Julio Candela
El Real Madrid visita este martes al Borussia Dortmund en busca de una victoria que
le permita alzarse con el liderato del grupo F de la Liga de Campeones, pero
también acabe con su maldición en el campo del equipo alemán. Los blancos
acuden el martes a un estadio en el que sus últimas cinco visitas se han
saldado con tres derrotas y dos empates.
Enfrente tendrá a un duro rival que cuenta con el 'español'
Aubameyang como gran estrella y con Tomas Tuchel como entrenador de un equipo
que ha evolucionado respecto a la etapa de Klopp y que ha marcado 20 goles en
sus últimos cuatro partidos, tres de Bundesliga y uno de Liga de Campeones,
marchando segundos en su campeonato liguero por detrás del Bayern de Múnich.
Tuchel es uno de los entrenadores más metódicos del mundo,
quizás por todo el esfuerzo que le ha costado llegar hasta ahí. Es vegetariano,
trabajó de camarero, se licenció en economía, llegó a jugar en la segunda
alemana y se forjó un nombre como entrenador en el Augsburgo y en el Mainz
antes de entrenar al subcampeón de Europa en 2013.
En 2014 se tomó un año sabático después de dimitir como
ténicno del Mainz al afirmar que no podía seguir mejorando y decidió aprender
el método de Wolfgang Schöllhorn y su teoría científica sobre los diferentes
aprendizajes que requieren los deportistas para seguir en constante
crecimiento, algo por lo que también se interesó Pep Guardiola.
El técnico es admirador de Cruyff, vio entrenamientos y
partidos en España y dio clases de castellano. Durante la temporada en la que
no entrenó tuvo varias reuniones con PepGuardiola, que acababa de llegar al
Bayern de Múnich. Charlaban y discutían sobre métodos de entrenamiento, táctica
y cualquier aspecto futbolístico en un bar de Múnich llamado Schumann’s . De
sobra conocidas por la prensa alemana, estas charlas eran conocidas como La
Batalla del Schumann’s.
Su fútbol, como el de Guardiola, está basado en el
intercambio de posiciones y en el equipo como un único ente que se mueve de
forma uniforme como una sinfonía de Beethoven. La gran diferencia es que a
Tuchel le gusta un juego mucho más veloz, algo que queda patente en cada
partido del Dortmund. Aprendió mucho de Pep, así como el catalán mejoró
dialogando con él.
Tuchel no deja espacio para la improvisación. Todo tiene que
estar controlado dentro y fuera del terreno de juego. Por eso mide las horas de
sueño y propone una la dieta para todos sus jugadores individualmente.
Tuchel, durante uno de los entrenamientos con el
DortmundTuchel, durante uno de los entrenamientos con el Dortmund
Tuchel, durante uno de los entrenamientos con el Dortmund
Gracias a un programa informático, sus jugadores saben
cuántas horas deben dormir después de un día de partido o de uno de descanso
para no resentirse físicamente. Todo depende de los minutos jugados, del
esfuerzo al que se ha sometido, del peso o de la estatura. Trabaja como un
reloj.
El alemán, como otros entrenadores, es muy metódico con la
dieta. Días después de llegar al equipo, prohibió que un restaurante italiano
continuara sirviendo pasta a a sus jugadores después de todos los partidos que
jugaban como locales y también controla la alimentación de todos ellos cuando
comen en sus casas.