Bayern Munich y Manchester United protagonizarán desde este martes una eliminatoria de cuartos de final de la Liga de Campeones con históricos recuerdos para ambos, protagonistas hace 11 años de una de las finales más memorables de la competición.
El 2-1 de 1999 en el Camp Nou se ha convertido en un recuerdo imborrable, de ensueño para los ingleses y pesadilla para los alemanes, ya que aquella final se ha convertido en referencia para cualquier partido de lo que pueden dar de sí tres minutos de tiempo añadido.
En la memoria de todos los aficionados perduran los goles marcados en los minutos 91 y 93 por "Teddy" Sheringham y Ole Gunnar Solskjær, que cumplió su apodo de 'Babyface Killer' más que nunca y mañana será otra oportunidad para que el Bayern de tome la revancha de aquello, aunque las condiciones no volverán a repetirse.
El Bayern pudo sacarse en cierta forma la espina cuando dejó en la cuneta al United en los cuartos de final de la campaña 2000/01 antes de llevarse el título en Milán ante el Valencia. Sin embargo, ése fue el último año que pasó de los cuartos, que se han convertido en su cruz, con cuatro eliminaciones (2001/02, 2004/05, 2006/07, 2008/09).
Sin embargo, el Manchester podría alcanzar su cuarta semifinal consecutiva y, tras ser campeón en 2008 y subcampeón el año pasado ante el FC Barcelona, espera ser el también el primer equipo desde la Juventus (1996-98) en alcanzar tres finales seguidas.
El primer envite de la cita será mañana en Munich y, atendiendo a las estadísticas de esta campaña, los 'red devils' parten como favoritos, ya que han ganado todos sus partidos a domicilio y llegan de dejar fuera a un candidato al título como el AC Milan y de forma contundente (2-3 y 4-0).
Por su parte, el Bayern, que fue segundo en el Grupo A, con sólo una victoria en su estadio en la fase de grupos (y un único tanto marcado), llega de superar a la Fiorentina gracias a la diferencia de goles por los goles (2-1 y 3-2) en Italia.
El partido no llega en el mejor momento para los muniqueses, que suman dos derrotas consecutivas en la Bundesliga, aunque se mantienen segundos, a dos puntos del líder Schalke. La peor noticia es, además, el estado físico de Arjen Robben, su jugador más en forma de la temporada, que se lesionó el partido del sábado ante el Stuttgart y es duda. Además, Schweinsteiger está sancionado.
En el lado positivo, Louis Van Gaal recuperaría a Martin Demichelis y confía en tener también a Mario Gómez, aunque sus grandes armas deben ser Franck Ribery, que tendrá que hacer frente a la presión y responsabilidad que exige su calidad.
Mientras, en el United afronta una semana decisiva para el devenir de su temporada, ya que al duelo de mañana le sigue el del próximo sábado ante el Chelsea, que será clave para la competición doméstica. Alex Ferguson sí podrá finalmente contar con dos de sus principales armas tanto en la vanguradia como en la retaguradia.
Así, Ferndinand podrá formar en el eje de la zaga, mientras que Wayne Rooney, que atraviesa el mejor momento de su carrera, y que también descansó en la victoria (4-0) del sábado ante el Bolton, tendrá ocasión de seguir aumentando su cuenta y su caché.
Con un fulgurante cuarto de hora en la segunda parte le bastó al Real Madrid para derrocar al Atlético en otro derbi madrileño
Antonio Blanca
Serán once años. En la temporada 2010/2011, ya habrá pasado una década desde que el Atlético de Madrid fue capaz de conquistar tres puntos en el Santiago Bernabéu. El miedo escénico es palpable en los jugadores rojiblancos, que se atenazan, se amedrantan y en cuando el Madrid pisa un poquito el acelerador, el mareo deja cao a los del Atleti que desaparecen del mapa. No fue un partido sublime del Madrid, para nada, fue como en los últimos encuentros, un equipo movido por arreones, que gracias a su pegada demoledora, lleva ya más de diez partidos anotando tres goles o más, está en mano a mano con el Barça de Guardiola. Los culés siguen aguantando la marcha goleadora del Real Madrid. Le cuesta sacar los partidos adelante al Barcelona, pero lo logra, y si Messi no brilla, aparece Ibrahimovic para dar tres puntos en el casillero. La peor noticia cara a la Champions para el Barcelona es la lesión de Iniesta (la preocupación de los servicios médicos culés será tenerlo preparado para el choque contra el Madrid) que no estará ante el Arsenal. Así las cosas, los focos del fútbol español so pena de la jornada que se disputará en el culmen de la Semana Santa, el Madrid viaja a Santander y el Barça recibe al Athletic, el fin de semana siguiente, el sábado 10 de abril, España y el mundo se paralizarán. En el Bernabéu es muy posible que ese día se dirimirá el futuro campeón de esta disputada liga BBVA. Madrid o Barcelona, puente aéreo. Ya se admiten apuestas.
