José Antonio Moya
En este duelo cainita, en el que no hubo demasiadas
ocasiones claras, el Betis dominó más y fue superior, sobre todo en una primera
parte en la que no acertó ante el gol, lo que permitió rehacerse a un Sevilla
que acabó desmoronándose tras la expulsión.
Los eternos rivales llegaban a este derbi tan tempranero con
la misma ilusión y ganas de dar una alegría a su afición: el Betis más
necesitado, pues aún no había ganado ni marcado un gol y, además, jugaba en
casa; y el Sevilla más rodado por sus previas europeas.
El técnico verdiblanco, Quique Setién, sorprendió con
Cristian Tello en la derecha para buscar más profundidad, en vez de Francis o
Barragán -éste descartado junto a Boudebouz y Kaptoum de los 21 citados-, y,
con el medio mexicano Andrés Guardado ya recuperado, apostó arriba por Sergio
Canales, el japonés Takashi Inui y Loren.
En el cuadro sevillista, sin los lesionados Escudero y
Amadou, Pablo Machín sacó un once habitual, incluido el lateral brasileño
Arana, al desestimar a Aleix Vidal a pierna cambiada, con Sarabia, el luso
André Silva y el argentino Franco Vázquez de trío ofensivo.
Los béticos, con el portugués William Carvalho mandando en
el medio y con alguna subida peligrosa, empezaron con más intensidad y brío,
eléctricos, y rompieron pronto las hostilidades ante un Sevilla dominado, que
comenzó conservador y dormido, sin imponerse nunca en el centro del campo y sin
llegada, obligado a defenderse.
El empuje bético, mucho más nítido en el primer cuarto de
hora, dio pie a las primeras ocasiones de un choque intenso, con tensión y
siempre pasional. Primero, un centro de Canales no halló rematador y lo paró
Tomas Vaclik, y luego un intento de Tello no tuvo premio y un peligroso
centrochut de Guardado lo mandó a córner el meta checo.
El control siguió siendo del Betis, si bien el Sevilla se
rehizo para sacudirse algo la presión del equipo de Setién, muchas veces
asfixiante, como la noche, debido al intenso calor -34 grados y 37 de sensación
térmica una hora antes del inicio, y 28 al descanso-.
Al Betis le faltó más claridad delante de la zaga rival y
remate, lo que dio algo de oxígeno al cuadro de Machín, donde Jesús Navas no
estuvo incisivo y, como el argentino Éver Banega, entró poco en juego, mientras
que mediada esta mitad Sarabia desaprovechó dos opciones, una al perder el
balón en el área y otra en un tiro flojo.
También lo intentó el 'Mudo' Vázquez, pero sin mucha
convicción y su remate lo desvió sin problemas Pau López. En un choque
igualado, los verdiblancos se animaron y pudieron desnivelar la balanza a 6
minutos del descanso, cuando Canales marcó a pase de Guardado, pero un
asistente señaló un fuera de juego que luego ratificó el VAR.
En los últimos minutos tampoco atinaron el bético Tello,
cuyo tiro lo desvió Sergi Gómez, ni los sevillistas en un córner que casi se
colaba y sacó de cabeza Loren, y en un peligroso centro de Arana.
La reanudación, pese a un tempranero tiro lejano de Canales
que paró Vaclik, empezó con otro panorama, pues el cuadro de Machín se empleó
con más tensión, tras su discreta imagen de la primera parte, no se vio tan
atosigado y también tuvo más llegadas.
Frente a un Betis que siguió a lo suyo, queriendo dominar y
apretar arriba desde la posesión del balón, el Sevilla lo intentó en un centro
de Navas que se envenenó y dio en la parte alta del larguero, y en un cabezazo
de Sergi Gómez que neutralizó Pau López.
Sin poder llevar el peso del partido y sin efectividad
alguna por parte blanquirroja, a los béticos se les puso todo más de cara por
la expulsión de Roque Mesa por doble amarilla al filo del ecuador de este
periodo, en el 66, lo que les dio alas para buscar el gol.
Canales lo buscó con una internada sin éxito en el 79, pero
el gol, con el Betis manejando la situación y ahora de nuevo muy superior al
estar su rival con diez, llegó un minuto después al cabecear Joaquín, que había
salido poco antes por Carvalho, un gran centro del argelino Mandi y hacer el
1-0 en su debut en esta Liga.
A partir de ahí, el Sevilla, ya con Aleix Vidal y el
holandés Quincy Promes -que debutó- en el campo tras relevar a Arana y Kjaer,
atacó a la desesperada, pero sus intentos fueron baldíos y el triunfo se quedó
en el Benito Villamarín, donde el Betis volvió a ganar un derbi doce años y
cinco meses después de la última vez.