Aránzazu Gálvez
Italia no obró el milagro y firmó una página negra en la
historia de su fútbol. Los de Giampiero Ventura, salvo un tramo en el final de
la primera parte y el inicio de la segunda, no encontraron fútbol ni fútbol ni
ideas y acabaron consumando el fracaso. Una derrota que puede provocar el final
de una generación con Buffon y la ‘BBC’ (Bonucci, Barzagli y Chiellini) en
defensa a la cabeza.
Por su parte, la selección sueca no pudo arrancar mejor en
la era ‘post-Ibrahimovic’. Los de Jan Andersson sí obraron su milagro y desde
un gran portero, Robin Olsen, una descomunal defensa y la suerte, con el gol de
rebote en la ida, vuelven a un Mundial al que no acudían desde Alemania en
2006.
Fruto de la presión por la remontada, los locales saltaron
al verde con mucha aceleración, ansiedad y sin ideas. Esta fue la tónica
habitual durante los primeros minutos en los que los suecos, bien replegados y
buscando las contras, pidieron dos penaltis por manos en el área de Buffon, que
el colegiado español Mateu Lahoz no pitó, ni tampoco el que solicitaron los
locales sobre Marco Parolo.
Todo cambió a falta de cinco minutos para el descanso; la
‘azzurra’ dejó los centros laterales y los balones largos por un juego más al
toque y cerca de la frontal del área sueca. Así llegaron las ocasiones. Ciro
Inmobile tuvo en su mano igualar la eliminatoria, pero Robin Olsen y Andreas
Granqvist bajo palos se encargaron de evitarlo. En la última jugada, Alessandro
Florenzi también dispuso de la suyo pero se encontró de nuevo con el meta del
FC Copenhague.
Los de Giampiero Ventura continuaron con el mismo ritmo en
la segunda mitad, pero con más fútbol y más ocasiones. El propio centrocampista
de la Roma la tuvo de nuevo tras enganchar una gran volea de un centro de
Matteo Darmian.
Con el paso de lo minutos, Ventura empezó a mover piezas con
la entrada de Belotti y Stephan El Shaarawy, aunque mantuvo la defensa de tres
centrales, pero sin éxito. El delantero de la Roma tuvo en sus pies un gol
histórico, pero de nuevo Olsen, muy seguro en los dos partidos, lo evitó. Al
final, Italia no obró el milagro y consumó su fracaso. 60 años después, la
tetracampeona del mundo no estará en la Copa del Mundo.