El sábado dio el pistoletazo de salida a la vigésimo novena jornada en Málaga. Empate a 1 entre el equipo de López Muñiz y el Tenerife que logró salvar un punto ante un rival directo por no descender y tras un flojo partido. El equipo local dejó escapar una victoria muy trabajada para poner tierra de por medio y quietarse la presión de los puestos bajos.
Viajó aMallorca el Barcelona para tentar de nuevo a la suerte, lanzar la moneda al aire y que la cara de la fortuna volviera a sonreír a los catalanes. Mal juego del Barça, superado tácticamente por el Mallorca de Manzano que se encontró con Valdés y los palos. El equipo de Pep Guardiola aprovechó un despeje infantil de Aouate para que Ibrahimovic anotara el 0-1 definitivo, tres puntos, aire regenerativo, liderato provisional y presión al Madrid para el domingo que se enfrentaba al Atlético. Empieza a costarle al Barcelona sacar sus partidos adelante, y si Messi no encuentra las musas, a los culés hilvanar juego como antaño se les ha olvidado. O el argentino se cose la pelota a la bota y cada jugada es acreedora de ser colgada en una pared en el Prado, o los rivales se le suben a las barbas e intentan mojárselas, aunque de momento no empujen con la suficiente fuerza. Al Barça le toca pensar ahora en la Champions y en el sueño de toda la masa culé. 22 de mayo en el Bernabéu conquistar la “Cuarta”.
Todo un repaso el que el Zaragoza le dio la noche del sábado al Valencia. 3-0, goleada, golazos (el de Diogo digno de enmarcar), juego preciosista y diáfano, el mejor partido de los maños sin duda en todo lo que va de temporada y ante un muy complicado rival. Supondrá una importante inyección de moral para encarar la última parte de la temporada. Los de Emery jugaron un encuentro pobre, echando muy en falta la referencia ofensiva de Villa. Su colchón en la tabla les permite estos fallos, sobre todo sus rivales por el tercer puesto no dan la talla.
Vaya día estupendo de Domingo de Ramos. Tarde digna de procesiones, noche de calle, de temperatura suave, de disfrutar un festivo tan señalado en el calendario español sin obviar lógicamente la jornada futbolística.
El telón se abrió en la Coruña, donde el Getafe con Miku tirando de los de Michel no dio ninguna opción al Deportivo. 1-3, en un choque eléctrico del “Geta”. Con este resultado y los otros dados esta jornada, los “azulones” se reenganchan a la pugna europea.
En el duelo del descenso (vaya dramón), el Valladolid se hundió un poco más y fue goleado 3-0 por el colista, el Xerez, que volvió a demostrar que todavía no se ha rendido esta temporada. Víctor Sánchez y Michel encarrilaron el encuentro ante un inoperante equipo pucelano. Además, los de Onésimo sufrieron la expulsión de Villar, que derribó Mario Bermejo en un penalti y fue expulsado. Mendunjanin tuvo que acabar el partido en la portería y Bermejo puso el 3-0 definitivo. Gorosito ha hecho creer, puede que la reacción sea tardía.
En el Reyno de Navarra, Osasuna dio un importante paso hacia la salvación con el triunfo 1-0 frente al Almería, gracias al solitario gol de Pandiani, que regresó al equipo tras su lesión. Los navarros fueron superiores a los almerienses, pero sufrieron más de la cuenta tras desaprovechar sus ocasiones e incluso fallar un penalti por parte de Nekounam. Ocho partidos después, Camacho y los suyos dejan de tener el agua al cuello.
¡Qué aburrimiento! La palabra más repetida en el Cornellá-El Prat. Espanyol y Sporting de Gijón no pasaron del empate a 0 en un aburridísimo encuentro en el que ambos conjuntos carecieron de ambición para lanzarse al ataque. El fútbol plano y previsible de catalanes y asturianos dejó un justo resultado, que no sirve a ninguno de los dos equipos pero les mantiene alejados de las últimas plazas.
