parada de reflejos.

El Atlético tenía las cosas mucho más claras. Como siempre defendía muy junto, pero esta vez no daba el pelotazo de forma obligada. Si podía tocaba, jugaba y hacía correr al Bayern detrás del balon durante unos segundos. Tampoco era una exhibición. Pero llegaba de forma continuada. La primera gran ocasión la tuvo Fernando Torres, a la salida de un córner, pero estrelló su cabezazo en la madera cuando solo tenía que empujar el balón para hacer el primero.

Filipe Luis estaba dando una auténtica exhibición y Koke acertaba cada vez que tomaba una decisión, siempre beneficiados de la nula presión del Bayern. Los rojiblancos mordían cuando encontraban la oportunidad y en una de ellas, Xabi Alonso la perdió, Griezmann conectó con Carrasco y el belga arrancó para ajustar el balón a la base del poste de Neuer. Golazo al borde del descanso.

El Atético se mostraba superior a un Bayern Atlético y así continuaría siendo en el inicio de la segunda mitad. Con más punta de velocidad, más intensidad y por momentos más intención en juego combinativo. El Bayern no se acercaba por el área de Oblak y Ancelotti metió en el campo a Robben para tener un poco más de velocidad, pero ni por esas.

Simeone no echó esta vez atrás a su equipo y tras un gran disparo de Carrasco que despejó Neuer, el argentino retiró al jugador belga para dar entrada a Gameiro. 1-0 contra el Bayern a falta de 20 minutos y el Atletico jugaba con tres delanteros.

El Bayern tiró de casta para firmar un arreón final en busca del empate y lo tuvo cerca. Primero con un disparo de Ribery que sacó un defensa, después con un cabezazo de Lewandowski que rozó el larguero y por último, un disparo de Robben que 'lamió' el palo.

Tres ocasiones en apenas cinco minutos que sirvieron para que Simeone retirara a Torres para emter a Gaitán. Los rojiblancos se equilibraron y volvieron a robar, a salir y a tener el balón. En una larga posesión, Vidal arrolló a Filipe en el área y cometió un claro penalti. Griezmann tomó la responsabilidad y chutó al larguero. Era la sentencia (min.84), pero los rojiblancos tuvieron que sufrir hasta el final y lo hicieron con éxito para alzarse al liderato del grupo con seis puntos por los tres del Bayern. Rostov y PSV se sitúan con uno tras empatar en Rusia.

miércoles, 28 de septiembre de 2016

OTRA VEZ

Carlos de Blas

Un gol en los últimos minutos del partido, el marcado por Schurrle a tres del final, castigó la reacción del campeón de Europa, el Real Madrid, que supo sufrir en el primer tiempo tras el reencuentro con el gol de Cristiano Ronaldo, perdonó la sentencia en el segundo y acabó cediendo dos puntos.

La vida no cambia para el Real Madrid en Alemania, donde sus visitas responden a un patrón asociado al sufrimiento. Salvo alguna noche aislada, como el recital en el Allianz Arena de las semifinales de Liga de Campeones ante el Bayer Múnich (0-4) el año de la Décima, el equipo madridista se encuentra rivales con un fútbol físico y directo que le generan inestabilidad.

La decidió contrarrestar Zinedine Zidane con valentía. Llegaba de dos empates consecutivos en la Liga española que rebajaban el estado de euforia. Lo fácil era reforzar el centro del campo, ante la ausencia del insustituible Casemiro, pero optó por un cambio de sistema para apostar por James. El 4-2-3-1 fue el dibujo elegido, con el colombiano a espaldas de Benzema y Bale más Cristiano en las bandas.

El duelo fue trepidante, con un ritmo endiablado, de ida y vuelta. Dos equipos que mostraban su velocidad ofensiva. Un Real Madrid en apuros cuando Gotze conectaba con Dembélé y Aubameyang, pero que se mostraba cómodo jugando al contragolpe.

Cristiano Ronaldo comenzó extramotivado tras su cambio en Las Palmas. Deseoso de enterrar la peor de sus versiones, saltó al césped con el gol en su cabeza. A los dos minutos se encontraba una falta perfecta en la frontal. Su disparo lo sacaba como podía Burki.

El duelo a intercambio de golpes lo planteaba el Dortmund, que rápido respondía para poner a prueba el estado del costarricense Keylor Navas. Regresaba tras meses sin jugar y se le vio sin tener tomada la medida a su portería. Inseguro en disparos que podría haber bloqueado y que le costaron caros. Al primero, el de Gonzalo Castro, respondió con los puños.

Eran minutos en los que Ramos y Varane eran examinados por impulsos de raza, fuerza y velocidad del Dortmund. Los espacios que quedan a la espalda de centrocampistas que añoran a Casemiro, eran explotados por el conjunto germano. Dembélé chutaba abajo en carrera y Keylor evitaba el tanto. Un minuto después lo volvía a intentar sin encontrar puerta.

Las respuestas madridistas eran inmediatas. Benzema se caía al suelo con todo a su favor en el mano a mano. Era la jugada que avisaba del gol. Con campo para correr, James encontró el desmarque de Bale, de tacón asistió a Cristiano que con un tiro cruzado se quitó de golpe la ansiedad en su competición preferida.

El tanto no rebajó la ambición del Borussia que se adueñó de la posesión y del partido. Sus llegadas por las bandas eran continuas, las asociaciones en paredes rompían líneas blancas y Ramos salvaba el empate lanzándose a cortar el disparo de Dembélé. Del sufrimiento a la esperanza había segundos de diferencia. Y James perdonaba un dos contra uno clarísimo para endosar un golpe casi definitivo.

El castigo llegaría en la recta final. Una perdida de balón de Ramos acabó en falta y un grave error de Keylor. El disparo de Guerreiro no tenía la fuerza suficiente como para ser rechazado. Ya había mostrado falta de confianza a un testarazo blando de Sokratis que optó por despejar. En la segunda ocasión el despeje de puños se alió con la mala suerte al estrellarse en Varane y acabar en gol en propia puerta.

En la reanudación el Real Madrid recuperó la personalidad del campeón de Europa. Cuando se esperaba una nueva salida en tromba alemana, la realidad fue un crecimiento en el juego del equipo de Zidane.

Lo hizo tras un par de jugadas de exhibición de todas las virtudes de Dembélé. Siempre con descaro, con un uso exquisito de sus dos piernas, recortó con izquierda y chutó con derecha para permitir a Keylor desquitarse en una segunda parte en la que estuvo activo. Aubameyang volvió a encontrarse con los puños del costarricense.

Fue desde una clara ocasión perdonada por Cristiano, que cabeceó ladeado un buen centro de Ramos, cuando llegaron los mejores momentos madridistas. Con velocidad y calidad el Real Madrid desarmaba a su rival. Bale encontraba un carril y a Benzema le faltaba velocidad para rematar el segundo tanto.

No perdonó a placer Varane, cuando un saque de esquina ensayado acabó con centro de Cristiano al segundo palo, remate a la madera de Benzema y a placer marcaba el central francés para desquitarse de sus últimas actuaciones.

Pero el espíritu guerrero del Borussia impidió que se diera por vencido. Alentado por una afición fiel y con la 'maldición alemana' siempre preparada para reaparecer, el partido acabó en el área española. Navas respondió con una buena parada, tapado por su defensa, al latigazo de Guerreiro, Schurrle probó suerte y la estirada del meta evitó el tanto.

Pulisic también la tuvo en momentos en los que el Real Madrid pudo sentenciar a la contra. La más clara la tuvo Cristiano que chutó arriba y en otra acción brillante individual, se encontró con la manopla de Burki. Estaba más cerca el tercero que el empate, pero de nuevo le faltó al equipo de Zidane estabilidad en los últimos minutos.

Le pasó ante Las Palmas y se repitió en Dortmund. Cuando el partido debía morir, Pulisic se iba de Danilo y su centro caía muerto a Schurrle, que fusilaba arriba el empate definitivo.


