Las
estrellas de Real Madrid, Barcelona y Atlético de Madrid se erigen en los
principales protagonistas de la vigésimo quinta jornada de la Liga
Antonio Blanca
La
jornada se puso de largo en Riazor, donde Deportivo de la Coruña y Español
empataron a cero. Poco premio para los de Seedorf que pelearon con ahínco para
lograr tres puntos más que necesarios que le hagan coger esperanza para tratar
de mantener la categoría.
El
sábado, en el choque de mediodía, Iago Aspas y Maxi Gómez dieron la victoria al
Celta de Vigo en el partido contra el Éibar. Resultado que sirve a los gallegos
para soñar con una clasificación europea la próxima campaña.
En
la sobremesa el Madrid siguió con su nueva buena racha. Otra victoria, otra
goleada. Esta vez las odas para la BBC, sobre todo para Ronaldo. Ejerció de
capitán, de hecho y de derecho. Benzema no estuvo atinado cara a puerta. Para remediar
los males del francés surgió el ‘7’ blanco que cedió un penalti al galo para
que se quitara el mal sabor de fallar un gol cantado y tornar los pitos del
respetable en una ovación y al menos hacerle olvidar que no es querido (por
ahora) por el Santiago Bernabéu. También brilló en el 4-0 del Madrid al Alavés
la figura de Lucas Vázquez, que a este paso se va a ganar por méritos propios
un puesto en el once titular de Zidane, que brindó a Ceballos veinte minutos
para poder desagraviarle el cambio de la vergüenza de Leganés.
A
cero empataron Leganés y Las Palmas. Reparto de puntos que a los de Paco Jémez
no les sirve para salir de la caída al abismo y a los de Garitano los mantiene
en la parte media baja de la tabla pero viendo el descenso muy lejos.
Finalmente
el Barcelona se exhibió por todo lo alto en el Camp Nou. 6-1 de los de Valverde
al Gerona. Messi y Luis Suárez en modo estelar, sobre todo el primero. El argentino
dirigió con gusto supremo a los suyos, y Coutinho se animó, jugando un gran encuentro
y despejando cualquier duda sobre su adaptación al Barça. Con la victoria el
Barcelona sigue líder a la espera del gran partido del próximo fin de semana
contra el Atlético de Madrid que puede cerrar definitivamente la Liga o por el
contrario abrir una bonita pugna por la misma.
El
Atlético Madrid alargó el desafío al que cada semana le somete el Barcelona en
la pelea por el título liguero y salió reforzado con una goleada (2-5) de su
visita a Sevilla, donde estimuló sus esperanzas de éxito en un domingo que
reactivó, además, la puja por Europa. El equipo de Diego Pablo Simeone se
consolida como el único capaz de poner en cuestión el dominio azulgrana. A la
exhibición del Barcelona con la goleada ante el Gerona (6-1) respondió el
Atleti con un reputado, autoritario y abultado triunfo en el Sánchez Pizjuán
(2-5).
En
un domingo que contempló el reencuentro con la victoria del Villarreal y el
Athletic y la vuelta a la estabilidad del Valencia, el Atlético Madrid salvó
con muy buena nota una de las salidas más comprometidas en lo que le resta de
curso.
Tiene
fijado el equipo de Simeone su visita a Barcelona el próximo fin de semana.
Siete puntos les separan en la clasificación. Y entre medias una jornada
teóricamente de trámite para ambos. En Las Palmas jugará el líder y con el
Leganés el Atlético Madrid.
