jueves, 23 de noviembre de 2017

LAS CUENTAS DE LA ÚLTIMA JORNADA

Estas son las posibles cábalas de cara a la jornada sexta de la Copa de Europa que se disputará entre el 5 y 6 de diciembre

Antonio Blanca

La Liga de Campeones llega al desenlace de su fase de grupos aún con muchas cosas en juego. Esta semana se disputó la quinta jornada de los grupos del A al H, por lo que solo queda una cita para dirimir los puestos que darán acceso a octavos de final de la competición o a la Europa League.

Grupo A
Manchester United (12): El gol del Basilea en el descuento le deja sin el pase matemático, pero sí de manera virtual. Con cualquier empate o triunfo en casa ante el CSKA será primero de grupo. Si pierde, casi en todos los casos también. Sólo podría eliminarse si es por siete goles o más (y gana el Basilea), y para ser segundo tendría que caer por cuatro (y que el Basilea no ganase)

Basilea (9): Tiene ganado el golaverage particular al CSKA, por lo que sacar el mismo resultado que los rusos (si es empate o derrota) le mete en octavos. En caso de ganar, por el triple empate, necesita que el CSKA no lo haga por tres o más goles. Lo que no tiene es ninguna opción de ser primero de grupo.

CSKA Moscú (9): Para depender de sí mismo debe ganar al menos por tres goles en Old Trafford, cosa complicada. Cualquier otro triunfo le deja fuera si gana el Basilea. Si no gana, debe esperar que los suizos saquen menos puntos que ellos.

Benfica (0): Eliminado matemáticamente tras completar su peor fase de grupos. No podrá jugar ni la segunda competición continental.

Grupo B
PSG (15): Pleno de victorias, pleno de goleadas, sólo un tanto recibido y clasificado ya matemáticamente para octavos de final, pero necesitará no perder por más de tres goles en su visita al Bayern si quiere mantener la primera plaza de grupo.

Bayern Múnich (12): Ya clasificado, todo apunta a que será segundo, salvo que logre levantar el golaverage ante el PSG tras el 3-0 del Parque de los Príncipes.

Celtic (3): Pasará a jugar la Europa League salvo una debacle. Simplemente tiene que defender el golaverage ante el Anderlecht, jugando en casa, tras ganar 0-3 en Bélgica.

Anderlecht (0): Eliminado de la máxima competición, su única opción es ganar por cuatro goles o más en Celtic Park, algo poco probable.

Grupo C
Chelsea (10): Ya clasificado, será primero de grupo si gana al Atlético, o incluso no haciéndolo, si la Roma no puede con el Qarabag.

Roma (8): Para clasificarse le vale con ganar en casa al Qarabag (será primero si además no se impone el Chelsea al Atlético). Si no gana a los azeríes, puede quedar fuera si los de Simeone ganan en Londres.

Atlético de Madrid (6): El milagro de clasificarse como segundo de grupo pasa por ganar en Stamford Bridge y que la Roma no gane en casa al Qarabag. Cualquier otra combinación le envía a la Europa League.

Qarabag (2): Matemáticamente eliminado y sin opciones de pasar a la segunda competición europea.

Grupo D
Barcelona (11): Ya es matemáticamente primero de grupo y no se juega nada en casa ante el Sporting.

Juventus (8): Para pasar a octavos necesita ganar en casa del Olympiacos. Si no lo hace, debe esperar que el Sporting saque menos puntos que él.

Sporting Portugal (7): Su difícil misión pasa por ganar en el Camp Nou y esperar un pinchazo de la Juventus en El Pireo. Si eso no sucede, jugará la Europa League.

Olympiacos (1): Se queda sin opciones, matemáticamente eliminado.

Grupo E
Liverpool (9): Si puntúa en casa ante el Spartak pasará a octavos de final, y si vence (o si empata y el Sevilla no gana) lo hará como primero de grupo. En caso de derrota, dependería del Sevilla, que con puntuar en Eslovenia le enviaría a la Europa League.

Sevilla (8): Se clasificará salvo que pierda en Eslovenia y gane el Spartak en Anfield. Sus opciones de ser primero pasan por ganar al Maribor y que el Liverpool no lo haga en su partido.

Spartak Moscú (6): Su única opción pasa por dar la sorpresa y ganar en Anfield, lo que le clasificaría directamente (e incluso sería primero si el Sevilla no gana en Eslovenia). Si no lo logra, pasará a la Europa League.

Maribor (2): Matemáticamente eliminado, no puede ni acceder a la Europa League.

Grupo F
Manchester City (15): Ya clasificado como primero de grupo con su pleno de victorias.

Shakhtar Donetsk (9): Sólo con empatar se clasificaría. El problema es que su rival será el Manchester City, aunque el partido será en Ucrania y los de Guardiola están ya en octavos.

Nápoles (6): Tras levantar el golaverage al Shakhtar, está obligado a ganar en su visita al Feyenoord y esperar que el City le haga un favor ganando a los ucranianos.

Feyenoord (0): Matemáticamente eliminado, no aspira ni a jugar la Europa League.

Grupo G
Besiktas (11): Tiene ya el pase a octavos como primeros de grupo, donde será el rival más deseado para la mayoría de equipos.

Oporto (7): Si gana en casa al eliminado Mónaco tendrá el billete a las eliminatorias. Si no lo hace, sus opciones pasan por sacar al menos el mismo resultado que el que logre el Leipzig recibiendo al Besiktas.

RB Leipzig (7): Si gana en casa al ya clasificado Besiktas necesitará que el Oporto no lo haga ante el Mónaco. Si empata, sólo le valdrá una derrota de los dragones.

Mónaco (2): Matemáticamente eliminado, no podrá pasar ni a la Europa League tras ser semifinalista el curso pasado.

Grupo H
Tottenham Hotspur (13): Ya es matemáticamente primero de grupo, no se juega nada en Wembley ante el APOEL.

Real Madrid (10): Firmó el pase de ronda en Chipre, pero ya no puede hacer nada para alcanzar el primer puesto. Será segundo.

Borussia Dortmund (2): Eliminado de la Champions. Visita el Bernabéu y es consciente de que para meterse en la Europa League deberá sacar más puntos de los que consiga el APOEL en Wembley (salvo el improbable caso de que haya alguna goleada por más de siete goles).

APOEL (2): Para meterse a la Europa League necesitará sacar más puntos que el Dortmund. Si gana en Londres necesita que los alemanes no lo hagan en el Bernabéu (o golear por más de siete al Tottenham) y si empata, deberá confiar en un triunfo de los de Zidane.

lunes, 20 de noviembre de 2017

GANAR LA LIGA EN NOVIEMBRE

Solo el Valencia que está a dos partidos sigue la estela de un Barcelona que va camino de pulverizar registros y sin hacen fútbol brillante

Antonio Blanca

El primer derbi madrileño entre Atlético y Real Madrid que acogió el Wanda Metropolitano fue la piedra angular sobre la que se cimentó la duodécima jornada en cuando a la parte alta de la clasificación. Los candidatos capitalinos partían a once puntos del liderato, ya que yacían empatados en cuanto a dudas y sangría de resultados, principalmente por su falta de gol. Ambos refutarían esa inercia que casi ha sacado a unos de la Liga de Campeones y que ha colocado a los visitantes en la primera crisis seria en dos años. Pues bien, colchoneros y merengues se dejaron la piel para dibujar un duelo en el que la intensidad y el físico mandaron sobre la calidad.