En la cabeza de Varane, tras un córner, estuvo el triunfo, pero no encontró puerta y el Real Madrid cedió dos puntos que tenía en el bolsillo.

martes, 27 de septiembre de 2016

EL MÉTODO TUCHEL

Julio Candela

El Real Madrid visita este martes al Borussia Dortmund en busca de  una victoria que le permita alzarse con el liderato del grupo F de la Liga de Campeones, pero también acabe con su maldición en el campo del equipo alemán. Los blancos acuden el martes a un estadio en el que sus últimas cinco visitas se han saldado con tres derrotas y dos empates.

Enfrente tendrá a un duro rival que cuenta con el 'español' Aubameyang como gran estrella y con Tomas Tuchel como entrenador de un equipo que ha evolucionado respecto a la etapa de Klopp y que ha marcado 20 goles en sus últimos cuatro partidos, tres de Bundesliga y uno de Liga de Campeones, marchando segundos en su campeonato liguero por detrás del Bayern de Múnich.

Tuchel es uno de los entrenadores más metódicos del mundo, quizás por todo el esfuerzo que le ha costado llegar hasta ahí. Es vegetariano, trabajó de camarero, se licenció en economía, llegó a jugar en la segunda alemana y se forjó un nombre como entrenador en el Augsburgo y en el Mainz antes de entrenar al subcampeón de Europa en 2013.

En 2014 se tomó un año sabático después de dimitir como ténicno del Mainz al afirmar que no podía seguir mejorando y decidió aprender el método de Wolfgang Schöllhorn y su teoría científica sobre los diferentes aprendizajes que requieren los deportistas para seguir en constante crecimiento, algo por lo que también se interesó Pep Guardiola.

El técnico es admirador de Cruyff, vio entrenamientos y partidos en España y dio clases de castellano. Durante la temporada en la que no entrenó tuvo varias reuniones con PepGuardiola, que acababa de llegar al Bayern de Múnich. Charlaban y discutían sobre métodos de entrenamiento, táctica y cualquier aspecto futbolístico en un bar de Múnich llamado Schumann’s . De sobra conocidas por la prensa alemana, estas charlas eran conocidas como La Batalla del Schumann’s.

Su fútbol, como el de Guardiola, está basado en el intercambio de posiciones y en el equipo como un único ente que se mueve de forma uniforme como una sinfonía de Beethoven. La gran diferencia es que a Tuchel le gusta un juego mucho más veloz, algo que queda patente en cada partido del Dortmund. Aprendió mucho de Pep, así como el catalán mejoró dialogando con él.

Tuchel no deja espacio para la improvisación. Todo tiene que estar controlado dentro y fuera del terreno de juego. Por eso mide las horas de sueño y propone una la dieta para todos sus jugadores individualmente.

Tuchel, durante uno de los entrenamientos con el DortmundTuchel, durante uno de los entrenamientos con el Dortmund
Tuchel, durante uno de los entrenamientos con el Dortmund
Gracias a un programa informático, sus jugadores saben cuántas horas deben dormir después de un día de partido o de uno de descanso para no resentirse físicamente. Todo depende de los minutos jugados, del esfuerzo al que se ha sometido, del peso o de la estatura. Trabaja como un reloj.


El alemán, como otros entrenadores, es muy metódico con la dieta. Días después de llegar al equipo, prohibió que un restaurante italiano continuara sirviendo pasta a a sus jugadores después de todos los partidos que jugaban como locales y también controla la alimentación de todos ellos cuando comen en sus casas.

lunes, 26 de septiembre de 2016

COMPRESIÓN EN LA CABEZA

Barcelona y Atlético de Madrid aprovecharon que el Madrid se dejó dos puntos en Las Palmas para volver a poner cerco al liderato a un solo punto

Antonio Blanca

La jornada 6 de La Liga Santander (a falta del Alavés - Granada) nos deja el 'pinchazo' del Real Madrid ante la UD Las Palmas, además de las victorias de Barcelona y Atlético, pero eso no es todo. Los datos imperdibles y las anécdotas más curiosas te las contamos aquí.

1. Betis 1-0 Málaga: en China alucinan con la victoria del Betis

Un solitario gol de Joaquín permitió al Betis ganar en casa y la felicidad de los béticos se vio reflejada en los bailes del capitán en el vestuario. Fruto de esta euforia, hasta en China las presentadoras de informativos se ponen la camiseta del Betis.

2. Éibar 2-0 Real Sociedad: Pedro León manda un penalti fuera de Ipurúa

En el minuto 15 del partido el colegiado señaló penalti a favor del Eibar. El encargado de tirarlo era Pedro León, pero lo hizo tan mal que su disparo se literalmente fuera de Ipurúa. Menos mal que su equipo consiguió la victoria y el feudo del Eibar sigue siendo un fortín. Así, Pedro León se lo pudo tomar con humor.

3. Sporting 0-5 Barcelona: Sergi Roberto, un lateral reconvertido, el mejor asistente de La Liga

El Barça goleó en El Molinón de forma "engañosa", tal y como reconoció Luis Enrique en el postpartido, y en la efectividad del equipo influyó decisivamente la figura de Sergi Roberto. En Gijón dio dos pases de gol y puso un centro que propició el 0-3. Nadie da más asistencias que él en España.

4. Athletic 3-1 Sevilla: Balenziaga pone la firma a un golazo por primera vez en su vida

Había empatado el Sevilla el choque por medio de Nasri y en Bilbao dudaban de la victoria. En ese momento entró en escena un futbolista al que no se le ve habitualmente en las acciones de gol. Balenziaga asumió el papel de protagonista por primera vez, tiró un autopase a su rival y marcó un golazo. El 2-1 y el primero de su carrera en 270 partidos. Una noche inolvidable para él en la que sus compañeros le homenajearon.

5. UD Las Palmas 2-2 Real Madrid: el Madrid sufre la 'Fiebre Amarilla' y el Dortmund se burla

En menos de una semana, el Real Madrid ha concedido dos empates ante Villarreal y Unión Deportiva Las Palmas, dos equipos que vestían de amarillo. ¿El siguiente rival? El Dortmund, que ha aprovechado la coyuntura para vacilar a los blancos en las redes sociales.

"¿Últimamente no se os está dando bien jugar contra equipos que van de amarillo?", bromeaba el Dortmund en Twitter. El Sporting de Portugal se unió a la fiesta y aseguro que "contra los de verde tampoco".

6. Leganés 1-2 Valencia: el 'efecto Voro' sigue intacto

Tras cuatro primeras jornadas sin conseguir la victoria, el 'papelón' de dirigir al equipo le tocaba a Voro de modo interino, por cuarta vez en su vida. Pues en menos de una semana, dos triunfos consecutivos de un conjunto que estaba a la deriva. En Butarque, Nani y Diego Alves, que se convierte en el portero con más penaltis parados en la historia de Laliga (17), fueron los mejores.

7. Atlético 1-0 Deportivo: las lesiones emsombrecen al pichichi Griezmann

Menos por el resultado, tarde fatídica en el Calderón con las lesiones de Augusto Fernández (ligamentos de la rodilla), y Giménez (aductores). Eso sí, hay un hombre que no para de sonreír a orillas del Manzanares. Antoine Griezmann ya es pichichi con 5 goles, junto a Luis Suárez, y ojo que se aproxima la gala del Balón de Oro.

8. Villarreal 3-1 Osasuna: resultado lógico entre un invicto y otro que no conoce la victoria

Se presentaba un duelo de contrastes en Villarreal y así se plasmó en el resultado. Por un lado, un Villarreal que no ha perdido, y por otro, un Osasuna que todavía no ha ganado. La última vez que los 'rojillos' no ganaron en las seis primeras jornadas (2008-2009), mantuvieron la categoría, así que como dice su entrenador, "a seguir trabajando y compitiendo".

