Los continuos pinchazos del Atlético de Madrid dejan en bandeja al Barça la posibilidad de alzarse con el título en La Coruña el próximo fin de semana si logra al menos un empate
Antonio Blanca
En Riazor el Barcelona puede proclamarse campeón el próximo
domingo y rubricar un nuevo doblete. El Real Madrid, que ya hace tiempo dio
adiós y cedió su corona, garantizó la Liga de Campeones. Veinticuatro horas
después de que los hombres de Ernesto Valverde se proclamaran campeones de la
Copa del Rey con la exhibición de Andrés Iniesta ante el Sevilla (5-0), el
Wanda Metropolitano volvió a albergar un partido de altos vuelos y muchas
ambiciones, en este caso entre el dueño del terreno y el otro equipo sevillano.
Este mostró su personalidad y su gusto por el fútbol
combinativo. Llegaba después de enlazar seis triunfos seguidos y no renunció a
su filosofía pese a tener enfrente a todo un Atlético. Mandó durante muchas
fases y dio la cara. Tuvo ocasiones importantes para dar un paso aún más
definitivo hacia la Liga Europa, como también el Atlético para tratar de sellar
el segundo puesto, pero por Aissa Mandi, las maderas y falta de acierto el marcador
permaneció invariable. Jan Oblak acabó de nuevo imbatido y el Atlético comienza
a pesar ya en la visita al Arsenal del jueves en la ida de las semifinales
continentales, aunque no pudo lograr el objetivo de reencontrarse con la
victoria tras la derrota de Anoeta y esta igualada.
Girona y Real Sociedad no pudieron aprovechar la
'minijornada' (Sevilla-Real Madrid y Barcelona-Villarreal tuvieron que
aplazarse por la final copera) para aproximarse a su sueño europeo, al caer
ante Espanyol (0-2) y el descendido Málaga (2-0), respectivamente. El cuadro gerundense acumula ya cinco tres partidos sin
vencer en Montilivi al desaprovechar al sucumbir al acierto de Gerard Moreno,
que con su doblete puso fin a la mala racha espanyolista y alumbró el debut en
el banquillo de Gerard Moreno, sustituto de Quique Sánchez Flores, destituido
el viernes.
Mientras tanto, la Real Sociedad sufrió su primera derrota
en la era Imanol Alguacil en el momento más inesperado, cuando el equipo había
iniciado una reacción que le metía de lleno en la lucha por Europa. Cayó en La
Rosaleda ante el descendido Málaga. Entre las protestas y el malestar de la
afición local, Adrián González y el marroquí Youssef En-Nesyri, con dos tantos
en el primer tiempo, sellaron el triunfo malaguista.
La UD Las Palmas acompaña al Málaga camino de Segunda. Lo
tenía más que difícil pero no pudo prolongar las mínimas esperanzas. Fue
duramente goleado en el estadio de Gran Canaria por el Alavés, que vivió la
cara de la moneda al certificar matemáticamente su permanencia con un 0-4. Se
desmoronó tras el descanso el equipo de Paco Jémez, cuyos cambios de jugadores
y de esquema resultaron letales y fueron aprovechados por los hombres de
Abelardo Fernández para llevarse de vuelta a casa la continuidad en la elite. Justo
después de que Oghenekaro Etebo enviara a la escuadra una falta directa (m.50)
el Alavés metió la directa. Munir El Haddadi logró un doblete (m.71 y 73) con
el que liquidó al equipo insular. Álvaro Medrán (m.79) y Rubén Sobrino (m.91)
hicieron el resto ante un conjunto descompuesto y desarbolado. Las Palmas así a
la categoría de plata solo tres años después de lograr el ascenso a Primera, en
junio de 2015, tras haber estado trece años alejado de la máxima categoría del
fútbol español.
El Levante, que marca la salvación, podría agravar todavía
más la situación del Deportivo si consigue vencer en el partido del lunes al
Athletic en San Mamés. El equipo valenciano tiene seis puntos de ventaja sobre
el gallego. De ganar serían nueve a falta de cuatro encuentros.