Así, forzando recuperaciones para que algunas piezas llegaran a tiempo, Simeone y Zidane volvieron a echar de menos a los no infortunados. Griezmann y Ronaldo volvieron a no participar de la dinámica y a mostrarse fuera de forma en los momentos clave. El luso marraría dos de las únicas asociaciones corales generadas por los madridistas, por lentitud. Pidieron varios penaltis los de Chamartín, el más claro, el que Lucas Hernández le partió la nariz a Sergio Ramos, en el que el trencilla Fernández Borbalán (arbitraje pésimo) ni sancionó con tarjeta. El enfrentamiento, que repartió el gobierno entre la salida ardorosa pero impotente del Atlético y la toma del mando a través de la pelota ejecutada por los madridistas, con un Isco y Kroos sin ayudas, resultó uno de los más competitivos que se recuerda, pero el 0-0 final ofreció al Barça y la Valencia la posibilidad de escaparse.

Los primeros ya habían ganado en Leganés, con otra exhibición de frialdad y fealdad ganadora. Lo hicieron con un doblete de Suárez (que amortizó dos errores “pepineros”) y la sensacional actuación de Ter Stegen. Sin juego coral, ni un balompié que recuerde al 'tiqui-taca', los de Valverde tumbaron a la valiente disposición de Garitano para colocarse a diez puntos de los gigantes muy venidos menos. ¿Quién le iba a decir esto al Barcelona a finales del mes de agosto, cuando todo arrojaba un panorama desolador?

Los pupilos de Marcelino, silentes, aceptaron el reto y ganaron en Cornellá al Español con una oda al juego especulativo y la pegada. Un golazo de Kondogbia, un tanto astuto de Mina (tras un error grosero de la zaga perica), quedando a cuatro puntos de los azulgrana y con un colchón de seis puntos sobre la tercera plaza. Además, su seguridad defensiva, que desesperó a Sergio García y a su Español dominante, redondeó la octava victoria seguida en Liga, un registro récord en el club de Mestalla. La semana próxima recibirá al sistema liderado por Messi (que fue sacado de eje por el marcaje del Leganés) en el verdadero duelo en la cumbre de este torneo.

Por detrás, en la pugna por las plazas de Europa League, asoma como beneficiado de esta fecha el Sevilla. Los de Berizzo arrancaron un triunfo sufrido al Celta en el Sánchez Pizjuán al remontar el tanto inicial de Maxi Gómez. Los gallegos no aguantarían el resultado favorable y Muriel y Nolito dieron la vuelta al resultado, sumando tres puntos que instalan a los de Nervión como el quinto clasificado (a dos puntos de Madrid y Atlético). Los andaluces adelantaron al Villarreal, que sólo pudo firmar las tablas en San Mamés. Aduriz salvó a Ziganda al empatar la diana de Trigueros.

La Real Sociedad, Betis y Leganés siguen la estela de la sexta posición. Los donostiarras perdieron fuelle al empatar en Montilivi a uno. El Gerona defendió su casa con ejercicio de efervescencia que Stuani, su goleador destacado, pudo fructificar. El acierto de Williams José, en el sexto minuto, no valdría a los de Eusebio para ganar a domicilio. Los verdiblancos, por su parte, compiten este lunes en casa de un Eibar que yace al borde del descenso.

En esa batalla ganó terreno un Málaga batallador. No es la primera vez que los de Míchel muestran capacidad y convicción para guerrear, y en esta ocasión remontaron un 1-2 al Deportivo (goles de Lucas Pérez y Schar) para triunfar por 3-2 (dianas de Rosales, Castro y Borja Bastón) y salir del farolillo rojo. Ese escaño lo ocupa la UD Las Palmas de Ayestarán, que esta semana evidenció su endeblez defensiva y de concentración ante un Levante necesitado (ganó después de dos meses). Doukoure y Jason certificaron una victoria que sentencia a los isleños. Y, por último, la reacción del Alavés (que viaja decimonoveno) se vio cortada por la goleada que le asestó un Getafe en el que Ángel Rodríguez brilló (con dos goles) y un fútbol muy vistoso.

Esta noche Éibar y Betis cierran la jornada. 

sábado, 18 de noviembre de 2017

UN DERBI DE URGENCIAS

Carlos de Blas

Con las dudas recientes del Atlético y el Real Madrid, una distancia para ambos de ocho puntos con el líder Barcelona y la necesidad reivindicativa de Antoine Griezmann, Cristiano Ronaldo o Karim Benzema irrumpe este sábado un derbi a presión, el primero en el Wanda Metropolitano, sin margen de error.

Ninguno de esos factores permite un fallo más ni al Atlético ni al Real Madrid, de nuevo reencontrados en esa sucesión de revanchas y partidos transcendentales de los últimos años, ya 24 en la era Simeone, la que ha reequilibrado el derbi, con diez triunfos blancos, ocho rojiblancos y seis empates.

Han sido dos finales, una semifinal y unos cuartos de final de la Liga de Campeones, una final de la Copa del Rey, una Supercopa de España y unos cuantos duelos en la Liga de nuevo con aroma decisivo, el mismo que desprende indiscutiblemente el de este sábado, con los dos en una situación ya casi límite en su persecución del Barcelona.

Es un derbi clave, mucho más de lo que se podía presuponer a estas alturas del torneo, la duodécima jornada, porque, mientras el club azulgrana apenas ha cedido dos puntos, el Atlético, aún invicto en el campeonato, ha empatado cinco de sus once partidos y al Real Madrid ya se le han ido diez de los 33 puntos disputados.

No es el mejor momento de ambos colectivamente: dos triunfos en sus últimos nueve duelos oficiales, los dos de visitante, en el caso del Atlético, y dos derrotas en sus tres choques más recientes de competición en el del Real Madrid. Pero tampoco individualmente, porque ambos aguardan el mejor nivel de jugadores determinantes.

Lo hace el conjunto rojiblanco con Antoine Griezmann, atascado en su peor racha goleadora con el Atlético y que ya va por los siete encuentros consecutivos sin batir la portería rival, y el club blanco con su compatriota Karim Benzema y el portugués Cristiano Ronaldo, este último alejado de la eficacia que ha asegurado cada curso. Los tres asumen el foco de los goles en el primer derbi en el estadio Wanda Metropolitano, que estará lleno para la cita y para animar a un Atlético mermado por su propia irregularidad. Lleva tres empates y una derrota en sus últimas cuatro comparecencias ante su público, pero a la vez llega rearmado tras este parón de 14 días.

