lunes, 12 de febrero de 2018

UN ÁPICE DE EMOCIÓN

A la victoria del Atlético de Madrid le siguió un tropiezo del Barcelona en casa que abre la posibilidad de que la Liga aún guarde un mínimo de emoción

Antonio Blanca

El viernes arrancó la vigésimo tercera jornada en San Mamés, con un empate a cero entre el Athletic de Ziganda (que sale muy cuestionad) y Las Palmas de Jémez, que paso a  paso se acercan a vislumbrar la posibilidad de la salvación.

El sábado a mediodía el Alavés sorprendía en el estadio de la Cerámica al Villarreal, ganando por 1-2 a los castellonenses y alejándolos de la Liga de Campeones. Por su parte los de Abelardo continúan con su escalada, colocando los cimientos para amarrar la permanencia en Primera división.

En la sobremesa se vieron las caras en la Rosaleda el Málaga y el Atlético de Madrid. Se dio el mismo guion que acompaña los partidos del cuadro de Simeone. El Málaga mereció más, pero los rojiblancos supieron defender el gol inicial de Griezmann (a los 40 segundos del inicio del partido), llevándose los tres puntos venciendo por la mínima 0-1.

Ramis, central del Éibar, dio la victoria a domicilio al conjunto de Mendilíbar en Leganés, 0-1. Resultado que sirve al cuadro armero para soñar con mayores cotas esta campaña como para darse un paseo por Europa en la temporada que viene.

El último choque del sábado se jugó en el Santiago Bernabéu se preparó para el gran partido del día de San Valentín contra el PSG en la Copa de Europa. Brilló Ronaldo, autor de tres goles, como lo hicieron Lucas Vázquez, Kroos (marcó un gol soberbio desde la frontal del área de la Real) y Asensio. Una primera parte primorosa de los de Zidane (4-0 al descanso), dio paso a una segunda parte horrenda, de bajar las manos y evadir las obligaciones, sobre todo las defensivas, quedando el marcador final contra la Real Sociedad en 5-2, volviendo a relucir las carencias de los de Zidane, a los que cualquier equipo les puede anotar. Entra el Madrid en la eliminatoria del todo o nada, a priori y tomando en consideración el devenir de la presente campaña, el cuadro de Emery es favorito para pasar de ronda, si bien, los blancos son los vigente campeones europeos, suman dos cetros de modo consecutivo y con su gen ganador (este año falto del mismo) cualquier cosa puede ocurrir. El primer episodio será este miércoles.

El Getafe se convirtió en el primer equipo que esta temporada anula el arsenal ofensivo del Barcelona, sacó un empate meritísimo del Camp Nou, a cero goles, dando un soplo de oxígeno a la Liga Santander, cuya lucha por el título adquiere un hálito de vida al situarse el Atlético de Madrid a siete puntos (tres partidos siguen siendo muchos puntos que recortar).

Los dos empates seguidos del equipo de Ernesto Valverde, acompañados por sendas victorias del cuadro de Diego Pablo Simeone, han situado la distancia en siete puntos, cantidad importante pero a la par posibilista de un inesperado resurgir.

No tuvo la lucidez de otras tardes el Barcelona, en parte por la resaca del desgaste copero y en parte por la buena labor del rocoso equipo de José Bordalás y de su guardameta Vicente Guaita. El Getafe logró lo que nadie en el presente curso liguero, dejar a cero a los azulgrana. Además, el conjunto madrileño fue valiente y tuvo también sus opciones incluso para haber ganado por primera vez en el Camp Nou.

El Valencia recuperó la tercera plaza que provisionalmente le había arrebatado el Real Madrid con su triunfo en el derbi ante el Levante (3-1) que puso fin a la racha de seis derrotas seguidas entre La Liga y la Copa del Rey. Fue una victoria acompañada por la polémica. Con 1-1 tras los dos goles seguidos de Santi Mina y Sergio Postigo al principio del choque, el colegiado anuló al visitante Coke Andújar un gol por presunta falta. Acto seguido el Valencia hizo el 2-1 por medio del argentino Luciano Vietto. El encuentro lo cerró definitivamente el Valencia con otra acción muy protestada por los jugadores del equipo de Muñiz, un penalti sobre el italiano Zaza que transformó Dani Parejo. El 3-1 cambia la perspectiva para el conjunto de Marcelino García Toral tras su mala racha y complica más la situación del Levante, que acumula once jornadas sin vencer y tiene el peligro a tan solo dos puntos.

El Sevilla, que había perdido tras la sesión del sábado, a manos del Éibar, su plaza Europea, la mantuvo con una dificilísima victoria ante un buen Gerona (1-0), un equipo de autor, Pablo Machín, que volvió a dar una gran imagen. El gran culpable del primer triunfo como local sevillista en el Ramón Sánchez Pizjuán en 2018 fue su guardameta Sergio Rico. Dio un recital. Hace pocos días era criticado y silbado por sus errores. Como tantas veces ocurre en el mundo del fútbol pasó de villano a héroe. El italiano Vincenzo Montella volvió a confiar en el once inicial de los últimos compromisos sin Ever Banega, sancionado y lesionado. La ausencia del argentino en la medular la acusó el Sevilla. También el cansancio ante un rival que aprieta y tan bien armado como el catalán. El resultado quedó desnivelado, aparte de por las paradas de Rico, en la salida tras el descanso. Un balón en profundidad del central francés Lenglet al 'Tucu' Correa, lo aprovechó el argentino para enviarlo hacia la portería. Dio la sensación de que la zaga gerundense sacaba el esférico in extremis, pero Pablo Sarabia, que siguió la acción, remachó y puso un 1-0 que ya resultó inamovible pese a que su rival no se rindió nunca.

El Sevilla mantuvo así su plaza europea con un punto más que el Éibar y a tan solo otro del Villarreal, que el sábado había sido sorprendido por el Alavés (1-2).

Gerard Moreno alejó al Celta de nuevo de Europa y le dio al Espanyol un valioso punto (2-2) en Balaídos. A tres minutos del final un disparo cruzado abortó la remontada local que había protagonizado el uruguayo Maxi Gómez con un doblete. El equipo de Quique Sánchez Flores, pese a que acumula cinco partidos de Liga sin ganar, ha sacado estos dos últimos encuentros dos puntos de mucho valor ante el Barcelona en casa y el Celta en Balaídos. Por contra, los gallegos parecen volver a perder fuelle con sus dos últimos tropiezos.

La vigésimo tercera jornada se completará este lunes en Riazor, donde el necesitado Deportivo de Clarence Seedorf, penúltimo, recibirá al Betis, que trata de mantener sus opciones europeas.