Fulminante cesión de Jiménez en Sevilla tras el empate frente al Xerez. Que con el 3-0 en Villarreal se demuestra que ha valido para mucho. Que Capel no regatee, que Negredo, Luis Fabiano y Kanouté no le hagan un gol al arco iris, que al gran Palop le haya dado por cantar ópera en los últimos encuentros nada tiene que ver. La culpa era manifiesta de Jiménez. Pues la vida continuó para el Sevilla como viene sucediendo durante esta campaña. Ganó el Villarreal que jugó un gran partido, sacando a relucir todas las carencias de los andaluces, que pasaran una Semana Santa de penitencia.
Derbi de nuestro fútbol, o del madrileño, pero para muchos el verdadero. El Madrid frente al Atlético. El merengue ante el colchonero. El vikingo frente al indio. El blanco contra el rojiblanco. El centro contra el sur. Madrid partida en dos. Por cierto, el Madrid-Barcelona es el clásico que no el derbi. Y como viene ocurriendo desde hace ya diez años, un decenio ni más ni menos, el Atlético de Madrid “palmó” como su himno centenario destaca en el Santiago Bernabéu. Y eso que se adelantó con un buen gol de Reyes (con la lesión del sevillano el equipo de Quique no rayó a buen nivel), dominó territorialmente que no en tiros sobre Casillas en el primer tiempo, y en el segundo tiempo, con el gol de Xabi Alonso a balón parado, se activó la mieditis colchonera al Madrid y el Atlético se evadió. 3-1 en quince minutos, con remontada típica se pusieron los de Pellegrini, hasta que el propio Alonso gran protagonista del segundo tiempo (gol, pase de 50 metros a Arbeloa en el segundo gol) cometió una mano innecesaria y de penalti Forlán le puso emoción al marcador, ya que el Atlético con este gol no volvió a tirar a puerta hasta los instantes del descuento. Se preocupó entonces el equipo local en mantener la pelota, Ramos y Alonso en provocar la amarilla, menospreciando al Racing para estar ante el Barça. ¡Qué no se tengan que acordar en Santander de esta muestra de prepotencia! Una historia de derbis que año tras año se repite, que viene como por ejemplo llegan las campanadas o la Semana Santa. Una campanada o una resurrección sorpresa sería que un año de estos venideros, al equipo del Manzanares le diese por tocar la flauta y hacerla sonar llevándose la victoria de Concha Espina. Por el momento el Madrid suma sin problemas.
Es la noticia que sacude Can Barça tras la victoria en el partido de ayer sábado ante el Mallorca. El nombramiento de Johan Cruyff como presidente de honor del club blaugrana, en una decisión de Joan Laporta y su junta directiva que cogió a propios y extraños prácticamente por sorpresa y que ha levantado un gran revuelo, no sólo por lo inesperado de dicho nombramiento sino porque parece un arrebato más del presidente barcelonista a cuatro días, como quien dice, de que abandone su cargo. Que lo parezca no implica que lo sea.
Y es que todos están de acuerdo que el holandés, que actualmente también ocupa el cargo de seleccionador de Catalunya (otra noticia que en su día también sorprendió y dividió), ha sido, es y será toda una referencia en la institución de la ciudad condal. De su filosofía, de su manera de entender el deporte rey, de su pragmatismo el Barcelona ha creado su sello propio. En el Camp Nou no se entiende un fútbol que no sea el de ataque, el de ir a por el partido desde el minuto uno y practicando, a poder ser, un elaborado juego. De su ideal los culés levantaron en 1992 su primera Copa de Europa.
El Atlético de Madrid es un rival muy peligroso para el Real Madrid en el Santiago Bernabéu. Los colchoneros son uno de los rivales que más puntos han conseguido en el feudo blanco en sus últimas diez visitas al Bernabéu, por lo que el Real Madrid no puede descuidarse ante sus vecinos si quiere seguir sumando de tres en tres para mantener su mano a mano por la Liga frente al Barcelona.