En ese tiempo, ha recuperado a Koke Resurrección, Yannick Carrassco y Filipe Luis, ya superados un edema muscular, una tendinopatia rotuliana y una elongación, respectivamente; ha dejado sin un solo nombre su lista de lesionados y se ha entrenado a tope, preparado para el desafío que supone siempre el Real Madrid.

Koke volverá directo al once, ya ultimado por Diego Simeone, que propone variaciones tácticas: el francés Antoine Griezmann como único delantero y Thomas Partey como media punta, en una especie de rombo polivalente en el medio para el ataque que completan Gabi Fernández y Saúl Ñíguez. Ángel Correa jugará hacia la banda derecha. En la defensa repetirá Lucas Hernández, el elegido por el técnico en lugar del recién recuperado Filipe Luis para el lateral izquierdo y que se enfrentará a su hermano Theo. Juanfran Torres jugará por la derecha, Stefan Savic y Diego Godín ocuparán el centro de la zaga y Jan Oblak cubrirá la portería en el derbi de este sábado.

Enfrente, el Real Madrid llega con la presión de verse obligado a ganar. La intenta esquivar públicamente Zinedine Zidane, pero le basta con mirar la clasificación para ver que los ocho puntos de distancia con el Barcelona, once si vence en Leganés el equipo de Ernesto Valverde antes del inicio del derbi, es una distancia que ningún equipo logró remontar en la historia de la Liga. Sería un reto mayor.

La irregularidad liguera en el Santiago Bernabéu contrastaba con la fiabilidad a domicilio. Todo se torció por un exceso de confianza en Montilivi, una lección aprendida por la relajación ante el Girona, que tumbó al vigente campeón y le cortó su récord de victorias consecutivas a domicilio. La baja de Gareth Bale, por una nueva lesión muscular, permite a Zidane aumentar un miembro el centro del campo y dar el mando a Isco Alarcón en un momento de liderazgo indiscutible. Por la magia del andaluz pasan las esperanzas del madridismo, que aguarda a la resurrección goleadora de Cristiano Ronaldo y Karim Benzema en un día decisivo.

El portugués apareció en numerosas ocasiones en una gran cita y su ansiedad se ha disparado tras una única diana liguera. El mismo dato lo presenta el francés, a quien importa menos no marcar y llega a la cita con el buen sabor en la boca de aquella jugada para la historia en el último derbi del Vicente Calderón, en la que sentó a tres rivales sobre la línea de fondo para diseñar la jugada del tanto decisivo de Isco en Champions.

El 1-4-4-2 de Zidane, con rombo en el centro del campo y libertad para Isco, es la apuesta para superar la estrategia de Simeone en un nuevo duelo táctico. En portería llega el primer derbi para Kiko Casilla, con toda la presión del mundo sobre su figura. Sin Keylor Navas, lesionado, y con el interés por Kepa, del Athletic, de trasfondo. La defensa recupera a una figura clave como Dani Carvajal, recuperado de una pericarditis, por lo que en los jugadores de campo el Real Madrid lucirá su equipo de gala. Solo falta Bale, al que cada día se espera menos por su inestabilidad muscular.

jueves, 16 de noviembre de 2017

EL BETIS VUELVE A SONREÍR

El flamante comienzo del equipo andaluz da venia a sus seguidores para soñar con sacar pasaporte para Liga Europa

Antonio Blanca

La parroquia verdiblanca de Heliópolis se encuentra en un estado de plena felicidad y armonía. No es para menos. Después de muchos años en los que la afición del Real Betis ha visto a su equipo tambalearse por los terrenos de juego debido a la inestabilidad deportiva e irregularidad, por fin ha conseguido sacar la mejor de sus sonrisas y presume, aún más si cabe, de escudo y colores en el Benito Villamarín y en cada rincón de Sevilla.

El gran cambio que se ha producido en la mentalidad del equipo verdiblanco, de la mano de Quique Setién, ha hecho posible que el Betis haya recuperado la identidad que perdió en tiempos pasados y se permita el lujo de soñar a lo grande, como se merece. Son muchos aficionados verdiblancos y amantes del deporte rey los que recuerdan aquella inolvidable temporada 2004/2005 en la que el conjunto del Villamarín acabó cuarto en Liga y campeón de la Copa del Rey en el Calderón con Lorenzo Serra Ferrer al frente del equipo.

El Betis se convirtió en el primer club andaluz en disputar la Champions League gracias a una temporada de ensueño en la que se quedó a tan solo tres puntos del tercer puesto, que finalmente se adjudicó el Villarreal de Manuel Pellegrini. El gran inicio de temporada invita al equipo y a la afición a ilusionarse por cotas más altas que la permanencia en Primera. El Betis quiere ir más allá y, sin duda alguna, está en el camino adecuado.

Si echamos la vista atrás, no es comparable el arranque de la presente campaña liguera con el de la anterior. A estas alturas del campeonato el Betis se encontraba en una situación un tanto comprometida debido a los malos resultados cosechados desde el inicio del mismo, tan solo logró 8 puntos de 21 posibles. La imagen del equipo en cada encuentro no era la esperada por los aficionados verdiblancos, quienes veían que el sufrimiento les iba a acompañar hasta el final de Liga.

Sin embargo, la historia ha cambiado con creces. El Betis tiene en su cuenta particular 13 puntos que le han permitido situarse en la sexta posición, que da acceso a disputar la próxima edición de la Europa League, y a tan solo dos de la máxima competición continental, la Champions. El cambio radical del juego del equipo se debe a Setién, quien ha dotado de una mayor seguridad y ambición a todos sus jugadores con los que verbigracia, consiguió asaltar el Santiago Bernabéu en el último minuto tras casi veinte años sin hacerlo. La victoria en el feudo madridista ha marcado un antes y un después en el conjunto verdiblanco.

La afición del Villamarín ha esperado este gran momento como agua de mayo y es por ello que desea con todo el alma que no se pierda la esencia y el gran estado tanto físico como anímico en el que se encuentran sus 'guerreros'. A pesar de que el Betis ha tardado mucho tiempo en despertar de una pesadilla que parecía interminable, ha conseguido revertir la dramática situación con sacrificio, ilusión y compromiso, tres pilares fundamentales que permitirán a los pupilos de Setién seguir dando guerra en la mejor liga de fútbol del mundo.

miércoles, 15 de noviembre de 2017

ESPAÑA FUE UNA MONTAÑA RUSA

Carlos de Blas

España se congeló este martes en Rusia y sacó un empate, sin efectos prácticos, gracias al colegiado Gianluca Rocchi, que se inventó dos penaltis a favor de 'La Roja', ambos materializados por Sergio Ramos, que fueron clave para la victoria final en el Estadio Krestovski de San Petersburgo, el segundo campo por importancia de todos los que albergaran el Mundial el próximo verano. 

