José Antonio Moya
El Sevilla se clasificó para su novena final de la Copa del
Rey tras superar por 2-0 al Leganés, el matagigantes de esta edición del
torneo, en el que ha hecho historia al llegar a las semifinales tras eliminar a
equipos como el Villarreal y Real Madrid.
Pese al 2-0, el conjunto andaluz sufrió hasta el minuto 89,
cuando el argentino Franco 'Mudo' Vázquez logró el segundo para su equipo,
porque hasta entonces el Leganés estaba sólo a un gol de forzar la prórroga.
El entrenador sevillista, el italiano Vincenzo Montella,
como ya dejó entrever en la previa, sacó de inicio a su once titular que ya se
saben de corrido todos sus seguidores después de que el pasado sábado en Eibar
efectuara muchas rotaciones pensando en esta cita, lo que costó claro al salir
dolorosamente goleado por 5-1.
El preparador del Leganés, Asier Garitano, también salió con
un equipo previsible, con el medio Rubén Pérez, recuperado de una lesión y que
ya jugó la pasada jornada liguera en Getafe, y con el centrocampista brasileño
Gabriel Pires, quien no estuvo en el derbi madrileño por una enfermedad.
La formación del técnico guipuzcoano no se dejó amedrentar
por el ambiente del Sánchez Pizjuán y presionó con sus líneas adelantadas para
impedir que el rival saliera con soltura hacia la portería del meta argentino
Nereo Champagne.
El empate a uno de la ida no daba para muchas especulaciones
y los dos equipos quisieron ser protagonistas, y el primero fue el Sevilla
cuando se cumplía el primer cuarto de hora y el delantero colombiano Luis Muriel
hizo una gran jugada en posición de extremo derecho que culminó en gol el
argentino Joaquín 'Tucu' Correa.
El tanto de Correa, su quinto en la Copa del Rey, no cambió
demasiado la situación para el equipo madrileño, al que de salida le hacía
falta un tanto para superar la eliminatoria y ahora lo tenía que marcar para
empatarla.
Los locales, por el mismo motivo, buscaron el segundo en un
partido en el que tampoco quisieron irse con todo al ataque frente a un
adversario que siempre lo intentó aunque con poca profundidad.
El Leganés pareció tomar más aire en la recta final de la
primera parte y tuvo un par de aproximaciones que pusieron los nervios en las
gradas sevillistas, aunque fue el conjunto hispalense el que estuvo cerca de
poner el 2-0 antes del descanso.
Un remate del argentino Éver Banega y un cabezazo de Sergio
escudero en los últimos lances estuvieron cerca de ser gol, pero en ambas
ocasiones el defensa Roberto Román 'Tito' sacó el balón bajo palos cuando se
colaba, con lo que todo siguió abierto para la segunda mitad.
En la reanudación salió el Leganés con más hombres en zonas
adelantadas y empezaron a verse algunas imprecisiones de los locales en la
defensa y también atasco para crearle peligro al rival.
Los visitantes tuvieron más tiempo el balón pero, conforme
avanzó el choque, los locales encontraron algunos espacios con los que meter
ese tanto que les diera algo mas de tranquilidad en la eliminatoria.
Así se entró al último cuarto de hora de los noventa minutos
reglamentarios sin que el Leganés viera claro la meta de Sergio Rico y sin que
el Sevilla hiciera lo propio la de Champagne, lo que favorecía al cuadro de
Montella y más cuando el Mudo Vázquez puso el 2-0 en el minuto 89 y a su equipo
en la final.