lunes, 5 de septiembre de 2016

ESPAÑA CON EL TRAJE OFICIAL

León acoge el primer partido oficial de la era Julen Lopetegui frente a Liechtenstein en la clasificación para el Mundial de Rusia 2018

Antonio Blanca

Dos focos para esta noche en un partido más que fácil a priori, el debut definitivo del madridista Asensio con el combinado nacional, y la vuelta a la titularidad del hispano-brasileño del Chelsea Diego Costa.

El mallorquín ha vuelto a la Selección unos meses después de aquella llamada que le hizo Del Bosque para llenar el cupo mínimo para jugar un amistoso de preparación para la Eurocopa. En esa lista de meritorios, en la que no se incluían jugadores que pudieran acabar yendo a Francia (salvo la excepción de Bellerín, que entró por la lesión de Carvajal), Asensio tenía su hueco, como todos los demás jóvenes que acudieron. Ahora, con Lopetegui, su inclusión en la lista tiene una significación completamente diferente. Se le considera un jugador que está en al Selección por merecimiento, por estado de forma. Esta sí es una convocatoria de verdad.

Su inicio de temporada en el Madrid y los buenísimos minutos que dio durante los partidos amistosos previos hizo a Lopetegui contar con él. No exageramos si decimos que Asensio ha sido indispensable para que los blancos ganaran la Supercopa de Europa y los dos primeros partidos de Liga. Sin embargo, su inclusión en esta lista en particular tiene un trasfondo mucho más institucional y menos deportivo. Marco aún puede jugar con otra selección. Por algo se llama Willemsen de segundo apellido. Su madre es de nacionalidad neerlandesa y por ello, la Federación entiende que antes de que el jugador pueda cambiar de opinión, hay que formalizar su 'españolización' definitiva.

Asensio ya confirmó en su día que tenía intención de jugar para España y no para Holanda. De hecho, ha participado en las categorías inferiores defendiendo la camiseta roja desde que debutara en abril de 2014 con la sub-19 y, posteriormente, con la sub 21 de Albert Celades, con la que apenas ha jugado seis partidos antes de ir con la Absoluta. Al mallorquín se le considera un jugador sensacional de presente y que, si mantiene su nivel actual, puede alcanzar cotas de estrella mundial y, por ello, jugar un partido oficial con España y alejar definitivamente a Holanda se hace indispensable.

Del Bosque lo ha tenido claro cuando ha debido 'nacionalizar' jugadores que tenían opción de ser de otra nacionalidad. Lo hizo nada más empezar con Bojan Krkić y, más recientemente, cumplió los mismos trámites con Diego Costa (Brasil), Rodrigo Moreno (Brasil) y Munir el Haddadi (Marruecos). Salvo Costa, ninguna de las otras tres incorporaciones a los seleccionables ha acabado asentándose por ahora, pero Asensio es diferente, ya que podría empezar a formar parte de manera regular del equipo nacional de forma inmediata, sobre todo si tiene regularidad en el Real Madrid.

No sería mal día, precisamente, para que Diego Costa marcase por fin un golito, ya que no se quiere arriesgar con Morata, pese a que entrenó al 100%. Ganar a Liechtenstein, que nos perdonen los de aquel país, no es una prueba de fuego para España. Es lo normal. Ciertamente, en nuestro país hace tiempo que nos tomamos las fases de clasificación como poco más que una broma. Son partidos que suelen tener poca historia. Es lo normal, si tenemos en cuenta que la Selección suele encontrarse con adversarios de un nivel sensiblemente inferior. Salvo contadas ocasiones, en las que se ha sufrido un poco, como en 2007 con aquel partido en Dinamarca, y en esos duelos contra Francia para entrar en la Copa del Mundo de Brasil. En esta edición habrá dos partidos duros con Italia, donde Julen Lopetegui se jugará evitar la repesca. Y el resto deberían ser triunfos relativamente sencillos.

El nuevo seleccionador, consciente de que necesita la mejor versión de Diego Costa, quiere darle al delantero del Chelsea la continuidad que acabó por negarle Del Bosque
El delantero jugó a un nivel fantástico contra Bélgica. Si no encaja en este equipo, lo disimuló de maravilla con una actuación de Oscar. Claro que un delantero vive del gol, y si no marca, parece que no existe. Costa es un goleador excelso y a las pruebas nos remitimos, pero debe encontrar el gol en España para que olvidemos sus faltas de disciplina y recordemos su indudable calidad. Y Liechtenstein es un rival idóneo. Y ya va siendo hora también de que la Absoluta vuelva a divertir en este tipo de partidos contra equipos tan flojos. Con Del Bosque estos partidos eran infumables. No se querían tomar riesgos ni contra los San Marino, Georgia y demás. Lopetegui debe hacer que este tipo de encuentros también sean divertidos. Buscar el gol más allá de la saciedad. Y que entren muchos, varios de Costa, a poder ser.