Aránzazu Gálvez
Se hablaba de consenso en la toma de decisiones, de los reproches
de Javier Mascherano a los cambios de esquema casi improvisados -que acabaron
con la goleada sufrida ante Croacia- y, en definitiva, de la pérdida total de
la legitimidad y el liderazgo de Sampaoli. Los jugadores no elegirían el once
pero sí sugerirían correcciones a los errores tácticos que consideran culpables
de la precaria situación sólo arreglada por la victoria nigeriana sobre
Islandia.
En paralelo, se filtraron audios de figuras como Diego Pablo
Simeone en las que se cuestionaba la posibilidad de gestionar un vestuario
semejante -por los egos y los vicios heredados- y el entrenador Caruso Lombardi
llegó a afirmar, sin citar fuentes, que el joven regateador de Boca Juniors
agredió a Mascherano porque el ex jugador del Barcelona insultó a Willy Caballero
por el error cometido ante los croatas. Todo ello cultivó una atmósfera
irrespirable en torno a la Albicestes. Por enésima vez.
Por ello, este domingo se organizó una rueda de prensa en
Bronnitsy, posterior al entrenamiento y en la que comparecieron Mascherano,
Tapia y Lucas Biglia. Los tres compartieron discurso: se confirmó la reunión de
todos los estamentos, se negó los extremos más polémicos del relato publicado y
se criticó a la prensa. El mediocentro titular y ganador de todo en la Ciudad
Condal fue el más vehemente y rotundo en la exposición de la versión
oficialista.
"En cualquier equipo de fútbol los entrenadores tratan
de saber cuál es la opinión del jugador en cuanto al sentimiento que tiene
dentro de la cancha", avanzó el 'Jefecito', que normalizó el cónclave de
la polémica porque buscaban "certezas" ya que los once que salgan a
la cancha (en la tercera jornada) "tienen que tener las cosas muy
claras". "Nos comprometimos a aportar, en lo que cada uno pueda, su
conocimiento, su experiencia y todo lo que le ha tocado vivir hasta ahora, sea
mucho o poco, con el fin de lograr que este equipo vuelva a levantarse y vuelva
a competir como lo ha hecho en otras competiciones", sintetizó.
El centrocampista que apeló al orgullo del grupo al recordar
que son los "vigentes subcampeones del mundo" desmintió la supuesta
mala relación entre las vacas sagradas del vestuario y el entrenador. "Se
le ha puesto ese mote a esta generación y no entiendo por qué. La relación es
totalmente normal. Cuando sentimos una incomodidad se la planteamos. Si no,
seríamos unos hipócritas. No vas a ir a jugar un partido incómodo",
arguyó.
También negó que se hubiera acordado que ellos mismos
configurarían el once que saldrá a competir por evitar la debacle. "Cada
jugador busca el beneficio colectivo y no el individual ante esta situación,
que es compleja", subrayó antes de desglosar que "somos un equipo,
somos 23, y todos sabemos lo difícil que es llegar a una estancia como la que
estamos ahora. Tenemos que unirnos, dar opiniones y tratar de hacer todo lo
posible para que el equipo llegue con la mayor cantidad de certezas al
partido".
Tras insultar a Lombardi, llamó a concentrarse en
"tratar de solucionar los problemas futbolísticos que tiene el
equipo". "Sabemos que aquí si las cosas van mal nos perjudicamos
todos. Tenemos la esperanza de seguir viviendo esta experiencia. No queremos que
termine el martes. Pero eso no se da de una manera mágica. Esto es fútbol y
tiene que ver con la dinámica de cómo vienen las cosas. Tenemos la fe de que el
equipo ha podido revertir esa situación otra veces y esta es una oportunidad
más para poder sobrepasar", zanjó.
Entonces, 'Chiqui' Tapia, jefe de la AFA, intervino.
"Han visto que el cuerpo técnico está dirigiendo la práctica y que el
grupo está entrenando. Lo que han manifestado ustedes es mentira", abrió
fuego. De este modo respondió a las teorías que sugerían una posible
destitución a mitad de camino de Sampaoli o el abandono total de las funciones
del ex entrenador de Sevilla o la selección chilena (donde ganó una Copa
América).
"Todos entendemos que se mueren por tener la primicia,
pero quiero pedirles que en esta oportunidad acompañen a la selección, que no
se mueran por tener la alineación porque eso es darle ventaja a los contrarios.
Eso perjudica a la selección. Hoy tienen una oportunidad, ustedes que han
vivido de este grupo y llevan tres, cuatro o cinco Mundiales gracias a ellos,
de demostrar un gesto a la sociedad diciendo la verdad", especificó para
ratificar su apoyo al seleccionador.
Por último, el directivo señaló que "los hinchas de la
selección son los únicos que no tienen la mala intención que vienen demostrando
muchísimos al dañar la imagen de este grupo, que lo que ha hecho es venir y
ponerse la camiseta y llevar al fútbol argentino a lo más alto".
"Todo lo que ha sucedido después, como siempre, corre por cuenta de ustedes.
Tienen una posibilidad. Son el cuarto poder y hay diferentes maneras de ejercer
el poder. Antes el periodismo hablaba del funcionamiento de los equipos, de
cómo jugaba tal o cual, pero ahora está totalmente desvirtuado", finalizó.