Julio Candela
La selección española sub-21 ha conseguido
este sábado la victoria contra Noruega (3-0), en la semifinal del
Europeo de la categoría disputado en Israel, gracias a un encuentro
controlado en todo momento por los de Julen Lopetegui lo que les permite
jugar la final del torneo el próximo martes contra Italia.
El fútbol combinativo de España fue la tónica del encuentro.
Largas posesiones, buscando ganar metros, moviendo el balón de un lugar a
otro, con triangulaciones entre los virtuosos de 'La Rojita' --con un
Isco sublime-- en dónde la máxima del juego español se hizo palpable, la
paciencia hasta encontrar la oportunidad.
Pronto llegó la primera ocasión clara contra la puerta noruega
tras una virguería de Isco cuyo balón pasó rozando el poste cuando
corría el minuto ocho de juego. Posteriormente, Tello, en dos ocasiones,
pudo subir el primer tanto al luminoso rojo y gualda tras dos buenas
acciones del extremo del FC Barcelona.
El monólogo español tardó en conseguir sus frutos tras numerosas
ocasiones desbaratadas por el portero noruego. Al borde del descanso,
Rodrigo, tras un corner, se encontró con una pelota suelta en el área
pequeña con la que batió la portería noruega con un gran tiro de 'pillo'
lo que hizo subir el primer tanto al marcador. Instantes después, el
colegiado pitaba el camino de los vestuarios en una primera parte en el
que Nyland, portero de Noruega, salvo a los suyos de una goleada que
habría dejado el partido visto para sentencia.
En la segunda parte, el conjunto nórdico quiso ponerle un pistón
más a su nivel de intensidad física y por momentos, parecía que el
partido se podía romper. Con el paso de los minutos, España volvió
hacerse con la manija del balón y la entrada de Morata por Rodrigo
mostraba a las claras el deseo de cerrar el partido para España de la
mano de su máximo goleador.
Los segundos 45 minutos no se parecieron a los primeros. España,
que mantenía la posesión, no creaba ocasiones por lo que la tensión y
los nervios se acrecentaban con el paso de los minutos. La mayor parte
del tiempo se jugaba en el centro del campo, con esporádicas cabalgadas
que conseguían llegar a ambos marcos. Noruega en el 85, creaba la
ocasión más clara para los escandinavos en el partido con un remate a
'bocajarro' que enviaba alto el defensa Strandberg ante la atenta mirada
de De Gea.
El mejor del torneo, Isco, se inventaba minutos después una
genialidad digna de los magos del balón. Con un recorte despistó a dos
defensas noruegos y con el exterior colocaba el balón en la escuadra y
lo que es más importante, conseguía el tanto que dejaba sentenciado el
resultado. En el 93, una arrancada de Morata subió el tercer gol para
España que supuso el pase a la final del Europeo sub-21 ante la
felicidad del equipo español que se fundió en un abrazo al término del
encuentro.