A
la victoria del Atlético de Madrid le siguió un tropiezo del Barcelona en casa
que abre la posibilidad de que la Liga aún guarde un mínimo de emoción
Antonio Blanca
El
viernes arrancó la vigésimo tercera jornada en San Mamés, con un empate a cero
entre el Athletic de Ziganda (que sale muy cuestionad) y Las Palmas de Jémez,
que paso a paso se acercan a vislumbrar
la posibilidad de la salvación.
El
sábado a mediodía el Alavés sorprendía en el estadio de la Cerámica al
Villarreal, ganando por 1-2 a los castellonenses y alejándolos de la Liga de
Campeones. Por su parte los de Abelardo continúan con su escalada, colocando
los cimientos para amarrar la permanencia en Primera división.
En
la sobremesa se vieron las caras en la Rosaleda el Málaga y el Atlético de
Madrid. Se dio el mismo guion que acompaña los partidos del cuadro de Simeone.
El Málaga mereció más, pero los rojiblancos supieron defender el gol inicial de
Griezmann (a los 40 segundos del inicio del partido), llevándose los tres
puntos venciendo por la mínima 0-1.
Ramis,
central del Éibar, dio la victoria a domicilio al conjunto de Mendilíbar en
Leganés, 0-1. Resultado que sirve al cuadro armero para soñar con mayores cotas
esta campaña como para darse un paseo por Europa en la temporada que viene.
El
último choque del sábado se jugó en el Santiago Bernabéu se preparó para el
gran partido del día de San Valentín contra el PSG en la Copa de Europa. Brilló
Ronaldo, autor de tres goles, como lo hicieron Lucas Vázquez, Kroos (marcó un
gol soberbio desde la frontal del área de la Real) y Asensio. Una primera parte
primorosa de los de Zidane (4-0 al descanso), dio paso a una segunda parte
horrenda, de bajar las manos y evadir las obligaciones, sobre todo las
defensivas, quedando el marcador final contra la Real Sociedad en 5-2,
volviendo a relucir las carencias de los de Zidane, a los que cualquier equipo
les puede anotar. Entra el Madrid en la eliminatoria del todo o nada, a priori
y tomando en consideración el devenir de la presente campaña, el cuadro de
Emery es favorito para pasar de ronda, si bien, los blancos son los vigente
campeones europeos, suman dos cetros de modo consecutivo y con su gen ganador
(este año falto del mismo) cualquier cosa puede ocurrir. El primer episodio
será este miércoles.
El
Getafe se convirtió en el primer equipo que esta temporada anula el arsenal
ofensivo del Barcelona, sacó un empate meritísimo del Camp Nou, a cero goles,
dando un soplo de oxígeno a la Liga Santander, cuya lucha por el título adquiere
un hálito de vida al situarse el Atlético de Madrid a siete puntos (tres
partidos siguen siendo muchos puntos que recortar).
Los
dos empates seguidos del equipo de Ernesto Valverde, acompañados por sendas
victorias del cuadro de Diego Pablo Simeone, han situado la distancia en siete
puntos, cantidad importante pero a la par posibilista de un inesperado
resurgir.
No
tuvo la lucidez de otras tardes el Barcelona, en parte por la resaca del
desgaste copero y en parte por la buena labor del rocoso equipo de José
Bordalás y de su guardameta Vicente Guaita. El Getafe logró lo que nadie en el
presente curso liguero, dejar a cero a los azulgrana. Además, el conjunto
madrileño fue valiente y tuvo también sus opciones incluso para haber ganado
por primera vez en el Camp Nou.
El
Valencia recuperó la tercera plaza que provisionalmente le había arrebatado el
Real Madrid con su triunfo en el derbi ante el Levante (3-1) que puso fin a la
racha de seis derrotas seguidas entre La Liga y la Copa del Rey. Fue una
victoria acompañada por la polémica. Con 1-1 tras los dos goles seguidos de
Santi Mina y Sergio Postigo al principio del choque, el colegiado anuló al
visitante Coke Andújar un gol por presunta falta. Acto seguido el Valencia hizo
el 2-1 por medio del argentino Luciano Vietto. El encuentro lo cerró
definitivamente el Valencia con otra acción muy protestada por los jugadores del
equipo de Muñiz, un penalti sobre el italiano Zaza que transformó Dani Parejo.
El 3-1 cambia la perspectiva para el conjunto de Marcelino García Toral tras su
mala racha y complica más la situación del Levante, que acumula once jornadas
sin vencer y tiene el peligro a tan solo dos puntos.
El
Sevilla, que había perdido tras la sesión del sábado, a manos del Éibar, su
plaza Europea, la mantuvo con una dificilísima victoria ante un buen Gerona
(1-0), un equipo de autor, Pablo Machín, que volvió a dar una gran imagen. El
gran culpable del primer triunfo como local sevillista en el Ramón Sánchez
Pizjuán en 2018 fue su guardameta Sergio Rico. Dio un recital. Hace pocos días
era criticado y silbado por sus errores. Como tantas veces ocurre en el mundo
del fútbol pasó de villano a héroe. El italiano Vincenzo Montella volvió a
confiar en el once inicial de los últimos compromisos sin Ever Banega,
sancionado y lesionado. La ausencia del argentino en la medular la acusó el
Sevilla. También el cansancio ante un rival que aprieta y tan bien armado como
el catalán. El resultado quedó desnivelado, aparte de por las paradas de Rico,
en la salida tras el descanso. Un balón en profundidad del central francés Lenglet
al 'Tucu' Correa, lo aprovechó el argentino para enviarlo hacia la portería.
Dio la sensación de que la zaga gerundense sacaba el esférico in extremis, pero
Pablo Sarabia, que siguió la acción, remachó y puso un 1-0 que ya resultó
inamovible pese a que su rival no se rindió nunca.
El
Sevilla mantuvo así su plaza europea con un punto más que el Éibar y a tan solo
otro del Villarreal, que el sábado había sido sorprendido por el Alavés (1-2).
Gerard
Moreno alejó al Celta de nuevo de Europa y le dio al Espanyol un valioso punto
(2-2) en Balaídos. A tres minutos del final un disparo cruzado abortó la
remontada local que había protagonizado el uruguayo Maxi Gómez con un doblete. El
equipo de Quique Sánchez Flores, pese a que acumula cinco partidos de Liga sin
ganar, ha sacado estos dos últimos encuentros dos puntos de mucho valor ante el
Barcelona en casa y el Celta en Balaídos. Por contra, los gallegos parecen
volver a perder fuelle con sus dos últimos tropiezos.
La
vigésimo tercera jornada se completará este lunes en Riazor, donde el
necesitado Deportivo de Clarence Seedorf, penúltimo, recibirá al Betis, que
trata de mantener sus opciones europeas.