Aránzazu Gálvez
Ya es oficial. La FIFA ha anunciado la lista de los siete
candidatos a ocupar a partir del próximo 26 de febrero (día de las elecciones),
el puesto de presidente del fútbol global. Después de todos estos meses, en los
que las tramas de corrupción han sacudido al organismo por todos los costados,
parece que todavía habrá polémica por la inclusión de Platini entre los
presidentes futuribles.
El galo se encuentra suspendido durante 90 días por la FIFA
por un pago ilegal de 1,8 millones de euros realizado entre él y Blatter. Aun
así, es candidato a los comicios, aunque la UEFA ya haya designado a Infantino
como el representante más viable a estas alturas, a expensas de que se le
levante o no la sanción a Platini.
Con este panorama, que parece que nunca va a verse aliviado
por la tranquilidad, analizamos el perfil de los siete candidatos a la
presidencia, con sus fortalezas y debilidades.
Los siete candidatos a la presidencia de la FIFA
1. Michel
Platini (Francia, 60 años)
Después de ser designado como uno de los mejores futbolistas
del siglo XX, Michel Platini comenzó su andadura en las grandes esferas
directivas del fútbol en 1998.
En ese año fue designado como presidente del Comité
Organizador del Mundial de Francia y ya pasó a formar parte de la FIFA y la
Federación Francesa de Fútbol. En 2007, fue investido presidente de la UEFA,
donde su labor ha destacado por universalizar el fútboly dar oportunidades a
los equipos de ligas europeas menores.
Fortalezas: Platini es el candidato con mejor reputación.
Sus ocho años al frente de la UEFA no han pasado desapercibidos en el resto de
federaciones, que ya le habían instado a presentarse a las elecciones en
anteriores comicios.
Debilidades: la sanción de 90 días que le ha impuesto la
FIFA le deja a expensas de la justicia, para saber si finalmente podrá
presentarse a la FIFA. Además, su impoluta reputación ha quedado dañada por el
supuesto caso de corrupción
2. Gianni Infantino (Suiza, 45 años)
Gianni Infantino es el candidato sorpresa de estas
elecciones. La cara visible de todos los sorteos de la UEFA es abogado de
profesión, y es el antiguo secretario del Centro Internacional de Estudios
Deportivos (CIES). En el año 2000 comenzó a trabajar para la UEFA y desde 2009
es su secretario general y la mano derecha de Platini.
Fortalezas: tiene gran experiencia en el mundo del fútbol y
el apoyo de las Federaciones de la UEFA. Además, está bien considerado como el
plan B perfecto para Platini.
Debilidades: no tiene el nombre de otros candidatos. Su
labor ,siempre en la sombra, desliza rumores sobre sus capacidades para dirigir
la FIFA.
3. Jérôme Champagne (Francia, 57 años)
Champagne simboliza el continuismo de Joseph Blatter. Tras
formar parte de la organización del Mundial de 1998, el diplomático galo se
introdujo en la FIFA, donde ocupó sucesivamente los puestos de consejero
internacional del presidente, Secretario General Adjunto, delegado del
presidente y director de Relaciones Internacionales.
Su labor siempre fue ejercida bajo los mandatos de Blatter y
es bien sabido que su relación con el presidente demisionario de la FIFA es muy
fluida. Ya había intentado presentarse a la presidencia de la FIFA en mayo,
pero no reunió los apoyos necesarios.
Fortalezas: se conoce la FIFA al dedillo, y además puede
contar con el apoyo de Blatter y de los directivos afines al suizo.
Debilidades: los votantes que quieran un giro de 360 grados
en la dirección de la FIFA declinarán la candidatura de Champagne, precisamente
por el continuismo que podría suponer. También es enemigo declarado de Platini.
4. Ali Ben Al-Hussein (Jordania, 39 años)
Tercer hijo de Hussein I de Jornadia, el príncipe Ali ya
intentó arrebatarle a Blatter el mandato en las elecciones del pasado mayo,
pero se retiró en la segunda ronda de votaciones.
Se formó en Reino Unido y los Estados Unidos. En Jordania es
presidente de la Federación de Fútbol y ocupó varios roles menores en la FIFA.
Fortalezas: su oposición a Blatter el pasado mayo le hizo
erigirse como una de las figuras opuestas al suizo. Ese aura la hace ser uno de
los representantes más firmes a estas alturas.
Debilidades: la mayoría de los votos cosechados en las
pasadas elecciones tuvieron la influencia de Platini, pero ahora el galo se
presenta en solitario. Tendrá muy difícil obtener votos más allá de la
Federación Asiática.
5. Tokyo Sexwale (Sudáfrica, 62 años)
Se trata del candidato inesperado de las elecciones. Sexwale
es un hombre de negocios, polítco y conocido activista antiapartheid en su
país. Hasta 1990 fue encarcelado y compartió celda con Nelson Mandela.
En 2010 formó parte del Comité de Organización del Mundial
de Sudáfrica, donde aprendió los entresijos del fútbol.
Fortalezas: su figura y su marcado pasado activista está muy
bien visto en África, y puede ser un gran reclamo para las federaciones
europeas.
Debilidades: nunca ha ejercido ningún cargo en la FIFA, y
esa inexperiencia le puede lastrar.
6. Cheikh Salman (Bahréin, 49 años)
Erudito y secretario de la Asociación para la organización
de la concordancia islámica (Al-Wefaq), Salman es miembro de la familia real de
Bahréin y desde 2013 es uno de los vicepresidentes de la FIFA.
También dirige la Confederación Asiática (AFC), y ahora se
presenta a las elecciones después de haber mostrado su apoyo a Platini.
Fortalezas: su experiencia y sus contactos son inmejorables.
Gozará del favor de todas las federaciones asiáticas, y podrá ganar votos a
través de sus lazos en el seno de la FIFA.
Debilidades: Bahréin no es una nación apreciada en la FIFA.
Salman participó en la represión del levantamiento democrático en el país en
2011, y el aspecto humano le puede pasar factura.
7. Musa Bility (Liberia, 48 años)
Bility anunció su candidatura sobre la bocina. Es el actual
presidente de la Federación de Fútbol de Liberia y fue futbolista del Watanga
FC, equipo del mismo país. Desde su retirada se ha convertido en un hombre
negocios, enriqueciéndose con el petróleo.
Fortalezas: conoce los métodos directivos en el fútbol.
Debilidades: no tendrá el apoyo de las federaciones
africanas por haber sido suspendido en 2013 por la posesión de documentos
confidenciales.