jueves, 8 de octubre de 2015

PURA VIDA

La ‘pantera’ del Real Madrid se está ganando a la afición blanca con actuaciones memorables tras un verano de sobresaltos e inseguridades y un año anterior denostado al ostracismo del banquillo

Antonio Blanca

No se puede decir que Keylor Navas lo haya tenido fácil en el mundo del fútbol. Desde su llegada a España siempre ha partido con desventaja en la lucha por un puesto. Le pasó en Albacete, después en el Levante donde tuvo que esperar con mucha paciencia su oportunidad hasta convertirse en el mejor portero de la liga y le ha pasado en el Madrid, donde aterrizó con la vitola de mejor portero del Mundial 2014, algo a valorar aún más si tenemos en cuenta que defendía la meta de Costa Rica, selección a todas luces con poco potencial.

Por esto, debe ser muy difícil asumir una suplencia sin oportunidad de pelear por la titularidad cuando la temporada anterior has sido el mejor portero de la liga y el mejor portero del mundial con esos humildes equipos, el Levante y la selección de Costa Rica.

Sin embargo, durante la anterior campaña solo se vieron muestras de compromiso y apoyo a Iker Casillas, nunca de su boca salió un reproche o lamento. Todo ello a pesar de que muchos madridistas presumían de que el nivel del “tico” probablemente ya era mejor que el del capitán. Con la salida de Iker este verano, por fin Navas tenía la oportunidad que tanto había esperado desde su infancia. Por fin, las entrevistas que el mismo se hacía como portero titular del Real Madrid tendrían lugar, pero en la realidad.

Fiel a su historia, de nuevo Keylor tuvo que superar una nueva dificultad con su frustrado traspaso al Manchester. Podría parecer que la propia ovación del Bernabéu en el partido ante el Betis hubiera retrasado unos minutos el fax que frustró, para suerte del Madrid, la operación De Gea. Con sólo dos goles encajados, la Pantera es el zamora de la liga y la auténtica revelación del Real Madrid.

Sus actuaciones están dejando impresionados a los más escépticos con el nivel del guardameta costarricense. Su fe y el clamor de toda una nación parecen alentarle para llegar más rápido y más lejos a los balones más difíciles. Seguro que los errores vendrán, porque aunque Keylor parece que tiene un ángel que le acompaña, es humano, aunque de lo que no cabe duda alguna, es que si existe la Justicia divina futbolística, Keylor ‘Pantera’ Navas deberá ser el portero titular del Real Madrid al menos varias temporadas. Su trabajo y fe en sí mismo, su filosofía “pura vida”, así lo avalarán.