Julio Candela
Dos horas antes de que rodara el balón en Villanueva de la
Serena, el estadio Romero 'Anfield' Cuerda ya estaba lleno. La espera desde que
el sorteo emparejó al Villanovense con el Barcelona fue larga y las ganas de
todos los vecinos por ver a los azulgranas era inmensa. El fútbol ha conseguido
llevar la ilusión a un pueblo completo y a una comarca que disfrutó en directo
del campeón de Europa, Liga y Copa. En el torneo del 'K.O' los mejores
jugadores se miden a los obreros del fútbol.
El Barcelona regresaba a Extremadura 16 años después, la
última vez que lo hizo fue en 1999 en un partido en Almendralejo. Era además la
séptima vez que el club azulgrana jugaba en tierras extremeñas. La primera vez
fue en la década de los 30 ante el Don Benito también en la Copa. El otro
equipo extremeño que jugó contra el Barcelona fue el Mérida. El cuarto ha sido
el Villanovense (Badajoz) y ha logrado un empate sin goles que sabe a victoria.
El equipo extremeño es uno de los pocos supervivientes de
2ªB que queda vivo en la Copa. El presupuesto anual del Villanovense es cercano
a los 350.000 euros, mientras que el del Barcelona alcanza la cifra récord de
633 millones de euros. El de campeón de Europa es 180 veces superior. El
modesto club tuvo que trabajar a contrarreloj para convertir un estadio de
2.400 espectadores a uno de 11.000, replantar el césped y reformar el vestuario
para dar el mejor acomodo posible a los jugadores azulgranas.
El ambiente en las gradas recordó por momentos al fútbol de
la década de los 70, cuando los aficionados vivían el partido muy cerca del
verde y sin vallas de seguridad de por medio. En el Romero Cuerda se escuchaban
los gritos de los jugadores y el olor del césped llegaba hasta las primeras
filas. Fútbol en estado puro. El estadio estuvo repleto de aficionados de todos
los puntos de Extremadura, aunque unos 8.000 espectadores eran de Villanueva de
la Serena, un pueblo que tiene 26.000 vecinos.
La mayoría de los jugadores del equipo vive en Villanueva de
la Serena y varios de ellos se han criado tanto personal como deportivamente en
las categorías inferiores del club. El capitán, Pajuelo aseguraba que "es
todo un orgullo defender a tu pueblo, algo que no muchos pueden contar".
Esta ilusión se notaba en el césped, donde pelearon jugadores que estuvieron 24
horas antes limpiando las gradas.
Cinco jugadores de la plantilla del Villanovense compaginan
su pasión, el fútbol, con el trabajo. Unos trabajan en la empresa de limpieza
de Villanueva (Urbaser), Miguel Ángel Trini es albañil en la empresa de su
padre, Pajuelo es agente de seguros en Mapfre y Javi Sánchez es enfermero.
El partido ha significado un impulso económico para el club,
pero también de imagen. Habitualmente cinco periodistas cubren los partidos de
Segunda B, pero esta vez había un total de 80 acreditados que han contado para
los medios de comunicación como 'David' ha podido con Goliat (o al menos lo ha
empatado). La vuelta será en el Camp Nou el 2 de diciembre, aún queda mucho,
pero Luis Enrique tendrá entonces que jugar con varios titulares. Como gritaron
los aficionados de Villanueva durante el partido, 'sí se puede'.