jueves, 25 de mayo de 2017

MOURINHO DEVUELVE EUROPA AL UNITED

En una final en la que los red devils fueron muy superiores al Ajax, los de José Mourinho logran el único trofeo que faltaba en sus vitrinas

Antonio Blanca

El Manchester United de José Mourinho logró anoche alzarse como campeón de la Liga Europa tras imponerse al Ajax por 2-0 en la final disputada en el Friends Stadium de Estocolmo. Dos goles, obra de Pogba y Mkhitaryan, sirvieron al equipo inglés para dejar encarrilado un partido en el que maniataron al joven equipo neerlandés, que apenas pudo crear ocasiones de peligro.

La Liga Europa, torneo en el que el Sevilla ha reinado en los últimos años, encontró sucesor en el Manchester United. Un equipo que empezó la competición mirándola de soslayo (ya dijo Mou y con razón que la Europe League no es la competición que el United debe disputar) y que acabó la temporada señalando esta fecha en rojo al ser la vía por la que acabarían encontrando la ansiada clasificación a la Liga de Campeones que no obtuvieron con la Premier.

Con esta intención, el triunfo de este miércoles se pudo definir casi como funcionarial. Como hiciera con el Celta en Balaídos, el United maniató a un Ajax cuya juventud (22 años y 282 días de media de edad) le había permitido usar la energía de su valentía para enloquecer los partidos y recabar una buena cuenta de goles. Hoy no fue así.

La experiencia se impuso a la lozanía de un conjunto que fue incapaz de poner el más mínimo aprieto a Romero, el jugador que gozó de la mejor perspectiva de la final con una inusitada comodidad.

Ander Herrera, elegido MVP del partido, dio una clase magistral de dirección desde el centro del campo controlando, y llevando incluso hasta el aburrimiento, un partido que no se le podía escapar al United.

Imponiendo el físico de sus jugadores, el United tomó el control desde el inicio mismo del partido y no fue hasta pasado el cuarto de hora cuando se atisbó algo del Ajax que había asombrado a Europa. Pero justo cuando habían logrado descubrir quién era el portero rival, apareció Pogba desde la frontal para lanzar un chut que acabó en el fondo de las mallas, eso sí, con la fortuna de ser desviado por Sánchez y anular la reacción de Onana bajo palos, que sólo pudo contemplar con mirada de pánico la trayectoria del balón hacia el interior de su portería sin poder hacer nada.

Con el 1-0, el United optó por ceder la pelota y actuar de manera contemplativa reforzando la zaga y esperando a cazar una contra. La red tejida surtió efecto y sólo la tensión de estar ante una final evitó que el bostezo reinara hasta el descanso.

Justo después del paso por vestuarios llegó el golpe definitivo. En un córner lanzado por Mata, Smalling logró rematar de cabeza sin demasiada fortuna, pero desviando lo justo la pelota como para que Mkhitaryan pudiera rematar de manera algo acrobática y de espaldas pero al fin y al cabo efectiva haciendo el 2-0 en el minuto 48.

Si con el 1-0 los red devils se mostraron completamente a gusto, con las diferencias ampliadas el plan no hizo más que reforzarse. El Ajax seguía siendo incapaz de encontrar la salida al laberinto inglés, impotente cada vez que acababa chocando una y otra vez frente a la zaga del United.

Mourinho aprovechó los últimos instantes para homenajear a Wayne Rooney, entrando en el último minuto en lo que parece su despedida del Manchester United. Con el pitido final, el equipo inglés ponía el sello al documento que estaba buscando. Un título que aún no tenía y que le valió para el objetivo principal: entrar en la Liga de Campeones.