Tres
partidos de cinco en casa en la Liga Santander y el Madrid solo ha sumado dos
puntos quedando a siete del Barcelona poniendo en harto complicado la
renovación del título
Antonio Blanca
Sí,
a 21 de septiembre ya se puede hablar de que esta Liga se le está escapando al
Real Madrid. Su último pinchazo, una derrota en el último minuto frente al
Betis, le coloca a siete puntos del Barça con tan solo cinco jornadas
disputadas, una diferencia bastante considerable a estas alturas de la
temporada. El conjunto blanco no encuentra el camino para ganar sus partidos en
casa. De los tres jugados en el coliseo madridista, los de Zidane han cosechado
dos empates y una derrota. Y lo más preocupante es que el entrenador francés no
da con la tecla para que su equipo funcione, ni con rotaciones, ni con Ronaldo,
que volvió a jugar por primera vez tras cumplir su sanción pero tampoco pudo
ayudar a su equipo para impedir que esta Liga esté un poco más alejada.
No
todo es fallo del Madrid, también hay que otorgar el mérito que le corresponde
al Betis de Quique Setién. El equipo andaluz hizo un partido muy completo en el
Bernabéu, generando ocasiones, defendiendo con orden, concentración e
intensidad, y sabiendo sufrir en los momentos que tocaba. De hecho, la primera
ocasión clara fue para el conjunto verdiblanco, en las botas de Sanabria estuvo
el gol que pudo haber adelantado a los visitantes, pero Carvajal se cruzó
milagrosamente para salvar un balón que ya se colaba en la portería. El Madrid
se encomendó al talento de Modric para crear fútbol y peligro en la portería de
Adán. Fue el croata quien dispuso de dos de las mejores ocasiones para los
blancos pero sus remates se fueron por poco, junto con un taconazo de Ronaldo
que fue repelido voluntaria o involuntariamente con la mano de Javi García, ¿penalti?
También tuvo una Isco al filo del descanso pero el guardameta bético mostró un
ejemplo de las paradas prodigiosas que iba a repetir en la segunda mitad.
Tras
la reanudación el guión iba a ser el mismo, un Madrid dominador y un Betis bien
replegado en su campo aprovechando las contras con mucha efectividad. A los de
Zidane se les atascaba el ataque posicional ante una zaga tremendamente bien
organizada y concentrada que apenas concedió un resquicio en todo el encuentro.
Esta vez los cambios no fueron acertados por parte del técnico francés, la
sustitución de Modric y la defensa de tres, esfumaron el juego de los blancos y
desordenaron al equipo. Es cierto que al final el Madrid terminó generando
ocasiones, una muy clara de Bale, por ejemplo, que con su remate de tacón
obligó a estirarse al portero y estrelló el balón en el palo, pero más por
insistencia y por colgar centros al área que por batir líneas con juego en
combinación. Ese momento de ataque desenfrenado blanco fue neutralizado por
Antonio Adán, un ex de la casa que paró todo lo que le tiraron. El Betis supo
aguantar y en el descuento encontró un premio que no obtenía desde la temporada
97/98: la victoria en el Bernabéu. Sanabria culminaba con un gran cabezazo una
magnífica jugada colectiva de todo el equipo, daba a su equipo tres puntos
importantísimos y dejaba La Liga más difícil que nunca a estas al turas para el
Real Madrid.