La
‘pantera’ del Real Madrid se está ganando a la afición blanca con actuaciones
memorables tras un verano de sobresaltos e inseguridades y un año anterior
denostado al ostracismo del banquillo
Antonio Blanca
No
se puede decir que Keylor Navas lo haya tenido fácil en el mundo del fútbol.
Desde su llegada a España siempre ha partido con desventaja en la lucha por un
puesto. Le pasó en Albacete, después en el Levante donde tuvo que esperar con
mucha paciencia su oportunidad hasta convertirse en el mejor portero de la liga
y le ha pasado en el Madrid, donde aterrizó con la vitola de mejor portero del
Mundial 2014, algo a valorar aún más si tenemos en cuenta que defendía la meta
de Costa Rica, selección a todas luces con poco potencial.
Por
esto, debe ser muy difícil asumir una suplencia sin oportunidad de pelear por
la titularidad cuando la temporada anterior has sido el mejor portero de la
liga y el mejor portero del mundial con esos humildes equipos, el Levante y la
selección de Costa Rica.
Sin
embargo, durante la anterior campaña solo se vieron muestras de compromiso y
apoyo a Iker Casillas, nunca de su boca salió un reproche o lamento. Todo ello
a pesar de que muchos madridistas presumían de que el nivel del “tico”
probablemente ya era mejor que el del capitán. Con la salida de Iker este
verano, por fin Navas tenía la oportunidad que tanto había esperado desde su
infancia. Por fin, las entrevistas que el mismo se hacía como portero titular
del Real Madrid tendrían lugar, pero en la realidad.
Fiel
a su historia, de nuevo Keylor tuvo que superar una nueva dificultad con su
frustrado traspaso al Manchester. Podría parecer que la propia ovación del
Bernabéu en el partido ante el Betis hubiera retrasado unos minutos el fax que
frustró, para suerte del Madrid, la operación De Gea. Con sólo dos goles
encajados, la Pantera es el zamora de la liga y la auténtica revelación del
Real Madrid.
Sus
actuaciones están dejando impresionados a los más escépticos con el nivel del
guardameta costarricense. Su fe y el clamor de toda una nación parecen
alentarle para llegar más rápido y más lejos a los balones más difíciles.
Seguro que los errores vendrán, porque aunque Keylor parece que tiene un ángel que
le acompaña, es humano, aunque de lo que no cabe duda alguna, es que si existe la
Justicia divina futbolística, Keylor ‘Pantera’ Navas deberá ser el portero
titular del Real Madrid al menos varias temporadas. Su trabajo y fe en sí
mismo, su filosofía “pura vida”, así lo avalarán.