Carlos de Blas
El
escándalo de los vehículos modificados para superar las pruebas antipolución en
el que se ha visto envuelto Volkswagen también tiene sus consecuencias en el
fútbol. La firma de automóviles posee el 100% de las acciones del Wolfsburgo, y
cada año le proporciona un presupuesto cercano a los 100 millones de euros, por
lo que la crisis les puede hacer enfrentarse a consecuencias devastadoras.
Por
el momento, la dirección del club alemán mantiene la calma. "Las señales
son claras: con la situación actual, nada cambiará para el Wolfsburgo",
indicó Klaus Allosf, director deportivo del equipo bávaro. "No somos ni la
primera ni la última prioridad de Volkswagen", añadió.
La
historia del Wolfsburgo está íntimamente ligada a Volkswagen. De hecho, el
nacimiento del club se produjo con el fin de satisfacer los deseos de ocio y
deporte de los trabajadores de la fábrica de vehículos y, desde entonces, los
lazos superan el aspecto económico alcanzando el sentimental, por eso no hay
"inquietud" según señala Allosf.
Sin
embargo, un caso de tal magnitud negativa puede tener consecuencias a largo
plazo. "La catástrofe industrial debería o podría, a medio plazo, afectar
a la política del club y frenar las inversiones, provocando un desarrollo mucho
más pausado", explica el periodsta alemán Andreas Jöerger, en unas
declaraciones recogidas por 'L'Équipe'.
Christoph
Breuer, enconomista especializado en deporte, va más allá en una entrevista
concedida a AFP: "El Wolfsburgo no desaparecería, pero podría no ser capaz
de luchar por otro cosa que no fuesen los puestos de media tabla".
De
hecho, el primer revés ya se ha producido para el Wolfsburgo, ya que la firma
deportiva Kappa, uno de sus principales patrocinadores, ha adelantado la
rescisión de su contrato que terminaba en 2018.
El
Wolfsburgo, segundo clasificado la pasada temporada en la Bundesliga, podría
perder los casi 100 millones de presupuesto anual de los que dispone y con
ellos, la posibilidad de mantener a estrellas en su equipo.
Naldo,
Luiz Gustavo, Schürrle, Bas Dost y Bendtner podrían ser algunos de los primeros
nombres en caer en caso de que el recorte presupuestario se llevase a cabo. El
diario 'Bild' en alemania especula con esta posibilidad, pero por ahora no hay
nada oficial.
El
recién ascendido Ingolstadt es uno de los equipos más preocupados por el caso
Volkswagen. La marca posee el 20% del club a travñes de su filial Audi, y su
apoyo económico es fundamental para su futuro.
En
menor medida se ve afectado el Bayern de Múnich, con el 8% de las acciones en
manos de la susodicha compañía. Sin embargo, el declive de Volkswagen se espera
que provoque una caída notable en el márketing en los próximos tiempos, por lo
que su participación en el fútbol está en entredicho.