9. Espanyol 0-2 Celta: fin al gafe de Cornellà in extremis

Nunca el Celta había ganado en Cornellà y parecía que esta vez tampoco iba a ser con el 0-0 en el minuto 90. Sin embargo, la magia de Giuseppe Rossi (91') y la velocidad de Sisto (93') tumbaron el gafe de la forma más inmerecida y cruel para el Espanyol. Así es el fútbol, que presencia el peor arranque en una liga de un equipo de Quique Sánchez Flores (5 puntos).

jueves, 22 de septiembre de 2016

EMPATE QUE SABE A NADA

Jordi Grimau

El Barcelona dejó escapar otros dos puntos del Camp Nou al empatar (1-1), contra el Atlético de Madrid, un partido en el que mereció más que su rival y que no acabó Leo Messi, quien se retiró, a treinta minutos del final, lesionado en su muslo derecho.

El equipo de Simeone todavía no sabe lo que es ganar en el coliseo azulgrana, donde acumula cinco derrotas y cuatro empates en sus últimas nueve visitas.

Sin embargo, la estadística resulta de los más irrelevante, porque pese a acumular estos números, con el 'Cholo' los rojiblancos han ganado en el Camp Nou una Liga y, pasando por este estadio, han eliminado al Barça dos veces en la Champions.

Luis Enrique apuntó en la víspera que no esperaba a un Atlético yendo a buscar arriba a su equipo y no se equivocó. Fieles al guión, los hombres de Simeone se echaron atrás, juntaron las líneas, cerraron los pasillos interiores -por donde mejor se desenvuelve la MSN- y obligaron a que el partido se jugará en treinta metros.

El rojiblanco resulta un rival 'odioso' para cualquier grande. Siempre solidario, con las ayudas funcionando a la perfección, su propuesta es áspera, de difícil digestión y contrarresta cualquier atisbo de fútbol lúdico de su oponente.

Si encima le añades la calidad que tiene delante, con jugadores que combinan velocidad, talento e instinto asesino como Griezmann, Carrasco o Gameiro, es lógico que a nadie le guste jugar contra el conjunto madrileño.

Apretando bien arriba, recuperando tras pérdida en casi cada presión, el Barça intentó sobreponerse a la incomodidad del choque, pero el Atlético apenas le dejaba espacios para la asociación.

Los locales, con más voluntad que acierto, solo inquietaron a Oblak en tres disparos lejanos de Messi, Iniesta y Neymar en los primeros cuarenta minutos de juego. Los dos primeros los interceptó el meta esloveno y el tercero, una rosca envenenada del brasileño, se marcho fuera por poco.

El Atlético, más tímido al contragolpe de lo que en él suele ser habitual, amenazó a Ter Stegen con dos tiros de Carrasco -uno de ellos obligó a volar al portero alemán- y otro muy desviado de Filipe Luis.

A ambos equipos les faltaba elaborar más las jugadas. Así que no fue nada extraño que el 1-0 llegara, a falta de cuatro minutos para el descanso, en un centro desde de la izquierda de Iniesta que Rakitic, uno de esos jugadores que sirve para todo, cabeceó solo de forma magistral.

Salió Griezmann dispuesto a animar el partido tras la reanudación. Tuvo dos nada más empezar. En la primera se encontró con Ter Stegen y la segunda la envió al tercer anfiteatro cuando tenía solo a Carrasco.

Las malas noticias para el Barça llegaron en forma de lesiones. Un Busquets griposo fue sustituido por Andre Gomes y Arda relevaba a Messi, que abandonaba el terreno de juego con cara de preocupación mientras se echaba mano al muslo derecho.

Faltaba más de media hora por disputarse, el 'Cholo' olió la sangre y se fue a por el empate dando entrada a Torres y Correa por Saúl y Gameiro.

El argentino hizo el 1-1 en el primer balón que tocó al aprovechar un despiste defensivo de los azulgranas, con resbalón de Mascherano incluido, y sorprender a Ter Stegen con un golpeo seco a la cepa del poste derecho.

Sin embargo, los azulgranas no se vinieron abajo. Huérfanos de Messi, Neymar -esta vez sí- se echó al equipo a la espalda. Le secundó un Arda muy activo y el Barça buscó el segundo.

El astro brasileño puso a prueba por dos veces a Oblak, antes de habilitar a Piqué en una falta que el central catalán, impecable durante todo el partido, cabeceó ligeramente desviado.

Jordi Alba a punto estuvo de hacer el 2-1, poco después, pero su disparo, con Oblak casi ya batido, se estrelló en la zaga visitante.

Faltaban cinco minutos para el final, el Atlético parecía tocado y el Camp Nou empezó a rugir intuyendo que el partido tenía olor a victoria épica.

Pero el colchonero es un equipo que tiene más vidas que un gato. Un remate de cabeza de Godín obligó a volar a Ter Stegen par enviar el balón a córner y devolver los biorritmos de la grada a su sitio.

Al final, hubo tablas en el primer partido grande de la temporada. Un empate inoportuno para ambos el día que el Real Madrid tropezaba en su estadio.

DE VERDUGO A HÉROE

Pinchazo del Real Madrid en el Santiago Bernabéu que rompe la racha de victorias consecutivas situándolas en dieciséis aunque sigue líder

Antonio Blanca

El Real Madrid no pudo batir el récord de 17 victorias consecutivas en Liga tras empatar con el Villarreal (1-1) en un duelo marcado por la falta de acierto de los merengues, que pusieron fin a su momento dorado y que acabaron pagando caro el orden y la seriedad del cuadro amarillo en la quinta jornada de La Liga Santander.

Cristiano, Ramos y Morata pudieron haber cambiado el titular de esta crónica. Todos ellos tuvieron una ocasión clara para cambiar el desenlace, pero el Villarreal se salió con la suya y rascó un punto tremendamente valioso. No hubo remontada, aunque sí la actitud para que se produjese. No hubo victoria, pero sí la sensación de que pudo haber llegado. La apuesta no le salió bien a Zidane dando descanso a Luka Modric. El croata se echó en falta desde el comienzo en un centro del campo cuyo dueño era del equipo contrario y llevaba el 21 a la espalda. Bruno Soriano lideró el equilibrio de los castellonenses, que no se achicaron ni por el rival, ni por el escenario.

Casemiro, que también tuvo descanso, fue sustituido por un Kovacic insustancial y la producción merengue dejó mucho que desear en la sala de máquinas. Arriba, buenas intenciones pero poco acierto. Benzema siempre se topó con una pierna amarilla y Cristiano quiso, pero no pudo. El portugués -desaparecido en el acto inicial- mejoró sin suerte en el segundo aunque castigado por esa falta de chispa. El 'submarino', por su parte, no se apresuró, guardó el equilibrio en la medular y poco a poco fue sacando la cabeza en su visita a la capital. El proscrito Cheryshev, que volvió a Chamartín, fue quien más cerca estuvo de adelantar a los suyos con un derechazo a la media hora. Sansone también probó suerte con un remate acrobático, pero no fue hasta el minuto 45 cuando llegó el gol visitante.

Sin Modric y con Marcelo lesionado el Real Madrid se mostró plomizo y sin fluidez
Un lanzamiento de Manu Trigueros, otro de los destacados, fue detenido con las manos por Sergio Ramos sobre la misma línea del área. El árbitro no lo dudó y señaló los once metros. Bruno marcó de panenka y obligó al Bernabéu a creer nuevamente en una nueva noche épica. Con una gran diferencia: este miércoles no estaba el Sporting de Portugal delante, estaba todo un Villarreal, uno de los muros defensivos de esta Liga.

Sin embargo, y cuando más negro se teñía el cielo de la Castellana, Ramos enmendó su penalti con un cabezazo con sello, muy habitual en su repertorio. El camero puso el empate y entregó a los suyos toda la segunda parte para darle la vuelta al electrónico. Bale, con la zurda, intentó ajustar un lanzamiento desde la derecha y Morata tuvo un cabezazo muy claro, en el corazón del área, a falta de ocho minutos para el bocinazo final.

