José Antonio Moya
Alemania se enfrentará a Francia en los
cuartos de final del Mundial de Brasil, con una versión más efectiva que
brillante y en la que un solitario gol de Schuerrle y otro postrero de
Ozil en la prórroga le fueron suficiente para derrotar (2-1) en los
cuartos de final en el Beira Río de Porto Alegre a una Argelia que
mereció mejor suerte por la valentía de su fútbol.
Alemanes y franceses medirán así el potencial del fútbol del Viejo
Continente, atizado en una primera fase del torneo en la que España,
Inglaterra e Italia no pasaron la criba, el próximo viernes 4 de julio
en el mítico Maracaná de Río de Janeiro, con el premio de una plaza en
las semifinales.
Joachim Loew tuvo que recomponer el puzzle de su defensa y centro
del campo para asaltar los cuartos del Mundial. Con Mats Hummels enfermo
la zaga alemana estaba integrada por Hoewedes, Boateng, Mertesacker y
Mustafi. Schweinsteiger entró por Khedira y Lahm dejó el lateral para
ocupar el mediocentro como en el Bayern de Guardiola.
Las piezas, sin embargo, tardaron cerca de 40 minutos en encajar
en lugar exacto, pues hasta entonces el dominio y las ocasiones eran de
una Argelia presionante, osada y que encontraba una autovía por la banda
izquierda de Mustafi, en la que Slimani y Ghoulam eran un tormento
continuo.
Una internada del jugador del Valencia Sofiane Feghouli fue el
anticipo del gol anulado por fuera de juego a Slimani y un disparo
Ghoulam que se marchó fuera por poco de la portería de un hiperactivo
Neuer, quien tuvo que salir varias veces de su área para neutralizar la
ofensiva de los africanos.
Argelia fue mejor en tres cuartos de la primera parte por su juego
por las bandas frente a un rival irreconocible, nada que ver con esa
Alemania que goleó (4-0) en su debú en el campeonato frente a la
Portugal de Cristiano Ronaldo.
No obstante, los de Loew se desmelenaron en los minutos previos al
descanso, en los que con sendos disparos lejanos -ante la imposibilidad
de combinar como acostumbra- de Goetze y Kroos, supuestamente
pretendido por el Real Madrid, pusieron cerco a la portería de Rais.
Loew recompuso su esquema con la entrada de Andre Schuerrle por
Goetze en el inicio de la segunda parte, en la que Alemania era ya más
veloz, más vertical y sumaba ya ocasiones con un disparo del propio
Schuerrle y un cabezazo de Mustafi para poder tomar la delantera y
acercarse al objetivo de los cuartos.
Lahm tuvo que recuperar su posición natural en el lateral por la
lesión de Mustafi y Khedira ocupó su lugar en el centro del campo
alemán, que acumulaba más posesión, pero no acababa por producir
ocasiones de gol ante una Argelia que daba síntomas de cansancio, aunque
proyectaba una inmensa sensación de peligro a la contra.
En el tramo final, el tanto definitivo pudo estar en un centro
preciso de Khedira desde la banda derecha a Mueller o en un disparo con
el exterior del propio delantero del Bayern de Múnich. También en otro
testarazo de Schweinsteiger ya en el minuto 90.
Éste llegó en la prórroga en un taconazo en semifallo del mejor
jugador del partido, Schuerrle, asistido por ese gigante con aspecto de
torpón que llena de una inmensa calidad sus 186 centímetros, Mueller,
que esta noche no marcó, pero que enseñó el camino a Alemania para
acercarse a las semifinales de Sudáfrica 2010.
Ozil anotó ya casi con el tiempo cumplido un gol que parecía
sentenciar a Argelia, que no se dio por vencida y que recortaría la
desventaja un minuto después tras conectar con su bota Djabou y salvar
la honra de los 'Zorros del Desierto', esta noche un canto al fútbol
derrocado por la acostumbrada efectividad alemana.