lunes, 15 de marzo de 2010

EL HAT TRICK DE MESSI E HIGUAIN

Los dos argentinos fueron los principales protagonistas de sus equipos en la pugna por el cetro liguero


Antonio Blanca


En el trío de la Pampa que está de moda en la BBVA faltó Agüero en la tarde-noche de ayer, pero porque el Atlético de Madrid pone hoy en el Calderón el punto y final a la vigésimo sexta jornada. Sí estuvieron y rematadamente bien los otros dos, el del Barça que esquilmó a la zaga valencianista, Messi volvió a rayar al nivel del Balón de Oro que posee y Gonzalo Higuaín se volvió a reivindicar, tres goles, superando a Villa en la carrera por el pichichi precisamente con Messi (en el Barça aunque no lo digan añoran a Eto’o, existe la sensación que el cambio por Ibrahimovis ha salido rana), pero este “hat trick” no es suficiente. En España da de sí de sobra el buen delantero argentino, pero sigue pesando Europa, ese drama doloroso que el seguidor blanco lleva clavado como una espina en el corazón y que le tardará en cicatrizar, metan en ese corazón “partío” a Florentino Pérez (se equivoca si no renueva a Higuaín). Y auspiciados por sus delanteros albicelestes, tanto Barcelona como Madrid golearon, el primero a un Valencia desconocido, el segundo al Valladolid en campo históricamente perverso con los blancos. No cejan la lucha, la batalla sigue, dura y sin descanso. Real y Barcelona quieren esta liga, los merengues para salvar una temporada marcada por Alcorcón y Lyon, los blaugranas porque aún pueden optar a conseguir otra temporada memorable, aunque esta vez el exceso de Copas lleve mesura, pero las importantes son las que quedan en liza.

Arrancó este circo el sábado en Getafe, ante un Coliseum medio vacío. 3-0 de los de Michel ante un Mallorca sin gas, sin ideas, sin ir con la lección aprendida. Derrota justa y merecida. El Getafe se aferró a su último tren europeo, no quiere que se le escape la posibilidad de volver a vivir noches como la del Bayern de Múnich. Si juegan como ante los baleares seguro que tendrán plaza de avión la próxima campaña.

0-0 en el Molinón en un partido con sabor inglés, por el campo, por las aficiones, por la entidad de los dos equipos. Sporting y Athletic. Dos clubes que están haciendo grandes temporadas, por encima de las plantillas que poseen, merced a la entrega y conjunción como bloque de ambos, y por el buen trabajo en sendos banquillos de Manolo Preciado y Joaquín Caparrós. Mereció más el equipo bilbaíno, pero Juan Pablo, portero gijonés se salió de su órbita y lo paro todo, hasta un penalti, que valió para repartir puntos y para tener miras superiores en lo que está siendo una temporada más que notable.

El sábado se cerraba la primera parte de los tres actos en los que se divide ahora cada jornada de la BBVA. 1-1 en el Ramón Sánchez Pizjuán entre el Sevilla y el Deportivo de la Coruña. Firme estuvieron los de Lotina para que el equipo andaluz volviese a pinchar en su casa y no poder abrir brecha respecto de los puestos de Liga Europea. Los de Jiménez tuvieron más la mente puesta en el choque de mañana de Copa de Europa y los coruñeses lo aprovecharon para llevarse un punto a Galicia.

Domingo de estreno, de “cavallino rampante”, de volvernos a engancharnos al motor y al olor a goma quemada y gasolina gastada. Fernando Alonso, “magic” Alonso retornó en su flamante Ferrari para llevarse la victoria y dar a la afición española un alegrón. También hubo fútbol, segundo acto.

El Villarreal logró un valioso triunfo por 2-0 frente al Xerez de Gorosito que le permite continuar soñando con el acceso a los puestos europeos después de un trabajado partido, frente a un combativo conjunto andaluz, que poco a poco pierde las esperanzas de mantenerse en primera. Los de Juan Carlos Garrido sufrieron para doblegar al Xerez que vendió cara su derrota y confirmó la buena imagen que tiene pero que no le da más que para poner trabas a una derrota cantada.