Cristiano, tras recibir un pase de la muerte de Carvajal, estuvo muy cerca de cambiar un partido que no pasará a la historia por su fútbol, pero sí por impedir la racha de los blancos, que acabaron reclamando penalti en una acción de Soriano sobre Ramos y muy enfadados con el arbitraje de González González. Sea como fuere, el Madrid seguirá siendo líder al término de esta jornada

lunes, 19 de septiembre de 2016

MADRID DE RÉCORD

Victoria del equipo de Zinedine Zidane en Cornellá que le lleva a sumar entre la pasada temporada y los cuatro choques de esta dieciséis victorias consecutivas, batiendo el número del Madrid de quince e igualando el de Pep Guardiola

Antonio Blanca

El Barcelona y el Atlético de Madrid endosaron sendas goleadas a Leganés y Sporting de Gijón para incrementar la presión sobre el Real Madrid sacando músculo goleador, en una cuarta jornada que confirma a Las Palmas como el equipo revelación, al firmar ante el Málaga su tercer triunfo.

Arrancó el sábado con un Barcelona confirmando su total recuperación del accidente en el Camp Nou ante el Alavés. A la goleada del estreno europeo al Celtic escocés le sumó un encuentro para enmarcar de la MSN. Leo Messi, con un doblete, Neymar y Luis Suárez marcaron, asistieron y se divirtieron en un día para la historia de Butarque.
El primer duelo en la elite del fútbol español ante un grande lo saboreó la afición del Leganés, que celebró el vistoso tanto del honor, marcado por el argentino Gabriel de falta, como si fuese el de la victoria cuando el Barcelona ya había marcado cinco (1-5). Los adornos de Neymar con la goleada certificada pusieron el punto negro a una reacción azulgrana repleta de autoridad.

Retomó el testigo el Atlético de Madrid, que recupera sus señas de identidad en cuanto a seguridad defensiva y desata una pegada que exhibe el verdadero potencial de su delantera (5-0). La 'conexión francesa' entre Antoine Griezmann y Kevin Gameiro invita a soñar al Vicente Calderón, que al minuto y medio de partido ya saboreaba un plácido triunfo frente al Sporting de Gijón. Griezmann confirma cada partido su potencial para estar entre los mejores delanteros del mundo. Segundo doblete consecutivo y un liderazgo que confirma la reacción rojiblanca en una semana con tres triunfos, dos en la Liga, que ya le permiten recuperar su sitio de prestigio en la clasificación. Fernando Torres se sumaba al recital con un doblete que cerraba la 'manita' a un Sporting que no fue rival.

El inicio del curso liguero ya tiene un equipo revelación. Es la UD Las Palmas de Quique Setién, tercer clasificado con los mismos puntos que Real Madrid y Barcelona, tras firmar su tercer triunfo en cuatro jornadas a costa de un Málaga que aún no ha vencido en ninguna, y encadena dos derrotas consecutivas. Le sirvió en esta ocasión el tanto de penalti de Momo a los diez minutos para doblegar a un Málaga sin pegada. En plena fiesta isleña los de Juande Ramos lo intentaron de todas las formas posibles pero no encontraron el camino al gol y caen a la zona baja de la clasificación (1-0).

Un año y cuatro meses lleva el Sevilla sin ganar a domicilio. No pudo ni ante un Eibar que acabó con nueve jugadores (1-1). Fue la segunda jornada consecutiva que al equipo armero le expulsan al portero. En esta ocasión fue Joel al borde del descanso.
Si en Granada consiguió vencer en inferioridad numérica, a un Sevilla que debía mostrar como le sentaba la resaca de Liga de Campeones le empató gracias a un tanto de Pedro León que igualaba el del argentino Vietto. Las rotaciones del argentino Jorge Sampaoli no funcionaron y ni acabar ante nueve, tras la roja directa a Dani García, le sirvió al Sevilla para encontrar el camino al triunfo.

El Real Madrid de Zinedine Zidane no falló en Cornellá, venció al Espanyol por 0-2 y con ello igualó el récord de dieciséis victorias ligueras consecutivas que tenía fijado el Barcelona de Pep Guardiola de la temporada 2010-11.

Misión cumplida para el conjunto madridista en su primer traslado del año a la Ciudad Condal. Pese a acudir sin el luso Cristiano Ronaldo ni el galés Gareth Bale, ambos con problemas físicos, y aunque no jugó ni mucho menos a un gran nivel, ganó al final con cierta autoridad para continuar con el pleno. Conocedor de las goleadas el sábado del Barcelona ante el Leganés y del Atlético frente al Sporting, el Real Madrid resistió la presión sin sus dos grandes referentes ofensivos con dos goles de otras dos de sus figuras, el colombiano James Rodríguez y el francés Karim Benzema. Tras una discreta primera mitad ante un Espanyol que tampoco ofreció mucho, James, que trataba de aprovechar la oportunidad para intentar recuperar un puesto en el once, encarriló el partido en la prolongación con un bello gol tras regatear a dos rivales y enganchar un disparo raso que entró junto al poste. No tuvo recursos el equipo de Quique Sánchez Flores para plantear una auténtica batalla ante un Kiko Casilla que estuvo certero cuando fue preciso. El Real Madrid dio un paso adelante en el manejo del balón y del ritmo. La calidad de sus hombres hizo el resto. Benzema, a falta de casi veinte minutos a pase de Lucas Vázquez, sentenció el encuentro.

Villarreal y Athletic Club prosiguen su recuperación al enlazar su segundo triunfo seguido, en ambos casos por 2-1, ante la Real Sociedad y el Valencia, único equipo que aún no ha puntuado después de que el Celta igualase en Pamplona ante Osasuna (0-0).
Aunque el brasileño Alexandre Pato malogró al cuarto de hora una pena máxima cometida por el meta argentino Gero Rulli, el 'submarino amarillo' contó con la actuación estelar del italiano Nicola Sansone.

El delantero de origen alemán forzó primero el empate y luego se encargó de sentenciar el encuentro en El Madrigal con un doblete en tres minutos (m.22 y 25). El segundo tanto fue el gol de la jornada con un espectacular disparo nada más cruzar el centro del campo.

El cuadro de Eusebio Sacristán volvió a entrar al partido gracias a un remate cruzado del zurdo Yuri Berchiche (m.35), pero no tuvo continuidad su reacción y acabó derrotado por un Villarreal que este miércoles visitará el Santiago Bernabéu.
El Athletic agravó la situación del Valencia de Pako Ayestarán, último sin puntuar aún. Ni si quiera el hecho de adelantarse a los dos minutos por medio de Álvaro Medrán a centro del luso Nani le valió al conjunto 'ché'.

El internacional Aritz Adúriz emergió en San Mamés para conseguir también un doblete antes del descanso (m.24 y 41) y darle el segundo triunfo seguido al equipo de Ernesto Valverde, que llegaba herido tras caer goleado en la Liga Europa ante el Sassuolo.
Las aguas bajan aún más revueltas en Mestalla, donde la situación de Ayestarán y de sus hombres se complica por momentos. Incluso un mito como el argentino Mario Alberto Kempes se ofrece a dirigir al equipo si se lo piden en un intento de cambiar la dinámica tan negativa en la que está inmerso el Valencia.
La sesión dominical comenzó al mediodía en El Sadar, donde el Celta consiguió el primer punto del curso en un partido en el que fue superior. No obstante, ninguno de los dos contendientes conoce aún la victoria y también pueden aparecer las prisas.

