Carlos de Blas
Isco y el debutante Iago Aspas rescataron este martes un
agónico empate para la selección española ante la de Inglaterra (2-2) que, sin
embargo, no logra camuflar el pobre encuentro de los de Julen Lopetegui en
Wembley.
El tanto del futbolista del Real Madrid en el minuto 96 fue
una recompensa excesiva para una España que volvió a extrañar en el centro de
la zaga a Sergio Ramos y a Gerard Piqué y que hasta el 89 parecía encaminada a
una derrota sin paliativos ante una Inglaterra mucho más motivada.
España se tomó el amistoso al pie de la letra y se vio
superada en todo momento por un equipo de casa voluntarioso, consciente de la
importancia moral de ganar a la Roja para afianzar el proyecto de Gareth
Southgate en el banquillo.
Después de cumplir con creces hace tres días ante Macedonia
(4-0), Lopetegui aprovechó el partido para probar diferentes variantes tácticas
y sorprendió al salir de inicio con una defensa de tres: con Nacho, Azpilicueta
e Íñigo Martínez, mientras que Carvajal se colocó como carrilero derecho.
El seleccionador quiso premiar a Aduriz por su buen partido
en Granada y le dio la titularidad en un estadio tan icónico como Wembley y
ante un rival histórico como Inglaterra. El delantero del Athletic, junto a
Reina, Mata, Íñigo y Azpilicueta, fue una de las cinco novedades de una España
que naufragó en el primer tiempo y que acusó en exceso el experimento de la
defensa de tres.
En Inglaterra, Southgate, quien a falta de su confirmación
oficial, dirigía el cuarto y último encuentro para el que había sido
contratado, optó por introducir tres modificaciones con respecto al equipo que
goleó el viernes a Escocia (3-0).
Nathan Clyne entró en el lateral derecho, Jesse Lingard
ocupó el lugar del lesionado Rooney y el hasta la pasada temporada prolífico
Vardy, que atraviesa una aguda sequía goleadora con el Leicester, fue titular
arriba en detrimento de Sturridge.
La novedosa Inglaterra de Southgate, que busca desterrar,
por fin, el balón largo y mimar el esférico, era consciente de que esta noche
se medía a la que, en sus propias palabras, era su espejo. La premisa era
clara: presión sobre Busquets y salir rápido con Sterling, Lallana y Vardy.
Estos dos últimos se aprovecharon muy temprano de los
desajustes españoles en defensa y un balón en profundidad del media punta del
Liverpool a la espalda de Íñigo Martínez lo recogió Vardy, que fue derribado
dentro del área por Reina cuando intentó achicar la pelota. No falló Lallana
desde los once metros y con un disparo seco a media altura subió, ante el
júbilo de la incrédula grada de Wembley, el 1-0 al marcador.
Casi un cuarto de hora tardó en llegar el primer
acercamiento de España, con un disparo desde la frontal de Vitolo que se marchó
desviado. No hubo más noticias de los de Lopetegui en el pobre primer tiempo,
en el que, ante sus recurrentes errores defensivos, pasó a una defensa de
cuatro.
Movió fichas el técnico visitante en el descanso y dio
entrada a Koke por el inadvertido Vitolo y al debutante Iago Aspas por un Juan
Mata que se contagió de la pasividad de los suyos. Avisó el futbolista del
Celta de Vigo al poco de iniciarse la segunda mitad, pero del posible 1-1 se
pasó, en apenas segundos, al 2-0, obra de Vardy.
Los de casa castigaron el enésimo fallo de Íñigo Martínez en
el minuto 48, cuando Vardy, en plancha y libre de marca, mandó al fondo de la
red un preciso centro del capitán Henderson. Avasallaban los ingleses ante una
España totalmente anestesiada y Walcott estuvo a punto de unirse a la fiesta
local, pero su disparo lo mandó a saque de esquina un acertado Reina desde el
suelo.
El carrusel de cambios mermó todavía más el ya de por sí
pausado ritmo de encuentro y tanto Lopetegui como Southgate aprovecharon la
segunda mitad, con nada en juego, para repartir minutos. En España debutó Ander
Herrera y tuvieron minutos Isco, Morata y Nolito, mientras que en los 'Tres
Leones' Cresswell disputó su primer partido con Inglaterra y jugaron también
Jagielka, Heaton, Townsend y el joven Rashford, que se llevó la ovación de la
noche.
Con la victoria inglesa prácticamente en el bolsillo y el
estadio semivacío para evitar las interminables colas en el metro, España
consiguió recortar distancias gracias a un gol espectacular de Iago Aspas. El
futbolista gallego, sin suerte en su etapa en el fútbol inglés, en las filas
del Liverpool, marcó el gol de la noche en el minuto 89: encaró a Stones y sacó
un zurdazo que se coló por la escuadra izquierda de un Heaton vencido.
Con el tiempo prácticamente cumplido llegó la igualada de
los españoles, obra de Isco, quien poco antes había tenido una ocasión de oro
para el 2-2. Esta vez no falló el jugador del Real Madrid, que bajó con el
pecho un centro de Carvajal para soltar un disparo que se coló entre las
piernas del portero inglés y dio a los de Lopetegui una recompensa excesiva
para lo visto sobre el terreno de juego.