lunes, 16 de abril de 2018

UNA VICTORIA POST DEPRESIÓN

El Barcelona acaricia el título en la jornada en la que Isco volvió a destapar el tarro de las esencias

Antonio Blanca

La jornada 32 del calendario liguero acogió un puñado de duelos que han podido determinar el desenlace de los tres duelos que se están desarrollando: el título, el acceso a los puestos europeos y la batalla por la permanencia en Primera. Correspondiente al primer epígrafe fue el Barcelona-Valencia que vivió el Camp Nou. Se medían en la Ciudad Condal el puntero, que venía de sufrir un descalabro histórico en Liga de Campeones, y el enrachado tercer clasificado. Y su enfrentamiento resultó tan igualado como se presumía.

Los azulgrana y los levantinos, cada cual en su estilo, interpretaron una partitura equilibrada, de tintes tácticos, en el que Ter Stegen y Neto brillaron más que los ataques. No obstante, Rodrigo perdonaría los claros contragolpes de los que dispusieron los de Marcelino para agujerear el maltrecho equilibrio de los locales. No acertaron a rematar entre palos o a las redes en sus escapadas (con un Guedes colosal) y sería Luis Suárez el que abrió el marcador, tras un pase delicado de Coutinho. Sin la mejor versión de Messi ni de Iniesta, otra vez, la apuesta industrial de Valverde saldría a flote cuando Umtiti, de cabeza, hizo el 2-0. Pero el conjunto visitante no le perdió la cara al duelo. Aguantó el modelo de repliegue y contragolpe con firmeza y se reenganchó al electrónico toda vez que el central francés cometió un penalti transformado por Parejo casi al final del choque. Empero los ches no dispondrían de la capacidad para arrancar el punto de su visita al templo culé y cedieron terreno en la tabla general. Los líderes, sin estridencias, se limitaron a quemar otra hoja de la agenda.

Porque el Atlético y el Real Madrid ganaron, manteniendo las desventajas pertinentes. Los colchoneros hicieron los deberes y doblegaron al Levante en un encuentro que abrió Correa y que Griezmann y Fernando Torres, con sendos golazos, se encargaron de cerrar. El monopolio rojiblanco resultaría comparable al merengue en Málaga. Isco resplandeció como maestro de ceremonias, anotando un gol y dando otro (a Casemiro). En el día en que Benzema evidenció clase y los suplentes compromiso (Ronaldo, Modric, Kroos, Marcelo, Varane o Bale no fueron de la partida), recobraron sensciones los de Zidane. Si bien, el 1-2 final no refleja la comodidad de su desempeño. Una labor plena de profesionalidad y fluidez que les devolvió la tercera plaza.

Por detrás, en la jurisdicción de la Europa League se desataron dos enfrentamientos clave. De ambos salió victorioso un Betis que no parece tener freno y que ya es quinto, con cuatro y cinco puntos sobre sus perseguidores. Los verdiblancos visitaron Montilivi y conquistaron Gerona (rival directo) gracias a una jugada proverbial de Joaquín que tradujo en tres puntos dorados el canterano Loren. Esa victoria supo aún mejor a los de Setién cuando comprobaron que Sevilla y Villarreal empataban en el Pizjuán. Los amarillos se pusieron 0-2 (goles de Raba y Bacca), pero el orgullo de los de Montella sobrevino. A pesar de quedarse con uno menos y de fallar un penalti nadarían hasta el 2-2 (Nolito y N´Zonzi). En todo caso, la épica quedó anestesiada por el acierto de los de Heliópolis.

La sexta plaza del Submarino y la séptima del Sevilla son la frontera hacia donde miran los gerundenses (a tres y cuatro puntos), el Celta y el Getafe. Los gallegos, que están a cuatro y cinco puntos de la antigua UEFA, cayeron por la mínima en Butarque, en el día en que al Leganés le dio por refrescar su competitividad. El solitario gol de Guerrero casi certificó la salvación pepinera. Y los dirigidos por Bordalás (a cinco y seis puntos de los primeros escaños continentales) sumaron de tres en tres en la recepción de un Espanyol que se complica. El golazo de Damián dictó sentencia y premió el dominio local.

En la parte baja sobresalió el cuerpeo ganado por el Deportivo de la Coruña en San Mamés. Ziganda podría estar ya sentenciado, y más después de perder por 2-3 ante los gallegos, que ocupan la plaza decimoctava. Una actuación sensacional de Lucas Pérez -participó en todos los goles de su conjunto, sellados por el doblete de Adrián y el tanto de Borja Valle-. El 0-2 inicial fue mitigado por Raúl García y el 1-3 por Susaeta, pero los leones no fueron capaces de tumbar el muro de Seedorf en la recta postrera.

Ese respingo y la derrota del Levante se aliaron para dejar a los blanquiazules a cinco puntos de la salvación, con 15 en juego. Los que lo tienen más complicado son el Málaga y la UD Las Palmas. Los andaluces, como se ha dicho, perecieron ante el vigente campeón en La Rosaleda y son colistas (a 14 puntos de los granota), mientras que los canarios se dejaron una parte pesada de sus opciones al caer, en casa, frente a una Real Sociedad que con el nuevo técnico tiene sueños europeos.

La impotencia ofensiva de los de Paco Jémez y el gol de Oyarzabal deja a unos en la estacada (a 10 puntos de los del Ciudad de Valencia) y a los donostiarras con siete puntos de desventaja ante los de Nervión. Y la jornada se cerró con el intrascendente triunfo del Alavés en el derbi vasco que tuvo lugar en Ipurúa. El gol de Guidetti acercó la salvación al Alavés, premiando el trabajo de Abelardo. Y, asimismo, negó a los armeros los anhelos europeos.