Esta noche se cierra la jornada con el partido entre el Alavés y el Deportivo de la Coruña.

jueves, 15 de septiembre de 2016

SIEMPRE HASTA EL FINAL

El Madrid venció en el minuto 94 un partido gris en noche aciaga que acabó de modo sorprendente menos para los jugadores merengues que han convertido en modo de vida estas remontadas épicas

Antonio Blanca

El campeón comenzaba la defensa de su título ante un rival, en principio asequible, pero que puso el Bernabéu patas arriba adelantándose 0-1 en el marcador, con orden, gusto en el toque y desborde. No fue hasta bien entrada la segunda mitad del choque cuando el conjunto de Zidane tiró de orgullo y de épica para intentar la remontada ante el Sporting, y como casi siempre que se lo proponen, los blancos le dieron la vuelta al marcador. Ronaldo, con un golazo de falta en el minuto 89, y Morata con un cabezazo en el último suspiro, desataron la locura en el feudo blanco. El "así, así gana el Madrid" volvió a resonar en la Champions.

El primer partido en el que el Real Madrid tenía que demostrar que estaba en condiciones de revalidar su título no empezó como una pesadilla, pero sí como un mal sueño, de esos que te despiertan en plena noche y no te dejan descansar.

En un sueño, o muy cansados, es precisamente cómo se presentaron los jugadores blancos en su feudo. El Sporting dominó la pelota desde el pitido inicial. William Carvalho era una apisonadora en la medular, robando y creando. Adrien Silva se encargaba del tiro desde la frontal o de la apertura a banda. Gelson era la pesadilla por la derecha que descolocaba continuamente a Marcelo y a Casemiro, y Dost tenía como tarea oxigenar el juego por arriba.

Así, era muy difícil que Modric entrase en juego, y sin Modric hay muy poco Madrid. La 'BBC' estaba perdida. Solo un voluntarioso Bale ofrecía desmarques a los centrocampistas. Ronaldo lo intentó desde muy lejos en lo que supuso el único disparo entre palos del Madrid en la primera mitad. Cristiano aún sigue en su particular pretemporada.

Un pobre bagaje en un estadio que solo tenía un sonido, el de los 4.000 aficionados lusos que coparon las gradas de un Bernabéu que en la primera mitad pitó tímidamente a sus futbolistas, conato de pitada mayor, runrún característico de desaprobación. No era para menos. El juego estaba siendo desastroso, y las aproximaciones del Sporting iban paulatinamente aumentándose.

Primero Kiko Casilla repelió como pudo un disparo cruzado de Bruno Martins, sin duda alguna el hombre del primer tiempo.

Más tarde William Carvalho ejerció su poderío en la frontal para rematar de volea con 7 jugadores del Madrid en el área. El bosque de piernas evitó el gol, uno que estuvo a punto de llegar en la siguiente acción con un pase de la muerte de Martins que se paseó por el área pequeña madridista sin encontrar rematador.

El actual campeón de Europa no daba con la tecla. Adrien Silva dispuso de otra ocasión tras robar el cuero a Benzema en su propio campo, pero Casilla volvió a sostener a los de Zidane. El francés, pensativo en la banda, enfiló el túnel de vestuarios con la cabeza gacha. Había mucha tela que cortar para darle la vuelta a la situación.

Dio igual lo que Zidane dijese a sus futbolistas en el vestuario. 60 segundos después de volver al terreno de juego, el marcador reflejaba un Real Madrid 0-1 Sporting. Con la pelota en los pies, todo es posible. Fue Bryan Ruiz quien intentó filtrar el balón para Bruno Cesar en el área blanca. Entre Ramos y Modric rechazaron en primera instancia, pero la pasividad de los madridistas permitió al costarricense dar el pase en el segundo intento y Bruno se revolvió para disparar con rosca al palo largo de Casilla. Imparable.

Un tanto que debería haber herido el orgullo del Real Madrid, pero ni por esas. El autor del gol, Bruno Cesar, se dio el lujo de volver a poner en aprietos a Casilla y mientras tanto Cristiano Ronaldo reclamaba un penalti inexistente.

Se necesitaban soluciones desde el banquillo y Zidane optó por dar entrada a Lucas Vázquez y a Morata en lugar de Gareth Bale y Benzema.

Con esos cambios, y con la sorprendente sustitución del hiperactivo Martins en el bando portugués, el Madrid comenzó a trenzar jugadas, eso sí, cerca del final del partido y apremiado por una derrota que ponía en jaque la clasificación como primero de grupo.

Por empuje, y con un bajón del Sporting, el Madrid tuvo ocasiones para empatar. Ronaldo estrelló la pelota en el poste cuando tenía todo para marcar. Carvajal llegó en segunda línea y su remate se fue al lateral de la red.

No era el día, pero nunca puedes dar por muerto al Madrid cuando Cristiano Ronaldo está en el campo. Todo estaba listo para el descalabro, pero el ‘7’ merengue forzó una falta en la frontal y la lanzó con el interior, anotando un golazo in extremis que no celebró. No en vano había marcado ante el equipo de sus primeros pasos como profesional.

Ronaldo había evitado la debacle, pero el éxtasis blanco estaba por llegar. Morata, en el último suspiro, puso de manifiesto que la épica solo pertenece al Real Madrid, su competición fetiche, la niña de sus ojos, siempre hay embrujo. Un cabezazo imparable para Rui Patricio que certificó el 2-1 final. Otro gol sobre la bocina, como el de Ramos en la Supercopa de Europa y como el de Kroos ante el Celta. Así gana el Madrid.

miércoles, 14 de septiembre de 2016

APLASTANTE DEBUT

Jordi Grimau

Era el día para resurgir. Un partido ante un rival débil en el Camp Nou, un encuentro en el que el Barcelona presentaba el once de gala después de mucho tiempo. En definitiva, 90 minutos propicios para una goleada. Cuando Messi está enchufado todo fluye, y los goles fueron cayendo uno tras otro hasta certificarse una goleada de escándalo (7-0). El argentino anotó un 'hat-trick' como si nada, Neymar marcó de falta antes de que Iniesta hiciese lo propio de volea, y Suárez firmó un doblete tardío. Nada reseñable del Celtic en la noche en la que el Barcelona inició su camino hacia el sexto título de la Liga de Campeones. 

La 'MSN' debutaba por primera vez como titular esta temporada. Messi, Suárez y Neymar se volvían a encontrar de inicio con ganas de golear y con una deuda pendiente: lavar la imagen tras la derrota inesperada ante el Alavés.

Enfrente, un Celtic de Glasgow que solo tenía en la cabeza defender, asumiendo desde un principio su condición de inferioridad ante un rival que ya le había ganado por 6-1 tres años atrás.

Messi cogió la batuta desde el minuto uno. El balón era azulgrana. La retransmisión no se esforzó en dar las cifras de posesión, pero se presumían escandalosas.

No tardó nada el argentino en abrir el marcador. Primera ocasión y primer gol. Un pase de Neymar en profundidad y el argentino perforó la red de De Vries.

Esta película iba a ser muy diferente a la del Alavés. El guión lo escribía el número 10, que minutos más tarde firmó una jugada de ensueño, tirando un caño a un rival y ajustando su disparo al palo largo del guardameta. Lástima que en esta ocasión el fútbol fue injusto, y el cuero se perdió por poco.

Con Neymar y André Gomes sumándose paulatinamente al show de Messi, el Celtic despertó de su letargo en un contragolpe en el que picó Ter Stegen. Derribó a Dembélé y propició el penalti, pero el cancerbero alemán enmendó su error deteniendo la pena máxima demostrando estar preparado para no defraudar siendo siempre titular.

Del 1-1 al 2-0. Un gol de 'play station'. Paredes incesantes entre Neymar y Messi hasta llegar prácticamente a la línea de gol. Messi solo tuvo que empujar la pelota. Ni siquiera seis jugadores apilados en el área pudieron evitar el tanto.

Con su doblete, Messi bajó más a iniciar la jugada y de sus botas nacieron grandes oportunidades. La más clara la de Neymar, que tras recortar y dejar sentado a su defensor, no pudo batir por bajo a De Vries. El choque estaba encarrilado. Tan solo faltaba saber cuántos goles locales caerían en la segunda mitad.