El Juegos del Mediterráneo vivió otra tarde de buen fútbol. El Almería continuó con su racha de victorias desde que Juanma Lillo llegó al banquillo, y se impuso por la mínima al Málaga en un trabado partido, que se decidió en una jugada aislada. Soriano, con un remate dentro del área, logró el gol del triunfo almeriense frente a un Málaga que fue incapaz de generar peligro sobre la puerta de Alves.

Tenerife se dio un festín a costa del Espanyol con una goleada, 4-1, que espolea a los de Oltra en la lucha por salir de los puestos de descenso. Nino, en dos ocasiones, Richi y Alfaro pusieron los goles chicharreros frente al tanto de Verdú para los catalanes. Los isleños quieren apurar al máximo sus opciones de mantenerse entre los más grandes, tiempo tienen.

También en la lucha por evitar el descenso, Racing de Santander (que no ha ganado en la segunda vuelta) y Zaragoza no pasaron del empate a 0 y lograron un punto que les sirve de poco a ambos conjuntos. Los fantasmas de la liga Adelante no se disipan de las cabezas de Portugal y Gay.

Partidazo en el Camp Nou entre el Barcelona y el Valencia que tenía la baja sensible de Villa y la incomprensible decisión de Emery de no contar con Mata. El Barcelona ni se acordó de Ibrahimovic, puesto que Messi jugó un partido excepcional. Tres goles y vaya que tres. “Dribbling”, disparo a media distancia, mano a mano, de diversa factura en su “hat-trick”. Buen Barça en la segunda parte porque en la primera los de Guardiola (estaba en la grada cumpliendo su sanción por “no hablar” de los árbitros”) estuvieron a merced del Valencia que echó mucho en falta la referencia ofensiva que les supone David Villa. Jugó Albelda que recordó al hombre del binomio con Baraja en la época de Benítez, pero para la segunda parte se lesionó y el Valencia perdió el sitio. Luego la justa expulsión de Maduro sirvieron en bandeja la goleada culé que se sacó adelante uno de los supuestos partidos complicados y de paso mandaban a Valladolid la imperiosa necesidad de obtener los tres puntos por su máximo rival, el Madrid.

Que ganó. 1-4 para intentar hacer olvidar el rotundo fracaso de la Champions, la ilusión fulgurante de Florentino Pérez y todo el madridismo, de ver conquistar a su equipo la “Décima” en su casa, muerta el pasado miércoles por el Lyon, Pellegrini y la mayoría de los jugadores. No jugó Kaká por una desafortunada lesión el sábado. Bueno, pues nadie echó en falta al brasileño, ido de espíritu, ahíto de fútbol en Milan, degradado a la penuria en el Real. Pidió árnica Pellegrini, y para la liga BBVA le da de sobra. El Madrid por su enorme pegada saca los partidos adelante. Ronaldo e Higuaín tras la supuesta envidia del argentino sobre el portugués por la que no le pasa goles cantados quedó en agua de borrajas en Valladolid. Higuaín marcó tres goles y se encarama con Messi al tatami por pelear por el “pichichi” del campeonato. Ronaldo no se quiere bajar de la pugna. Lleva marcando en cinco jornadas consecutivas, siendo el referente de los suyos, quien pasa del “piano al forte” en décimas de segundo, quien es objeto de marrullerías, de faltas, de jugadas que rayan la violencia barriobajera y que ni tan siquiera son sancionadas con falta. Nivaldo clavó sus tacos sobre la espinilla de CR9 atravesando la protección del portugués y ni falta. ¿Qué hubiera ocurrido de pasar al contrario? Posiblemente ahora mismo se bramara por la crucifixión del Cristiano. Salvó el Madrid el choque de Pucela, sigue líder, tiene la obligación de ganar la BBVA, salvar en parte la temporada, marcada históricamente por el batacazo del miércoles, que tardará en digerirse. Hay piezas para empezar otro proyecto, pero se tiene que hacer desde ya, y prescindir de piezas caras pero que no hacen falta en las estanterías. ¿Y Benzema? Jugando a la “play”.