Vigo
y La Coruña fueron los dos escenarios donde se discernió la cuarta plaza y la
salvación
Antonio Blanca
Otra
liga más. Otra temporada que se va y llega el inexorable fin de curso, con
equipos que han cerrado sus objetivos, con otros que no los han cumplido, con
despedidas de personas que de una u otra
manera han estado ligadas a un club. El campeón ha sido el Barcelona,
subcampeón el Real Madrid que no le tomó nunca el aire a la liga BBVA, tercero
el mejor Atlético de Madrid en mucho tiempo en la competición doméstica y
cuarto la Real Sociedad, que no es que haya cumplido con su objetivo marcado en
octubre, sino que lo ha redondeado con creces. Estos cuatro equipos irán a la Champions League. El Valencia se quedó a
muy poco de volver un año más a la Copa de Europa, pero no le fue suficiente su
buena segunda vuelta y en 2014 le corresponderá moverse por la Liga Europa,
como el Málaga (depende de lo que diga el TAS) y el Betis, que será otra vez “Eurobetis”.
Por abajo el Celta de Vigo obró la épica, y en una tarde noche gloriosa de
inicios de junio se salvó cuando todo pintaba negro oscuro. Su vecino y rival
fue el dañado, el Deportivo dependía de sí mismo para permanecer entre los
grandes, pero perdió en casa, el día que se iba un grande de los de verdad,
Valerón, que lloró desconsoladamente cual seguidor coruñés la pérdida de
categoría de los suyos. Junto al Deportivo, en el ascensor del abismo le
acompañan el Zaragoza que con una deplorable segunda vuelta retorna a la Adelante
y el Mallorca que ve como se rompe su racha de dieciséis años continuados en
primera.
La
noche del sábado fue de sabor antiguo, de transistores y sobresaltos. Fue trepidante
y cargada de emociones. Risas y lágrimas de felicidad, llantos desconsolados y
sabor amargo por las frustraciones deportivas. Es lo bueno a la par que lo malo
de este deporte. Se gana y te lleva a la gloria, pero también se pierde y
desciende a los infiernos.
La
última jornada del campeonato comenzó en el Bernabéu. Partido intrascendente
entre Madrid y Osasuna. El último partido de José Mourinho como entrenador del
primer equipo. Para muchos habrá sido un fracaso su periplo en la casa blanca y
estarán deseando que el portugués salga definitivamente para que de nuevo el “señorío”
reine en el madridismo. Aparte de una auténtica sandez, el tiempo pondrá a cada
uno en su sitio, y yo apuesto por “Mou”, solo hay que tener memoria y recordar
de donde venía el Madrid hasta que The
Special One se hizo cargo de él. 4-2 se impuso el Madrid en un partido
donde lo más destacado fue el debut en la portería de Jesús Fernández por la
operación de un quiste de Diego López y las molestias en la espalda de
Casillas. El coliseo de Concha Espina ovacionó a “Mou”, también hubo pitos
cuando el sector de Ultras Sur coreaba el nombre del entrenador portugués, pero
en los últimos quince minutos, la mayoría del respetable allí presente cantó el
“José Mourinho, lorolorolo”, ese cántico que tanto sonó los dos primeros años
en Madrid y en el Madrid. El Real ve como se le va el mejor entrenador del
mundo, de aquí a un tiempo, ya veremos quién echa de menos a quién.
Ganó
sin despeinarse el Barcelona por 4-1 al Málaga para finiquitar la liga en 100
puntos. Número redondo de una liga redonda del cuadro de Vilanova. Valdés fue
suplente porque aún no sabe donde andará la campaña próxima y Abidal se fue con
todo el dolor de su corazón, con una puñalada traicionera de una institución
que presume de un señorío que ha estado del todo invisible con el francés. La temporada
que viene ya se planifica en la ciudad Condal, todo bajo la influencia de
Neymar. El Málaga que se queda sin Pellegrini y muy posiblemente sin Joaquín e
Isco está pendiente de lo que decida el TAS para saber si puede retornar a
Europa el año que viene o no.
Pasados
los dos partidos intrascendentes, la hora de la verdad llegaba el sábado a las
nueve de la noche. Ocho estadios en los que se decidiría la composición final
de la liga, Champions, Europa y
descenso.
En
Riazor se veían las caras el Deportivo de la Coruña y la Real Sociedad. Los primeros
dependiendo de sí mismos para salvar la plaza en primera, los segundos buscando
entrar en el Olimpo del fútbol europeo (y la millonada que se ingresa por
ello). El encuentro dejó muchas sensaciones encontradas. El equipo de Fernando
Vázquez quedó sentenciado, la Real Sociedad del francés Phillippe Montanier,
que dirigirá al Rennes la próxima temporada, logró la ansiada cuarta posición
que otorga plaza de Copa de Europa. 0-1 gol de Griezmann. Sueño dulce para la
real, cruda pesadilla para el Deportivo, incapaz de remontar, que desperdició
la ocasión de jugar en casa y de ser el único de los que luchaba por la
permanencia que dependía de sí mismo.
A
la vez, y en un partido loco que comenzó dominando el Valencia con un golazo
del argentino Ever Banega, cuatro dianas de Álvaro Negredo (no va a la
Confederaciones) dieron el triunfo al Sevilla de Unai Emery, ex técnico del
equipo valencianista, y dejó sin su objetivo al de Ernesto Valverde, que jugó
toda la segunda parte con uno menos por roja directa al brasileño Jonás. Con
esta victoria, el Sevilla mantiene opciones de clasificación europea a la
espera de la resolución del TAS sobre el Málaga y de que el Rayo no consiga
licencia UEFA, en tanto que el Valencia se despide de la Liga de Campeones y
queda abocado a la Liga Europa junto al propio cuadro malaguista y al Betis,
que igualó a uno en el feudo del Levante.
El
Rayo no pudo pasar del empate a 2 ante el Athletic de Bilbao de Marcelo Bielsa,
que jugó casi todo el encuentro con un hombre menos por expulsión de Aritz
Adúriz.
El
Celta de Abel Resino, convertido un especialista en salvaciones, fue el que
pudo festejar la permanencia a costa de las ilusiones del Deportivo, el
Mallorca y el Zaragoza.
La
derrota deportivista y su triunfo en Balaídos ante el Espanyol (1-0) con un
tanto de Nacho Insa al cuarto de hora certificaron su continuidad en la
categoría de oro. Rubén un adolescente de 17 años se ubicó bajo palos y echó el
cerrojo a la puerta viguesa.
El
Mallorca se impuso en el Iberostar Stadi al Valladolid por 4-2, con gol del
mexicano Gio dos Santos incluido, y de haber igualado el Espanyol en Vigo le
hubiera dado la salvación, pero no llegó y se despidió de primera tras más de
una década en la elite.
El
Zaragoza de Manuel Jiménez no pudo en esta ocasión salvarse y además se despidió
con derrota en su feudo de la Romareda, 1-3, ante el Atlético de Madrid, ya sin
el colombiano Radamel Falcao, con un postrero doblete del brasileño Diego
Costa.
Se
acabó la liga 2012/2013, el curso echa su cierre, ahora vendrá la época
veraniega, descanso, fichajes, pretemporada y la selección en Brasil, para
conquistar el único torneo que nos falta, la Copa Confederaciones.