Jaime Trevijano
La Real Federación Española de Fútbol (RFEF), por decisión
de su junta gestora, ha convocado hoy nuevas elecciones a la presidencia, justo
364 días después de haberlo hecho por última vez para unos comicios que cerró
con la reelección de Ángel María Villar el 22 de mayo. En esta ocasión la
convocatoria está fijada para el 9 de abril, 12 días antes de la final de Copa
del Rey en el Wanda Metropolitano.
Por el momento, Luis Rubiales es el único candidato
confirmado ya que Manuel Llorente, expresidente del Valencia CF, está buscando
apoyos y Juan Luis Larrea, presidente de la RFEF, debe decidir si desea
presentarse deberá abandonar la presidencia de la Gestora.
La convocatoria difiere mucho de la anterior y está forzada
por los acontecimientos de los últimos siete meses. Sobre todo, la detención de
Villar el 18 de julio y su posterior suspensión y destitución del cargo de
presidente en el que llevaba desde julio de 1988. Tras todo ello figura la
acusación del juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz contra Villar por
presuntos delitos de administración desleal, apropiación indebida, estafa,
falsedad documental y corrupción entre particulares.
La instrucción de la llamada Operación Soule continúa y la
semana pasada declararon ante el juez los presidentes de las territoriales de
Murcia y Cantabria como investigados, igual que lo están los responsables de
Rioja, Ceuta, Melilla y Valencia. Este martes la Comisión Directiva del Consejo
Superior de Deportes (CSD) va a estudiar si adopta algún tipo de medida sobre
ellos.
Pero estas nuevas elecciones vuelven a estar rodeadas de
nuevo de polémicas y dudas. Ahora porque el nuevo llamamiento a las urnas para
elegir presidente puede no tener sentido si el Tribunal Administrativo del
Deporte (TAD), con el aval del Consejo de Estado, dicta que lo que hay que
hacer es repetir todo el proceso electoral. Es decir, elegir primero a los
miembros de la Asamblea -120, más los 19 responsables de territoriales- para
que ellos voten luego al presidente y a la Comisión Delegada.
El TAD espera que el Consejo de Estado le avale en este
sentido, después de estimar una reclamación del presidente del CSD, José Ramón
Lete, cuando se conocieron datos del sumario de la Operación Soule sobre las
presuntas actuaciones irregulares de Villar. Lo que diga este órgano
consultivo, tras el que el TAD tendrá que fallar en firme, puede influir en
otros recursos pendientes de resolución. Entre ellos, el que está en la
justicia ordinaria y que fue presentado por Jorge Pérez, exsecretario general
federativo, contra la elección de los miembros de la Asamblea por el manejo del
voto por correo.