Entró en la reanudación Andrés Iniesta por Ivan Rakitic. Uno más para formar parte del festival azulgrana. Bastaron cuatro minutos para que Neymar marcase de falta, en una acción que normalmente le pertenecería a Messi, pero el capitán cedió el chut a su mejor compañero.

Dos de los integrantes de la 'MSN' ya habían aprobado en su 'vuelta al cole'. Solo faltaba Suárez, pero antes de dirimir si el uruguayo tendría su momento de gloria, Iniesta creó el suyo.

Centro desde el flanco izquierdo y volea sin dejar caer el cuero del natural de Fuentealbilla. Era una obra de arte que tendría segunda entrega, ya que un minuto más tarde, Messi firmaba su particular 'hat-trick' y ponía el 5-0 en el marcador.

Quedaba media hora por delante y el Celtic ya soñaba con el pitido final. Como decíamos antes, llegó con 76 minutos de retraso a la fiesta, pero llegó, que es lo importante.

Neymar dio otra asistencia y Luis Suárez hizo el resto alardeando de su técnica. Control con el pecho, media vuelta y volea a la escuadra.

El tanto del uruguayo dio lugar a minutos de dominio inútil del Celtic, justo antes de que Messi volviese a aparecer para regalarle otro gol al 'charrúa'.


Fin de fiesta perfecto en una noche sin ningún 'pero'. No en vano, el Barça le endosó la mayor goleada en su historia europea al Celtic. Además, la anterior había sido también obra de los culés en 2013(6-1). El Camp Nou no es lugar para escoceses.

lunes, 12 de septiembre de 2016

EL MADRID DE ZIDANE ES LÍDER

Con quince victorias consecutivas en Liga el Real Madrid se aúpa más de quinientos días después a lo más alto de la clasificación en solitario

Antonio Blanca

La campaña pasada con el malhadado Rafa Benítez ya estuvo aunque por un breve lapso temporal en la cumbre de Primera división, pero no en solitario, como lo está ahora, si bien a esta Liga Santander aún le restan treinta y cinco jornadas, o sea que es nada lo que ha transcurrido y muchísimo por jugar, pero las sensaciones son más que positivas, victoria tras victoria, así se alimenta el gen ganador de una plantilla. Este Real Madrid de Zidane lo juega, lo conjuga, lo mima. Si se suman partidos de Liga de esta temporada (tres) y de la pasada, los blancos han igualado el récord de Miguel Muñoz, quince partidos seguidos venciendo a sus rivales, ahora el próximo domingo en el Powerade Stadium de Cornellá se cita con la propia historia. Zidane ha entendido desde el banquillo como afrontar el cargo de entrenador del Madrid y sus jugadores con él, lo acompañan en su quehacer. Sin mucho ruido, con el martillo pilón activado, los partidos pasan y repito falta mucho, pero este Madrid se ha  convertido en una máquina de ganar. Detrás del Madrid viene el Sevilla que aprovechó la mayúscula sorpresa de la derrota en casa del Barcelona contra el Alavés, que jugó como nunca en el Camp Nou y se llevó una merecidísima victoria que hizo saltar la banca, las apuestas y rompió los pronósticos. Traspié solucionable el del equipo de Luis Enrique, al que en esta ocasión las rotaciones tras el parón de selecciones le mostraron la distancia sideral existente entre el once titular y los suplentes.

El viernes en Anoeta se inició la jornada con un empate a un gol entre la Real Sociedad y el Espanyol en un choque protagonizado por la plena igualdad entre los contendientes, por lo que a la postre el reparto de puntos se sojuzga como justo y merecido.

Llegó el sábado y el primer partido a la una del mediodía. La Liga quiere pelear la primacía televisiva de la Premier League y su mercado en China. A la hora del derbi de Manchester, el mono de los horarios, tras varios gin-tonics programó para contrarrestarlo el Celta de Vigo-Atlético de Madrid. Despertó el cuadro de Simeone a la tercera que va la vencida, 0-4 a los de Berizzo con Griezmann en plan mejor jugador del mundo. Partido grande del ‘7’ francés con dos tantos y una asistencia llevando en volandas a los colchoneros a su primera victoria liguera.

El Real Madrid en su “habitual” horario de sobremesa venció con autoridad y pegada a un buen Osasuna que hizo aguas en defensa. 5-2, debutó esta campaña Ronaldo y como si el tiempo no hubiera pasado anotó el primer gol del choque. Luego Danilo, Ramos y Pepe recordaron que para los de Zidane cualquiera puede hacer gol, y el quinto lo puso Modric, que fue junto con Danilo el mejor de los blancos. Partido solvente para situarse arriba y en solitario como líderes de la Santander, demostrando que si no se desenchufan  del campeonato nacional, el Madrid lo ha fijado como su prioridad para la 2016/2017.

Ganó el Sevilla un partido polémico a Las Palmas que se veía conquistando su tercera victoria consecutiva. Pero los de César Sampaioli en el descuento y con un penalti más que polémico volteó el marcador y evitó que los tres puntos volaran hasta Canarias. 2-1 y aún sin conocer la derrota los sevillistas se sitúan segundos de la Liga, mientras que los de Setién compitiendo a este nivel no deben pasar apuros para permanecer en Primera.

Al fin ganó Fran Escribá a los mandos del Villarreal. Lo hizo en la Rosaleda, 0-2 ante un Málaga timorato y dubitativo que está firmando un mal comienzo de campaña. El Villarreal ya empieza a escalar puestos y se ubica en la zona media alta, sin embargo el conjunto andaluz avecina problemas si Juande Ramos no empieza lo más pronto posible a dar con la tecla.

En su regreso a Primera, el Alavés asaltó el Camp Nou y noqueó, por 1-2, al campeón de Liga, el Barcelona, un equipo que este sábado fue poco reconocible, no sólo por alinear un once plagado de no habituales, sino también por la falta de identidad en su juego. Salió el Barça sin Messi ni Luis Suárez y con una alineación que empezaba y acababa con dos debutantes: Cillessen, en la portería, y Alcácer como '9' de referencia. En poco minutos, el Alavés demostró por qué no ha perdido todavía esta temporada y solo había encajado un gol -en el Calderón- en las dos primeras jornadas del campeonato. Pellegrino armó un once con una línea de cinco y otra de cuatro hombres defendiendo muy atrás y envió un avisó a su excompañero Luis Enrique: si el Barça quería ganar hoy en el Camp Nou tendría que derribar un muro.

Venció en la matinal del domingo en su campo el Sporting al Leganés por 2-1. Buen partido de los gijoneses que han arrancado la Liga fuerte y quieren no agonizar este año como les sucedió el pasado. A día de hoy un aficionado del equipo de Abelardo coge la clasificación y la mira ilusionado, terceros y con buenas vibraciones. A continuar por esa senda.

El Valencia si la cosa no varía lo va a pasar mal este año. Logró la proeza de empatar casi al final del partido un 0-2 ante un Betis que se dejó ir pensando que todo estaba hecho. Pero en los estertores del encuentro Rubén Castro, pichichi del campeonato marcó el definitivo 2-3 y sembró la primera gran bronca en Mestalla. ¿Porqué? Fácil. El aficionado che está muy cansado de como se está gestionando su equipo, de como la directiva este año ha ejercido vergonzantemente de cantera del Barça y se ha deshecho de Gomes y Alcácer. Solo han pasado tres jornadas y la cabeza de Paco Ayestarán ya tiene la espada de Damocles sobre la misma. Al Valencia le toca fallas y no es marzo.

Ni con un jugador más fue capaz el Granada de vencer en su casa al Éibar. Todo lo contrario. Feneció el equipo de Paco Jémez ante los de Mendilíbar por 1-2, en un mal inicio del cuadro andaluz.

