Dieciocho
años después, con mucho sufrimiento y en la última jornada el Atlético de
Madrid ganó la liga
Antonio Blanca
Con
la victoria de ayer del Atlético de Madrid se puso fin a diez años de duopolio
entre Barcelona y Real Madrid. Con la conquista de la liga BBVA por el Atleti
del “Cholo” Simeone, la eterna historia del “pupas” parece desterrada por
siempre. Con el entrenador argentino el Atleti no juega finales, las gana. Sus
jugadores se han grabado a fuego en el subconsciente la filosofía del
grandísimo entrenador argentino que ha cambiado por completo la fisonomía del
equipo, para hacerlo un conjunto combativo, solidario, de gladiadores, capaces
de pelear y no bajar los brazos en pos del objetivo común, por más piedras en
el camino que se encuentren. Porque la tarde de ayer fue épica, el Atlético se
llevó la liga en el Camp Nou ante el Barça por táctica, cabeza y corazón, mucho
corazón, bemoles o su sinónimo en vulgar, a base de testosterona. Eso que todo
se puso muy cuesta arriba, lesiones de Arda Turán y de Diego Costa, golazo de
Alexis de la nada. El Atlético de Madrid que no supo amarrar la liga en casa,
observaba a media tarde en Barcelona como la historia se iba a volver a ensañar
con ellos y les iba birlar en el último partido una liga de la que ha sido
merecidísimo campeón. Porque sus dos rivales no han estado a la altura. El
Barça inmerso en problemas deportivos y judiciales desde el inicio de la
campaña. El Real Madrid teniéndolo en la mano pero abandonándose en los últimos
encuentros, traicionando el espíritu de la camiseta y obsesionándose, el tiempo
dirá si demasiado, con la Décima. La
décima liga la ganó el Atlético el sábado por la tarde, con el más difícil
todavía, demostrando que el fútbol a veces justo para con quien sabe
sacrificarse y entregarse hasta el último momento con el alma, porque los
sueños también se pueden hacer realidad si se pelea con encono por ello.
Enhorabuena al Atlético de Madrid, desde su presidente hasta el último de sus
aficionados. Y cuidado, que la fiesta en Neptuno puede ser doble y de tintes de
leyenda según lo que ocurra el 24 de mayo, pero eso ya es otra historia.
La
última jornada se inició el viernes en la Rosaleda con el partido entre el
Málaga y el Levante, en el adiós de Schuster al banquillo del cuadro andaluz.
1-0 en un partido muy aburrido donde se vio que ninguno de los dos equipos se
jugaba nada y se trataba de solventar el expediente con el máximo decoro
posible.
La
sobremesa del sábado en el Santiago Bernabéu se cerraba la Liga para el Real
Madrid y también el paso de Javier Aguirre como entrenador el Espanyol. El
partido perfectamente se podría haber catalogado como de amistoso, porque así
se desarrolló. El Madrid que desde que eliminó al Bayern de Múnich y se
clasificó para la final de la Liga de Campeones se olvidó de la liga y decidió
tirarla con actuaciones paupérrimas, ayer también lo hizo, salvo por Ramos, Varane
y Di María. 3-1 fácil ante un Espanyol ya salvado que tampoco se empleó. Lo
peor para el Madrid el susto de Ronaldo en el calentamiento que hizo que no
jugara, por lo que comparte la bota de oro con Luis Suárez (Liverpool), y el
tirón en los abductores de Benzema, que hace que ambos jugadores lleguen entre
algodones al partido más anhelado por el madridismo en la última década.
La
gran final de la Liga. Hecho casi insólito por las poquísimas ocasiones en las
que sucede, que dos equipos se disputen en la última jornada y entre ellos
directamente el título de liga. Así ocurrió el sábado en el Camp Nou. El
Barcelona que ha cerrado una irregular temporada ante la gran oportunidad de
salvar los muebles si sumaba una victoria. El Atleti ante un sueño, vencer la
liga de los poderosos Madrid y Barça para dieciocho años después volver a
paladear las mieles de un triunfo tan dulce como es éste. Al Atlético de Simeone
le bastaba con el empate y lo obtuvo, 1-1 con un sufrimiento indescriptible,
como no podía ser de otra manera con el Atleti. El Barça del “Tata” no fue
capaz de aprovechar ni la ventaja que consiguió con el golazo de Alexis ni las lesiones de Diego Costa y Arda que ponían muy de
cara el encuentro para los culés, pero los atléticos sacaron lo que han demostrado
durante toda la temporada para luchar frente a todas las adversidades y
superarlas. Godín en el inicio
de la segunda mitad colocó el gol de la igualada que ponía todo de cara de
nuevo a los del “Cholo”, que se vaciaron y quedaron sin fuerzas en su tarea de
guardar el título a toda costa, no se podía escapar y no lo hizo. Justo campeón
el Atlético de Madrid, por juego, intensidad y fe, la que Diego Pablo Simeone
ha insuflado a los suyos para hacerles creer que con todo pueden.
El
Valencia venció la noche del sábado al Celta de Vigo por 2-1, gracias a los
goles de Feghouli y Piatti, antes y después del descanso, echando el cierre a
la temporada 2013/14 con un partido sin nada en juego que permitió a los 'ches'
finalizar en la octava posición de la Liga BBVA. La trigésimo octava jornada no
ofrecía motivaciones ni para el Celta y ni el Valencia, únicamente la honra de
finalizar en ese octavo puesto que finalmente se quedó en casa. Los de Pizzi,
que todavía no ha desvelado su futuro, fueron de menos a más y merecieron
llevarse el partido remontando el tanto inicial del cuadro vigués.
Mañana
de domingo con partido directo por ver quién tendrá más vacaciones este verano.
La buena nueva para el Villarreal, la Real Sociedad por el contrario habrá de
ponerse el mono de trabajo bastante antes. 1-2 venció el equipo de Marcelino
que se queda de este modo con la sexta posición en la tabla y el acceso directo
a la Liga Europa. Buen partido del submarino amarillo e irregular de la Real
que para cuando quiso meterse en el choque ya fue tarde.
La
tarde se reservó para el drama, la agonía, el fracaso más absoluto, o la
salvación que da la vida. El descenso se puso en liza en cinco estadios.
Pucelanos
y navarros, que partían en esta última jornada desde posiciones de la zona
roja, se unen en el descenso al colista Betis, que ya había bajado hace varias
fechas.
El
Valladolid perdió ante el Granada por 0-1, y al Osasuna no le valió para nada
vencer al propio Betis por 2-1 en un encuentro marcado por la avalancha de
público sucedida tras el primer gol de Oriol Riera, que provocó unos 40 heridos
y el retraso de este y los demás encuentros, que tuvieron que alargar el
descanso para que las segundas mitades comenzasen al unísono.
El
Getafe ganó en Vallecas al Rayo (1-2) y el Almería igualó a cero con el
Athletic de Bilbao para continuar un año más en Primera división.
El
último partido del año se disputó en el Ramón Sánchez Pizjuán, donde el público
rindió loas y honores a sus jugadores, los que conquistaron el pasado miércoles
en Turín ante el Benfica la “Tercera” Liga Europa. Ganó el Sevilla al Elche en
un partido donde nada se jugaba. 3-1 para los de Emery que cierran así una
sobresaliente temporada.