Esta vez España no brindó el fútbol alegre que regaló el sábado en Málaga, pero tuvo otro componente importante en el fútbol: mantenerse con vida en todo momento en un partido en el que no tienes tanta brillantez. Bien es verdad que el duelo era amistoso, carente de toda emoción, y que el rival, Rusia, es bastante menor, pero todo test, para eso existe, debe servir para algo.

Lopetegui hizo debutar a Suso y mezcló a teóricos titulares con suplentes. A los De Gea, Ramos, Piqué, Jordi Alba o Busquets, titulares seguros en el Mundial, los unió con los Nacho (en el lateral derecho), Rodrigo Moreno, Thiago Alcántara o Asensio. El equipo estuvo descompensado, pero tampoco se puede sacar conclusiones de un partido sin historia y sin sentido alguno, salvo el del dinero.

España no recibía tantos goles en un partido desde el 1-5 de Holanda en el Mundial 2014. Lógicamente, las cosas ahora son muy distintas. Los tres goles de Rusia fueron el resultado a un equipo que se dejó llevar, que bajó el pistón, que apenas tuvo tensión y que fue totalmente consciente de que era más una china en el zapato que un partido en el que dejarse la vida. En mitad de la temporada, con encuentros muy importantes que en nada llegan (hay un Atlético-Real Madrid en cinco días), era normal que a los futbolistas prefirieran no meter la pierna en ciertas acciones.

Se adelantó España con el único gol que marcó de jugada, un centro de Asensio y un sorprendente cabezazo de Jordi Alba. El más bajo marcó de cabeza. Después todo lo que vino fue la locura total y eso que no fue del todo un partido en el que se perdiera el rigor táctico, pero la poca tensión que había dejó muchos goles y pocas conclusiones.

Hasta dos penaltis se inventó el árbitro Rocchi a favor de España. El primero, a la media hora de juego, al interpretar que Kuzyaev había tocado el balón con el brazo. Error del colegiado, ya que había golpeado al esférico con el hombro. Ese era el 0-2, pero con 2-2 vio un débil agarrón a Ramos que el propio capitán de España materializó. Las equivocaciones de Rocchi ayudaron mucho a España. Fueron en momentos decisivos del partido.

Al empate llegó Rusia primero con un buen remate de Smolov, el mejor de los rusos, en el tramo final de la primera mitad, y después con fortuna y mal jugada de Piqué, dejando entrar al área a Zhirkov y rematando finalmente a Miranchuk. Ya con el 2-3, Smolov irrumpió otra vez con un zapatazo desde la frontal del área que sorprendió a De Gea.


Salvó Lopetegui la que podría haber sido su primera derrota con España, pero habiendo llegado a estar 0-2 el encuentro bien se podría contar como perdido. Como amistoso que fue, sirvió para sacar pocas conclusiones, pero también para ver que el Mundial no será fácil: queda mucho trabajo por hacer.

VILLAR SIGUE EJERCIENDO DE 'CAPO'

Julio Candela

Ángel María Villar se resiste a salir de la Real Federación Española de Fútbol por la puerta de atrás después de 29 años como máximo responsable. El CSD lo suspendió por un año cuando se destapó el caso Soule y el juez Pedraz aún investiga si cobró comisiones por la celebración de partidos de la selección o desvió fondos a empresas vinculadas con la trama, alguna con participación de su hijo, entre otras cuestiones. Pero su sombra en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas aún es alargada, ya que mantiene su cargo como presidente de la Fundación de la RFEF.

Este lunes, Villar recurrió ante el Contencioso Administrativo su suspensión alegando que el CSD no ha castigado de la misma forma a cinco presidentes territoriales (Valencia, Ceuta, Melilla, Rioja y Murcia) relacionados con el caso Soule por falta de información. Y Villar se siente discriminado. A pesar de todo, sigue siendo el presidente (aunque suspendido) porque no ha dimitido y no han pasado seis meses desde su última elección (22 de mayo), cuando se abre el plazo para la presentación de mociones de censura, plazo al que Luis Rubiales (presidente de la AFE) está muy atento.

Villar acude de forma habitual a la Ciudad del Fútbol, tal y como confirman fuentes de la Federación. Y lo cierto es que tiene motivos profesionales para ello, ya que a día de hoy continúa siendo presidente de la Fundación. “Sí, entiendo que sigue siendo el presidente. A mi no me han anunciado lo contrario”, aseguran en los despachos de la Fundación. Y lo corrobora el registro de la Asociación Española de Fundaciones (AEF).

La Fundación se encarga, entre otras muchas cosas, de cobrar 135 euros por el alquiler de cada uno de los cinco campos de la Ciudad del Fútbol; dirigir la Escuela de Fútbol en la que hay matriculados unos 800 niños menores de 13 años que pagan entre 500 y 600 euros; gestionar los campus de verano; y organizar cursos de formación, como el de Gestión Deportiva, con un precio de 2.500 euros y al que acuden unos 50 alumnos. Y todo esto sigue estando bajo el control de Villar.

El motivo de su continuidad al frente de la Fundación es sencillo. Se trata de una “entidad privada sin ánimo de lucro” pese a que pertenece al ámbito estatal. “La administración pública solo supervisa la actuación de las fundaciones a través de los protectorados, que son los órganos competentes, pero no es un cargo público”, aseguran en la AEF. La Fundación de la RFEF está registrada en el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte (Protectorado Único de Fundaciones Estatales).

Pero independientemente de que existan órganos reguladores, para destituir al presidente es necesario el acuerdo entre las personas que forman el patronato de la Fundación. En el caso de la Federación, al presidente Villar le rodea su círculo más cercano. Juan Padrón Morales (vicepresidente) Jorge Pérez Arias (secretario) y Juan Luis Larrea Sarobe (Tesorero), el presidente de la RFEF en funciones. Los dos primeros están imputados en el caso Soule, mientras que el tercero fue llamado a declarar. Ellos son quien tienen la potestad de moverle la silla, pero nada indica que vayan a hacerlo.

Según la AEF, el presidente y el patronato también pueden "cesar en el ejercicio de sus funciones por inhabilitación o incompatibilidad; [...]; falta de diligencia en el ejercicio de sus atribuciones declarada en resolución judicial”. Algo que no ha ocurrido en la Fundacion de la RFEF hasta la fecha.

Puestos en contacto con el CSD, interpretan que "el presidente de la Fundación es el de la RFEF, por estatutos. Por lo tanto al estar suspendido de la RFEF también lo está de la Fundación". Sin embargo, juristas legales expertos en derecho deportivo niegan esta versión. Tal y como reza el artículo 21 de los estatutos  aprobados en 2016 por unanimidad, la Fundación no forma parte de los organismos de la RFEF, por lo que Villar no fue suspendido de forma automática del cargo que ostenta desde 2004.