El final de la jornada llegó en Riazor con un buen partido entre el Deportivo de la Coruña y el Athletic de Bilbao. Ganó el equipo de Valverde 0-1 con un gran gol desde más de treinta metros de Raúl García, para noquear al Depor de Garitano que probablemente mereció más. 

viernes, 9 de septiembre de 2016

CRÓNICA DE UNA SANCIÓN ANUNCIADA

Aránzazu Gálvez

El Comité de Apelación de la FIFA ha decidido rechazar los recursos presentados por Atlético de Madrid y Real Madrid y ha confirmado las sanciones para ambos clubes por irregularidades en la incorporación de futbolistas extranjeros menores, por lo que ninguno de los dos clubes podrá realizar fichajes en las dos próximas ventanas y ambos deberán responder a sendas multas económicas.

Según informa el organismo rector del fútbol mundial, las dos entidades no podrán inscribir a ningún jugador a nivel nacional e internacional para los dos periodos de inscripción completos y consecutivos próximos. De esta forma, ni rojiblancos ni madridistas podrán fichar en el mercado de invierno ni el de verano de 2017.

La prohibición se aplica a cada club en su conjunto -con la excepción de los equipos de fútbol femenino, fútbol sala y playa- y no impide la liberación de jugadores.

Además, el Atlético ha sido multado con 900.000 francos suizos -más de 822.000 euros- y el Real Madrid con 360.000 -más de 328.000-, y tendrán 90 días para regularizar la situación de todos los jugadores implicados.

La FIFA ya había informado de la sanción en enero de 2016, pero ambos obtuvieron la cautelar y pudieron incorporar jugadores. Tras la decisión del Comité de Apelación, a los dos clubes les resta apelar al Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS), una medida de "revocación íntegra" que el conjunto blanco ya ha anunciado que tomará; tienen cinco días para presentar alegaciones.

Así, el TAS podría aplazar la sanción y abrir un plazo para presentar alegaciones, lo que facilitaría que tanto Atlético como Real Madrid puedan finalmente fichar en las próximas ventanas, cumpliendo las sanciones más adelante.


Por esta misma razón, el FC Barcelona también fue sancionado en los mercados de invierno y de verano de 2015, una circunstancia que motivó que el centrocampista turco Arda Turan y el lateral Aleix Vidal, procedentes del Atlético y del Sevilla respectivamente, no pudiesen jugar hasta enero de 2016.

jueves, 8 de septiembre de 2016

VILLAR PINCHA SU GLOBO EUROPEO

El actual presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) hizo público ayer miércoles su decisión de no postularse a la presidencia del máximo organismo futbolístico europeo

Antonio Blanca

Ángel María Villar ha reculado, para decepción del fútbol español, en su intención de abandonar España para macharse a presidir la UEFA. La intención inicial del bilbaíno de preparar una huida hacia adelante se ha dado de bruces con un obstáculo insalvable, la falta de apoyos en el fútbol continental, en el que ha ocupado su presidencia de forma interina, tras la destitución de un Michel Platini salpicado por un escándalo de corrupción.

Villar se ha encontrado con más portazos de los esperados y con la negativa de muchas federaciones potentes a apoyar su candidatura, ya que se le relaciona con Blatter y la oscura política que ha gobernado el fútbol mundial en los últimos años. El favorito para convertirse en presidente de la UEFA es el esloveno Aleksander Ceferin, quien se ha referido a Villar con palabras que no le dejan en buen lugar: "La gente quiere más transparencia. La gente está harta de los viejos métodos. La gente quiere otras formas de hacer las cosas, nuevas ideas. Ya basta".

Ante tal escenario, Villar ha decidido replegar líneas y regresar a España a defender el fuerte, la RFEF o el “cortijo”, que preside desde hace 28 años. "Son abundantes las voces de los representantes del fútbol español que me han hecho sentir y me han solicitado que continúe trabajando por el fútbol de mi país presentando en los próximos meses nuevamente mi candidatura a presidente de la RFEF, a la cual he dedicado la mayor parte de mi vida como directivo", ha advertido Villar para justificar su intención de volver a presentarse a la presidencia de la RFEF. Entrañable y cándida causa.

Javier Tebas, presidente de la Liga de Fútbol Profesional, ha sido el primero en comentar esta decisión de Villar: "Lo llevo diciendo desde hace 10 meses. Tenía menos posibilidades que mi hijo de 5 años. Ángel (Villar) está muy desvinculado de lo que está pasando en el mundo del fútbol. Cuando se ha ido a dar cuenta contaba con muy pocos apoyos y no ha tenido más remedio que dejarlo. Todos los que viajamos un poco sabíamos que no contaba para nadie".

La numerosa oposición al presidente de la RFEF tiene claro que el bilbaíno se presenta "para ganar tiempo. Confía en ganar y disponer de otro mandato para barrer debajo de las alfombras antes de salir de la Federación". Lo cierto es que el dirigente futbolístico sigue sin hacer públicas las cuentas de su Federación escudándose en su negativa para recibir subvenciones públicas, lo que le permite mantener en secreto los números de su gestión. Mientras esto ocurre, la oposición está alineada en torno a la figura de Jorge Pérez, uno de los colaboradores más estrechos de Villar, que hace meses que hizo pública su intención de disputarle la presidencia a su jefe. Perdida Europa, Villar defenderá España.    

martes, 6 de septiembre de 2016

FESTÍN ANTE LIECHTENSTEIN

Carlos de Blas

España sabía que este partido por la clasificación al Mundial de Rusia podía suponer un mero trámite, debido a la escasa jerarquía del rival. Y más jugando en casa... Pero estos encuentros, a veces, suelen ser traicioneros. A la Roja se le perdonan mucho menos los errores cuando enfrente tiene a seleccionados tan débiles como es el de Liechtenstein.

Así y todo, en el debut de Lopetegui en partido oficial al mando de la selección, ésta no defraudó. Facilitó la tarea el tempranero gol de Diego Costa (uno que regresaba después de bastante tiempo y no marcaba desde hacía dos años). En una jugada para nostálgicos rojiblancos, al filo de los 10 minutos Koke puso un balón al área pequeña, Costa se elevó más que nadie y peinó hacia atrás para marcar con un remate de cabeza que mandó el balón al segundo palo. El gol se produjo a la salida de una falta lateral.

Liechtenstein no sorprendió con un planteo mezquino y aburrido, que mantuvo incluso tras encajar el primer gol, pero a balón parado España acabó con su cerrojo. Al promediar el primer tiempo, la Roja sin embargo presentaba ciertas disfunciones en su juego. El no entrar por las bandas era uno de ellos, y eso dificultaba el ataque de los hombres de Lopetegui.

Pero a los 25 minutos algo comenzó a cambiar. Un gran pase de Jordi Alba habilitó a Silva, quien envió un centro desde línea de fondo que no pudo capitalizar Costa por centímetros. Se perdió el gol debajo de la portería.

El exAtlético, precisamente, estuvo bastante  activo durante todo el primer tiempo. Por robarle la cartera a Polverino, recibió una dura falta, que a los 26 minutos fue motivo de una merecida amarilla, la primera del partido.

La Roja pudo haber marcado al menos dos goles más durante el primer tiempo. A los 41 nadie pudo creer lo que falló Costa. En una jugada ensayada con un balón a la frontal para Koke, éste remató al aire, consiguió impactar en segunda instancia, el balón se estrelló después en la defensa del Liechtenstein en el área pequeña y el rechace finalmente lo remató Busquets, con la mala fortuna de que su compañero Vitolo lo sacó sin querer de la línea de gol.

Un minuto después, en otra buena combinación, un gran centro de Vitolo fue recibido por Costa, quien remató en el segundo palo y el balón se desvió fuera.

Antes de finalizar el primer tiempo, Lopetegui anticipó que quería probar cambios estratégicos para el segundo y mandó a calentar a varios jugadores ( Mata y Nolito entre ellos). El balance del primer tiempo fue el de un triunfo apenas discreto. El dominio y la posesión del balón de España fueron totales, pero las ocasiones claras de gol no abundaron.

