martes, 30 de marzo de 2010

EL PARTIDO DEL MORBO

Julio Candela

Bayern Munich y Manchester United protagonizarán desde este martes una eliminatoria de cuartos de final de la Liga de Campeones con históricos recuerdos para ambos, protagonistas hace 11 años de una de las finales más memorables de la competición.

El 2-1 de 1999 en el Camp Nou se ha convertido en un recuerdo imborrable, de ensueño para los ingleses y pesadilla para los alemanes, ya que aquella final se ha convertido en referencia para cualquier partido de lo que pueden dar de sí tres minutos de tiempo añadido.

En la memoria de todos los aficionados perduran los goles marcados en los minutos 91 y 93 por "Teddy" Sheringham y Ole Gunnar Solskjær, que cumplió su apodo de 'Babyface Killer' más que nunca y mañana será otra oportunidad para que el Bayern de tome la revancha de aquello, aunque las condiciones no volverán a repetirse.

El Bayern pudo sacarse en cierta forma la espina cuando dejó en la cuneta al United en los cuartos de final de la campaña 2000/01 antes de llevarse el título en Milán ante el Valencia. Sin embargo, ése fue el último año que pasó de los cuartos, que se han convertido en su cruz, con cuatro eliminaciones (2001/02, 2004/05, 2006/07, 2008/09).

Sin embargo, el Manchester podría alcanzar su cuarta semifinal consecutiva y, tras ser campeón en 2008 y subcampeón el año pasado ante el FC Barcelona, espera ser el también el primer equipo desde la Juventus (1996-98) en alcanzar tres finales seguidas.

El primer envite de la cita será mañana en Munich y, atendiendo a las estadísticas de esta campaña, los 'red devils' parten como favoritos, ya que han ganado todos sus partidos a domicilio y llegan de dejar fuera a un candidato al título como el AC Milan y de forma contundente (2-3 y 4-0).

Por su parte, el Bayern, que fue segundo en el Grupo A, con sólo una victoria en su estadio en la fase de grupos (y un único tanto marcado), llega de superar a la Fiorentina gracias a la diferencia de goles por los goles (2-1 y 3-2) en Italia.

El partido no llega en el mejor momento para los muniqueses, que suman dos derrotas consecutivas en la Bundesliga, aunque se mantienen segundos, a dos puntos del líder Schalke. La peor noticia es, además, el estado físico de Arjen Robben, su jugador más en forma de la temporada, que se lesionó el partido del sábado ante el Stuttgart y es duda. Además, Schweinsteiger está sancionado.

En el lado positivo, Louis Van Gaal recuperaría a Martin Demichelis y confía en tener también a Mario Gómez, aunque sus grandes armas deben ser Franck Ribery, que tendrá que hacer frente a la presión y responsabilidad que exige su calidad.

Mientras, en el United afronta una semana decisiva para el devenir de su temporada, ya que al duelo de mañana le sigue el del próximo sábado ante el Chelsea, que será clave para la competición doméstica. Alex Ferguson sí podrá finalmente contar con dos de sus principales armas tanto en la vanguradia como en la retaguradia.

Así, Ferndinand podrá formar en el eje de la zaga, mientras que Wayne Rooney, que atraviesa el mejor momento de su carrera, y que también descansó en la victoria (4-0) del sábado ante el Bolton, tendrá ocasión de seguir aumentando su cuenta y su caché.