La
selección teutona que ya perdió la final de Corea en 2002 frente a la canarinha busca romper su racha negativa
y alcanzar una nueva final doce años después
Antonio Blanca
La
cita del estadio Mineirao de Belo Horizonte la asume la selección de Alemania como la primera revancha ante
Brasil, que en el único enfrentamiento en un Mundial, en Corea y Japón
2002, logró su quinto título de campeón y apartó del éxito al cuadro germano.
Nunca
Alemania se ha impuesto a Brasil en un partido oficial. Los tres que han
disputado, dos en la Copa
Confederaciones y uno en un Campeonato del Mundo, terminaron siempre del
lado del poderoso equipo amarillo.
El
2002 fue el último gran momento alemán en un Mundial. Tres veces campeón, en Suiza 1954, Alemania 1974 e Italia 1990,
pretende en Brasil 2014 recuperar su dominio y regresar a la lucha por el
título, algo que no sucede desde aquél torneo en Asia.
Alemania,
que en Belo Horizonte jugará su cuarta
semifinal consecutiva, se estancó en este tramo en la edición que
organizó en el 2006 y en la más reciente, en Sudáfrica 2010.
El
cuadro que entrena Joachim Low confía en dar el salto al éxito esperado ante un
adversario presionado por la obligación
de ganar y obtener su sexto trofeo. Lastrado por el recuerdo del “Maracanazo”
al que le sometió Uruguay en 1950, la otra ocasión en la que ejerció de
anfitrión, el equipo de Luiz Felipe Scolari aspira a cumplir con las
expectativas y a repetir la victoria ante un adversario al que siempre la ha
vencido con algo en juego.
En
aquella ocasión, el equipo germano dirigido por Rudi Voeller formó con Oliver
Kahn, Thomas Linke, Christoph Metzelder, Carsten Ramelow, Dietmar Hamann, Jens
Jeremies, Bernd Schneider, Torsten Frings, Oliver Neuville, Miroslav Klose y
Marco Bode.
Brasil
tuvo como once inicial a Marcos, Cafú, Lucio, Roque Junior, Roberto Carlos,
Edmilson, Gilberto Silva, Rivaldo, Ronaldinho, Kléberson y Ronaldo.
Dos goles de Ronaldo Nazario proporcionaron
el éxito a Brasil. Fue año del 'nueve' brasileño, que disfrutó de un torneo
redondo y se erigió como máximo anotador.
El
delantero brasileño es, con quince goles, el máximo anotador en la historia de
los mundiales, igualado ahora por el germano Miroslav Klose.
Es Klose, precisamente, el único superviviente de
aquella final
junto con el seleccionador brasileño Luiz Felipe Scolari. Ambos se
reencontrarán en Belo Horizonte.
Probablemente
en la banda. Klose como suplente alemán en busca de la revancha. Scolari como
responsable del combinado sudamericano, al que pretende devolver a la gloria
como anfitrión.