El conjunto entrenado por Quique Sánchez Flores llega al templo madridista en clara ascensión, con una sustancial mejora en juego y resultados, y con la moral más alta que nunca. En la primera vuelta los blancos vencieron por 2 a 3 en un partido en el que los colchoneros pudieron empatar el partido en los minutos finales, a pesar de la ventaja de tres goles con la que se había distanciado el Madrid en el marcador.
El Real Madrid, por su parte, llega líder de la Liga y con la consecución del campeonato como único objetivo de la temporada, después de sendas debacles en la Copa del Rey y en la Liga de Campeones. Los blancos llegan al encuentro en un espectacular momento de forma, con Cristiano Ronaldo y Gonzalo Higuaín con la puntería bien afinada.
De hecho, éste será el primer derbi del luso frente al conjunto rojiblanco. Ronaldo no pudo jugar el partido de la primera vuelta como consecuencia de una inoportuna lesión frente al Olympique de Marsella en Liga de Campeones, por lo que el partido de este domingo será el primeo que dispute con la camiseta blanca frente al Atlético de Madrid.
Los blancos han logrado 34 goles en los últimos 9 partidos, lo que supone una media de casi cuatro goles por encuentro. El Madrid, una verdadera apisonadora en los últimos partidos, amenaza su propio récord goleador en la Liga, con 107 goles. Actualmente suma 78 tantos en su haber, lo que deja patente el gran poder ofensivo de los blancos.
En las últimas diez visitas del Atlético de Madrid al Santiago Bernabéu, el Real Madrid tan sólo ha conseguido la victoria en cuatro ocasiones, ha sumado cinco empates y ha cosechado una derrota, que se produjo en la campaña 99-00 (1-3). De hecho, esta victoria 'colchonera' es la última de los rojiblancos frente a los madridistas.
Curiosamente, el Atleti ha cosechado mejores resultados frente al Madrid como visitante que en el Vicente Calderón, donde los blancos tienen tomada la medida a los atléticos. En estos últimos diez enfrentamientos, el Real Madrid ha logrado 16 goles a su favor, por los 12 del Atleti y, en los tres últimos, el Atlético se ha puesto por delante en el marcador, obligando a los blancos a ir a remolque el resto del encuentro. Si bien
Otra de las curiosidades en el Bernabéu viene dada por la alternancia de resultados. En la 02-03 ambos equipos empataron a dos; en la 03-04 el Madrid venció por 2 a 0; en la 04-05 volvieron a empatar, esta vez a cero; en la 05-06 ganaron los blancos por 2 a 1; en la 06-07 se produjo un nuevo empate a uno; en la 07-08 volvió a vencer el Madrid por 2 a 1; y en la 08-09 se volvió a dar otro empate a uno. Si esta lógica se siguiera, en esta ocasión le tocaría ganar a los blancos.
A pesar de la estadística, los derbis siempre son impredecibles, por lo que de poco o de nada sirve el estado de forma en el que llegan al partido ambos equipos. Real Madrid y Atlético de Madrid afrontan un nuevo derbi con la intención de sumar los tres puntos: los blancos para seguir en su lucha por la Liga; los 'colchoneros', por intentar alcanzar la zona europea.
El Atlético de Madrid volvió a ilusionar y consiguió una importante victoria ante el Athletic por 2-0 que le permite reenganchar a la lucha por Europa. Los de Quique resolvieron la papeleta en el tramo final del partido gracias a sus dos cracks, el "Kun" y Forlán, que demostraron que su pegada sigue siendo demoledora.
No fue fácil, porque el Atlético sobrevivió en el primer tiempo por un par de paradas salvadoras de David de Gea. En ese acto, el equipo madrileño nunca transmitió buenas vibraciones en el viaje hacia el descanso. Ni en defensa, donde Quique Sánchez Flores prescindió de inicio del colombiano Luis Perea, ni en ataque, donde sólo contó un tiro antes del intermedio.
Lo hizo, en el minuto 9, José Antonio Reyes, lo único salvable, aunque intermitente, en el irregular primer acto de su equipo, junto al argentino 'Kun' Agüero, desequilibrante como siempre, pero demasiado lejos del área y desasistido ante la corrección defensiva del bloque bilbaíno, sin sobresaltos en toda la primera parte.
