jueves, 28 de mayo de 2015

LA FIFA NOSTRA


Con la Fiscal general de los Estados Unidos, una demanda de extradición y el trabajo del FBI, el escándalo de la corrupción sacude a la FIFA, algo que no extraña a casi nadie

Antonio Blanca

Prácticas mafiosas son las que envuelven a la FIFA tras el arresto ayer miércoles en Suiza de siete de sus más altos cargos acusados de corrupción, en lo que está siendo la primera investigación seria y de rigor en torno a la corrupción en el fútbol. Esta vez la intervención del FBI y de la Justicia de Estados Unidos amenaza con dar un duro castigo a la federación mundial de fútbol. La Fiscal General de Estados Unidos, Loretta Lynch, declaró que el Departamento de Justicia norteamericano "está decidido a acabar con la corrupción en el mundo del fútbol" en una conferencia en la que cargó contra los dirigentes de la FIFA acusados de corrupción, como informa The New york Times

La Fiscal Lynch es la misma que castigó a seis de los más grandes bancos del mundo por manipular el precio de las divisas y los tipos de interés. Y así se refiere a los máximos dirigentes del fútbol: "Ellos corrompieron los negocios del fútbol a nivel mundial para servir a sus intereses y para enriquecerse". Y pidió a los países que ayuden a la investigación. "Aplaudiremos la colaboración de socios de todo el mundo para arrestar a más implicados".

Tal como lo hizo con la banca, la señora Lynch tiene la sartén por el mango y numerosa información que aún no se da a conocer para ayudar a atrapar a más responsables de un nivel de mafia y corrupción que ha sido comparado a la Cosa Nostra de Italia o los cárteles de la droga mexicanos. Son más de dos décadas de investigación con cinco años de grabaciones captadas por micrófonos ocultos de reuniones y conversaciones telefónicas que están siendo investigadas. Así es como se sabe que Jack Warner, miembro del comité de Trinidad y Tobago, recibió 10 millones de dólares el año 2004 por aprobar la candidatura de Sudáfrica para el Mundial de 2010. Su voto fue el que decidió la sede.

La corrupción en el fútbol se arrastra durante décadas, señalaron ayer miércoles los funcionarios estadounidenses, que han vigilado todos los movimientos sospechosos que los dirigentes de la FIFA han realizado en el sistema financiero. Depósitos de 10 o 20 millones de dólares que no han sido declarados y han evadido todo tipo de impuestos están hoy en la mira de la Fiscal Loretta Lynch, que supervisó la investigación desde sus primeras etapas cuando era el abogado del Distrito Este de Nueva York, hace más de quince años.

"Estos individuos han participado en sobornos para decidir dónde se jugarán los partidos de fútbol y quien los televisará en todo el mundo"- afirma la Fiscal- "Ellos hicieron ésto año tras año, torneo tras torneo".

La justicia estadounidense argumenta que los delitos cometidos por los altos cargos de la FIFA fueron pactados y planeados en territorio norteamericano y que los pagos de sobornos millonarios se realizaron mediante bancos de Estados Unidos. Esta es una lista de los principales funcionarios y ejecutivos de la FIFA atrapados por la investigación de 20 años realizada por Loretta Lynch.

Dos vicepresidentes de la FIFA, el uruguayo Eugenio Figueredo y Jeffrey Webb, de las islas Caimán, así como el ex presidente de la Conmebol, el paraguayo Nicolás Leoz, figuran entre los acusados ante el tribunal de Nueva York por "organización mafiosa, fraude masivo y blanqueo de dinero", entre otros. Y no cabe duda que en los próximos días se darán a conocer nuevos nombres de esta oscura trama que enturbia al mundo del fútbol.