Preocupantes
datos los ofrecidos por el Gobierno de España sobre lo que deben los distintos
clubes de fútbol a la Hacienda Pública del Estado
Antonio Blanca
Despiertan
envidias en todo el mundo, por sus fichajes de estrellas y por la categoría de
su juego. Los clubes de fútbol españoles son o hasta hace poco han sido referencia
internacional (a excepción de Madrid y Barça), sino se tienen en cuenta sus
deudas. A la hora de revisar sus cuentas, las cosas cambian y mucho. Y es que
los equipos españoles deben a la Agencia Tributaria la nada despreciable
cantidad de 673 millones de euros. A esa cifra hay que añadirle además la deuda
acumulada de los equipos de Primera División al conjunto de acreedores que
supera los 3.500 millones de euros. A tenor de estos datos, parece que hasta
ahora, Hacienda no somos todos.
En
esta época de crisis la Agencia Tributaria pone también el foco en lo clubes de
fútbol con la puesta en marcha de un plan que pretende poner fin a la escalada
continuada de la deuda tributaria al mismo tiempo que se hace frente al pago de
esas cantidades. Los equipos tendrán que saldar sus deudas antes de 2020.
Para ello, el 35 % de los ingresos que reciban por derechos audiovisuales
tendrán que ser depositados como garantía en la Liga de Fútbol Profesional a
partir de 2014. Si un equipo incumple estas obligaciones establecidas en el
plan se podría producir la expulsión del campeonato del club deudor así como su
extinción. Incluso el presidente de la Liga de Fútbol Profesional puede ser
destituido.
¿Quién
es el equipo más incumplidor con el fisco?
La
LFP no facilita los datos individualizados de los clubes, y son las juntas
generales de accionistas cuando se hacen públicas. Revisando la información
remitida a Hacienda a fecha 30 de junio de 2011, el Atlético de Madrid debe 215
millones. Lo curioso es que el club rojiblanco ingresó por traspasos 85
millones de euros y pago a su plantilla con 53 millones. Sin embargo, el club
dice tener una deuda de 155 millones, por lo que parte del dinero de los traspasos
habría servido para pagar a Hacienda.
Pero
las deudas no sólo son propias de los clubes de Primera División, de hecho, el
Deportivo de La Coruña debe al fisco de 34 millones, según ha reconocido ante
sus accionistas, aunque en realidad esa cifra alcanzar los 92 millones ya que
el club no presenta sus cuentas en el registro Mercantil desde 2006. En la
lista de incumplidores le siguen el Betis con 35 millones de euros, el Zaragoza
y el Valladolid con 33 millones, el Osasuna con 27,9, el Espanyol con 23,6, el
Sevilla con 18 millones, el Mallorca y el Celta de Vigo con 17 millones de
euros.
En
el lado contrario de la tabla se encuentra el Real Madrid que asegura no deber
un solo euro a la Agencia Tributaria, al igual que el Athletic de Bilbao,
Getafe, Villareal y Sporting. En las últimas cuentas hechas públicas por el
Barça figura una deuda de 48 millones de euros, aunque según la dirección del
equipo ya ha sido saldada
Trato
de favor. No
hace falta profundizar para determinar que Hacienda ha tenido y tienen una
forma de actuar con los equipos de fútbol distinta a la que se tiene con el
resto de contribuyentes. No sólo se ha hecho, en cierta forma, la vista gorda
hasta ahora, sino que además no se les exige el pago inmediato de la deuda.
Tienen hasta 2020 y no será hasta la temporada 2014-15 cuando empiecen a hacer
frente a ese pago de la deuda.
Los
técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) creen que la firma de este Plan
marca “un buen punto de partida” y destacan especialmente la posibilidad de
sancionar con pérdida de puntos en la competición a aquellos equipos que
incumplan los aplazamientos concedidos. Desde Gestha se señala que los clubes
tienen pendientes a día de hoy una “importante deuda social” con las
Administraciones Públicas, que han favorecido a los clubes de fútbol con
recalificaciones de terrenos, convenios publicitarios de promoción turística,
subvenciones, avales y préstamos por parte de las Comunidades Autónomas y
Ayuntamientos, a demás de una tributación favorable para fichar a jugadores
extranjeros y sucesivos aplazamientos de las facturas, entre otras acciones.
Desde
Bruselas las facilidades dadas a los clubes españoles se han calificado como
“ayudas de Estado” que irían en contra de las reglas de libre competencia. Los
Técnicos de Hacienda no creen que sean ayudas ilegales, aunque es cierto que
existe un trato condescendiente con los equipos que no lo hay con el resto de
contribuyentes. Se genera así una doble vara de medir que favorece a los
equipos, mientras al resto de deudores se les exige activos reales, además de
disponer de una viabilidad económica futura para lograr los aplazamientos
¿Pasa
esto en Europa?
No.
La situación adoptada en España con los clubes es excepcional y en el resto de
países de nuestro entorno no se permiten acuerdos con la Agencia Tributaria. Es
el caso del histórico Glasgow Rangers de Escocia. El equipo se encuentra en
concurso de acreedores por deber 93 millones de euros en impuestos. A esto hay
que añadir las quejas que han llegado de otros equipos como el del Bayern de
Munich que lamenta la impunidad que existe en el fútbol español. Desde la UEFA
se están introduciendo además nuevas reglas financieras para no permitir que
los clubes tengan unan unas pérdidas de más de 45 millones de euros a lo largo
de tres temporadas, aunque esas normas no se aplicarían a los retrasos ya
existentes en el pago de impuestos.