jueves, 1 de mayo de 2014

EL DERBI MÁS HISTÓRICO


Doce y cuarenta años después llegan a la final de la Copa de Europa el Real Madrid y el Atlético de Madrid en lo que se espera un partido de altísimo voltaje

Antonio Blanca

Un anhelo para unos. Un sueño para otros. Revancha en Lisboa por la final de la pasada temporada de la Copa del Rey. Partido que a priori se presume eléctrico, endiablado, con una ciudad dividida, apuntaría casi que con un país. España será la atención del deporte mundial el 24 de mayo, sábado, en Lisboa, porque Madrid, la capital del reino ha metido en una final a sus dos grandes equipos, el más grande de todos los tiempos, el Real Madrid, con el que ahora mismo está más en forma, el Atlético de Madrid. Catorce años después otra final española. El Madrid con la Décima  en la cabeza, el Atleti de un portentoso “Cholo” Simeone con las ganas de hacer historia en el club de sus amores.

Se comenta en los círculos de los más veteranos que el fútbol le debe una “Orejuda” al Atlético, por esa que perdió en 1974 contra el Bayern de Munich. También el fútbol puede coronar a la leyenda de las leyendas el Real Madrid, con diez entorchados europeos, ahora mismo parece que inmortales. A eso están ambos equipos por diferentes razones a un paso de la inmortalidad.

Caminos duros. Los blancos venciendo a Schalke, Borussia y bañando antológicamente a su bestia negra, el Bayern. 5-0 en el global con un 0-4 en el Allianz grabado a fuego y que perdurará por los siglos de los siglos.

Los colchoneros con la pauta del genio argentino que se sienta en el banco, Diego Pablo, Simeone, entrenado top, digno sucesor de José Mourinho, que desgraciadamente concatena su cuarta semifinal perdida, duro el fútbol con el grandísimo entrenador, otra que tiene que anotarse en el debe el todopoderoso balón. El Atleti ha dejado por el camino a Milán, Barcelona y ayer mismo en Stamford Bridge al Chelsea. Los rojiblancos fueron mejores, realmente han sido mejores en todas sus eliminatorias y son dignísimos finalistas.

Ni alemanes ni ingleses inquietaron (tal vez algunos minutos) a los dos equipos madrileños, que tributarán una grandísima final la noche del 24 de mayo, sábado, en Lisboa, para que algunos canten a ritmo de fado, y los otros lloren a compás lento del mismo cantar bello portugués. Para que Neptuno o Cibeles sean una gran fiesta, y la otra plaza de la capital esa noche emane lágrimas de dolor.

Real Madrid o Atlético de Madrid, ambos lo tienen en sus botas. Los rojiblancos han sido superiores en los enfrentamientos ligueros. Los merengues en la Copa del Rey eliminando al equipo del Manzanares en semifinales. Noventa minutos que son una incógnita, se presume un partido igualado en todas las facetas. Lástima que no puedan vencer los dos, y solo pueda quedar uno, aquel que se hará leyenda.