La
resurrección definitiva de la competición pasa por el Camp Nou el domingo
próximo. Pero antes, también, pasaba por Sevilla. El cuadro rojiblanco salió
fortalecido de la sesión. Aguantó el chaparrón inicial, fogoso, de su
adversario y agarró el mando del partido con un hat trick de Antonine Griezmann más los goles anotados por Diego
Costa y Koke. Fue noticia en el Pizjuán el reencuentro con el penalti del
conjunto de Simeone, que lanzó desde los once metros por primera vez en lo que
va de temporada. No falló Griezmann, que a su doblete añadió una asistencia. El
éxito rojiblanco, el quinto seguido, supuso un mazazo para su rival. Un paso
atrás para el cuadro de Vincenzo Montella, en plena puja por los puestos
europeos en los que está metido el Valencia, que con un juego discreto y
apoyado en la puntería y el estado de gracia de Santi Mina le bastó para
prolongar su mejoría de resultados.
Sumó
ante la Real Sociedad (2-1) el tercer triunfo seguido en la semana que perdió
el tercer puesto de la clasificación en cuanto el Real Madrid, con el partido
aplazado ante el Leganés, se puso al día con el calendario. Aprovechó el equipo
de Marcelino, lejos de la entusiasta versión del primer tercio del torneo, la
inestabilidad que persigue a la Real Sociedad, desafortunada en las acciones
clave, y diezmado por la baja de su portero titular Gerónimo Rulli lesionado. El
conjunto de Eusebio Sacristán tuvo un castigo excesivo y el Valencia un premio
exagerado tras salvar un final agónico.
Santi
Mina, erigido en uno de los máximos goleadores españoles de la competición,
adelantó al Valencia. Empató Oyarzábal después y de nuevo el delantero gallego,
pasada la hora de partido, marcó para dar el éxito a su equipo. El Valencia
mantiene el cerco a la cuarta plaza que también contempla el Villarreal, que se
reencontró con el triunfo después de tres partidos saldados con dos derrotas y
un empate. Ocho puntos distancian al submarino amarillo del puesto de Liga de
Campeones.
Mucho
tuvo que ver en la vuelta al éxito castellonense su portero, Sergio Asenjo, que
detuvo dos penaltis ante el Getafe (uno a Ángel en la primera parte y otro a
Jorge Molina después), que aferran al Villarreal a su puesto europeo. El
conjunto madrileño llegó al estadio de La Cerámica con antecedentes
esperanzadores. Seis partidos invictos, y con la oportunidad de asomarse a la
zona continental de la clasificación. Pero el temprano gol de Ünal y las
paradas de Asenjo echaron por tierra un gran partido de los de Pepe Bordalás. Sergio
Asenjo mira hacia el Mundial. Aspira a ocupar la plaza destinada, inicialmente,
al guardameta del Athletic, Kepa Arrizabalaga, que se erigió en héroe en San
Mamés.
El joven portero vasco,
que recientemente se aseguró el porvenir en su club, dio aire a Jose Ángel
Ziganda, que no ganaba desde el pasado 7 de enero, ante el Alavés. Amenazaba al
Athletic una sospechosa trayectoria con cuatro empates y dos derrotas en sus
seis compromisos recientes ligueros. La visita del colista, el Málaga,
angustiado por su propia necesidad, terminó por aliviar al conjunto vasco. El
Athletic protagonizó su primera remontada del curso para reencontrarse con la
victoria. Dio la vuelta el equipo de Ziganda a la ventaja inicial de los
andaluces, que vieron puerta por medio de Youssef En-Nesyri a centro desde la
derecha de Maxime Lestienne. Primero Markel Susaeta puso el 1-1 a centro de
Oscar de Marcos y, ya casi llegando al descanso, Mikel San José el 2-1 con una
volea tras un córner botado por Beñat. El Málaga no supo conservar su ventaja
en la primera mitad y, además, desaprovechó un penalti en la segunda que pudo
ser el 2-2. En-Nesyri disparó con potencia, pero Kepa, el héroe local tras el
descanso, repelió su disparo. El marroquí cerró su mala segunda parte con una
expulsión tras un roce con Kepa que significó su segunda tarjeta amarilla. Siete
puntos distancian de la salvación al Málaga, que sufrió en San Mamés su cuarta
derrota seguida.