Aránzazu Gálvez
La espera ha llegado a su fin. La fase final de la Champions
League comienza este martes, fecha en que echa a andar la competición por la
que sueñan todos los clubes, futbolistas y aficionados europeos. El trofeo de
equipos más prestigioso del mundo lo hace tras un verano que podría haber
cambiado el equilibrio de fuerzas entre aspirantes, con cambios y un botín nada
desdeñable de más de 1.950 millones de euros.
La marcha de Cristiano Ronaldo y Zinedine Zidane hacen que,
este año, el Real Madrid tenga una porción menor de favoritismo, aunque no deja
de partir como el rival a batir. El rendimiento del equipo de Julen Lopetegui
es todo un misterio, pero la transformación de la escuadra en una más
colaborativa, más coral, será su arma para retomar la defensa de un título que
parece hecho para ella.
En España, el Real Madrid tendrá dos serios rivales para
pelearle 'La Orejona'. El Barcelona, en otro año de cambios (el primero sin
Andrés Iniesta) y el Atlético de Madrid (que tiene el excitante aliciente de
alojar la final en su campo) aparecen entre los candidatos más fuertes, pero no
serán los únicos. Con Leo Messi y Antoine Griezmann liderando sus proyectos,
los otros dos 'grandes' españoles, retocados en el mercado veraniego, desean
reponerse de sus fracasos (especialmente, el rojiblanco) en la anterior
edición.
La Juventus es una inevitable aspirante. La entidad de Turín
ha fichado a Cristiano Ronaldo con el objetivo evidente de llevarse, 22 años
después, el gato al agua. La inversión en el luso, punta de lanza de un
proyecto de más de 210 millones de euros, les eleva como uno de los equipos a
batir.
Junto a los italianos, el Manchester City y el PSG, por
plantilla y poderío económico, son los siguientes de la lista. Ambos tienen la
obligación de reponerse de sus tempranas eliminaciones en la pasada edición y
presentan planteles más que suficientes para pelear por el título. La de los dos
gigantes económicos es una lucha contra el infortunio y la presión que supone
su capacidad de gasto, sus fichajes, su dominio en la competición nacional y su
tendencia a naufragar en Europa. Mientras que los ingleses tienen a uno de los
genios de los banquillos (Pep Guardiola), los galos, ahora con Thomas Tuchel,
poseen a uno de los maestros del balón (Neymar) y una de las promesas del
fútbol mundial (Kylian Mbappé). Mimbres más que suficientes para ser favoritos.
Liverpool y Bayern de Múnich completan el abanico de
candidatos. El de los 'reds' ya no es un papel secundario: el equipo de Jürgen
Klopp se ganó, con su pasada temporada y el prometedor inicio de la actual, el
derecho a estar entre los grandes. Salah, su buen verano en el mercado
(llegaron Alisson, Fabinho, Keïta, Shaqiri...) y la conformación de un bloque
cada vez más sólido y letal arriba (atención especial al tridente
Salah-Mané-Firmino) le hacen un durísimo rival. En Múnich, más de lo mismo, que
no es poco: la tendencia de los alemanes a ser un eterno y digno aspirante se
repite un año más, esta vez bajo la batuta de Niko Kovac. El verano no le ha
traído demasiadas novedades, pero en Baviera hay continuidad y fiabilidad,
suficiente para un equipo siempre competitivo y con armas más que aptas tanto
en ataque como en defensa. Los Lewandowski, Müller, James, Thiago, Hummels y
compañía siempre cumplen.
Esta edición es una edición de cambios. La UEFA aprobó hace
unos meses las novedades que, a partir del curso 18/19, dan un nuevo toque a la
competición. El más significativo, para los clubes, es el del botín de premios.
En un aumento histórico, la organización dará hasta 1.950 millones de euros a
los participantes, un 54% más. En este reparto influirán ahora más variables,
como la del coeficiente que tendrá en cuenta el rendimiento de los equipos
durante los últimos diez años.
Los horarios también serán distintos (aquí puede acceder al
calendario completo). En un cambio que afecta a los aficionados y a las
televisiones, los partidos se disputarán en dos franjas: 18.55 o 21.00 horas,
en lugar de la tradicional de las 20.45 .Este año, no habrá partido en abierto
y el torneo se verá a través de Movistar+, Orange y Jazztel.
En lo referente al césped, varias normas han sido
modificadas. Se ha reducido el cupo de equipos que pasan mediante la previa
(hasta 26 se clasifican de manera directa, solo seis lo hacen de esa manera),
se permitirá el cuarto cambio en las prórrogas, se amplían las convocatorias a
23 jugadores y también se da luz verde a la inscripción libre de jugadores que
se hayan inscrito en un primer momento con otro participante. Queda para otra
temporada (o para fases venideras de la presente) la introducción del VAR. La
Champions, que introdujo en la final 15/16 la tecnología de gol, tiene aún
pendiente el videoarbitraje.