Su seriedad atrás, su convicción con la pelota, la entrega de Toquero y la presencia y calidad de Fernando Llorente le bastaron al Athletic, sin un despliegue excesivamente brillante, para ser superior sobre el césped desde el minuto 1. En ese tiempo, De Gea ya había hecho una gran parada a un cabezazo de Gurpegui. Después, Toquero no llegó por milímetros a un remate con pinta de gol, Llorente estrelló un trallazo desde fuera del área en el poste y él mismo fabricó una jugada en el área, con la misma tranquilidad que si fuera en el centro del campo, a la que respondió de nuevo De Gea con agilidad para evitar el 0-1 del Athletic.
Los rojiblancos se metieron en el partido cuando Diego Forlán sumó el 1-0 en el minuto 53. Una ventaja excesiva para el conjunto madrileño, atascado en su fútbol, inseguro en defensa y prácticamente ausente en ataque, pero revitalizado con ese gol para los siguientes minutos, como demostró con cuatro ocasiones consecutivas, más que en todo el tiempo anterior y el último duelo contra el Mallorca del pasado domingo.
Un cabezazo de Agüero, despejado en el vuelo hacia la red por Gorka Iraizoz, y tres disparos de Forlán, también con las manos del guardameta visitante como conclusión, reactivaron al Atlético, más agresivo, más ambicioso y, sobre todo, mejor por primera vez en el encuentro que un Athletic anestesiado por el golpe del 1-0.
No duró mucho esa momentánea sensación de superioridad sobre el terreno de juego, el tiempo que tardó el conjunto bilbaíno, apenas un cuarto de hora, en retomar el mando del choque contra un Atlético que, desde entonces, volvió a jugar al filo del empate, con la pelota siempre cerca de su área y la inquietud como norma común.
Pero el Athletic no lo aprovechó. Ni Javi Martínez, otra vez con De Gea como protagonista, ni Fernando Llorente, con tres opciones más. Y el Atlético sentenció con el 2-0 de Agüero, tras robar un balón en el área, para conquistar una victoria que renueva sus opciones europeas, creíbles por primera vez en este curso de Liga.
En la noche del pasado martes y en caliente tras el empate con el Xerez, el Sevilla decidió cesar a su entrenador Manolo Jiménez
Antonio Blanca
Sólo una persona ha vestido más veces la camiseta blanca del Sevilla en la liga española que Juan Arza y Campanal II. Su nombre Manuel, de apellidos Jiménez Jiménez y tras el martes, es sin duda, el sevillista más dolido del mundo. Incluso cuando batió ese récord (354 partidos, 345 de ellos como titular) más de un aficionado de rancio abolengo, “sotto voce”, lamentaba en las mismas tripas de Nervión que el bueno de Manolo quedara para los anales por encima de dos leyendas como son el “Niño de Oro” y Marcelo. ¿Por qué esas reticencias? ¿Por su perfil bajo? ¿Por su cara de temporero del verdeo? Jiménez ha ejemplificado como pocos eso tan español de valorar mucho más lo de fuera que lo de casa. Esa imagen tan familiar, tan distante del glamour, fue de salida un hándicap a los ojos del entorno, de los aficionados y de la prensa. Parecía que Manolo estaba de prestado en el vestuario del Sevilla, de su Sevilla. Y todo su crédito ha reposado en la estabilidad del equipo en la zona de Champions. Cuando se ha desbancado de la misma, se ha quedado sin argumento alguno ante sus errores, que no han sido pocos.
Es moneda común en nuestro fútbol que los técnicos de la casa tengan que saltar a la arena por las bravas, en unas circunstancias muy lejanas a las que dibujan en sus más dulces sueños. Y Jiménez, que no fue ajeno a esta constante, debutó con picadores en una plaza de primera y con miuras muy astifinos. El 28 de octubre de 2007 tomó las riendas encantado de la vida. Entró a un vestuario roto en mil pedazos por la muerte de Antonio Puerta y la fuga intempestiva de Juande. Junto a él, su ayudante en ese filial al que condujo hasta Segunda A, Antonio Calderón, que entró en detrimento de otro Antonio, Álvarez.
Ese Sevilla era decimocuarto y recibía al Valencia de Quique Sánchez Flores. Los blancos golearon 3-0, y una semana después también se impusieron al Real Madrid 2-0, pero durante la primera vuelta y el arranque de la segunda, la trayectoria fue muy irregular. La defensa flaqueaba demasiado, sobre todo a balón parado.