La Fundación es un órgano importante dentro de la Federación desde que fuera creada en 2004 “para promover los principales valores así como para desarrollar los fines de carácter deportivo y solidarios", tal y como detallan en la web. Así, es el organismo que gestiona los ingresos que recibe la RFEF por "actividades deportivas nacionales e internacionales (campus-escuela), por formación o actividad social y de cooperación".

Pero lo más importante es que la Fundación nació “con fines, claros y diferenciados”, entre ellos, “gestionar y explotar la Ciudad del Fútbol”. Es decir, que las instalaciones donde entrena y se aloja la selección española durante las concentraciones las explota económicamente la fundación que preside Ángel María Villar.

“Nos encargamos de todo lo que conlleva el mantenimiento, conservación y cualquier tipo de medida que suponga mantener la Ciudad el Fútbol de Las Rozas, tanto el campo como las instalaciones”, aseguran desde la Fundación.

En el auto del juez de Pedraz aparece en varias ocasiones el nombre de la Fundación, ya que Villar "creó un entramado que ha permitido la desviación de fondos (tanto públicos como privados) de dichas asociaciones (Fundación, RFEF y MUPRESFE) a sociedades vinculadas, estableciendo asimismo un clientelismo tanto en la contratación del personal".

Según el auto, Jorge Pérez "en el período 2013-2016, datos de la AEAT, ha sido perceptor de retribuciones dinerarias, de la RFEF y su fundación, por valor total de 106.010,66 €". Además, el hijo de Vicente Bernard Vico (Estudio 2000), "recibió 106.010,66€" por "la amistad que une a Juan Padrón y a su padre" y pasó a ser "el único monitor de la escuela de fútbol de la Fundación de la RFEF que ha entrado fijo, pese a ser el último o uno de los últimos que ha entrado en la misma".

 Y la Fundación también aparece en irregularidades cometidas en el 'caso Haití', en un proyecto de tecnificación internacional, otro de capacitación para gestores en América y un cuarto para escuela de fútbol en África e Iberoamérica.

El CSD subvencionó en 2010 estos proyectos con 1,2 millones de euros a través de la Fundación, pero estas cantidades no llegaron a sus destinos y la RFEF no pudo justificarlo. En 2012 el órgano gubernamental pidió a la Federación las facturas y en 2016 inició expediente de reintegro. A principios de este año 2017, la RFEF devolvió la cantidad reclamada junto a los intereses.


Poco más datos hay sobre la Fundación de la RFEF, ya que Villar y los suyos rechazan desde 2012 todas las ayudas públicas y subvenciones para no someterse a las exigencias de la Ley de Transparencia y no presentan las cuentas anuales.

martes, 14 de noviembre de 2017

MA CHE COSA

Aránzazu Gálvez

Italia no obró el milagro y firmó una página negra en la historia de su fútbol. Los de Giampiero Ventura, salvo un tramo en el final de la primera parte y el inicio de la segunda, no encontraron fútbol ni fútbol ni ideas y acabaron consumando el fracaso. Una derrota que puede provocar el final de una generación con Buffon y la ‘BBC’ (Bonucci, Barzagli y Chiellini) en defensa a la cabeza.

Por su parte, la selección sueca no pudo arrancar mejor en la era ‘post-Ibrahimovic’. Los de Jan Andersson sí obraron su milagro y desde un gran portero, Robin Olsen, una descomunal defensa y la suerte, con el gol de rebote en la ida, vuelven a un Mundial al que no acudían desde Alemania en 2006.

Fruto de la presión por la remontada, los locales saltaron al verde con mucha aceleración, ansiedad y sin ideas. Esta fue la tónica habitual durante los primeros minutos en los que los suecos, bien replegados y buscando las contras, pidieron dos penaltis por manos en el área de Buffon, que el colegiado español Mateu Lahoz no pitó, ni tampoco el que solicitaron los locales sobre Marco Parolo.

Todo cambió a falta de cinco minutos para el descanso; la ‘azzurra’ dejó los centros laterales y los balones largos por un juego más al toque y cerca de la frontal del área sueca. Así llegaron las ocasiones. Ciro Inmobile tuvo en su mano igualar la eliminatoria, pero Robin Olsen y Andreas Granqvist bajo palos se encargaron de evitarlo. En la última jugada, Alessandro Florenzi también dispuso de la suyo pero se encontró de nuevo con el meta del FC Copenhague.

Los de Giampiero Ventura continuaron con el mismo ritmo en la segunda mitad, pero con más fútbol y más ocasiones. El propio centrocampista de la Roma la tuvo de nuevo tras enganchar una gran volea de un centro de Matteo Darmian.


Con el paso de lo minutos, Ventura empezó a mover piezas con la entrada de Belotti y Stephan El Shaarawy, aunque mantuvo la defensa de tres centrales, pero sin éxito. El delantero de la Roma tuvo en sus pies un gol histórico, pero de nuevo Olsen, muy seguro en los dos partidos, lo evitó. Al final, Italia no obró el milagro y consumó su fracaso. 60 años después, la tetracampeona del mundo no estará en la Copa del Mundo.

lunes, 13 de noviembre de 2017

¿DRAMA ITALIANO?

La tetracampeona Mundial debe remontar al 1-0 adverso traído desde Suecia si quiere estar en próximo verano en la contienda rusa

Antonio Blanca

Hace menos de año y medio, en el día después de las últimas elecciones generales celebradas hasta ahora en España, Italia amargaba la Eurocopa a España, daba una lección de competitividad y acababa con Del Bosque, en un partido de octavos que acabaría siendo el fin de una etapa en el fútbol español.

A aquella Italia, que recuperó las señas de identidad que tanto le han caracterizado a lo largo de su historia, la exprimió al máximo Antonio Conte, que un año después haría campeón de la Premier League al Chelsea, equipo al que sigue entrenando, ahora ya con más dificultades. Todo el trabajo del ex técnico de la Juventus lo ha dilapidado Giampiero Ventura, su sustituto en el banquillo transalpino, con el que Italia vive uno de los momentos más zozobrantes de su historia moderna.

La segunda selección más laureada en Mundiales (cuatro títulos, los mismos que Alemania, uno solo por detrás de Brasil) está al borde de quedarse fuera de la cita más importante del mundo del fútbol, la que se juega el próximo verano en Rusia. Italia está obligada a remontar ante Suecia en un encuentro dramático en Milán que se disputa este lunes. El 1-0 de la ida en Estocolmo obliga a la tetracampeona mundial a dar la cara en un duelo a vida o muerte en San Siro. Se juegan su presente pero también su historia.

Desde su ausencia en el Mundial de 1958, Italia ha disputado todos los mundiales. Esa edición de Suecia y la primera, en 1930 en Uruguay, son las únicas dos a las que ha faltado Italia. Campeón en 1934, 1938, 1990 y 2006, doce años después de su último título, aquél en el que brilló demostrando que el fútbol defensivo también es efectivo, Italia vive en el alambre por su mala planificación en los últimos años.

