José Antonio Moya
El Sevilla buscará este miércoles en Turín (20.45 horas/Cuatro) volver a tener protagonismo en Europa con la conquista de la Europa League,
coronando del mejor modo posible un largo camino que le ha llevado
desde agosto hasta la gran final donde espera seguir alargando la
'maldición de Bela Guttmann' que acecha a su rival, el peligroso Benfica portugués.
El pasado 1 de agosto, los de Unai Emery comenzaban en Montenegro su
periplo continental, después de que el TAS denegase la participación al
Rayo Vallecano, que había acabado por delante en la Liga BBVA pero al
que la UEFA había prohibido su participación por estar en situación
concursal. Nueve meses después, el equipo andaluz ha llegado a la cita
del Juventus Stadium, tras superar muchas vicisitudes y momentos tensos
que han reforzado su candidatura pese a que enfrente tendrá a un rival
deseoso de volver a saborear la gloria en el Viejo Continente.
Y es que la sequía 'encarnada' es ya de 52 años. En 1962, el equipo
portugués ganaba su segunda Copa de Europa bajo el mando del húngaro
Bela Guttmann, pero poco después fue despojado de su cargo y avisó que
el Benfica nunca más volvería a ganar en Europa. Esta 'maldición', con
la que espera aliarse el Sevilla también, ya ha actuado contra su rival
en siete finales continentales, cinco de ellas del máximo torneo y la
última precisamente el año pasado en la Europa League ante el Chelsea.
Con todo, el favoritismo está repartido, aunque el historial del ya
campeón de Portugal y su actual estado de forma parece que le pueden dar
algo de ventaja sobre un Sevilla que en el último mes prácticamente lo
ha consagrado todo a la disputa de esta final, que le podría dar su
tercer título continental tras las dos Copas de la UEFA que conquistó
consecutivamente en 2006 y 2007, éxitos de los que únicamente sobrevive
el argentino Federico Fazio.
El agónico gol de M'bia en la vuelta ante el Valencia de las
semifinales, ronda a la que llegó el equipo sevillano tras solventar un
emocionante derbi andaluz con el Betis, decidido en los penaltis y tras
haber perdido en el Pizjuán por 0-2, dio la oportunidad a que el nuevo
proyecto del club, con una profunda renovación de la plantilla, pueda
brillar antes de lo esperado, con el añadido de hacerlo sin la
representativa figura de José María del Nido, condenado a prisión por el
'caso Minutas'.
El Sevilla, que jugará su decimonoveno partido del torneo, viene de
no ganar en sus tres últimos partidos y de marcar únicamente un gol,
pero ese dato está marcado por la final de Turín. De hecho, en Getafe,
el pasado domingo, apenas puso a jugadores que este miércoles sí estarán
el terreno de juego y que llegarán más frescos.
Las únicas dudas que tiene Emery es el estado físico de Alberto
Moreno y Vitolo, toda vez que el delantero francés Kevin Gameiro, máximo
goleador sevillista en la Europa League, está prácticamente descartado
por un esguince de rodilla, aunque en su caso, tenía difícil ser titular
por la presencia de Carlos Bacca, en busca de ser el 'hombre gol' que
dañe la solidez defensiva del Benfica, una de sus virtudes como ha
demostrado este año. Si el canario no puede jugar, el lateral canterano
podría adelantar su posición y jugar por delante de Fernando Navarro.
El equipo de Jorge Jesús aspira a ganar cuatro torneos este año. Ya
tiene en el bolsillo la liga y la Copa de la Liga, y tiene todavía esta
final y la de la Copa de Portugal para coronar un año exitoso. Especial
sería acabar con su 'maldición', el mismo año que falleció su gran
figura futbolística, Eusebio, 'La Pantera Negra', a la que el club
'encarnado' quiere homenajear con un triunfo europeo.
El conjunto luso llegó, como el año pasado, rebotado de la Liga de
Campeones, pero en la segunda competición continental se ha mostrado
implacable. Amparado en su fortaleza defensiva y el poderío goleador que
le da la dupla formada por el español Rodrigo y Lima, los 'encarnados'
fueron superando a sus rivales y se clasificaron con una muestra de
solidez y oficio ante el gran favorito, la Juventus, que se quedó sin
'su' final.
Dejar fuera a la 'Vecchia Signora' permitió al Benfica un partido más
en el Juventus Stadium, donde no podrá contar con jugadores claves como
los sancionados Salvio, que habría disputado su cuarta final de la
Europa League tras las disputadas con el Atlético (2010 y 2012) y la del
año pasado con su actual club, Enzo Pérez y Markovic, aunque éste
todavía podría recibir el perdón de la UEFA horas antes del partido,
algo que parece poco probable.