Repaso
en los quince minutos finales del Barcelona al Bayern de Múnich que le pone con
pie y medio en Berlín y abre la posibilidad de una final ante el Madrid si los
de Ancelotti remontan a la Juventus
Antonio Blanca
Mal
partido del Madrid el martes en Turín ante la Vecchia signora del que salió derrotado por 2-1. De noventa minutos
solo los blancos tuvieron veinte buenos, los que van del empate de Ronaldo tras
el primer tanto de Morata al cabezazo al larguero de James que hubiera supuesto
el 1-2 y haber cambiado el signo del choque y la eliminatoria. Los peores del
partido fueron Bale sin lugar a la duda y Ramos. En este caso el experimento
del sevillano en el medio salió gaseosa. Ancelotti que se llevó un repaso
táctico de Allegri volvió a manejar mal la estrategia, los cambios y los
minutos de los mismos, siguiendo machacando a sus jugadores que acabaron el
partido exhaustos.
El
Bernabéu y sus noventa minutos muy largos, o “molto longi” como refirió hace
años el añorado Juanito. La remontada es más que probable posible, desde luego
la imagen ante su afición debe de ser muy pero que muy distante y distinta a la
vista el pasado martes, sino el sueño de una final Real Madrid-Barcelona
volverá a esfumarse.
Porque
el Barça con un gran Messi sí que va a estar en Berlín. 3-0 en quince minutos
al Bayern de Guardiola. Pep quedó retratado en la que fue su casa. La primera
parte estuvo más igualada que la segunda, en la que el Barça dispuso de más
ocasiones y en el tramo final dejó la eliminatoria machacada y puede permitirse
pensar en la Liga, si es que acaba por la huelga convocada por la RFEF.
Podría
o puede haber final Madrid-Barça. Sería el culmen al ciclo de enfrentamientos
del clásico, el partido soñado donde el vencedor ganará una parcela de cielo y
el derrotado se sentará eternamente en los infiernos del fútbol. Habrá que ver,
habrá que esperar, porque primero el Madrid debe voltear a la Juve.