 Si Conte sacó petróleo de una Italia no tan buena como antaño, Ventura es incapaz de levantar los ánimos de una selección que fue goleada ante España en el Bernabéu y que ha perdido en Suecia en un momento tan decisivo como la repesca. Ni en la Eurocopa Italia era tan buena, pero Conte la hizo competitiva, ni ahora Italia es tan mala, por lo que Ventura podría sacar más.

La derrota del pasado viernes en Estocolmo ha dejado tocado a un país que siente intensamente el fútbol y que vive atemorizado ante lo que podría ser una hecatombe sin precedentes. Su situación se parece mucho a la que hace un mes vivió Argentina, con un partido dramático en Ecuador que finalmente venció y le llevó de forma directa a Rusia. Italia juega en casa, pero eso no le asegura nada. La prensa ya presiona y los azzurri reciben críticas de sus aficionados desde la fase de clasificación, cuando quedaron segundos de grupo al ser incapaces, por ejemplo, de ganar a Macedonia en Turín.

"No hay que llegar al estadio con espíritu crítico", pidió el capitán Buffon. "Me gustaría y me emocionaría que cada persona se quitara la camiseta de su club y llevara solo el color 'azzurro'", añadió el portero, que vive también un partido que podría manchar su adiós. En el año de su retirada, 'Gigi' se podría quedar sin Mundial, en lo que sería un golpe a su leyenda. Él no ocultó la importancia de un partido al que catalogó de "alta tensión" y trascendental para la historia del fútbol italiano.

Buffon, campeón del mundo con Italia en 2006, estará rodeado de viejos jugadores ya consagrados (Bonucci, Chiellini, De Rossi o Immobile) pero también de la nueva hornada representada por Belotti. Veteranos y noveles para evitar el descalabro de una selección clásica en mundiales. No estarán Verratti, sancionado, ni Zaza, tocado.

Es Suecia la que quiere provocar un incendio en Italia. Sin Ibrahimovic, la selección nórdica ha sabido reinventarse y sobrevivir sin la figura que acaparaba todo. Con Forsberg, del Leipzig, Lustig, del Celtic, Lindelof, del United, y Johansson, autor del gol en la ida, los suecos quieren regresar a un Mundial, al que fueron por última vez en 2006, precisamente cuando ganaron los italianos.

Con arbitraje de Mateu Lahoz, Italia se enfrenta al partido más angustioso de sus últimas décadas. En los últimos dos Mundiales (2010 y 2014) cayó en primera fase, fracaso para un equipo siempre favorito, pero quedarse fuera ya es una tragedia para un país que creó una idea de jugar (y ganar). Con un equipo que no da para ganar un Mundial pero ni mucho menos para quedarse fuera del torneo, aquellos que dominaron tantos años el fútbol están cerca de sufrir la otra cara del deporte.

jueves, 9 de noviembre de 2017

EL REGRESO DE HIERRO

Retorna a la selección española para ocupar el mismo puesto y apagar el incendio generado en la Federación por diversas decisiones

Antonio Blanca

Para hacer frente a la tormenta sin fin que castiga a la Real Federación Española de Fútbol, inmersa en un día a día de polémicas y controversias, desde los despachos de Las Rozas trabajan con esmero para encontrar una figura dispuesta a capear el temporal y con buena mano, conocedora del mundillo y dispuesta a funcionar como correa de distribución entre la gente de traje y corbata y los deportistas y el cuerpo técnico. Con el despido hace unas semanas de María José Claramunt, que actuaba como directora de la selección española, la RFEF ha sondeado el mercado y el vencedor del casting ha sido Fernando Ruiz Hierro, que ya fue director deportivo en su día de la casa y que ocuparía ese mismo cargo siempre que acepte la propuesta. El andaluz, al que le seduce la idea, se lo está pensando, pero quiere que se cumplan una serie de requisitos en el contrato y en su duración.

Hierro estuvo cuatro años en la dirección deportiva de la Federación, de 2007 a 2011, y disfrutó de la época dorada de la selección con la Eurocopa de 2008 y el Mundial de Sudáfrica de 2010. Era una persona muy respetada por parte del vestuario y su gestión fue muy valorada, fundamental también para que la transición del mandato de Luis Aragonés a la era de Vicente del Bosque fuera lo más llevadera posible. Con todo, se acentuaron las desavenencias con la secretaría general de Jorge Pérez y al final salió de la Federación, la misma que ahora le camela ofreciéndole idéntico trabajo y con un sueldo que ronda los 400.000 euros.

La oferta está sobre la mesa y Hierro se lo piensa midiendo todos los pasos. Lo que no quiere el exfutbolista, que vistió 89 veces la camiseta de la selección, es acudir únicamente para hacer de bombero y solventar los numerosos problemas que ahora mismo azotan a la RFEF. Lo que quiere Hierro, asumiendo que tendrá que apagar muchos de esos fuegos, es un contrato que al menos vaya del Mundial de 2018 al Mundial de 2022, pues ahora mismo la propuesta que le ha llegado tendría la fecha de caducidad fijada para después de la cita de Rusia del próximo verano.

La situación en la Federación Española es ciertamente complicada, nada que ver con los resultados deportivos del equipo. Hay una fractura evidente entre el vestuario y la directiva, salpicado también por esa tensión el cuerpo técnico, y una vez ha salido Claramunt por la puerta de atrás se necesita a alguien que escuche a las dos partes. A los directivos les gusta Hierro y los futbolistas están también animados ya que exigieron a la presidencia un interlocutor con galones y que supiera cómo funciona el negocio. Aunque se han mencionado otros nombres, Hierro, que se lleva de maravilla con los chicos del Barça, genera unanimidad, en algo están de acuerdo.

Entre sus múltiples tareas, Hierro debería reordenar la parcela deportiva y mirar también más allá de la selección absoluta, pendiente de las categorías inferiores y de allanar el camino a los jugadores que aspiran a dar el salto. Dicho está, es básico que actué como bisagra entre la zona noble y la caseta, tan deteriorada ahora mismo la relación con los pesos pesados que no permiten la entrada a Juan Luis Larrea, presidente desde que Ángel María Villar fuera detenido y posteriormente suspendido, en el vestuario. Hierro también debería tener un trato diario con Julen Lopetegui y con sus ayudantes para planificar todo lo que son viajes, concentraciones, amistosos, sedes... Y en su cargo también va implícito el mantener y alimentar la comunicación con los medios, tanto por un lado como por el otro.