Con la entrada en 2008, el equipo subió un peldaño en sus prestaciones. Venció al Betis con rotundidad 3-0 en el derbi que paraliza la capital andaluza, y fue encontrando un trazo en su juego, se fue armando atrás y se mostró temible fuera de casa: en la segunda vuelta, ganó a domicilio a Recreativo, Espanyol, Valencia, Mallorca, Racing y Betis.
Nació el Sevilla de Jiménez. El que tan bien respondía en el día a día de la liga... pero que tanto fallaba en los días clave. Porque erró en la eliminatoria de octavos de Champions ante el Fenerbahçe (el sevillismo militante se hacía a la idea de una campanada “imposible” en la Champions), también en el duelo directo ante el Atlético para repetir en la máxima competición europea 1-2 y de nuevo en Nervión, ante el Almería 1-4 cuando se entreabría otra vez la puerta de la Liga de Campeones. La historia del sí pero no con que la afición ha visto a Jiménez empezó a escribirse entonces.
Al de Arahal, que parecía más fuera que dentro tras el 1-4 del Almería, lo salvaron sus 12 puntos de 12 en los cuatro últimos partidos de Liga. Del Nido y Monchi no eran ajenos a las reticencias de buena parte de la afición, pero renovaron por un año al arahalense. Valoraron que en la segunda vuelta el equipo sumó 38 puntos, una cosecha de Champions.
A pesar del enorme lastre que se encontró a su llegada, Jiménez estuvo a puntito de llevar al equipo al más preciado objetivo. Y esa fiabilidad era una virtud nuclear para un proyecto como el de este Sevilla, necesitado de una estabilidad de varios años en la azotea del fútbol español para asentarse y sostener una masa salarial en la que cualquier jugador gana 1,2 millones de euros anuales.
Ese verano de 2008, muchos aún seguían viendo a Jiménez de prestado en el banquillo sevillista. Tenía que ganarse más crédito. Y de paso que el Sevilla jugara mejor, que recordara al vistoso que dirigió Juande. Flotaba en el ambiente que si el equipo no arrancaba bien, al técnico se le agotaría bien prontito ese crédito. No apareció el brillo, pero llovieron los puntos. No perdió su primer partido de Liga hasta la octava jornada, después del 3-4 en el Bernabéu regresó a la zona de Champions y ya no la abandonó hasta el final de la liga. Desde la decimoctava jornada hasta la última fue tercero, otro alarde de regularidad en la liga, que es el pan de casa. El Atlético apretó hasta el penúltimo partido, el del gol de Perotti al Deportivo.
En condiciones normales, ese plácido trayecto a la sombra de Barcelona y Real Madrid hubiera supuesto la consagración definitiva de Jiménez ante sus aficionados, pero apenas mejoró su imagen: su proyecto fue igual de persistente en sus virtudes como en sus defectos. Y si el año anterior cayó en Europa ante un inferior como era el Fenerbahçe, en la UEFA la eliminación fue aún más cruenta ante la Sampdoria en la fase de grupos. En la Copa, más sal a la herida con el sonrojante 3-0 de San Mamés en la vuelta de las semifinales.
Más borrones en días señalados: el derbi ante el Betis en Nervión 1-2 y sobre todo el 2-4 ante el Real Madrid de Juande Ramos, cuando resonó ya con fuerza el "¡Jiménez, vete ya!" (se pasó de un cántico como “Manolo Jiménez que cojones tienes” a mandarle a paseo). En ambas ocasiones, los sevillistas se rehicieron en la siguiente jornada, ante Espanyol y Villarreal, el tren no descarriló y llegó a la estación de los ladrillos de oro, la de la Champions.
Por supuesto, a medida que el Sevilla se asentaba en la liga pero no convencía en su juego y fracasaba en los partidos grandes, el debate sobre Jiménez crecía y se extendía por todos los cenáculos sevillistas. También en periódicos, emisoras de radio y cadenas de televisión locales. Jiménez siempre ha tenido que convivir con el recuerdo de los cinco títulos en 15 meses, un brillo plateado que ha dificultado la valoración de sus logros per se, contextualizados dentro de la historia global del club y no circunscritos al reciente periodo de gloria. Por eso, la segunda renovación de Jiménez contó aún con más voces contrarias que la primera: el debate acentuó la postura de los críticos. La espiral fue imparable.
