Dos
años y unos días después de nuevo una final de Copa de Europa convertida en
derbi madrileño con el Madrid ante la Undécima
y el Atlético con la posibilidad de conquistar su Primera orejona
Antonio Blanca
Sábado
28 de mayo de 2016, las manijas del reloj que inexorablemente siguen su tic tac
marcan las 20.45 de la tarde. Madrid, España, Europa y parte del mundo se paran
ante el televisor, una ciudad Milán protagonista, un punto en concreto carga la
púrpura del momento, los ojos fijos en San Siro, los veintidós contendientes
los actores principales del partido del año. La final de la Liga de Campeones
es uno por no decir el evento de la temporada y sea por aire, tierra o mar, el
aficionado y el público en general no quiere perder detalle. Así ocurrirá, y en
un intento de ir asemejando este acontecimiento al mayor del deporte al nivel
mundial, la Superbowl del Fútbol
americano, la UEFA empieza a contratar a artistas de nivel mundial para una performance antes del inicio del
partido, siendo Alicia Keys la que ostentará tal honor este 2016.
En
este curso y como sucediera en 2014, Real Madrid y Atlético de Madrid se verán
las caras en la final. Será la tercera de los rojiblancos, que no pudieron
ganar ninguna de las dos primeras, y la decimocuarta de los madridistas, que
ganaron diez y perdieron tres de las trece anteriores.
Se
podría hablar de todas esas estadísticas que estos días rellenan cualquier programa
deportivo, la de que nunca un entrenador francés ha ganado la Champions, la de que todo equipo que
elimina a Guardiola termina levantando la Copa, la de que el equipo de
Chamartín está invicto en finales de Copa de Europa en el Siglo XXI, la de que
el Madrid nunca ha ganado en Milán mientras que el Atlético fue una vez y ganó,
etc. Todos esos datos son importantes y algunos de ellos se cumplirán, pero al
final lo que importa es el fútbol y lo que suceda en el partido, no en vano, se
dice que las estadísticas están para romperse.
Todo
lo anterior importa, pero no vale a partir de la tarde noche del sábado.
Importa que el Atlético ha tenido un camino mucho más complicado que el Madrid
hacia la final, porque le reafirma en su idea de juego y le da confianza para
afrontar la final, pero eso no significa que sus goles en San Siro valgan más o
que tenga la Champions ganada. El Madrid ha llegado también a la cita europea
cuando muy pocos apostaban por ellos en diciembre o incluso marzo, revertiendo
una temporada que se marchaba por el sumidero, para tener la oportunidad de
volver a tocar el cielo futbolístico.
Afortunadamente
para ambos entrenadores, a excepción de la lesión de última hora de Varane,
parece que todos los futbolistas van a estar disponibles. Pinta a que tanto
Simeone como Zidane sacarán sus onces de gala con Augusto Fernández y Casemiro
en el centro del campo. Jugadores como James, Isco, Lucas Vázquez o Correa, Vietto,
Carrasco (no se descarta una sorpresa con el belga en el once titular del “Cholo”)
deberán esperar en el banquillo.
La
sensación que nos deja la temporada es que el Atlético de Madrid ha sido una
línea recta prácticamente invariable en toda su trayectoria, con algún pequeño
bache y algún otro pliegue, pero imperturbable en todo momento. Por su parte,
la trayectoria del Real Madrid en lugar de parecer una línea se asemejaba más
bien al recorrido de la etapa reina de cualquier gran Vuelta ciclista. Las
subidas y las bajadas eran continuas, pero afortunadamente para sus
aficionados, han terminado estabilizándose hacia arriba en el último mes y
medio, doce victoria consecutivas contemplan a los de Zidane.
Una
final al cincuenta por ciento de posibilidades, si bien el Madrid lleva dos
años consecutivos venciendo al Atleti en el último momento en la Copa de
Europa, la final en 2014, los cuartos en 2015 con el “Chicharrazo”. Por su
parte Simeone ha logrado a excepción de tales partidos, es decir en Liga y Copa
del Rey vencer o a lo sumo empatar, concatenando tres años seguidos de
victorias en el Santiago Bernabéu y el precedente de marzo de esta liga BBVA,
el argentino dio todo un repaso táctico a Zidane, por lo que aunque sea por
poco, veo al Atlético con más posibilidades.
También
huele que la final puede decidirse por un detalle momentáneo, pues parece poco
probable una victoria holgada por cualquier lado, que siendo fútbol, puede ser
también. El Atlético ha demostrado ser el mejor equipo de Europa en defensa y
el Madrid ha terminado muy bien atrás la temporada, con Pepe y Ramos al 100% en
el último mes y medio de competición. Parece que Griezmann y Cristiano van a
tenerlo complicado no sólo para marcar, sino incluso para llegar a poner a
prueba a Keylor Navas y Oblak.
Habrá
un máximo de 28 jugadores, pero medio mundo estará pendiente del partido. Es
uno de los encuentros más importantes de la temporada y sólo Atlético de Madrid
o Real Madrid podrán conquistar el título. Unos quieren la eternidad
consiguiendo algo histórico, los otros buscan aumentar su leyenda. Es la mejor
competición a nivel de clubes. Es la Champions.