Antonio Blanca
La
millonada que le pagaría el Manchester United o el atractivo del Bayern de
Munich, Gareth Bale se debate entre dos ofertas. Ambas pueden satisfacer las
exigencias del Real Madrid, así que ahora él tiene la pelota en su tejado. El
galés, que hace semanas dio la orden a Jonathan Barnett, su agente, de sondear
el mercado, verbalizó sus intenciones de marcharse del Madrid a la conclusión
de la final de la Champions de Kiev, donde fue elegido mejor jugador del
partido gracias a sus dos goles saliendo del banquillo.
"Necesito
estar jugando semana tras semana y eso no ha sucedido esta temporada por una
razón u otra. Tengo que sentarme y discutir mi futuro con mi agente.
Obviamente, estoy decepcionado por no haber salido de inicio, así que lo mejor
que he podido hacer ha sido dar un paso adelante y causar impacto. Y eso fue lo
que hice", declaró el jugador sobre el césped.
El
galés se limitó a hacer público lo que hacía tiempo que pasaba por su cabeza.
Bale ha pasado a un rol residual el campo, siendo titular en partidos de poco
rango en Liga y quedándose en el banquillo en partidos importantes de Champions.
Por eso Barnett se ha movido rápido en el mercado y el futbolista tiene dos
suculentas ofertas encima de la mesa. Dos propuestas de equipos de primer nivel
europeo.
El
primero es el Manchester United. Jose Mourinho dejó claro el pasado verano,
antes de en un partido amistoso ante el Real Madrid en Estados Unidos, que Bale
era una prioridad para él. El portugués se lo dijo al galés en el túnel de
vestuarios entre risas. Ahora el interés es real y el United quiere convertir
al futbolista en el mejor pagado de la Premier. Una ficha que podría rondar los
35 millones de euros anuales, además de dejar en las arcas del Real Madrid una
jugosa cantidad.
En
un principio el precio de salida de Bale era de 120 millones de euros.
Florentino, consciente del interés de la Premier, donde el Tottenham también
preguntó por Gareth, tasó su salida en 120 millones de euros en un primer
momento. Lo hizo a regañadientes porque el presidente siempre ha creído en Bale
como jugador franquicia para los próximos años, pero las lesiones y Zidane le
han recluido a la suplencia y hoy la salida del galés es innegociable. Lo que
ha cambiado es su precio, especialmente tras los dos goles de la final de
Champions. Hoy el Real Madrid aspira a no recibir menos de 150 millones por su
traspaso y en Inglaterra hablan de superar incluso el precio de la cláusula de
Neymar que pagó el PSG (222 millones).
El
otro equipo que se ha mostrado muy interesado es el Bayern de Múnich. Y desde
el entorno del jugador se ha deslizado que esta oferta es la preferida del
futbolista. Un equipo del que ha recibido muy buenos informes y que le
permitiría estar más relajado en su vida privada. Si hay algo que ha gustado a
los Bale de su estancia en España ha sido la tranquilidad con la que han podido
vivir. En Inglaterra, Bale es un jugador muy seguido por la prensa que llena
decenas de portadas en los tabloides ingleses. Y parece que Gareth no quiere
regresar a esa dinámica, por lo que Múnich le permitiría mantener esa vida
privada relajada.
En
los próximos días comenzarán las conversaciones entre el Real Madrid y Barnett,
que pondrá encima de la mesa las ofertas que tiene el jugador, e indicará cuál
es su prioridad. El equipo al que finalmente se marche colmará las exigencias
del Real Madrid y ahí le tocará a Pérez mover fichar en el mercado en busca de
otro galáctico. En las últimas horas se ha abierto la posibilidad de que sea
precisamente un jugador del Bayern, el delantero Lewandowski, cuyo agente ha
confirmado que el ariete quiere cambiar de aires. ¿Cambio de cromos? En
cualquier caso, el precio de Bale en el mercado es superior al del polaco a día
de hoy.