Después de irse de la Federación, Hierro estuvo en el Málaga y trabajó en el cuadro técnico del Real Madrid de Carlo Ancelotti (2014-15). Quiso, sin embargo, empezar su carrera como entrenador y aceptó la oferta del Oviedo, en Segunda. Actualmente estaba desocupado, pero siguiendo muy de cerca cualquier opción que le sedujera. Falta, pues, que se resuelva la negociación y que ambas partes lleguen a un acuerdo satisfactorio, aunque hay consenso e incluso su fichaje está por encima de cualquier moción de censura o contratiempo que pueda afectar a la Federación como la llegada de otro presidente.

lunes, 6 de noviembre de 2017

MADRID Y ATLETI VUELVEN A LA SENDA DE LA VICTORIA

La parte alta de la clasificación no sufre ninguna variación antes del parón de selecciones puesto que todos los equipos instalados en ella sumaron los tres puntos

Antonio Blanca

Un tremendo zurdazo a bote pronto de Marco Asensio alumbró el reencuentro del Real Madrid con la victoria, condición indispensable para no ver alejarse más al Barcelona, aunque lo hizo de nuevo lejos de su mejor juego. Las Palmas, un equipo sumido en una nefasta racha que le ha llevado al penúltimo puesto y además con varias e importantes bajas, fue el bálsamo (3-0) que encontró el cuadro de Zinedine Zidane para dejar atrás las dolorosas derrotas en Girona y Londres y volver a ganar en La Liga Santander.

Así, se marcha al parón internacional a ocho puntos del Barcelona, que el sábado había vencido con apuros al Sevilla (2-1), y a cuatro del Valencia, que había ganado al Leganés también por 3-0. A la vuelta deberá afrontar su estreno en el Wanda Metropolitano ante el Atlético de Madrid.

Casemiro, a la salida de un córner, cerró una más que gris primera mitad para el cuadro madridista. Escaso juego y nulo acierto en el remate hasta ese momento, sobre todo de Cristiano Ronaldo y Karim Benzema. El gol castigó a una UD Las Palmas que le había creado algún que otro problema a los de Zidane pero al que le faltó más determinación. Lo mejor de la noche llegó en el minuto 56, cuando un rechace del portero amarillo acabó en la zurda de Marco Asensio. El balear, todo un especialista en auténticos golazos, se sacó un tremendo zambombazo a bote pronto que entró por la escuadra derecha del equipo canario. Sentencia y además a lo grande. Con el partido ya muy a favor y Las Palmas más abierta, Isco, a pase de Cristiano Ronaldo, culminó un contragolpe y puso la puntilla (m.74) que alivia algo la situación del cuadro blanco y pone más plomo en la andadura del bloque de Ayestarán.

Nicola Sansone rescató al Villarreal ante el Málaga (2-0). La salida al campo del ítalo-germano resultó providencial para el conjunto de Javi Calleja, que no podía con un colista que estaba dando la cara. Sus dos goles iluminaron al submarino amarillo y cercenaron las esperanzas de puntuar de los de Míchel González, que siguen siendo el único equipo que ni ha puntuado ni ha marcado fuera de casa. El Villarreal adelanta al Sevilla, se sitúa quinto y se asienta en Europa.

La Real Sociedad y el Celta echaron mano de su condición de locales también para dejar en difícil situación al Éibar y al Athletic, respectivamente.

El cuadro donostiarra venció con solvencia al eibarrés en el duelo vasco de la undécima jornada (3-1). El brasileño Willian José encarriló pronto el partido (m.12), que sentenció el polaco Adnan Januzaj poco antes de la media hora (m.28) y que apuntilló Mikel Oyarzabal al inicio del segundo tiempo. El Éibar acordó distancias por medio de Joan Jordán pero no hizo peligrar la victoria del conjunto de Eusebio Sacristán y ya acumula siete encuentros de Liga sin ganar, lo que le deja a dos puntos de los puestos de descenso que marcan Alavés y Las Palmas.

El Celta liquidó al Athletic en una brillante primera media hora. Sergi Gómez y un doblete de Iago Aspas sellaron la victoria del cuadro que dirige Juan Carlos Unzué. Raúl García, antes del intermedio, esbozó la reacción del Athletic, que no tuvo continuidad en el segundo periodo, con lo que en su caso queda decimoquinto a cinco puntos del peligro.

El Gerona, en cambio, prolongó su estado de gracia. Tras ganar en La Coruña al Deportivo y en Montilivi al Real Madrid firmó su tercer triunfo seguido en el Ciutat de Valencia ante el Levante (1-2) y se instala en la mitad de la tabla. Los hombres de Pablo Machín volvieron a hacer gala de un magnífico juego de equipo con dosis de atrevimiento y calidad, la que tuvo Borja García para desequilibrar el marcador a los 58 minutos con un magnífico disparo.

El Levante, que acumula seis partidos sin ganar, no tuvo argumentos para desbordar el entramado de cuadro gerundense, que sentenció el triunfo con una nueva diana del uruguayo Christian Stuani a siete minutos del final. El turco Enes Unal, cedido por el Villarreal al Levante, inauguró su cuenta con el conjunto valenciano en la prolongación, pero los locales ya no tuvieron tiempo para salvar un punto.

jueves, 2 de noviembre de 2017

EL MADRID COMO HIJO DE ESPAÑA

Carlos de Blas

A este país un brujo con extraordinarios poderes le ha echado mal de ojo. España está mal con un puñal traicionero clavado en el costado catalán y una clase política de tercer nivel, que va a remolque y por detrás de los acontecimientos que tienen a los españoles sumidos en el asombro y la indignación.

Y todo ello porque una pandilla de golpistas aficionados y provincianos han dejado en pañales y desarbolado al Estado, y han puesto ‘La Marca España’ por los suelos en Europa y medio mundo, porque este Gobierno de Rajoy llega tarde, lo hace mal y se deja torear.

Dice la copla de luna y sol que ‘cuando se acuesta Lorenzo se levanta Catalina’. Pues bien España va mal y el Real Madrid se mimetiza con la situación del país y pierde en Gerona ante un equipo mentalizaros pero de segundo nivel y en plena afrenta golpista.

Y luego el Real viaja a Londres y se hunde en Wembley, la catedral del fútbol mundial, ante el Tottenham que derrotó 3-1 al campeón de España y Europa con un mágico y preciso contra ataque de los ingleses que burló a placer a una defensa del Madrid bastante desarbolada, mientras el ataque español chocaba una y otra vez con la zaga del Tottenham que ayer vestía de blanco y el Madrid de negro.

Negro de luto en el día de los difuntos y de una dolorosa derrota que le quita argumentos a un Zidane que dice que no pasa nada y que solo falta un poco de concentración, lo que no es verdad. Faltan más cosas como la conexión entre las líneas del Madrid y entre dos generaciones: la de Cristiano y la de Isco; la de las estrellas internacionales y la de la cantera del Madrid; la de los más de 30 años y la de los pocos más de 20 años.


Este Madrid no gana ni en el Bernabéu ni en Wembley y Zidane parece un perdido y sin saber qué hacer ni cómo mezclar a los jóvenes y a los ‘viejos’. Ni consigue goles de fuera del área ni rápidos ataques ni contra ataques, ni nada creativo y genial. No hay ideas nuevas, ni tensión y todo apunta a que se ha perdido la magia de la pasada temporada y que el equipo blanco que es pieza fundamental de ‘La Marca España’ atraviesa una seria crisis y anda perdido por los campo de fútbol y buscando el balón.

