La
Liga sacará en un breve plazo temporal los derechos televisivos del campeonato
nacional hasta el año 2022 a concurso
Antonio Blanca
Javier
Tebas, presidente de la Liga, cierra los últimos flecos para lanzar antes del
primer trimestre de 2018 el nuevo concurso por los derechos de televisión la
Liga de Fútbol Profesional. Será la segunda venta centralizada de la historia
del fútbol español y nuevamente el objetivo será elevar el precio para
acercarse a la Premier League, que recaudó 7.000 millones de euros (más de
2.000 millones por cada temporada) tras la venta del paquete a BT y Sky.
Tebas
fue el precursor de la ley que permitió a los clubes de fútbol vender de manera
conjunta sus derechos de televisión y no individualmente como se venía haciendo
históricamente. Con ello la Liga se aseguraba terminar con las guerras del
fútbol y, por otro lado, aumentaba el precio de las subastas al tener un
interlocutor único en la venta.
El
Real Decreto-ley 5/2015, de 30 de abril, de medidas urgentes hizo oficial la
comercialización conjunta de los derechos de explotación de contenidos
audiovisuales de las competiciones de fútbol profesional. Los clubes se
pusieron de acuerdo en la temporada 2015- 2016 para vender sus derechos de
manera conjunta, pero todavía sin el amparo de la ley, facturando 1.100
millones en un año.
Por
su parte, el primer contrato de venta centralizada (en vigor desde la temporada
2016-2017) significará una facturación de 1.500 millones de euros por año, un
tercio de la venta internacional y casi el doble que los 845 millones que se
ingresaron los clubes vendiendo sus derechos por separado en la temporada
2014-2015, según consta en la Memoria Económica de la Liga.
Pero
el presidente de la LFP quiere seguir subiendo la apuesta. La nueva meta es
conseguir 2.300 millones de euros anuales, de los que 1.300 millones se
deberían recaudar solo en España. Esto supondría valorar el paquete por las
tres temporadas en 6.900 millones de euros y acercarse al contrato de la
Premier del año 2015.
No
obstante, los intereses de Tebas pueden chocar con el plantón de los operadores
de Televisión. Telefónica, Vodafone y Orange se niegan a seguir financiando la
fiesta del fútbol. En la anterior subasta (en diciembre de 2015) La Liga
adjudicó a Movistar el partido más atractivo de la jornada por 750 millones de
euros en tres años, y a Mediapro el resto de los ocho partidos del pago por
1.900 millones.
En
total, 2.650 millones por tres años (2016-2019) solo por dos lotes, lo que
significa que entre Mediapro y Movistar pagaron más de la mitad de la factura
y, en el caso de la operadora de Jaume Roures, recuperó el dinero alquilando su
canal Bein Sports Liga a los propias telecos que se enfrascaron en una guerra
por tener los mejores derechos deportivos con el objetivo de arrebatar clientes
a su competencia.
Dos
años después los operadores han calificado de “ruinoso” el negocio del fútbol
y, aunque no descartan pujar, no lo harán por las cantidades que pide Tebas. El
temor de las telecos es que el fútbol se termine transformado en "los
nuevos móviles", en referencia a los terminales gratuitos que las operadoras
subvencionaron para atraer clientes en el pasado, pero sin ninguna rentabilidad
y con un elevado impacto económico.
En
una reciente reunión con periodistas, Antonio Coimbra, consejero delegado de
Vodafone reconocía su preocupación por la burbuja que se está generando en el
fútbol. "Si se ha producido la
inflación de costes de la que se ha hablado nos preocupa mucho. Ya hemos dicho
que el precio que pagan los clientes debería ser tres veces más alto, y nadie
quiere pagar 50-60 euros sólo por el fútbol".
En
esta línea, parece que el único que reconoce su interés por la nueva puja es
Mediapro, que ganó antes del verano el concurso por los derechos de las tres
próximas Champions League y su
objetivo es renovar también la Liga española. El problema es donde emitir estos
partidos ya que el operador no tiene ningún canal en propiedad.
Es
por ello que esta nueva subasta La Liga cuenta con los operadores tradicionales
pero también con las televisiones por internet (OTT). De hecho, durante este
año el equipo de Javier Tebas ha negociado con Amazon y Facebook para emitir La
Liga de manera regular y como complemento a los operadores de pago.
En
el sector tampoco se descarta que la Liga (o posteriormente Mediapro si es que
gana nuevamente la subasta) utilice a las OTT como un refugio ante la negativa
de Telefónica, Orange y Vodafone de negociar. Sky, recién desembarcado en
España, o incluso el propio Netflix, podrían ser opciones para emitir los
partidos de Bein Sports.