Nolito entró por Thiago para el segundo tiempo, con una España que dio señales de que iba ir a por todas. La Roja sabía que la diferencia de goles era muy importante en este grupo. A los 46 minutos un gran desborde de Vitolo (que hoy fue uno de los mejores) dejó a Silva delante del portero Jehle. Amagó con el disparo y mandó al portero al suelo, pero se entretuvo y el meta se rehizo para sacarle finalmente el balón.

A los 57, en un lanzamiento espléndido de falta, Koke estrelló el balón en el travesaño. Tres disparos en apenas siete minutos presagiaban una goleada de España, que comenzaba a cambiar su imagen más sosa del primer tiempo.

A los 9 minutos del segundo tiempo, un extraordinario pase de Nolito a Sergi Roberto, que se incorporó magistralmente al ataque, permitió que éste marcara un auténtico golazo, en su tercer partido en la selección mayor. El balón pasó debajo de las piernas del portero  Jehle.

En una ráfaga de situaciones de gol, a los 59 Vitolo llegó hasta el fondo como una locomotora. Envió el centro rasante para que Silva conectara a la red: 3-0 y León ya era una fiesta en las gradas.

Pero los espectadores aún se estaban acomodando en sus asientos cuando llegó el cuarto gol. Lo merecía Vitolo, que definió con clase. España a esa altura ya vapuleaba a un desconcertado Liechtenstein. El rival temía un infierno. La peor goleada que había sufrido contra España era un 0-6, pero esta vez incluso podía ser más abultada. Y las peores sospechas se consumaron.

El primer tramo del segundo tiempo sí que trajo buenas sensaciones para la Roja, como anuncio de lo que vendría posteriormente. Con Lopetegui, la selección recuperó el toque y la velocidad, y todo fue un vendaval de pases, precisión y goles. Así llegó el quinto: Diego Costa remató y en el rechace del portero, de cabeza, marcó el segundo gol de su cuenta personal. A los 68 minutos fue reemplazado por Álvaro Morata y se retiró ovacionado en León.

El público también aplaudió eufórico a Vitolo, que se fue reemplazado por Asensio. Y Morata, precisamente, fue el gran protagonista del tramo final del partido. A los 81, y a los 83 marcó dos golazos de su marca registrada.


Pudo haber llegado el octavo en los pies de Silva, de Morata (que Jehle paró milagrosamente) y Silva, justamente, convirtió el octavo, pero el línea invalidó la jugada por fuera de juego. El árbitro había convalidado la acción, pero su asistente levantó el banderín y el juez finalmente anuló la jugada. En la jugada siguiente David Silva se vengó de la jugada anterior y tras un rechace convirtió su gol número 28 con la camiseta de la Roja. Así se cerró una fiesta con goles, magia y regresos. Dos goles de Costa, dos de Morata, dos de Silva y el que aportaron Sergi Roberto y Vitolo invitan a soñar, aunque con cautela todavía.

lunes, 5 de septiembre de 2016

ESPAÑA CON EL TRAJE OFICIAL

León acoge el primer partido oficial de la era Julen Lopetegui frente a Liechtenstein en la clasificación para el Mundial de Rusia 2018

Antonio Blanca

Dos focos para esta noche en un partido más que fácil a priori, el debut definitivo del madridista Asensio con el combinado nacional, y la vuelta a la titularidad del hispano-brasileño del Chelsea Diego Costa.

El mallorquín ha vuelto a la Selección unos meses después de aquella llamada que le hizo Del Bosque para llenar el cupo mínimo para jugar un amistoso de preparación para la Eurocopa. En esa lista de meritorios, en la que no se incluían jugadores que pudieran acabar yendo a Francia (salvo la excepción de Bellerín, que entró por la lesión de Carvajal), Asensio tenía su hueco, como todos los demás jóvenes que acudieron. Ahora, con Lopetegui, su inclusión en la lista tiene una significación completamente diferente. Se le considera un jugador que está en al Selección por merecimiento, por estado de forma. Esta sí es una convocatoria de verdad.

Su inicio de temporada en el Madrid y los buenísimos minutos que dio durante los partidos amistosos previos hizo a Lopetegui contar con él. No exageramos si decimos que Asensio ha sido indispensable para que los blancos ganaran la Supercopa de Europa y los dos primeros partidos de Liga. Sin embargo, su inclusión en esta lista en particular tiene un trasfondo mucho más institucional y menos deportivo. Marco aún puede jugar con otra selección. Por algo se llama Willemsen de segundo apellido. Su madre es de nacionalidad neerlandesa y por ello, la Federación entiende que antes de que el jugador pueda cambiar de opinión, hay que formalizar su 'españolización' definitiva.

Asensio ya confirmó en su día que tenía intención de jugar para España y no para Holanda. De hecho, ha participado en las categorías inferiores defendiendo la camiseta roja desde que debutara en abril de 2014 con la sub-19 y, posteriormente, con la sub 21 de Albert Celades, con la que apenas ha jugado seis partidos antes de ir con la Absoluta. Al mallorquín se le considera un jugador sensacional de presente y que, si mantiene su nivel actual, puede alcanzar cotas de estrella mundial y, por ello, jugar un partido oficial con España y alejar definitivamente a Holanda se hace indispensable.

Del Bosque lo ha tenido claro cuando ha debido 'nacionalizar' jugadores que tenían opción de ser de otra nacionalidad. Lo hizo nada más empezar con Bojan Krkić y, más recientemente, cumplió los mismos trámites con Diego Costa (Brasil), Rodrigo Moreno (Brasil) y Munir el Haddadi (Marruecos). Salvo Costa, ninguna de las otras tres incorporaciones a los seleccionables ha acabado asentándose por ahora, pero Asensio es diferente, ya que podría empezar a formar parte de manera regular del equipo nacional de forma inmediata, sobre todo si tiene regularidad en el Real Madrid.

No sería mal día, precisamente, para que Diego Costa marcase por fin un golito, ya que no se quiere arriesgar con Morata, pese a que entrenó al 100%. Ganar a Liechtenstein, que nos perdonen los de aquel país, no es una prueba de fuego para España. Es lo normal. Ciertamente, en nuestro país hace tiempo que nos tomamos las fases de clasificación como poco más que una broma. Son partidos que suelen tener poca historia. Es lo normal, si tenemos en cuenta que la Selección suele encontrarse con adversarios de un nivel sensiblemente inferior. Salvo contadas ocasiones, en las que se ha sufrido un poco, como en 2007 con aquel partido en Dinamarca, y en esos duelos contra Francia para entrar en la Copa del Mundo de Brasil. En esta edición habrá dos partidos duros con Italia, donde Julen Lopetegui se jugará evitar la repesca. Y el resto deberían ser triunfos relativamente sencillos.

El nuevo seleccionador, consciente de que necesita la mejor versión de Diego Costa, quiere darle al delantero del Chelsea la continuidad que acabó por negarle Del Bosque
El delantero jugó a un nivel fantástico contra Bélgica. Si no encaja en este equipo, lo disimuló de maravilla con una actuación de Oscar. Claro que un delantero vive del gol, y si no marca, parece que no existe. Costa es un goleador excelso y a las pruebas nos remitimos, pero debe encontrar el gol en España para que olvidemos sus faltas de disciplina y recordemos su indudable calidad. Y Liechtenstein es un rival idóneo. Y ya va siendo hora también de que la Absoluta vuelva a divertir en este tipo de partidos contra equipos tan flojos. Con Del Bosque estos partidos eran infumables. No se querían tomar riesgos ni contra los San Marino, Georgia y demás. Lopetegui debe hacer que este tipo de encuentros también sean divertidos. Buscar el gol más allá de la saciedad. Y que entren muchos, varios de Costa, a poder ser.