Dicen que no hay dos sin tres, y menos en el tozudo Sevilla de Jiménez, que remarcó su trazo en el comienzo de esta temporada. La notable cuenta de resultados, tanto en Liga como en Champions, deparó al principio espectáculo (Athletic, Real Madrid, Glasgow Rangers), pero pronto volvió el equipo a las andadas. El manual de Jiménez depara equipos mucho más seguros como visitantes que como locales, y sus reiterados tropiezos ante Málaga, Valladolid, Getafe y Racing en Nervión le hicieron perder pie con la cabeza.
A eso se unió la plaga de bajas y ni siquiera lo que debía ser una noticia ideal para recobrar autoestima y moral, la clasificación para una final de Copa, echó una mano a un técnico cada vez más cuestionado: las fatigas de la semifinal en Getafe enfriaron muchísimo la alegría por el pase. El palo ante el CSKA fue un directo al hígado que dejó “groggy”al del Arahal y su único asidero, la respuesta en la liga, se rompió. Cuando las aguas se calmen y el tiempo lo contextualice todo, acaso Jiménez tenga un juicio más sosegado. Se lo merece.
Otro “hat-trick” más del delantero argentino del Barcelona que coloca a la par a los de Guardiola con el Real Madrid en la lucha por la liga
Antonio Blanca
La vigésimo séptima jornada de la BBVA se concluyó por completo en fin de semana, sábado y domingo. Hoy lunes no hay partido ya que la siguiente jornada del campeonato la tenemos aquí, desde mañana martes, con la cabeza de Manolo Jiménez, injustamente en juego. La número 28 que se prolongará hasta el jueves con un derbi madrileño, el Getafe contra el Madrid en el Coliseum, antesala del partidazo del Domingo de Ramos en el Bernabéu, el derbi de la liga, la capital de España partida en dos, Real frente al Atlético, o lo que es lo mismo, duelo de espadas Higuaín-Agüero. El Barça asistirá pendiente de todo lo que le ocurra a su máxima rival en la pelea ardua que los blaugranas mantienen con los blancos. Si Messi sigue rindiendo al nivel que está mostrando a día de hoy, acabará con el cuadro, se llevará lo que él quiera, con un horizonte claro al final del camino, Sudáfrica 2010, la mejor manera de encaramarse al Olimpo futbolístico y quitarse de encima a Ronaldo, con el que “ex aequo” disfruta del título de mejor jugador del mundo.
Cinco partidos de liga hubo el sábado de puente por la festividad de San José en la mitad de España. En Xerez, con agua para variar, menudo invierno que llevan en ese rincón maravilloso de Cádiz y vaya comienzo de primavera, pasado por agua, los de Gorosito no tiran la toalla. 2-1 ante el Tenerife, a priori y también a posteriori un rival directo por eludir el descenso a la Adelante. Gran imagen la dada por el Xerez que no pierde la esperanza. Nunca es tarde si la dicha es buena, tener a ocho puntos la salvación marca la hombrada.
Tenía que ganar ya para no condenarse a un descenso casi seguro, y el Valladolid dio la sorpresa en Riazor. 0-2 al Deportivo de la Coruña. Cuarto triunfo de la temporada de los de Pucela que aún mantienen encendida la llama de Primera. Los de Lotina son superados por el Bilbao en la pugna por la clasificación a la Liga Europa.
2-2 entre el Athletic y el Getafe en San Mamés en un choque que tuvo absolutamente de todo. Goles, pasión, polémica, buen fútbol, entradas duras y emoción. Lo justo un empate. Para los de Caparrós pudo saber a poco tras tener la victoria en la mano con un hombre menos en el tiempo de descuento, pero Pedro León quiso darle a los del sur de Madrid un punto y permitir que la entrada de la primavera no corte en seco la posibilidad de meterse en Europa la temporada próxima.
Vaya imagen la dada por el Real Madrid en su campo ante el Sporting. Vencieron los de Manuel Pellegrini, 3-1. Pero la vuelta al lugar del crimen tras el fracaso Champions ante el Olympique de Lyon en su casa, no estuvo a la altura. En diez minutos locos en la segunda parte, con un gol precedido por una mano de Van der Vaart, uno de Alonso de cabeza y otro de Higuaín (el delantero argentino suma y sigue pasando de oleadas críticas a veces buenas, otras malas), los merengues remontaron el golazo de David Barral. Buen partido el planteado por Preciado, sin dar patadas, jugándole al Real en su campo de tú a tú. Obligando a un público adormecido dispuesto a perdonar el “crimen” europeo que hiciera de nuevo sonar la música de viento. Sin fútbol, sin desmarques, andando, así sacó el Real Madrid adelante su partido, con una imagen mala malísima. Será líder, marcará de tres en tres, pero no transmite sensaciones, no emociona, no provoca el olé, no te levanta del asiento. Te adormece como su mustio juego como su entrenador, una caricatura en el banquillo. Si a un chino que no entendiera de fútbol le preguntas quien de los integrantes del banquillo del Real es el míster, indicaría casi con total certeza que Raúl. Será que Pellegrini ya conoce su merecido destino: la calle.