MOTIVOS PARA CREER

Julio Candela

El Atlético de Madrid, al borde de la eliminación en la Liga de Campeones con sólo dos puntos en cuatro jornadas en el grupo C, apurará sus opciones remotas en los dos últimos encuentros, con sólo tres referencias bajo el actual formato de la Liga de Campeones que superaron una situación similar.

"Hay que seguir trabajando. Soy el primer responsable de lo que genera el equipo y debemos de ganar ese pulso que nos ha deparado el destino, que no es nada favorable. No nos queda otra que pensar en el próximo partido en La Coruña y luego pensar en ganar al Roma. Intentaremos ganar y luego esperar a lo que diga el destino. Cada uno tiene lo que se merece y veremos si nos quedamos fuera o seguimos", dijo anoche Diego Simeone tras el 1-1 con el Qarabag.

Con la necesidad de ganar sus dos encuentros contra el Roma y el Chelsea y esperar algún empate o derrota de uno de los dos frente al Qarabag, las sensaciones apuntan a la eliminación del Atlético, que apela a la matemática, la misma a la que se aferraron tres equipos para lograr algo impensable como quiere ahora el equipo rojiblanco.

El más cercano fue el Manchester City en la temporada 2014-15. Entonces, encuadrado en el grupo E, la derrota en la cuarta jornada del 5 de noviembre de 2014 en su estadio contra el CSKA Moscú (1-2), con dos goles de Seydou Doumbia, después de haber logrado sólo dos puntos en las tres jornadas anteriores, le dejaron casi eliminado.

"Si tenemos posibilidades matemáticas para clasificarnos debemos luchar por ellas. Primero tenemos que jugar contra el Queens Park Rangers (en la Premier), luego habrá el parón de selecciones y después intentaremos clasificarnos para los octavos de final. Es más difícil, pero no imposible", decía entonces el chileno Manuel Pellegrini, al frente del banquillo del conjunto inglés.

Al término de la cuarta jornada, su equipo era último de su grupo con dos puntos; dos por debajo del CSKA de Moscú y del Roma y a diez del sólido liderato del Bayern Múnich, ya clasificado y su siguiente adversario en la quinta jornada, con la necesidad imperiosa de ganar del conjunto británico para continuar vivo en el cuarteto.

Hasta el minuto 91, cuando el argentino Sergio Kun Agüero culminó su triplete con el 3-2 en el tiempo añadido, el City estaba fuera de los octavos de final, pero desde ahí se rehizo contra todos los pronósticos, capaz de lograr la clasificación en la última cita, con un triunfo por 0-2 en el estadio Olímpico de Roma.

También lo consiguió el Stuttgart en 2009-10. Con tres puntos, los mismos que suma ahora el Atlético, en los primeros cuatro duelos en el grupo G de aquella campaña, el cuarteto estaba a falta de dos duelos liderado por el Sevilla (10 puntos), seguido por el Unirea Urcizeni (5), el equipo alemán (3) y el Rangers, con dos.

Dos victorias en las dos últimas citas le bastaron después al equipo germano, que se impuso por 0-2 al Rangers y por 3-1 al Unirea Urcizeni, por ese orden, para asaltar la segunda posición, con nueve puntos. Después, en los octavos de final, le eliminó el Barcelona por un global de 5-1 en la eliminatoria, con un 4-0 en el Camp Nou.

En 2004-05, el Oporto, campeón de la Copa de Europa unos meses antes, también recompuso su clasificación en una situación límite con sólo dos jornadas por jugarse. Ahí llegó con sólo dos puntos, en la última posición de su grupo, aunque cerca, a sólo dos puntos, de la tercera y la segunda plaza del PSG y del CSKA, respectivamente.


Dos triunfos en los dos últimos encuentros le dieron el pase a los octavos de final. El primero fue por 0-1 contra el CSKA Moscú, con el gol de la victoria de Benni McCarthy, que también anotó el tanto que significó los tres puntos para su equipo en el minuto 86 de la última jornada ante el Chelsea (2-1). Avanzó como segundo.

ALARMAS ACTIVADAS

Derrota con tintes de humillación al vigente campeón de Europa en Londres que en todo momento estuvo fuera del partido

Antonio Blanca

Primera gran crisis del Real Madrid de Zidane desde que el astro francés se hiciera cargo del equipo en enero de 2016. Dos derrotas consecutivas, agravadas por la mala imagen del equipo y porque Zizou por primera vez ha dado la impresión de no saber que decisiones tomar para revertir la situación, haciendo prácticamente lo mismo y no sustituyendo a jugadores señalados por su paupérrimo rendimiento.

El cuerpo técnico ha de escrutar milimétricamente la situación. Hay bajas derivadas de las lesiones, la plantilla en determinados puestos como el de ariete no es que esté corta, es que no está, y un equipo como el Real Madrid, exigido al máximo en todos sus frentes, no puede afrontar las tres competiciones sin un ‘9’ puro, como Kane, el del Tottenham, que cada vez gusta más por la casa blanca.

A las lesiones, deben sumársele tres factores que inciden en la crisis merengue. A saber y como primero la bajísima condición física de muchos jugadores titulares. Marcelo (parece fuera de peso), Kroos, Modric, Casemiro, Benzema… dificultan que el equipo rinda como es debido. Segundo elemento, la falta de gol. Ronaldo está gafado o al menos con la mira desviada, y eso el Madrid lo nota una barbaridad, máxime cuando no hay en el banquillo un Morata de turno o incluso un Mariano, y el que está no cuenta con la confianza del entrenador. Como tercer factor se puede aducir la fragilidad defensiva, no solo de la defensa, también del medio campo. No se puede presionar andando, o mejor, con la mirada. Al rival le podrás intimidar, pero no arrebatarle el esférico.

Junto a los tres pilares de la caída del Madrid, por último debe añadirse que Zidane no está manejando de la mejor manera los tiempos y la situación. Vuelve a dar la impresión que existen jugadores intocables, Benzema, Kroos, Modric por ejemplo, y que aunque Isco sea ahora mismo incuestionable (está siendo el único jugador salvable de este descalabro), sus dos sustituciones consecutivas habiendo sobre el campo jugadores que estaban desplegando una actuación horrenda poniéndose al socaire, hacen observan un flagrante y contumaz error de Zinedine Zidane.

Por suerte para el vigente campeón de la Champions este momento de hundimiento le está pillando en el primer tercio de la temporada, y hay tiempo para poder cambiar. Al menos eso lo declaran en privado y en público la plantilla. Habrá que dar tiempo, pero el run run del Bernabéu empieza a sonar, y eso con Zidane hasta hace unos meses era impensable.