Jaime Trevijano
El Real Madrid ofreció este domingo a su afición la
decimotercera Champions conquistada en Kiev ante el Liverpool (3-1) en un recorrido
por las calles de la capital que finalizó en el estadio Santiago Bernabéu.
Los blancos comenzaron la celebración con una visita y
ofrenda a la Catedral de la Almudena y la Comunidad de Madrid, donde el equipo
fue recibido por el presidente Ángel Garrido, quien felicitó al conjunto de la
capital y lo elogió como "el mejor club del mundo".
Garrido, presidente de la Comunidad, recibió al campeón de
Europa por tercer año consecutivo. Un vídeo con los goles y la celebración
sobre el césped de Kiev inició la recepción oficial de la sede de Sol. Garrido
y Florentino se intercambiaron una placa conmemorativa y una réplica de la Copa
de Europa, además de dos camisetas.
Desde uno de los balcones de la sede de la Comunidad, Sergio
Ramos se dirigió a la afición que abarrotó Sol. "Este trofeo es también
vuestro. Aquí se evalúa cada año, y ahora hay que pensar en la
decimocuarta", afirmó, antes de dar paso a Cristiano Ronaldo.
"Gracias por estar aquí, es un momento inolvidable. Hicimos
historia", dijo el portugués.
Acto seguido, en torno a las siete y media de la tarde, la
alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, recibió al equipo dirigido por Zinedine
Zidane en el Ayuntamiento. Una vez todos los jugadores estuvieron colocados
encima de una escenario, la alcaldesa agradeció al equipo merengue la hazaña
conseguida por tercera vez consecutiva. "Gracias a todos los que hacen
posible este milagro, más incalculable y superior que nunca, nada menos que
tres copas Champions seguidas", señaló.
Por su parte, Florentino Pérez, presidente del equipo,
también dedicó unas palabras, asegurando estar muy orgulloso y apuntando que
"el trabajo es el secreto para una de las más grandes etapas del fútbol
moderno". Después de su discurso, regaló a la alcaldesa una réplica de la
copa, antes de que Manuela Carmena ofreciese a los jugadores sus ya
tradicionales galletas "solo para campeones".
La tarde de fiesta del madridismo disfrutó de uno de los
momentos esperados pasadas las 8 y 30 de la tarde, cuando los jugadores
llegaron en su autobús descapotado a la mítica plaza. Una parte de la
celebración también esperada por los futbolistas, que se aflojaron las corbatas
y animaron los gestos tras las visitas institucionales.
Comenzó entonces el recital de cánticos, micrófono en mano
el capitán Sergio Ramos. "Cómo no te voy a querer, cómo no te voy a
querer, si fuiste campeón de Europa una y otra vez", fue la versión del
tradicional cántico de la afición blanca, que triunfó entre los jugadores y el
gentío. Hubo también tiempo de acordarse del vecino y rival Atlético en los
cánticos y en las declaraciones.
'Orejona' en mano, Ramos y Marcelo coronaron a la diosa,
alzando el trofeo que ganaron en Kiev menos de 24 horas antes, y el 'We are the
champions' cerró la fiesta con la explosión de confeti, con la Cibeles vestida
con la bandera al cuello y la bufanda del Madrid en la cabeza. El primer gran
baño de masas del campeón de la Champions antes del broche en el Bernabéu al
que se dirigieron después en ese autobús perseguido por cientos de aficionados.