Julio Candela
La selección española sub-21 se ha proclamado
campeona de Europa tras ganar en la final (2-4) a Italia con un
'hat-trick' de Thiago Alcántara, reeditando así el título logrado hace
dos años y sumando el cuarto entorchado en su palmarés.
Lopetegui contaba de inicio con Morata, que le había dado razones
durante todo el torneo marcando en los cuatro partidos anteriores. Y el
madridista, aunque no marcó, no tardó en justificar al entrenador, con
una gran asistencia a los cinco minutos. Además, el guardameta De Gea
igualaba a Santi Denia como internacional español con más partidos en la
sub-21, con 27.
Entró con la motivación necesaria España en la final ante la otra
selección invicta en el torneo, y a los cinco minutos Morata recibió un
balón en la posición de extremo. Se revolvió bien para sacar un centro
medido que aprovechó Thiago Alcántara para adelantar a los de Lopetegui.
Sin embargo, la alegría duró poco, hasta el minuto diez. Lo que
tardó Immobile en ganar la espalda a Íñigo Martínez, bajar
magistralmente un balón que caía del cielo y superar por arriba a De
Gea, que veía perforada su portería por primera vez en el campeonato.
El tanto de los italianos no hizo que España bajara los brazos,
sino todo lo contrario. Comenzó a dominar de manera aún más clara, con
ataques, la mayoría de ellos finalizados por Morata, que hacían trabajar
a Bardi.
Y en uno de ellos llegó el segundo tanto del combinado español,
tras un pase largo de Koke que Thiago bajó con el pecho y finalizó con
la zurda. Bardi se venció a un lado y no pudo detener el disparo
centrado que se coló entre sus piernas.
Siguió a lo suyo la sub-21, que no permitía a Italia hacerse con
el balón. En otra nueva combinación se plantó Tello en el área, recortó a
Donati y el lateral italiano arrolló al catalán con la pierna
izquierda. Señaló el colegiado los once metros, lo que aprovechó Thiago
para lograr el 'hat-trick' perfecto. Uno con la cabeza, otro con la
izquierda y el tercero con la derecha.
Tras el descanso, con el partido ya encarrilado y mermados por el
cansancio, el ritmo de ambos conjuntos bajó. Ni siquiera el orgullo
italiano salió a relucir para tratar de meterse de nuevo en la final.
Quienes sí aparecían eran 'los cuatros magníficos' del ataque español,
Isco, Thiago, Tello y Morata, que seguían poniendo en jaque a la defensa
'azzurra'.
Tanta relajación propició una subida por la banda de Montoya,
provocando un penalti similar al de la primera mitad. Recortó a Regini,
que metió la pierna tarde y derribó al azulgrana. Thiago cedió esta vez
la oportunidad a Isco, que metió el cuarto de España, dando sentencia al
combinado italiano.
Aún hubo tiempo para un último susto, cuando a falta de diez
minutos Borini recortó distancias con un disparo seco desde la frontal,
que entró junto al palo izquierdo de De Gea. Pero España controló los
últimos minutos, ayudados por la entrada de Camacho en los minutos
finales, para certificar la victoria y proclamarse campeones de Europa
de la categoría por cuarta vez.