lunes, 30 de abril de 2018

EL BARÇA GANA UNA LIGA BARRIENDO


A falta de tres jornadas los de Valverde han recuperado el cetro liguero en un campeonato que han dominado desde el principio sin caer derrotados aún


Antonio Blanca


La trigésimo quinta jornada de La Liga resultó ser la definitiva en cuanto la pelea por la cima y la supervivencia. Riazor fue el foro en el que se desarrollaría el último debate. En el coso coruñés triunfaría el Barcelona, brillante e industrial campeón, y la tribuna mandaría al infierno a un Deportivo que ya no llegará a cazar al decimoséptimo clasificado en las tres fechas que restan. El evento arrancó con el pasillo con el que los gallegos honraron al reciente campeón de Copa, en una suerte de anticipo de lo que vendría. Porque el sistema de Seedorf desplegaría una propuesta táctica ambiciosa que arriesgaba mucho a la espalda de su centro del campo -más creativos que destructor-. Tenía que ganar al coloso para seguir respirando como equipo de Primera y los culés, que con el empate les valía, buscaron la anestesia ante el pretendido incendio local y encontraron el 0-1, obra de Coutinho. Pero sólo jugarían los de Valverde cuando les tocaba atacar, en fase defensiva se desconectarían. En consecuencia, y a pesar de que Messi puso el 0-2 antes del descanso, los tantos de Lucas Pérez y de Colak lograron las tablas en el minuto 64. El empate y la relajación del favorito propulsaron a un conjunto blanquiazul que rozó la remontada, momento en el que Stegen reclamó el protagonismo que ha venido teniendo a lo largo del calendario. El Txingurri sacó a sus extremos ofensivos para poblar la medular de músculo y le salió redonda la jugada. Lionel, provisional Bota de Oro, redondeó la síntesis de todo el curso liguero que supuso este partido. La consistencia defensiva renació cuando sacrificó la calidad y el genial 10 argentino resolvió. Entre los minutos 82 y 85 zanjó el último alirón de Iniesta con un triplete maravilloso. Una exhibición individual a la contra, la enésima, que condenó al descenso a un 'Depor' voluntarioso pero impotente de cara al arco rival.

Ese resultado revistió de intrascendencia al resto de compromiso de los que ocupan la zona de Liga de Campeones. El Real Madrid fue el primero en presionar al resto. Lo hizo ganando sin brillo y con la cabeza en el Bayern a un Leganés respondón (2-1). Los goles de Bale y de Borja Mayoral -antes del entretiempo- no constituirían la sentencia de los tres puntos, pues los pepineros recortaron distancias por medio de Brasanac y llegaron a rozar el resbalón de los merengues. Saldría a flote la versión suplente madridista, obligando a Atlético y Valencia a seguir el ritmo.

Los colchoneros defenderían su segunda plaza ganando por la mínima al Alavés. La diana de Gameiro -minuto 79 y de penalti- sacó a los de Simeone victoriosos de una visita a Mendizorroza en la que los menos habituales dieron la cara más trabajadora para superar a los babazorros (0-1). A pesar del fallo de Torres en el lanzamiento de una pena máxima -las dos serían cometidas por Wakaso- y de la expulsión de Correa. Y los levantinos, por su parte, continuaron su sangría de puntos repentina al no poder pasar del 0-0 en Mestalla y frente al Éibar.

Por detrás, todavía estar por desbrozarse una zona de Europa League que contempla al Betis, al Villarreal y al Getafe en los puestos quinto, sexto y séptimo. Los verdiblancos, que juegan este lunes ante el Málaga, mantienen ocho puntos y un partido menos sobre el octavo; el Submarino, que goleó al Celta con un hat-trick de Bacca -en media hora-, rompió su mala racha para afianzarse; y los azulones escalaron hasta la frontera continental al haber arrancado un empate a uno en Butarque ante el rival directo Girona -jugando con uno menos la mayor parte del minutaje y con el penalti fallado por Molina-.

Los getafenses amortizaron la derrota que sufrió el Sevilla el viernes. El último duelo dirigido por Montella fue una derrota en el Ciutat de Valencia ante un Levante lanzado en pos de la salación (2-1). Los goles de Roger y Morales tumbaron a los hispalenses y les dejaron fuera de la zona continental por primera vez en mucho tiempo. Los de Nervión están octavos, con un partido menos y un punto de desventaja (seis y ocho sobre Villarreal y Betis). Y a su rebufo se han pegado los de Machín -empatados a puntos- y una Real Sociedad en ignición -a dos puntos tras golear al Athletic, por 3-1 y con dos dianas en propia meta de Mikel San José-.

En la zona de lo decidido viajan ya Espanyol y Las Palmas. Los canarios, descendidos, evidenciaron personalidad y pundonor para no dejarse ir y complicar a un bloque catalán que ha acabado por derrumbarse hasta tener los mismos puntos que el Levante. Gerard Moreno, de sensacional curso en lo anotador, neutralizaría el tanto de Calleri pero no logró acallar la pitada de un graderío irritado por la dinámica que su equipo ha dibujado en la segunda vuelta.