Presionado
por la victoria del Barcelona en Getafe, el equipo de Zidane ganó en Anoeta en
un partido intenso y de dominio merengue
Antonio Blanca
Borja
Mayoral se reivindicó como alternativa para la línea ofensiva del Real Madrid,
al que lanzó a una victoria imprescindible en San Sebastián contra la Real
Sociedad (1-3) a la vista de la marcha imparable del Barcelona, que ya es el
líder en solitario de La Liga Santander. Después de los dos empates en el
Santiago Bernabéu ante el Valencia y el Levante, el equipo de Zinedine Zidane
necesitaba la victoria imperiosamente si no quería que el conjunto azulgrana
incrementara aún más su ya importante ventaja. El técnico francés tuvo que
alinear un equipo de circunstancias. Esta vez las rotaciones eran obligadas por
sanción o por lesión. Sin Cristiano Ronaldo, Marcelo, Karim Benzema, Toni Kroos
y Mateo Kovacic, entre otros, el equipo que alineó volvió a dar la cara ante un
rival que había comenzado la campaña magníficamente, había enlazado tres
victorias y era el único que resistía el ritmo del Barça.
En
esta oportunidad, el que mejor aprovechó la ocasión fue Borja Mayoral. El joven
atacante, cedido el pasado año en el Wolfsburgo, quiso demostrar, justo después
de hablarse de la necesidad de haber fichado un '9', de la inconveniencia de la
salida al Chelsea de Álvaro Morata que tiene gol y cuando se precise de sus
servicios ofrece garantías. El delantero madrileño adelantó al Real Madrid a
los 19 minutos y provocó el 1-2, un autogol del francés Kevin Rodrigues, quien
poco antes había firmado el empate provisional. La Real Sociedad no tuvo en
esta ocasión la claridad necesaria para plantear excesivos problemas al Real
Madrid, que sentenció el partido al cuarto de hora del segundo periodo con una
tremenda galopada del galés Gareth Bale (alcanzó los 35 km/h), y luego manejó
con cierta solvencia su ventaja.
El
Real Madrid asciende a la quinta plaza empatado a ocho puntos con el Atlético
de Madrid, a cuatro del Barcelona, mientras que la Real Sociedad es tercera a
tres.
Aunque
en juego no encandila y genera alguna que otra duda, el Sevilla del argentino
Eduardo Berizzo ha firmado el mejor inicio liguero de su historia al sumar diez
puntos de doce posibles. El colombiano Luis Muriel se estrenó como goleador
sevillista y le dio un difícil triunfo en Montilivi ante el Girona (0-1), que
por momentos mereció mucho más. Además tuvo en la prolongación un penalti, pero
Álex Granell lo envió al larguero. El triunfo sitúa al Sevilla, que formó en
Girona con un once muy distinto al que jugó en Liverpool en la Liga de
Campeones, segundo a dos puntos del Barcelona.
El
Athletic sufrió la primera derrota de la temporada y perdió su condición de
imbatido al perder en el estadio de Gran Canaria ante Las Palmas con una diana
del francés Loic Remy a tres minutos del final. Rémy, que había reemplazado al
internacional Víctor Machín 'Vitolo', fabricó una brillante acción personal que
resolvió con un disparo raso y cruzado que puso fin a la racha del Athletic,
que fijó su nuevo récord histórico de imbatibilidad en un inicio de Liga en 357
minutos.
El
Villarreal completó una magnífica semana con tres victorias -dos del torneo doméstico
y la de la Liga Europa contra el Astana- al imponerse en Mendizorroza al Alavés
(0-3). El encuentro deja como daño colateral la primera destitución en los
banquillos de Primera. El club vasco decidió tras el partido despedir al
técnico argentino Luis Zubeldía a la vista del mal inicio de temporada. El
Alavés es colista con cuatro derrotas y sin haber marcado gol alguno. El
congoleño Cedric Bakambu, con fortuna -el balón lo desvió un defensa-, abrió la
victoria villarrealense en la primera parte, y en la segunda el colombiano
Carlos Bacca y el propio delantero africano la cerraron para relanzar al cuadro
de Fran Escribá y dejar hundido al Alavés.
La
cuarta jornada se cerrará este lunes con el encuentro entre el Espanyol y el
Celta de Vigo, dos equipos instalados en la zona baja de la tabla.