No va más. Del Nido está a punto de poner fin al período de Jiménez en el banquillo. Algo que me da ya venía deseando desde que lo sentó para suplir a Juande Ramos. Ahora va a encontrar justificación en la inesperada eliminación ante el CSKA en la Copa de Europa y ante los “pobres” resultados en liga. Osvaldo quiso dar la estocada. 2-0 ganó el Espanyol al Sevilla en un buen partido de los catalanes y en un muy flojo encuentro de los sevillistas que no estuvieron a la altura. Si a los andaluces se les vuelve a torcer el gesto ante el Xerez entre semana, no tengo claro que Manolo Jiménez (tiene al Sevilla en la final de Copa) se siente el fin de semana en el banco. Comerse las torrijas lo tiene complicado.
Otros cinco choques quedaron para el domingo. 4-1 le recetó soberanamente el Mallorca a una versión desdibujada del Atlético de Madrid sin el “Kun” Agüero. Un baile total el que los baleares que realizaron un fútbol poderoso se marcaron ante el equipo de Quique Sánchez Flores, que lo más que pareció fue un saco de boxeo, presto y dispuesto a recibir golpes y goles. Gran temporada la del equipo de Manzano que como recompensa se mete en la cuarta plaza y sueña con una posible clasificación para la Copa de Europa. Tiempo al tiempo.
El Racing de Santander consiguió remontar a Osasuna en el Reyno de Navarra. Los de José Antonio Camacho sufren un duro traspiés antes de viajar a Barcelona para enfrentarse al Barcelona este miércoles. 1-3, un respiro para el equipo entrenado por Miguel Ángel Portugal que se aproximaba temerariamente a la boca del lobo.
Baha se erigió en el gran protagonista de la victoria del Málaga sobre el Villareal por 2-0 al anotar los dos tantos de los andaluces, por lo que se esfuman las esperanzas de los castellonenses de llegar a Europa tras una temporada irregular. Los de López Muñiz ponen la distancia al descenso a unos prudentes siete puntos, que permite observar la primavera con buena cara.
2-0 con un gran Silva se llevó el Valencia el choque ante el Almería de Lillo que pierde su primer partido desde que suplió en el banquillo a Hugo Sánchez. Se afianza en la tercera plaza el equipo ché, que fue superior al Almería en la segunda parte tras una muy igualada. Nueve bajas tuvieron en el Valencia, pero entre Silva y Mata apenas si se notaron y lograron darle un fin de fiestas falleras por todo lo alto a su afición.
Messi contra el Real Madrid. Vaya partido que se marcó el “bajito” argentino, mejor jugador del planeta tierra en Zaragoza. Un flemón le había puesto en peligro, pero Guardiola consciente de lo que hay en juego, le recetó paracetamol y mucha agua, y lo colocó de titular. “Hat-trick”, que pudieron ser cuatro si en un gesto de buen compañero no le hubiera cedido el penalti final a Ibrahimovic, poniendo así el sueco fin a su racha de pólvora mojada. 2-4 perdió el Zaragoza, o 2-4 ganó el Barcelona, que sin Xavi, con el Iniesta más gris que yo recuerde, tuvo en Messi su baza, su afortunada dependencia. Ya lleva 25 goles en liga en 27 jornadas, el “pichichi” lo tiene muy a mano, ahora debe fijar miras en la “bota de oro”. Pep Guardiola tiene que estar encantado con Messi, lo que no debe ser óbice para llamar al orden a sus compañeros, porque con un flemón se puede jugar al fútbol a las mil maravillas, pero cuando el mal del argentino sea más grave si lo hubiere, el Barça puede temblar. Por ahora, con Messi, hay mano a mano sin cuartel ni respiro de trincheras entre el Real Madrid y el Barcelona.