Aránzazu Gálvez
Estreno agridulce de España en el Mundial. Pese al buen
juego mostrado en los 90 minutos de juego, volvieron los fantasmas, y cuando
menos se necesitaban. Tres errores en defensa del conjunto hispano fueron
aprovechados por Cristiano Ronaldo para dibujar el definitivo 3-3 en el
marcador. Costa se impuso como el MVP de España en el mejor partido hasta la
fecha del hispanobrasileño vistiendo la elástica de la selección nacional. El
primero ya ha concluido, seis esperan para ver si los de Hierro bordan la
segunda estrella en sus camisetas.
El encuentro se avecinaba como el más llamativo en este
Grupo B de Rusia 2018. Y no es para menos. Los hombres de Fernando Hierro se
veían las caras con la actual campeona del mundo. Una campeona con un gran
nombre en mayúsculas, su capitán, Cristiano Ronaldo. Y es que el delantero del
Real Madrid llegaba a la primera cita mundialista en un final de temporada para
enmarcar. Un gran, y a la par extraño, calor en la ciudad rusa de Sochi y
España comenzaba la gran cita mundialista.
Peor no pudo ser el comienzo. Antes de que el minuto 5 se
escribiera en el electrónico, el astro portugués firmó el primero de la noche
en su casillero. Una internada del mismo punta madridista finalizó en un
derribo, con muchas dudas, de Nacho en el interior del área. Penalti y 1-0 en
el marcador. Cristiano no falló desde su posición preferida. Jarro de agua
glacial en los primeros signos de vida de España para el Mundial. Aunque no es
como empieza
, sino cómo acaba.
Sergio Busquets se erigió como dueño y señor del balón, un
balón que se tiñó del blanco de la camiseta nacional. Y fue en las botas del
medio catalán desde donde llegó la igualada en el luminoso. Un pase en
profundidad llegó a los pies de Diego Costa. Cuatro fueron los defensas que
intentaron obstaculizar al punta del Atlético de Madrid. Y cuatro fueron los
portugueses que fueron testigos de lujo de cómo el 19 español abría la lata del
conjunto visitante. Así, el hispanobrasileño cerraba las bocas de todos los que
cuestionaban su papel en la selección.
Desde ese momento, control total de 'La Roja' en el partido.
Pudo adelantar a los españoles Isco, pero su tiro salió despedido hacia fuera
sobre la misma línea de gol tras impactar en el larguero. También pudo hacer el
1-2 Iniesta, pero tu disparo salió llorando, como se dice, por el palo derecho.
Y, a estas alturas, quien perdona lo acaba pagando. Y así lo pagaron los
hombres de Hierro.
Minutos
antes del final del primer acto, el balón se encontró en los dominios del de
siempre, de Cristiano Ronaldo. Un tiro, potente y raso, de El Bicho se encontró
nuevamente con las redes visitantes después de un error garrafal de David De
Gea en el intento de despeje del esférico. 2-1 cuando mejor estaba el cuadro
nacional y el colegiado autorizó el camino a los vestuarios.
Igual de segura salió la selección española al comienzo de
la segunda enmienda. Y fruto de esa seguridad, las tablas volvieron a dibujarse
en lo alto del marcador de Sochi. Jugada de estrategia. Silva la puso a la
cabeza de Busquets que, con un sutil toque con la frente, mandó el cuero a los
pies de Diego Costa. Pase de la muerte y el segundo en la cuenta personal del
atacante hispanobrasileño. 2-2 y nueva cerrada de bocas del de Lagarto.
Sin tiempo a reaccionar, Nacho Fernández se sacó el gol de
la jornada al empalar de volea un rechace de la zaga lusa. Una forma, tal vez,
de mejorar su
imagen tras el error que costó el primer gol del partido. Si antes el balón era de los españoles, ahora
los portugueses se movían como si de novatos en un rondo se trataran. Pero,
nuevamente, 'La Roja' experimentó eso de quien perdona acaba pagando.
A falta de dos minutos para el 90, Cristiano Ronaldo firmó
su hat-trick. Esta vez, de falta directa. Un error de Gerard Piqué, la única
mancha del central catalán en el partido, en el borde del área sirvió para que
el actual Balón de Oro mandase por tercera y última vez el cuero al fondo de
las redes.
España se despide del primer partido del Mundial. Un primer
partido que lleva resistiéndose desde Alemania 2006. Un Suiza 1-0 España y
Holanda 5-1 España han sido los precedentes de los estrenos de La Roja en sus
últimos mundiales. Irán y Marruecos serán testigos de si los hombre de Hierro
cogen el camino que siguieron en Sudáfrica o, por el contario, si se desvían
por la ruta brasileña.